Propuesta indecente

(Prologo)

La ropa llevaba ya algún tiempo en el suelo, desde la entrada del departamento hasta la recamara principal formaba un camino que aquellos amantes habían dejado sin penas ni inhibiciones, ya que ese lugar era su refugio o como decían cursimente algunas personas "su nido de amor", dentro de aquella alcoba se escuchaban los gemidos excitados de ambos…

Sobre la cama estaba la pareja: El paseaba sus expertos labios por el cuello femenino dejando un rastro de besos aunque poco después su lengua fue formando un pequeño camino hasta llegar a sus pechos devorando uno con gran fervor mientras que él otro era atendido por su mano derecha, ella se arqueaba de placer ante la infinidad de corrientes que pasaban por su cuerpo… Ese chico la volvería loca de placer tarde o temprano ya que sabía cuáles eran los puntos clave de en su cuerpo, sintió como la boca del joven abandonaba su tortuoso pero excitante juego para brindarle el mismo trato a su otro pecho, sintió como succionaba y mordía levemente jalando un poco hasta endurecer su pezón ocasionando un gemido.

-Eres… Eres un bruto… A veces- Alcanzo a quejarse entre suspiros, aquella boca masculina abandono su labor para elevarse hasta el rostro de la mujer formando una sonrisa pícara.

-¿Acaso te molesta que lo sea? Porque tu cuerpo no responde de la misma forma- Antes de que pudiera responder ya había capturado su boca en un beso apasionado, su lengua jugueteo con los labios ganando acceso dentro de la cavidad donde se inició una guerra sin tregua.

Las manos masculinas comenzaron a descender en un gesto delicado cerciorándose de aprender cada parte de aquel cuerpo que desde hacía algunos meses atrás había proclamado como suyo, cada línea era trazada con cuidado hasta llegar al centro de la mujer quién sintiendo el ligero toque de los dedos de su amante no pudo reprimir un gemido, el rostro del joven fue descendiendo besando cada centímetro de aquella tersa piel hasta localizarse entre las largas piernas de la joven.

-No lo hagas… Aun me da un poco de vergüenza-

-Simplemente disfruta mi princesa…- Hundió su rostro besando sus pliegues al tiempo que los saboreaba, la chica cerraba los ojos alzando un poco las piernas pero él las sujeto para que no pudiera moverse y seguir con aquella deliciosa tortura.

-De… Detente…- Pedía entre gemidos aunque en su interior deseaba que siguiera ya que anhelaba qué todo su cuerpo fuera de él y de nadie más.

Alejo su rostro para que ahora fueran sus dedos los que pasearan por los pliegues femeninos, introdujo uno de ellos logrando que ella apretara con fuerza las colchas revueltas de la cama pero aquello fue aún más satisfactorio cuando dos… Tres dedos hacían el trabajo, la embestían de forma única haciendo que sus caderas comenzaran a moverse en busca de más, adoraba como la hacía sentir: única y deseada, las embestidas prosiguieron durante un poco más de tiempo hasta que un gemido de placer escapo por su boca mojando los dedos del muchacho quién los lamia con sensualidad.

-Eres deliciosa querida mía- Se recostó sobre ella haciendo que rodeara su cadera con sus largas piernas mientras poco a poco se introducía en su interior, sintió la firmeza con la que sus músculos lo recibía apretando su miembro, era única y por ello la deseaba… La amaba… Se quedó unos momentos así disfrutando de aquella situación pero al sentir que ella movía levemente sus caderas comenzó con los embistes, lentamente empujo sus caderas al interior de la chica quien después de cada uno gemía ligeramente, la velocidad fue aumentando llenando la habitación de gemidos y el nombre entrecortado de ambos amantes en boca del otro a causa de la falta de aire; cuando el clímax se aproximaba ella araño la espalda del chico mientras que el dejaba una marca en su cuello al tiempo en que se liberaba en su interior y un gruñido ronco abandonaba su garganta.

Permanecieron unidos un poco más de tiempo hasta que él se dejó caer a la derecha de la chica, acarició su cabeza con suavidad logrando una sonrisa tímida en aquel bello rostro que lo había enamorado.

-Te amo Elsa…-

-Y yo a ti Jack…-

-Te juro que no dejare que nadie me separe de ti- La abrazo acercándola a su cuerpo causando que ella sonriera al escuchar los latidos aun frenéticos del corazón del albino.

-Lo se… Así como yo tratare por todos los medios evitar que te cases con Rapunzel- Alzo la cara conectando sus ojos con la mirada de su amante para cerrar aquel juramente con un beso y caer en brazos de Morfeo.

Jamás había escrito algo como esto ¿Cómo quedo? Mi esta rojita XD, si les gusta el prólogo díganme para seguirlo sino pues lo quito; como de darán cuenta a comparación de mi fic "Corazón de Cristal" este abarcara un tema totalmente diferente pero aun así no se, me ha llamado mucho la atención hacer algo parecido pero lo repito: Es mi primer fic clasificación M que haré, no sean duros conmigo u/u.

Espero sus reviews si les gusta y sino pues ya ni modo, lo intente. Hasta una actualización ya sea de aquí o "Corazón de Cristal"