Hola a todos!

Me paso por aquí para darles señales de vida con un nuevo fic, cien por ciento ichihime.

Tranquilos, no tengo olvidado "Arrancars", el nuevo capitulo ya está en proceso creativo, así que pronto les estaré visitando con esa actualización.

Les aviso que es un POV de Orihime este capítulo y bueno, sin más les dejo que lean~

Disclaimer: Bleach y todos sus personajes son de Tite Kubo-san, yo tengo la bonita experiencia de soñar con ellos de vez en cuando...un día de estos quisiera soñar a Ishida


**Capítulo uno**

¡Al fin sábado en la noche! Me sentía muy feliz de ello, ya era fin de semana. Esta semana fué especialmente pesada, tuvimos muchos trabajos y exposiciones y exámenes todo por que a los maestros se les olvidan cuando son las fechas de evaluación. Pero aún así, sobreviví.

Ayer, Kuchiki-san y Rangiku-san me convencieron de acompañarlas a visitar un lugar en el centro de Karakura, al parecer estaban organizando una salida en bola y querían ver que todo estuviera perfecto. No podía negarme, aunque estaba muy cansada y no me apetecía para nada salir el sábado temprano, además teníamos mucha tarea. Habían propuesto la excursión el domingo y si quería ir debía terminar mis deberes. Pero me convencieron de acompañarlas, jurando que si lo hacia convencerían a Kurosaki-kun de ir el domingo con nosotros. Traté de no demostrarlo, pero con eso lograron que me levantara temprano en fin de semana.

Fuimos a una extraña estación del metro, que parecía más bien tren. Era una estación angosta pero muy alta, con las escaleras en medio y a ambos lados los carriles. De un color verde oscuro, como seco, y el metro de un tono casi negro. El tren tenía vagones pequeños, no muy altos y en la parte de atrás una barandilla, que permitía ir viendo el paisaje aunque fueran solo túneles y luces. Me pareció muy rara esa estación, aunque no suelo usar mucho el metro, pero me gustó el diseño de ese tren Por estar viendo la parte de atrás del túnel, no me agarré bien de la barandilla y casi me caigo.

Lo pasamos muy bien, era un sitio hermoso, muy amplio. Con áreas verdes y mucha arboleda, se antojaba para un día de campo. Enserio que iba a ser muy relajante. Al día siguiente iría con Kurosaki-kun, Kuchiki-san, Sado-kun y Abarai-kun. Me sentía muy nerviosa pero muy emocionada también.

Temprano por la mañana, nos quedamos de ver en la casa de un señor que se ofreció a donar el transporte. Era una calle muy bonita, con árboles altos y frondosos, que al darles la luz del amanecer hacían una imagen dulce y fresca de la mañana. Abarai-kun y Kuchiki-san estaban peleando como siempre y a Kurosaki-kun parecían habérsele pegado las cobijas, porque no aparecía por ningún lado. Llegó la camioneta que nos llevaría y eché un vistazo a cómo era por dentro: tenía dos filas de asientos pegadas en la parte de atrás del auto, por lo visto uno quedaba casi recargado en el de atrás; había una fila enfrente y un par de asientos para dos personas a cada costado. Pequeño, pero cabíamos bien. Quité la cara del cristal de la ventanilla y vi llegar a Kurosaki-kun...con una camiseta de manga corta pegada, unos pantalones de mezclilla desgastados en las rodillas, sus tenis oscuros y deslavados, y su ceño fruncido. Parecía estar caminando en cámara lenta, iba sobre la acerca con las manos en los bolsillos y el sol le alumbraba de vez en cuando entre las ramas de los arboles, haciendo resaltar su cabellera naranja. Solté un suspiro y escuché a Kuchiki-san reclamarle que había provocado que nos retrasáramos. Se dedicaron a pelear unos minutos y el chofer pidió que comenzáramos a subir. Un par de chicos subieron y enseguida subí yo, el señor nos iba acomodando así que me pidió que me sentara en una de las filas del fondo, la que daba la espalda a la otra. Después, para mi sorpresa, subió Kurosaki-kun. Me puse muy nerviosa cuando el señor le dijo a él que se sentara detrás de mí, no vi su reacción pues agache el rostro que tenia completamente rojo en ese momento. Pude sentir perfectamente cuando Kurosaki-kun se sentó detrás de mi, su respiración algo nerviosa y un momento después cruzó los brazos, como si se sintiera molesto. El chofer le dijo a Kuchiki-san y Abarai-kun que si no dejaban de pelear los dejaría afuera, lo cual ambos respondieron con un grito al unísono de "¡Cállese y no se meta!", cuando advertí la furia del señor, ya estábamos avanzando en la camioneta, solo los otros dos chicos y Kurosaki-kun y yo.

Por lo visto, el grito que le dirigieron Abarai-kun y Kuchiki-san lo había echo molestar muchísimo pues el chofer iba a una velocidad muy alta con poco cuidado. La camioneta brincoteaba sin control, todos los que íbamos dentro rebotábamos como una pelotita de Pin Ball. Justo cuando sentí que me iba a caer unos brazos fuertes se abrazaron a mi cintura, con firmeza y seguridad. Me puse muy nerviosa e intenté alejarme un poco, pero el agarre era muy seguro, y se sentía tan agradable que dejé de intentarlo. Cuando el señor se calmó un poco, creí que el momento tan agradable había llegado a su fin, pero lo que parecía una medida de seguridad se volvió un abrazo...¡Kurosaki-kun me estaba abrazando! Poco a poco acercó mi espalda hacia su pecho, como pidiendo que me recargara en él, y colocó su rostro cerca de mi nuca...de verdad era un abrazo, ¡un abrazo lleno de cariño!

El chofer seguía algo molesto, así que nos bajó donde se le vino en gana. Kurosaki-kun se notaba algo nervioso y la verdad es que yo también lo estaba, hubiese deseado que el paseo en auto durara más para seguir en sus brazos, aunque eso no era lo más preocupante de momento. No teníamos idea de dónde nos habían dejado, aunque estábamos cerca de una estación del metro, de esas que quedan por fuera. Kurosaki-kun, por su parte, bufaba mientras veía a ambos lados de la avenida que quedaba a un costado de nosotros. Murmurando, aunque lo podía escuchar muy bien, decía: "¡Tch! ¡Ese tipo desgraciado! ¡Me las ha de pagar! ¡Mira que dejarnos botados en medio de quien sabe donde! ¡Bastardo! ¡Pero Rukia tiene la culpa por estar peleando con su novio cara de mandril! ¡Me las pagarán por eso! ¡Ahora quisiera saber como nos vamos a regresar!". Armándome de todo el valor que pude, comenté: "Ku-Kurosaki-kun...etto... ¿No será mejor que vayamos hacia la estación del metro? Ahí podremos buscar un mapa para regresar a nuestras casas". Volteó a mirarme con los ojos algo más abiertos que de costumbre, sus hermosos ojos color chocolate, y me observó unos segundos, sin decir nada. Volteó su rostro, como molesto, para solo asentir y decir "Vale, vayamos por acá".

Caminé a su lado por algunas calles, la estación estaba realmente cerca. Aunque fue muy grande la decepción que sentimos al ver que estaba fuera de servicio por mantenimiento. A pesar de ello, dimos con un mapa que nos dio una idea de hacia donde debíamos caminar para llegar a una avenida conocida, de donde podríamos irnos con mucha más facilidad.

Tomamos camino en un silencio que comencé a sentir incómodo, así que intenté hacer un poco de plática. Comencé con comentarios de la escuela, las tareas y demás; Kurosaki-kun solo asentía, lo cual me dejaba con un sentimiento de desagrado en el corazón.

Llegando a la avenida mencionada, Kurosaki-kun se detuvo en seco y se sobó la nuca, parecía algo nervioso.

-¿Sucede algo, Kurosaki-kun? ¿No es la avenida?-. Entonces volvió su rostro hacia mí, con una mirada muy dulce y agradable. Tendió la mano izquierda como invitándome a tomarla y dijo:

-Bueno, ya que tenemos el tiempo y sabemos como regresar...estaba pensando si querías pasear un rato conmigo, por aquí cerca hay un parque...lo vi en el mapa, y podemos ir un rato...bueno...si tu quieres, Inoue.

Muy nerviosa acerqué mi mano derecha a la suya y asentí, con el rostro algo sonrojado. Se notaba nervioso también, tomó con suavidad mi mano y caminamos hasta el parque. Íbamos en un extraño silencio que no era bien incomodo, si no nervioso. Aún así, estaba muy feliz por todo lo sucedido.

Caminamos entre los puestos, entre la gente, él tomando mi mano con cierta delicadeza, como si temiera romperla al estrujarla un poco. Había muchos puestos, con juguetes, gorras graciosas con orejas de conejo o gato, máscaras, muñequitos de peluche y puestos de comida. De alguna extraña manera nos invitamos distintas cosas: me regaló un pequeño león de peluche (Kon, por si no se nota xD) y yo compré unas papas que devoramos entre ambos, también me compró un algodón de dulce y yo invité los refrescos, pues el sol estaba en lo alto y acaloraba bastante. Platicamos cosas triviales, nada de gran importancia, lo cual no evitaba que fuera muy interesante el paseo.

El atardecer se dejó ver sobre nosotros, la verdad yo no quería que el día terminara, lo estaba pasando como en un sueño, era maravilloso.

-Etto...Inoue...-Comenzó a hablar Kurosaki-kun, parecía no encontrar las palabras correctas. —Creo...que lo mejor sería que...que fuéramos agarrando camino para irnos...ya es algo tarde y no quisiera que nos agarrara la noche tan lejos de casa...-Sonrió nervioso, era una sonrisa muy bella.

-De acuerdo, Kurosaki-kun, la avenida queda por allá-Dije, señalando el camino contrario a donde íbamos, parecía que nos alejábamos de ahí inconscientemente. —Aún es buena hora, no llegaremos muy tarde.-Y le sonreí también.

Se quedó parado un momento, como confuso, y tomamos camino de regreso. Aún quedaba algo retirada la parada, hubiera preferido que quedara más lejos para seguir tomada de su mano. Luego de un rato nos quedamos callados mientras se veía el atardecer a un costado del camino, me embobé mirándolo-el atardecer- hasta que escuché de nuevo que Kurosaki-kun me hablaba:

-¿Inoue? ¿Inoue, sigues ahí?-Parecía algo asustado de que no le había respondido a sus llamados.

-Sip, aquí sigo Kurosaki-kun. Solo me quedé viendo el atardecer, la verdad es que atardece muy bonito cuando está tan despejado.-Respondí soñadoramente.

-Jeje tienes razón, se ve hermoso...-Lo último que esperaba era que Kurosaki-kun fuera tan romántico.

-Kurosaki-kun, ¿Para qué me hablabas?-Recordé de momento, cuando recién me perdí en el atardecer.

-¡Ahh sii! Quería saber si...bueno si tu quieres, tal vez tengas hambre...y acabamos de pasar un restaurante que lucia muy bonito...quería saber si aceptabas comer conmigo antes de irnos-Se llevó una mano a la nuca y giró ligeramente la cabeza hacia el cristal de la ventana del establecimiento, por el reflejo pude notar que tenia la cara muy roja.

-¿Kurosaki-kun, te encuentras bien?-Dije, asomándome hacia su rostro. —Te ves muy rojo.-Puse mi mano sobre su mejilla y sentí que estaba casi ardiendo.

-Eeeetto...n-n-no es nada Inoue, no te preocupes.-Agitó las manos frente a él, justo como yo acostumbro a hacerlo. Me pareció muy tierno. —Entonces, ¿Qué respondes? ¿Quieres entrar a comer?

-Yop...yo...yo... ¡Bueno! ¡Pero con una condición!

-¿Cuál?-Por su mirada, con los ojos muy abiertos, noté que le había extrañado mi respuesta. Reí por lo bajo y respondí:

-¡Dividimos la cuenta entre ambos!-Asintió y sonrió alegre, creo que por que le pedí que pagáramos entre ambos.

Comimos muy rico, ese restaurante era sencillo y muy acogedor, con un sabor de comida casera delicioso. Y la cuenta fue muy baja, creí que nos gastaríamos más al comer como comimos. Imaginé que como estuvimos comiendo en el parque, no tendríamos realmente mucha hambre, pero creí mal. Alcanzamos a tomar una jarra completa de agua, un plato grande de ramen cada uno y todavía compartimos un plato de pastel que nos invitó amablemente la mujer que atendía. No creí que pudiéramos comer tanto.

Salimos repletos, riendo entre bromas bobas y tonterías que nos venían a la mente. No pensé que Kurosaki-kun fuera tan risueño. Con muy buen humor llegamos a la estación, tomamos el transporte que nos llevaría hasta el centro de Karakura, muy cerca de la escuela y sobre todo, de nuestras casas.

Bajamos del camión muy alegres, las primeras estrellas asomaban por el cielo. Nuestras casas quedaban cerca pero los caminos eran algo distintos, así que comencé a despedirme:

-Bueno, Kurosaki-kun, realmente lo pasé muy bien. Aunque me sentí algo asustada cuando el señor nos bajó en medio de quien sabe donde.-Reí quedo, escuchando la risa ligera de Kurosaki-kun. Sabía que no era tan serio como parecía.

-Yo también lo pasé muy bien, Inoue.- Inoue, realmente me gusta como pronuncia mi nombre, lo hace de un modo muy diferente a los demás. —Me alegra que aceptaras ir al parque conmigo. Después de todo me alegra que la enana y el cara de mandril hayan hecho enojar al conductor.-Y sonrió una vez más.

-Gracias Kurosaki-kun, te veo mañana en la escuela...—Me tomó del ante brazo, intentando impedir que me alejara. No me había fijado en la diferencia de nuestras manos, sus manos son muy grandes a comparación con las mías.

-Espera Inoue, ya está algo oscuro, mejor te acompaño.-Y puso mi mano en su brazo, metiendo sus manos en los bolsillos.

-Ha-hai...-Respondí muy bajo, me sonrojé al sentir tal cercanía.

Ambos llevábamos algunas bolsas en las manos: basura, regalos, cosas. Y echamos a caminar por las calles que estaban vacías. La noche había caído completamente mientras platicábamos, pero era una noche de luna llena y cielo despejado. Seguimos comentando del paseo, y reímos ante el recuerdo de cuando le gritaron al chofer Kuchiki-san y Abarai-kun. Más pronto de lo que imaginé, llegamos a mi casa.


Fin...ok no

Fin del capitulo uno, ya tengo listo el siguiente, así que espero subirlo este mismo fin de semana, el final ya está planeado también, supongo que no tardaré en terminar este fic.

El título de la historia está basado en una canción de Christina Aguilera, búsquenla en Youtube que está muy bonita, gracias a Greifer-san por su ayuda con mi bronca del título!

Un dato curioso: el 90% de este fic lo soñé, yo era Orihime y fue muy genial. Lo transcribí y después de avanzarlo un poco lo empecé a transformar en historia.

Creo que esa semana vi demasiado de Bleach, tanto anime como manga.

Por cierto, también me soñé con Matsumoto, aunque en ese no era Orihime yop, era yo misma pero en shinigami. Y me peleé con Rangiku por Gin!

Se me cuidan!Feliz inicio de clases y trabajo, echenle ganas a todo lo que hagan y descansen leyendo un buen fic-aunque no sea de los míos-

Janee~

Att:

Inoue Kibe Shaolin Shihoin Kuchiki

||||| Mitad Humana, Mitad Puerta~ |||||

|||Manguimanzana|||

°°Orihime Elric°° °°Kuchiki Kibe°°

Quejas, dudas, chistes(hagan feliz a la autora), comentarios, petitorios, sugerencias, pedidos, denuncias, recomendaciones, donaciones, chismes, aportaciones y reclamos. Si te tomaste el tiempo de leerlo, dejame un review ^^

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