Hola publico, por aquí les dejo este One-Shot Elsanna que espero sea de su agrado.
Aclaro que los personajes que aquí se mencionan no me pertenecen, son propiedad exclusiva de Disney.
Que disfruten la lectura.
CONFESIÓN DE AMOR
"Elsa's POV"
Estoy muy emocionada, hoy es uno de esos días en los que te preparas para vivir una noche inolvidable, una de esas en las que la diversión será recordada eternamente y donde nuevas selfies entraran a formar parte del álbum de los mejores momentos de tu existencia.
Sé que esta vez la rumba no será tan desenfrenada como la última vez durante mi cumpleaños, ya que por alguna extraña razón la mayoría de los integrantes de mi alocado grupo de amigos ha tenido que cancelar a último momento, bueno, eso es lo que me contó Anna, quien insistió en ser ella quien extendiera la bola al resto de chicos. Aunque la mayoría de las veces soy yo quien organiza las salidas, esta vez dejé que fuera ella quien lo hiciera, en verdad quiero ver con que nos sale mi querida amiga. Yo solo invité a mi hermano Kristoff y a mi súper amigo Olaf, quienes como buenos fiesteros jamás te dicen que no cuando de baile se trata, ellos serán los únicos que irán junto con Anna y conmigo, así que bueno, será una salida de cuatro y no de diez como generalmente suelen serlo, lo admito, diez es mucha gente, pero es que son amistades que se cosechan desde la infancia, de esas que se vuelven para toda la vida y que siempre permanecerán a pesar del tiempo y la distancia, amo a todos esos loquillos y los voy a extrañar hoy, pero que se le va a hacer, pienso pasármela de pelos con mi mejor amigo, mi mejor amiga y mi querido hermano, algo me dice que será una noche especial, lo presiento.
-/-
Ya es hora de salir, en la sala están todos esperándome y yo como siempre soy la última en terminar de arreglarse, la verdad no entiendo por qué si yo hago todo rápido, o al menos así lo siento, lo cierto es que solo encuentro dos explicaciones, o los demás son parientes de flash o yo lo soy de una tortuga, total que siempre es la misma historia, menos mal que mis amigos ya están acostumbrados a ella, porque sino ya estarían botando chispas a causa de tanta espera.
Por fin estoy lista, a toda prisa guardo en un pequeño bolso mi celular y la billetera, y salgo corriendo hacia la sala antes de que me descabecen. Al entrar los encuentro a todos sentados en el sofá viendo televisión, el primero en hablar es Kristoff quien siempre es el que reprocha mis demoras excesivas a la hora de salir.
- ¡Vaya por fin! ¡Ya estábamos considerando la idea de quedarnos viendo películas en vez de irnos de fiesta!
- Lo siento...
Es lo único que atino a responder, en verdad estoy muy apenada. Giro mi atención hacia los otros chicos y veo que Olaf me observa divertido ante la última regañada de mi hermano, ese tonto siempre goza con mis metidas de pata, pero en fin, ahora desvío mi mirada hacia a Anna y me encuentro con esos hermosos ojos celestes que también me miran fijamente, parece como hipnotizada o algo así, es tan intensa su forma de mirarme que hasta pienso que tengo algo raro encima, de inmediato me examino a ver si traigo algo mal en mi ropa pero no, mi vestido está en orden, me veo en el espejo que se encuentra justo a mi lado pero tampoco veo nada raro por ninguna parte, definitivamente estoy bien en cuanto a mi aspecto, ¿Pero y entonces? ¿Por qué me mira de esa manera?, la duda me corroe y no pienso quedarme con ella, me acerco a donde mi amiguis quien todavía sigue como idiotizada, me coloco a su lado y lentamente me inclino para preguntárselo directamente al oído, total que la confianza entre las dos es infinita y nos decimos las cosas sin tapujos.
- Anna, amiga mía, ¿Por qué me observas como si fueras pretendiente enamorado?
Ella pega un brinco saliendo de su hipnosis y ahora me ve con cara de susto, no dice nada, solo me mira con los ojos tan abiertos que hasta parecen quererse salir de sus orbitas, yo sigo esperando a que me de una explicación pero ella sigue muda.
- ¿Y bien?
Le insisto invitándola a hablar con mi expresión.
- Yo... Yo solo... Te observaba y ya, no... no es... no es nada especial.
Me contesta con titubeos y con una tonalidad de rojo alarmante en su rostro, conozco cuando ella se pone así, tantos años de ser su mejor amiga me han ayudado a identificar cada una de sus reacciones, así que no tengo dudas, ella está nerviosa, muy pero muy nerviosa.
Anna me ha mantenido muy intrigada recientemente, es que siento que su comportamiento ha cambiado los últimos meses, no es solo su mirada, es también su forma de hablarme, de tratarme, esos detalles tan lindos que me han sorprendido, antes no solíamos regalarnos chocolates, ni tarjeticas que dicen te quiero, ni enviarnos mensajes de buenas noches llenos de meloseria, ni de buenos días en igual tono, pero es que mi amiga pelirroja ha hecho todo esto muy común últimamente, a mi se me ha hecho extraño todo esto obviamente, pero lo atribuyo a su forma de ser tan cariñosa, es que ella es así, es un amor con todo y con todos, así que, ¿Por qué no serlo un poco mas con su mejor amiga?, creo que aunque extraño es normal ¿no?, bueno, al menos eso quiero creer.
Mi hermano ingresa nuevamente a la sala luego de su estadía en el baño.
- Listo, ahora si vámonos.
Decido dejar a mi amiga en paz y nos disponemos a partir. No teníamos idea de hacia donde nos dirigíamos, era secreto de estado o mas bien de Anna, insistía en que era una sorpresa así que no teníamos mas alternativa que dejarnos guiar por ella.
El taxi se detuvo en una zona de discotecas bastante movida de la ciudad, era la zona preferida de todos al momento de la rumba así que nos emocionamos en el acto. Le pagamos al chofer y nos bajamos esperando a que nuestra guía nos diera indicaciones, la curiosidad me mataba pero esperaba pacientemente a que Anna nos dijera cual de todas las espectaculares discotecas que nos rodeaban sería nuestro destino de esta noche, en mi interior tenía una preferencia especial por una, así que cruzaba los dedos para que esta fuera la elegida.
- Bien chicos, ¿Quieren saber que disco es la elegida?
- ¡Por favor!
Gritamos los tres al tiempo, todos a nuestro alrededor nos quedaron viendo como si fuéramos un trío de locos, pero es que ya era demasiada la impaciencia, demasiada.
- Ok... Cuanta ansiedad... Pero está bien, ya no los haré sufrir más, el sitio elegido para esta noche es... ¡Milano!
Cuando escuchamos ese nombre a los tres se nos iluminaron los ojos y una sonrisita boba se dibujó en nuestros labios, nos tomó unos segundos reaccionar pero la emoción no dio espera.
- ¿En serio Anna? ¿No nos estas mintiendo?
Preguntó mi hermano Kristoff con entusiasmo pero a la vez con incredulidad ante aquella noticia.
- ¿Crees que jugaría con sus sentimientos de esa manera? ¡Por supuesto que es cierto, iremos a Milano, tenemos reservación y todo!
- ¿Reservación? ¿Pero cómo la conseguiste? Hoy es un día difícil para reservaciones, tu sabes, un sábado, después de Halloween, todo el mundo quiere bailar esta noche, ¿no es cierto amigos?
Nos preguntó Olaf a mi hermano y a mi, nosotros asentimos inmediatamente, y es que el tenía razón, conseguir reservación en Milano un día como hoy es prácticamente imposible, ¿Cómo Anna, nuestra Anna, la había conseguido?
- Aunque no lo crean uno tiene sus contactos, fue un poco difícil lo admito, pero cuando Anna Winter se propone algo lo consigue.
Contestó ella muy orgullosa de su hazaña, y es que en verdad el que lo hubiese logrado es toda una hazaña, nos tenía a todos sorprendidos pero a la vez emocionados de saber que disfrutaríamos de tan esplendido lugar, yo particularmente estaba inmensamente feliz, así que no dude en agradecérselo a mi amiga, me lancé sobre ella y la rodee en un fuerte abrazo.
- Gracias, muchas gracias por darnos esta magnífica sorpresa, te quiero.
Le digo al oído y luego dándole un beso en la mejilla. Ella me corresponde el abrazo aferrándome con más fuerza a su cuerpo.
- Yo también te quiero, no te imaginas cuánto.
Siento tanta calidez en sus palabras que hace que una corriente eléctrica atraviese mi cuerpo, se que ella me quiere, lo se porque me lo ha demostrado de mil formas durante toda mi vida, ha sido mi compañía fiel, mi apoyo incondicional, mi confidente, hemos llorado juntas, también hemos reído, hemos discutido, nos hemos reconciliado, ella es esa persona especial que ocupa un lugar muy importante en tu corazón, no es solo mi amiga, es casi mi hermana, y yo también la quiero, la quiero con todas las fuerzas de mi alma.
- Dios... Tanto amor me va a hacer vomitar.
Otro de los comentarios inoportunos de Olaf, es que ese nunca va a cambiar, es un completo idiota capaz de arruinar el más perfecto de los momentos con una sola palabra, a veces no entiendo como lo soportamos, pero bueno, creo que toda su locura y sus comentarios fuera de lugar es lo que nos hace quererlo un poco más, es ilógico lo se, pero así es, nada que hacer.
Me separo del abrazo con mi amiga mirando a Olaf con cara de pocos amigos, Anna también lo hace, pero su mirada es mucho mas fuerte que la mía, es casi fulminante, creo que si las miradas mataran el chico ya estaría muerto, total, Olaf es de esos que mientras mas le discutes mas importante se siente, haciendo que su nivel de intensidad aumente a nivel experto y obviamente no le daremos ese gusto, ninguna de las dos es tan tonta como para darle cuerda diciéndole una sola palabra, así que lo ignoramos por completo y nos encaminamos hacia nuestro destino, el grandiosisimo Milano nos espera y no hay tiempo que perder, la diversión debe comenzar.
Entramos al lugar y como era de esperarse está repleto de gente, el ambiente es tan increíble que hace que tus sentidos se activen al instante, tu cerebro se sincroniza con la buena música y tu cuerpo empieza a moverse por si solo al compás de aquellos que bailan bajo las luces neón, flashes, la cámara de humo y todos esos efectos que un buen DJ sabe manejar. No hay sitio donde ubicarse, muchos permanecen de pie al lado de la barra o bailando por ahí en cualquier rincón que encuentren disponible, por eso, cuando miras a uno de los costados de la disco y ves una mesa vacía con sillas para cuatro personas es imposible no sentirse afortunado, allí estaba nuestra mesa esperándonos para descontento de muchos, no lo había pensado antes, pero benditas sean las reservaciones.
Nos ubicamos en nuestra privilegiada mesa, el mesero nos trae la carta y los chicos se encargan de pedir lo que consumiremos esta noche, conociéndolos se que pedirán lo de siempre, una botella del trago preferido de todas nuestras salidas, acompañado de Coca-Cola para pasar el sabor amargo y una bolsa de maníes para probar de vez en cuando, escucho a Olaf hacer el pedido y en efecto acerté en mi suposición. Minutos después el mesero deja el pedido en la mesa y oficialmente nuestra fiesta comienza, el primer trago es servido, estamos a punto de beberlo cuando Anna nos detiene en nuestro cometido.
- Esperen chicos, se están olvidando de algo muy importante, el brindis...
Si es cierto, en nuestro grupo es costumbre hacer un brindis antes de probar el primer trago de la noche, este es infaltable.
- Tienes razón Annita, adelante, te concedemos el honor porque hoy tu te llevas todo el crédito.
Le digo invitándola a proceder con las tradicionales palabras de nuestro brindis nocturno, ella asiente y empieza con su discurso.
- Bien, brindo porque esta noche sea la mejor de todas las que hemos vivido, porque sea inolvidable y porque todos los propósitos que cada uno trajo al venir el día de hoy se hagan realidad. ¡Salud!
- ¡Salud!
Contestamos los tres al compás y el primer trago es pasado, siento ese sabor amargo en mi boca que no desaparecerá hasta después d sorbos de alcohol, así que tomo un poco de Coca-Cola para pasar el sabor y lo mismo hace Anna, ella es un poco mas torpe que yo a la hora de beber, su expresión es tan graciosa que no puedo evitar soltar una risita, ella me observa también divertida, intentó seguir burlándome pero aún en los actos mas bochornosos se ve tierna la condenada, definitivamente no hay situación en este mundo que le haga perder su encanto.
La noche transcurre de maravilla, luego de una sesión de selfies y varios tragos en el camino ahora parecemos estar atados a la pista, yo bailo con Olaf y Anna lo hace con Kristoff, la música es tan buena, hasta parece que el DJ adivinara nuestros gustos para no permitir que nos sentemos, todo el mundo se ve animado, casi no hay espacio pero la gente se las ingenia para buscar un pedacito de suelo donde bailar, mis pies empiezan a sentir los efectos del baile desenfrenado pero aun así intento continuar, mi propósito es lograr que sea Olaf quien se canse primero y por sus movimientos y su expresión que indican agotamiento se que estoy a punto de conseguirlo. Después de dos canciones mi cometido se cumple, Olaf se rinde y me pide que nos regresemos a la mesa, siento un aura de victoria a mi alrededor, lo complazco en su petición y nos volvemos a sentar. Anna y Kristoff ya lo habían hecho desde la canción anterior, reanudamos nuevamente nuestra plática y la ronda de copas continua.
A este punto ya siento como el alcohol empieza a mostrar su efecto, estoy un poco mareada pero sigo consciente de mis actos, siento una felicidad desbordante y es que la noche ha estado mucho mejor de lo que esperaba, una de nuestras mejores salidas nocturnas sin duda. Veo a los chicos y también parecen sentir ya los efectos de tantas copas arrasadas, pero definitivamente la culpa es de Anna, si, es de ella porque esta noche ha estado desenfrenada sirviendo un trago tras otro, hasta parece que quisiera embriagarnos la muy sinvergüenza, sobre todo a Olaf y a Kristoff que les sirve como si fueran tomadores empedernidos los pobres, pero bueno, al menos conmigo es mas condescendiente, sabe que si me sirve igual ya estaría con la cabeza tirada en la mesa hecha un completo desastre, y yo que culpa, tampoco soy bebedora profesional.
De repente empieza a sonar una de mis canciones favoritas, tengo tantas ganas de bailarla que mi cuerpo se mueve solo en la silla, miro a Kristoff y a Olaf para ver cuál de los dos será mi pareja de baile esta vez, pero tal es mi sorpresa cuando los noto a ambos como amonados, su expresión es inconfundible, ya están irremediablemente ebrios, siento una frustración infinita, no esperé que llegaran a ese estado tan rápido, y es que nunca antes se habían dejado ganar por la bebida, pero insisto, es culpa de Anna. La miro y puedo ver una expresión extraña en su rostro, hasta juraría que es de satisfacción, casualmente de todos ella es la que más sobria se ve, no es justo, nos hizo trampa la muy desconsiderada.
- Mira lo que lograste, ahora nos quedamos sin parejos de baile.
Me observa pícaramente, algo se trae entre manos, lo sé.
- Pero aún nos tenemos la una a la otra, puedo ser tu pareja si me lo permites.
- ¿Tu y yo? ¿Bailando juntas?
- Si, ¿Qué tiene de malo?
- Mmm no se, es que no es común que dos mujeres bailen juntas.
- Bah, puros prejuicios, te aseguro que puedo bailar mejor que cualquiera de estos idiotas, anda, ya no te hagas de rogar y baila conmigo.
Su seguridad y su insistencia me sorprenden, jamás había bailado con una mujer en pareja, pero bueno, supongo que siempre hay una primera vez.
- Esta bien, vamos.
Puedo ver la alegría en su rostro ante mi aceptación, me toma de la mano y me arrastra hasta la pista de baile.
Bien, ahora estamos la una frente a la otra, no se ni como tomarla ya que esto de bailar con otra mujer es completamente nuevo para mi, supongo que se hace igual que con un hombre, o eso creo, ella se acerca y me toma por la cintura atrayéndome mas a su cuerpo, yo rodeo su cuello con mis brazos y recuesto mi cabeza en su hombro. Siento una sensación extraña, es algo que ni siquiera se cómo explicar, puedo sentir las miradas sobre nosotras pero no me importan, en mi interior lo único que deseo es seguir bailando con Anna, así que me dejo llevar y nuestros cuerpos se conectan de una manera increíble, danzan en total armonía, tal y como si fuesen uno solo.
Estoy concentrada en nuestro baile cuando de repente ella separa su cabeza de mi hombro y me observa directamente a los ojos, puedo ver un brillo inusual en ellos, irradian algo especial, algo que no se cómo definir pero que los hace ver más hermosos de lo normal.
- ¿Qué pasa?
Se que algo le sucede, lo presiento desde hace mucho pero por alguna extraña razón ella se niega a decírmelo, sea como sea, esta noche estoy dispuesta a averiguarlo.
- Tengo que confesarte algo muy serio, algo que tengo atorado en mi garganta y que ya no puedo seguir callando, si lo hago siento que voy a explotar.
Aquellas palabras confirman mis sospechas, aún no se lo que le sucede, pero cualquier cosa que sea, me satisface saber que por fin siente la confianza suficiente como para decírmelo.
- Te escucho, sabes que siempre puedes confiar en mi.
Ella permanece en silencio por un instante, acaricia mi mejilla con delicadeza y me observa directamente a los ojos con intensidad.
- Te amo Elsa, te amo como jamás he amado a nadie.
Permanezco en blanco por unos segundos, pero aquellas palabras llegan directo a mi corazón haciéndolo latir con más fuerza, ella me está diciendo que me ama, pero, ¿A qué clase de amor se refiere?
- Yo se que me amas, somos amigas de toda la vida.
- No, tu no me entiendes, yo no te amo de la forma en que tu crees, mi amor por ti es mucho más fuerte, estoy perdidamente enamorada de ti Elsa, y mi único deseo es este...
Ella saca su celular y en el puedo ver una imagen con corazoncitos y un tierno muñequito que pregunta: ¿Quieres ser mi novia?
Quedo atónita, en este preciso momento todo mi ser se encuentra en shock ante tan inesperada confesión, ella me observa ahora con preocupación esperando una respuesta de mi parte pero yo no se cómo reaccionar ni que decirle, en mi cabeza las ultimas actitudes de Anna hacia mi se reproducen una tras otra y entonces todo cobra sentido, todo estaba claro como el agua y yo no lo veía, ¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Cómo?
Sigo intentando encontrar una respuesta pero no la hallo, mi cabeza está lo suficientemente confundida y si a eso le sumamos el alcohol que llevo en mi sangre, es suficiente para sentir que es imposible pensar con coherencia. Ella sigue observándome y esos bellos ojos azules irradian esperanza pero a la vez ansiedad, se que tengo que darle una respuesta, lo se pero siento que en este momento soy incapaz de dársela.
- Anna yo... Yo necesito procesar esta noticia, te pido que por favor me des un poco de tiempo, te prometo que cuando estemos a solas hablaremos.
Ella agacha un poco la mirada y emite un suspiro que parece de resignación, al instante alza su vista y vuelve a posarla en mi.
- Esta bien, tomate el tiempo que sea necesario, yo estaré aquí esperando por ti, siempre lo he hecho Elsa, y no tengo inconvenientes en seguir haciéndolo.
Esas palabras resuenan en mi cabeza, es cierto, ella siempre ha estado allí, toda mi vida para ser exacta, ¿Pero desde cuando empezó quererme así? ¿En qué momento Anna se enamoró de mi?, estas preguntas y muchas mas empiezan a surgir en mi cabeza volviéndola un completo caos, ya mis pensamientos no se concentran en la estupenda fiesta en la cual estoy inmersa sino que ahora todos están dirigidos a Anna, a aquella que hasta hace unos segundos era mi mejor amiga pero que ahora es también mi enamorada, sencillamente no entiendo nada, absolutamente nada.
La canción termina y ambas decidimos regresarnos a la mesa, al llegar están Kristoff y Olaf muertos de la risa y no se por qué, ellos nos ven a Anna y a mi con malicia pero ninguna de las dos les sostiene la mirada, no se si lo hacen porque nos vieron bailar juntas o si es porque saben algo, de cualquier forma no tengo deseos de averiguarlo, me siento sumamente incomoda, no se que decir ni cómo actuar ahora que se la verdad, es una situación en la que jamás imagine estar.
Al poco tiempo todos coincidimos en que es hora de regresarnos a casa, ya son casi las 3:30 de la mañana y el sueño y el cansancio no se hicieron esperar. Salimos de lugar y tomamos el taxi de regreso, durante el trayecto el silencio es sepulcral, Kristoff y Olaf están dormidos en sus asientos y Anna y yo ni siquiera nos hemos vuelto a mirar, la tensión entre las dos es mas que notoria. Los primeros en quedarse somos mi hermano y yo, de inmediato despierto a Kristoff y nos bajamos del taxi despidiéndonos con un "hasta mañana", por un instante vuelvo a mirar a Anna y ella me corresponde con esa mirada intensa con la que tantas veces me observaba, antes no sabía lo que significaba, pero ahora lo se, bien dicen que una mirada puede expresar mas que mil palabras, y no tengo dudas de ello, esos bellos ojos celestes irradian un "Te quiero".
-/-
Han pasado dos días y mi cabeza no ha parado de pensar y de pensar, ni siquiera he podido dormir bien a causa de todo esto, el insomnio se hace evidente a causa de mis notorias ojeras y es que tomar una decisión como esta es sumamente difícil, se trata de una de las personas mas importantes en mi vida y lo último que quiero es hacer algo que llegue a lastimarla. Me he cuestionado una y mil veces que es lo que siento por ella, hago un repaso por todos los años que hemos permanecido juntas y no encuentro un indicio de algo que yo haya hecho y que haya sobrepasado el límite de amistad, siempre la había considerado como mi amiga e incluso como mi hermana, pero atravesar ese límite jamás se me había cruzado por la cabeza, y no se que hacer, tengo miedo de herirla y mucho mas de perderla, mi mayor temor es hacer algo que ocasione que se aleje para siempre, si esto ocurriera mi corazón quedaría destrozado sin remedio, adoro a esa pelirroja pero no se si mis sentimientos lleguen a esa clase de amor que ella espera, estoy totalmente jodida, en una hora quede de verme con ella y aún soy incapaz de hallar una respuesta, ¿Siempre tengo que ser tan terriblemente indecisa?, carajo, bendita suerte la mía.
-/-
Llegó el momento, estoy entrando a la heladería donde quedé de verme con Anna y mi corazón parece una locomotora sin freno, echo un vistazo a mi alrededor y entonces allí la veo, está sentada en una de las mesas con su cabeza agachada y jugando con sus manos, esto sin dudas es indicio de lo ansiosa que se encuentra, bueno, al parecer ya somos dos. Respiro profundo y camino en dirección hacia ella, con cada paso que doy siento como si me encaminara hacia mi lugar de fusilamiento, y es que no se como irá a reaccionar después de lo que tengo para decirle.
- Hola.
Le digo estando frente a la mesa, ella se sobresalta y me mira con cara de susto, luego trata de recomponerse y me esboza una leve sonrisa.
- Hola.
Me contesta con un poco de timidez, es la primera vez que la veo así, por lo general se hubiera lanzado sobre mi rodeándome en uno de sus abrazos cariñosos. Decido omitir esto último y me siento en la silla que esta frente a ella.
- ¿Ya pediste algo?
Le pregunto intentando romper el hielo.
- No, decidí esperarte a ti primero.
- Bien, ¿Y qué helado deseas probar?
- Tu sabes, el de siempre, imagino que tu igual.
- Si, el mismo. Iré por ellos, esta vez invito yo.
- ¡No como crees, por favor déjame invitar a mi!
- No señorita, yo dije que invitaría primero, así que ya perdió su turno.
Le digo guiñándole un ojo. Ella hace un mohín pero después se rinde y accede. Me paro en dirección a la caja para hacer el pedido, a los dos minutos regreso con dos copas de helado de chocolate, vainilla y brownie, le entrego una de estas a mi acompañante y vuelvo a sentarme en la mesa para seguir con lo que venimos. Ambas permanecemos en silencio degustando de nuestro helado, los segundos transcurren y se sienten eternos, hasta que decido armarme de valor y ser yo quien inicie con la conversación.
- Entonces, tú y yo tenemos una plática pendiente...
Ella alza enseguida la mirada y asiente con la cabeza.
- Antes de comenzar, quiero que sepas que esto es sumamente difícil para mi, que durante estos dos días no he dejado de pensar en tu confesión y en lo que diría durante esta conversación. He intentado encontrar una forma de resolver esto, pero mil preguntas vienen a mi mente y mientras no tenga una respuesta clara creo que me será imposible encontrar una salida. Por eso, antes de hacerte saber lo que pienso, quiero pedirte que por favor me respondas ciertos interrogantes que no dejan de dar vueltas en mi cabeza.
- Esta bien, pregunta.
Me dijo así secamente y sin rodeos.
- ¿En qué momento te enamoraste de mi?
También decido ir directo al grano.
- No lo se, es un sentimiento que nació sin darme cuenta, yo también me he hecho esa misma pregunta y por más que he querido respondérmela no puedo, solo te puedo decir, que el momento de autoreconocimiento y aceptación sucedió hace unos meses, cuatro para ser exacta, cuando me quede a dormir en tu casa y mientras dormías no podía parar de contemplar lo hermosa que te veías, ni de pensar en las inmensas ganas que tenia de...
Hizo una pausa y bajo la mirada.
- ¿Ganas de que?
Le insisto para que continúe con su respuesta.
- De besarte.
Contestó al fin y las tonalidades de rojo empezaron a asomarse en su rostro, no me estoy viendo en un espejo pero se que yo también estoy en la misma situación, puedo sentir el caliente subirse por mis mejillas.
- Ok... Mmm... Tengo otra pregunta. ¿Alguien mas sabe de tus sentimientos hacia mi?
- Ehmm, bueno, lo saben Olaf y Rapunzel, ellos me han aconsejado para que sea sincera contigo y te confesara mis sentimientos, también lo sabe mi madre, no se cómo lo hizo pero lo descubrió por si sola, al final no me quedó otra alternativa que corroborarle la verdad, y no estoy segura, pero creo que tu hermano también lo sospecha.
- Claro, ahora entiendo las indirectas de Olaf, ahí está el pintado. Me sorprende que Rapunzel no me haya insinuado nada, aunque bueno, ella es muy buena guardando secretos, y tu madre, ¡Dios, tu madre lo sabe!, ¿Que te dijo? ¿No pegó el grito en el cielo?
- No, en realidad lo tomó mejor de lo que esperaba, dice que no dejara de quererme sean cual sean mis preferencias sexuales.
- Oh, ya veo...
Esto último hizo que internamente me hiciera un cuestionamiento, ¿Reaccionarían mis padres igual? Mmm, no estoy segura de contar con tanta suerte.
- Ahora la última pregunta, también la más importante de todas. ¿Estas segura de lo que sientes? ¿No estarás confundiendo cariño con amor?
- Estoy totalmente segura de lo que siento, créeme que si no lo estuviera jamás te lo habría confesado.
Me responde con una seguridad impresionante, la cual me hace sentir aún mas culpable por no poder decir lo mismo que ella en este momento. Me quedo en silencio sin decir nada mas, hasta que ella lo interrumpe con una petición.
- Elsa por favor, ya no me tengas en esta agonía, dime de una vez que es lo que sientes, necesito saberlo.
Trago saliva, se que no hay forma de que pueda escapar, el momento de ser sincera ha llegado y no hay marcha atrás.
- Esta bien, seré completamente honesta contigo. Como ya te lo había dicho, estos días lo he pensado mucho y he llegado a una conclusión...
Ella me mira con tanta atención que hace que mis nervios se eleven a niveles infinitos.
- Yo te adoro con toda mi alma, pero lo cierto es que... En estos momentos no puedo corresponder a tus sentimientos.
Lo dije y sentí como si un vacío se formara en mi corazón, ella desvío su mirada mostrándose pensativa, luego agachó su cabeza sin decir una sola palabra. La preocupación y la culpa me invaden, tomo su barbilla y alzo su rostro hasta quedar otra vez frente a frente, veo sus preciosos ojos llenos de lágrimas y siento como si me clavaran un puñal en el pecho, mi peor temor se está haciendo realidad, estoy haciéndole daño a esa persona que tanto quiero, eso ni yo misma me lo puedo perdonar.
- No quiero que sufras por mi culpa, por favor dime que puedo hacer para evitarlo, dime lo que sea y lo haré.
- No te preocupes por mis lágrimas, estas ya desaparecerán, tu no puedes hacer nada, es algo que solo yo debo solucionar ya que no puedo obligarte a que me quieras igual.
- Lo siento, de verdad lo siento.
- No lo sientas, tu no tienes la culpa de nada.
- Anna se que esto puede sonar algo egoísta, pero en verdad te quiero, y no deseo perder a mi mejor amiga.
- Y no la perderás, yo siempre voy a estar ahí para ti, pero entiende que será un poco difícil para mi, haré todo lo posible para que esto no arruine nuestra relación, eso es lo que menos deseo, solo te pido tiempo, tiempo para poder sacar esto que siento.
- Todo el que necesites, lo que tu me pidas eso haré, es lo menos que puedo hacer después del dolor que te estoy causando.
- Ya te dije que no es tu culpa, es culpa mía por autoalimentarme falsas esperanzas y por dejar que este sentimiento absurdo creciera sin hacer algo que lo frenara por completo.
- El amor no es un sentimiento absurdo, es el sentimiento más hermoso que puede existir y en verdad me halaga que tu lo sientas por mi, no sabes cómo me gustaría poder corresponderlo, no tienes idea.
- Ya olvídalo, eso jamás pasará, debí suponerlo desde un principio y no haber sido tan estúpida al confesártelo, no digo, soy una bestia.
- Claro que no, no te menosprecies así, tu no eres una bestia, eres un ser hermoso y vales mas de lo que te imaginas, mas que yo, mas que cualquiera, eso no lo pongas en duda.
- Si tu lo dices... Pero bueno, creo que es mejor cortar con esta conversación, no deseo seguir hablando de esto.
Me dice al tiempo que seca sus lágrimas con el puño de su suéter, y yo no puedo hacer nada mas que acceder ante su petición.
- Esta bien, como gustes.
Ya no hay mas palabras que decir, puedo entender perfectamente su actitud, si se aleja lo entiendo, si me rechaza también, es normal que actúes así con la persona que rompe tu corazón, pero como me pesa, como me pesa que sea precisamente Anna quien este en esa situación, hubiera dado mi vida entera para que fuera cualquier otra persona menos ella, me hago la fuerte y se que ella también se hace, pero ambas sufrimos, cada una a su manera, cada una desde su propia perspectiva, solo deseo que esta tormenta pase y que pronto podamos gozar de esa dicha que producía nuestra cercanía, porque no hay sensación más perturbadora que esa que te invade al sentir que ya nada volverá a ser como antes.
-/-
Ya son cuatro semanas sin verla, me pregunto como estará, que andará haciendo, si me extrañará tanto como yo a ella, si algún día pensará regresar a mi, y es que detesto cuando los presentimientos se hacen realidad, porque la mayoría de las veces esa realidad se vuelve dolorosa, tanto como lo es la que yo estoy viviendo ahora, donde he perdido a mi mejor amiga sin remedio. Se que no es su culpa, tampoco es la mía, ambas lo intentamos, pero continuar con una amistad cuando una de las partes siente amor es una misión condenada al fracaso, creo que subestimé lo fuerte que es el sentimiento de Anna hacia mi, en verdad podía ver el sufrimiento en su mirada, mi presencia le hacia daño y no podía permitir que mi egoísmo la destruyera, así que la deje ir, la deje ser libre aunque este dolor de no tenerla me consumiera lentamente.
Me enteré por nuestros amigos que ha empezado a salir con el estúpido de Hans, cuando lo supe fue como si me mentaran la madre, me invadió una rabia infinita y por primera vez en mi vida sentí deseos de matar, de todos los chicos con que podría salir, ¿Tenía que ser precisamente con ese? ¿Con el imbécil de Hans Cooper?, siempre he detestado a ese idiota, no es más que un engreído que se cree la última gota del desierto y el saber que Anna está saliendo con el aumentó mi odio considerablemente, y lo que más rabia me da, es que ella sabe lo mal que me cae, es mas, un día colocamos su foto como objetivo durante nuestro juego de tiro al blanco, me tomó varios días comprender su decisión, pero bueno, si el la hace feliz, pues que le vaya bien.
-/-
A quien le miento, los días pasan y sigo sin soportar la idea de que Anna este con ese imbécil, no se exactamente que es lo que me molesta, ni yo misma me comprendo, debería estar feliz porque por fin ella dejará de sufrir por mi culpa, pero es que... No lo concibo, por mas que intento aceptarlo no puedo, no se si es por mi odio excesivo hacia Hans o si es que... Ay no lo se, sigo completamente confundida, solo estoy segura de dos cosas: una, extraño a Anna con todas mis fuerzas, y dos, odio el que ande ennoviada con Hans Cooper, lo odio con toda mi alma.
Para colmo de males, mi hermano Kristoff no para de lanzarme indirectas, y es que no se porque rayos no me dice las cosas de frente, se que el sabe el motivo de mi distanciamiento con Anna, pero se empeña en molestarme con sus comentarios cargados de doble sentido, lo mismo pasa con Olaf, sus comentarios inoportunos llenos de sarcasmo ya me tienen hasta la coronilla, y ni hablemos de Rapunzel, esa condenada rubia tampoco me colabora, le pido un consejo y lo único que me dice es que debo encontrar la respuesta en mi corazón, joder, si le digo que debería meterse a filosofa, porque muy bonitas palabras pero nada que aportan. Así que detesto admitirlo, pero todo esto me tiene con un genio de los mil demonios, si me dijeran que parezco vieja amargada no me sorprendería en lo absoluto.
Decido salir a dar una vuelta, estar encerrada pensando en lo mismo y revisando el Facebook de Anna una y otra vez como si fuera espía de la CIA ya me tiene cansada, así que agarro mi chaleco y parto sin rumbo definido. Llego al parque que se encuentra a dos cuadras de mi casa y me distraigo viendo a los niños jugar, a las personas que pasean sus mascotas, a los que hacen ejercicio y cuando llego a las parejas de enamorados que se besan públicamente siento que de nuevo mi tranquilidad se desvanece. Otra vez viene a mi mente el rostro de Anna, pero espera, ¿Por qué pienso justo en Anna cuando veo enamorados? Ay Dios, creo que de plano ya me estoy enloqueciendo.
Me siento en una de las bancas a reflexionar, analizo cada una de mis reacciones frente a los últimos acontecimientos, primero, la tristeza que me produce su lejanía, digo, es normal que la extrañe, fue mi mejor amiga tanto tiempo que es comprensible que su ausencia me duela, ahora, mi comportamiento al saberla en amoríos con otro, esto si es algo que debo analizar bien, porque a quien le miento, en verdad me he comportado como una loca obsesiva, tantas horas revisando fotos o estados de redes sociales para ver si encontraba alguna publicación de ellos no es normal en una amiga, definitivamente no lo es, entonces, ¿Por qué actuó así? ¿Qué demonios me está pasando?
Permanezco en silencio por unos segundos, segundos que se volvieron minutos, hasta que por fin la iluminación llega a mi mente y entonces todo es luz y claridad.
- ¡Pero si es obvio! ¿Cómo puedo ser tan tonta? ¿Siempre tengo que ser tan lenta para todo?
Ahora lo entiendo, estoy celosa, estoy sumamente celosa de Hans Cooper, si intento medir mis celos del 1 al 10 es imposible porque los míos llegan a un 12, ahora la pregunta es, ¿Por qué siento estos celos incontrolables?, sigo analizando la situación y todo apunta a una sola conclusión, he empezado a sentir cosas por Anna, cosas que van mucho más allá de un sentimiento de amistad.
- ¡Me he enamorado de mi mejor amiga!
Estas palabras salen de mi boca y retumban en mi cabeza con fuerza, conocer los sentimientos de Anna hacia mi han permitido que salieran a flote los míos, aquellos que han permanecido dormidos pero que ahora despiertan como huracán enfurecido, haciéndome ver que no quiero perder a esa hermosa pelirroja, que nadie me va a hacer sentir esa felicidad y ese regocijo que su cercanía me provoca, entonces todo está claro para mi, ahora no hay duda ni confusión porque se perfectamente lo que deseo, tenerla a mi lado eternamente y fundirme en sus brazos para siempre.
Siento como la desesperación me invade, me pongo de pie y empiezo a caminar de un lado a otro como si quisiera hacer un hoyo en el suelo.
- Es que fui muy estúpida, jamás debí rechazarla, ahora por mi maldita indecisión ella está de novia con otro.
- (...)
- ¿Qué hago? ¿Qué hago para recuperarla? ¿Aun sentirá lo mismo por mi? ¿Me perdonará si le confieso que también la amo?, Dios, no puedo perderla, no puedo.
En este momento ni siquiera pienso con coherencia, salgo corriendo como alma que lleva el viento hacia la casa de esa persona que ocupa mi corazón y mis pensamientos, ni siquiera se que es lo que voy a decirle, pero esta angustia y esta necesidad que siento de hacer algo que remedie este desastre me motivan para seguir mi impulso, al diablo los razonamientos, ya está bueno de pensar, ahora ha llegado el momento de actuar.
Llego a la puerta completamente agitada a causa de tanta carrera, toco el timbre y al poco tiempo me abre la señora Winter, quien al verme coloca cara de asombro.
- Oh Elsa, tu por aquí.
- Así es señora, ¿Como esta? ¿Anna se encuentra?
Ni siquiera soy capaz de hacer una pregunta a la vez, esta desesperación que siento por hablar con Anna es agobiante.
- Ehh si, está en su habitación, pasa.
Con su mano me invita a pasar y yo accedo inmediatamente, subo las escaleras y voy directo a la habitación de Anna, ya me conozco el camino de memoria. Llego a una puerta adornada con escarcha y copos de nueve, siento mi corazón acelerarse ante el solo hecho de saber que estoy a un paso de encontrarme de nuevo con ella, toco dos veces y al instante escucho esa dulce voz desde adentro que suena como melodía para mis oídos.
- ¿Quién es?
Trago pesadamente y me apresuro a responder.
- Soy yo, Elsa.
Se hace un silencio eterno que amenaza con desquiciarme. De repente, la puerta se abre y entonces ella aparece frente a mi observándome fijamente, no puedo describir exactamente lo que irradian sus hermosos ojos en este momento, lo único que se, es que no quiero que dejen de mirarme.
- Elsa... ¿Tu aquí?
- Si, sé que es raro que yo venga hasta aquí después de lo sucedido, pero necesito hablar contigo Anna, y lo necesito con urgencia.
Su expresión cambia a una de asombro, pero no dice nada, solo se hace a un lado de la puerta y me invita para que entre a su habitación. Ahora mis manos tiemblan, intento ocultar mis nervios escondiéndolas en los bolsillos de mi chaleco, ella cierra la puerta y después se sienta en un extremo de la cama, me señala que me siente a su lado, yo accedo y ahora estoy sentada junto a ella.
- ¿Y bien? ¿Qué es lo que te trae por aquí con tanta urgencia?
Me pregunta sin mirarme y con un tono de voz más serio de lo normal. Yo no se ni por donde empezar, lo único que se me ocurre es iniciar con una importante pregunta.
- Anna, ¿Todavía sientes lo mismo por mi?
- Por Dios Elsa, no me digas que has venido hasta aquí únicamente para eso, para confirmar si ya he dejado de amarte.
- ¡No, no es eso!
- ¿Ah no? ¿Y entonces?
- Durante este tiempo he experimentado muchos cambios emocionales, he atravesado por momentos difíciles que me han llevado a reflexionar y a autoevaluarme internamente. Tu distanciamiento ha sido un trago amargo para mi, tanto que hasta el día de hoy no he logrado acostumbrarme a tu ausencia, sintiendo que nunca lo lograre, ¿Y sabes por qué?, simple y sencillamente porque te adoro y jamás voy a dejar de adorarte.
- Esto ya lo habíamos hablado Elsa, te dije que necesitaba alejarme para poder olvidar mis sentimientos.
- Es que ese es el problema, que ya no quiero que lo olvides.
- ¡¿Que?!
- No quiero que dejes de amarme Anna, no lo hagas porque yo también te amo, y nada me haría más feliz que vivir ese amor a tu lado.
Ella permanece muda reflejando total desconcierto.
- ¿Que pretendes? ¿Acaso quieres enloquecerme?
Me intranquiliza su respuesta, puedo notar la incredulidad en su mirada y la dureza en su hablar. Tomo su mano entrelazándola con la mía y la miro directamente a los ojos con la esperanza de que así ella pueda convencerse de la sinceridad de mis palabras.
- Entiendo perfectamente que dudes de mi confesión cuando fui yo quien en un principio te rechazó, pero este tiempo de no tenerte me hizo darme cuenta de mis verdaderos sentimientos, descubrí que no puedo vivir sin ti, que no hayo paz ni felicidad si no te tengo, que fui una tonta al no darme cuenta antes, pero no te quiero solo como mi mejor amiga, te quiero para amarte y adorarte mi vida entera, te amo Anna, te amo y te ruego que por favor me des la oportunidad de demostrártelo, te lo imploro mi vida, cree en mi, cree en mi amor que sin ti me muero.
Aquellas palabras salen como una súplica desesperada desde lo más profundo de mi alma, veo como una lagrima se escapa de los hermosos ojos celestes que de nuevo me miran con esa intensidad, con ese brillo especial que desde hace mucho tiempo deseaba volver a apreciar, entonces puedo sentir el alivio en mi corazón, porque ahora lo se, ahora se que ella no me ha dejado de querer.
Lentamente me acerco acortando la distancia que me separan de sus labios, es como si un imán me atrajera con fuerza para atarme a ellos por completo, ahora puedo sentir su aliento tibio y escuchar su respiración agitada, cierro mis ojos y entonces todo mi mundo se detiene. Mis sentidos se centran en el dulce sabor a fresas, en la suavidad de la carne que roza mi boca, en la corriente eléctrica que atraviesa mi cuerpo erizando cada poro de mi piel, en el intenso palpitar de mi corazón que se desborda de emoción infinita, es como si tocara la fina arena del mar, como si volara entre la inmensidad de las nubes y los rayos de sol impactaran sobre mi desprendiendo una calidez armoniosa, es sencillamente lo más maravilloso que alguna vez he sentido antes, sin lugar a dudas, el beso de amor más hermoso de mi existencia.
Ahora siento que el vacío desaparece, mi mundo vuelve a llenarse de luz y la alegría regocija mi alma, y aunque ciertamente una confesión me llevó a perder a mi mejor amiga, estoy lejos de sentirme derrotada, ya que para mi gran fortuna obtuve algo mucho mejor, la más bella recompensa de todas, descubrí al único y verdadero amor de mi vida…
Bien, como ya se habrán dado cuenta esto es algo diferente a lo que normalmente están acostumbrados a leer de mi (no hay drama por ningún lado XD), es una idea que vino rondando en mi cabeza durante los últimos días y decidí plasmarla en un One-Shot. Es una combinación de la realidad con la imaginación, no entraré en detalles diciendo que es real y que no, ya que solo quería aclarar su origen, solo espero haber logrado plasmar lo que buscaba y haber escrito algo diferente pero de su agrado.
Mientras terminaba de escribirlo surgió la idea de hacer un segundo cap donde narre los hechos desde la perspectiva de Anna, añadiéndole ciertas cosas que quedaron en el aire desde el punto de vista de Elsa, pero en realidad no estoy muy segura de ello, ya que lo había planeado originalmente como One-Shot, así que no se, me gustaría escuchar sus deseos al respecto.
A todos los que leen "Mi amada cuñada", no se alarmen que no me he olvidado de ella, tenganme un poquito de paciencia que el capitulo ya esta en producción.
Sin más, me despido. Como siempre agradezco sus amables comentarios y opiniones.
Besos y abrazos.
