Aunque sea una vez... Aunque sea asi...
Te vi…
Todo el frió que corría por mi cuerpo pareció desaparecer de golpe como si la lluvia se hubiera convertido en algo gratificante.
No habías cambiado nada de nada con el tiempo…
Esa mirada de confianza en ti mismo, ese moreno encantador de tu rostro, ese pelo dorado que cobraba un color trigueño con la tenue luz de la lámpara…pero sobretodo…esos ojos tan azules como siempre…siempre tan llenos de esperanza y de sueños…
Algo dentro de mi se removió por completo dejándome en blanco y bloqueándome el sentido de la razón, un instinto de necesidad , un deseo que había permanecido dormido gracias a la distancia ,el anhelo de poseerte…
Comencé a hacer sellos en medio de la noche apareciéndome detrás de ti…seguías como si nada…estabas demasiado distraído con algo que tenias en las manos que ni te percataste de que me encontraba detrás de ti.
Vi un resplandor en la mesita de noche y me percate de que era mi antigua cinta…
Increíble…aun la guardas…
La cogi rápidamente y te tape los ojos con ella…no quería que vieras mi cara en los actos que se paseaban por mi cabeza adelantándose a lo que te haría esa noche de tormenta.
Te sorprendiste y enseguida intentaste averiguar quien era el atacante dejando caer al suelo eso que te mantenía tan entretenido que no te hacia notar mi presencia.
Esa sensación que me dominaba en esos momentos es algo inimaginable…algo más fuerte que una quemadura y a la vez más dulce que un beso. (.,. Que raro k suena)
Te cogi por las muñecas posicionándome encima de ti, tu hacías esfuerzos inútiles por liberarte de mi agarre, pero eso solo conseguía que te agarrara mas fuerte, impedientote escapar.
-Quien eres! Que quieres! Suéltame! Te advierto que soy un ninja y se defenderme!
Me mantuve en silencio soltándote con una mano mientras que con la otra te destrozaba la ropa con un kunai.
Pataleabas con fuerza intentando librarte del agarre pero tus intentos eran inútiles solo conseguías hacerte heridas varias en el cuerpo a medida que iba "liberándote" de tu ropa.
Pare un instante para observarte…
Eras tal como me imagine, tu cuerpo virgen, tus labios sonrosados…todo tu cuerpo…
Lo quería todo…ese era mi intento egoísta de hacerte mío…de devorarte y no dejar nada para nadie que no fuera yo…de ansiar comenzar a saborear tu piel a todo…
-Que haces…esto ya se pasa de la ralla, detente por favor – me rogaste forceando con fuerza.
Pero a pesar de tus actos de huida, la situación en la que sabias perfectamente como te encontrabas y cual eran las intenciones de la persona que te sujetaba con fuerza…te estabas excitando
Tus mejillas habían adquirido un gracioso tono rosado, el solo acto de acariciarte el pecho desnudo te hacia dar ligeros escalofríos que yo notaba perfectamente al estar a tan poca distancia.
Jadeabas ligeramente al sentir como tu cuerpo era acariciado con atención con mis expertas manos.
Esa pureza que llevabas contigo, esa inocencia que te acompañaba siempre…yo me encargaría de llevármelas esta noche.
-PARA DETENTE –gritaste al sentir como me quitaba yo mismo mi ropa
Cogi un trozo de tela blanca de mi camisa y la rasgué atándote las manos a la cama para así darme las posibilidad de usar mis dos manos para conseguir todo lo que ansiaba.
Saboree con delicadeza tu pecho deteniéndome por un largo rato en ese punto sensible que te hacia exhalar una expresión de goce.
Un ligero temblor gobernó tu cuerpo…je creo que es normal, en cierta manera te estoy violando…pero eso…tsk.
Mi lengua comenzó a dar ligeras lamidas a tu cuello recorriéndolo detenidamente sin dejar ni un trozo por saborear, el sabor de tu piel…jamás pensé que llegaras a ser tan delicioso…
Acaricie con la yema de mis dedos tus labios, aun no me atrevía besarlos, tenia miedo de comenzar y no poder parar y dejarte sin aire, prefería dejar ese manjar para el final.
Me entretuve unos minutos mordisqueando el lóbulo de tu oreja introduciendo mi lengua escuchando complacido como gemías ligeramente ante este simple acto, intentabas en vano morderte el labio para evitar hacerme saber que estabas gozando de cara caricia , pero te era completamente imposible ya que tu cara y tu cuerpo son la mejor respuesta ante tu silencio.
Mis manos comienzan a dibujar círculos en tu cadera descendiendo con cierta lentitud asta ese punto que tanto e esperado por disfrutar.
La acaricio con lentitud disfrutando de cada gruñido que sale de tu boca deseante que fuera a un ritmo mas acelerado y no con tanta paciencia.
Vi como tu cara y tu cuerpo había comenzado a sudar con unos leves lametazos y unos roces, entonces…
Sonreí con malicia y comencé a bajar saboreando el camino por donde pasaba.
Llegué a ese punto y sentí nuevamente un espasmo en tu cuerpo y como el temblor que tenías se volvía más fuerte.
Te mantenías en silencio respirando agitadamente sin dejar de forcear con el trozo de tela que te ataba.
Abrí tus piernas con lentitud posicionándome en medio de ellas para tener mejor acceso a esa zona y hacer lo que me pedían mis deseos después.
-No lo hagas…
Que no te das cuenta que cuanto mas me digas que pare mas deprisa seguiré con este juego prohibido en el que te había metido conmigo.
Unos ligeros lametazos fueron los causantes de tus jadeos seguidos de gritos y gemidos al notar que la zona mas intima de tu cuerpo era masturbada con fuerza con mi mano y degustada con lujuria por mi boca.
Un rápido sube y baja en mi boca y unos mordisco en la punta de tu entrepierna fueron mas que suficientes para arrancarte el mas hermoso grito de placer.
No sabes cuanto deseo que esos jadeos se conviertan en gritos con mi nombre…
Que me pidieras entre gemidos que querías que fuera más rápido, o que no parara hasta que te corrieras en mi boca.
Pero eso era imposible…
No quiero que sepas que te deseo de tal forma que he roto mis propios juramentos para volver a verte. Que supieras que había vuelto a ese lugar olvidado por mi solo para volver a verte….y para sentirte…
Tu cuerpo comenzó a tranquilizar un poco su temblor y tu respiración se volvió pausada por la ausencia de movimiento por mí sobre ti, te mire nuevamente por completo gozando de mi vista, contemplando con delicia cada porción de piel que las sabanas dejaba al descubierto.
Creo que ya he jugueteado bastante…es hora de que comience con la segunda parte del juego, esa que tanto anhelo, poseerte, hacerte mió…
Te levante las piernas con cierta prisa, poniéndome nuevamente encima de ti, acercándome a tus labios mientras que mis manos seguían en el mismo punto, y mis dedos ansiosos de ti comenzaban a entrar dentro.
-NO!-gritastes asustado- NO AS TENIDO SUFICIENTE YA!DETENTE…por favor…te lo ruego…
Pero tus suplicas fueron nuevamente ignoradas por mi y seguí con mi recorrido hacia tu interior. Fueron dos los dedos que estaban en tu interior después de unos minutos, tu entrada se estaba dilatando con lentitud, al ser virgen te dolía algo y eso lo pude notar en el ligero cambio que distes al gemir y al dar exclamaciones de dolor al sentirte invadido por mis dedos.
Levante la mirada, tenia la seguridad de que tu cara reflejaría placer y que pronto me pedirías que fuera mas rápido con en ritmo de el movimiento de mis dedos, pero al levantar mi rostro…
Lagrimas…estabas llorando…
Me pare en seco…
Contemple como tú vos se volvía confusa al intentar pronunciar unas palabras.
-Ya basta…eso que quieres llevarte de mi…te lo ruego…detente…no quiero…tu no eres el que quiero que sea…
Pero no te deje acabar la frase.
Se perfectamente que deseas que ella este contigo( R: idiota =_=), y que ni te imaginas que soy yo el que esta a punto de arrebatarte eso tan importante para ti. Pero ya es demasiado tarde sabes? Vine aquí para que fueras mío…y unas simples pa
Te levante aun mas las piernas entrando con lentitud dentro de ti, mirando levemente las muestras de dolor en tu rostro, aun seguías murmurando suplicas para que no continuaran , pero yo hice oídos sordos ante esto y continué.
Te abrace con fuerza, sentí como llorabas, sabia que no era por dolor, sino por esa agonía que sentías dentro.
Me concentre en entrar por completo dentro de ti…era tan placentero sentirse así, esa estreches, esa calidez embriagadora, esos ligeros espasmos en tus caderas al sentir el comienzo de mi suave va i ven.
Sabía que si seguía con esa lentitud acabaría por perder el control de mis actos, así que acelere un poco la velocidad escuchando nuevamente los gemidos que antes habían sido acallados con los sollozos.
Apague la luz te solté las manos y sentí como las cruzabas en tu pecho en un intento inútil de protección ante mi.
Un ligero "detente" me izo sonreír con perversidad, ni en mis más perversas fantasías había imaginado que gemías de esa forma tan excitante.
No solo eran jadeos, eran sollozos, palabras ahogadas por el placer que al llegar a tu boca se convertían en eso que tu mente intentaba inútilmente evitar.
Sin darme cuenta la velocidad de mis embestidas fue cada vez mas rápida, mas profundo mas presión , yo mismo había comenzado a suspirar levemente hasta convertir estos en ligeros gemidos al sentirme embriagado por los miles de sentimientos que sentía estando tan cerca de ti.
-Sasuke…