-Sí, otra vez aquí... no, no me muevo nunca...

...¿una tontería, sin hacer nada? Te equivocas... pienso...

...de nuevo relegada a mis sueños y a mi fantasía...no, no decía nada...

...¿loca? Mm... puede...

...simplemente un retazo de ilusión, un jirón de nube... las nubes... son tan bellas, y tan libres... quiero ser una nube... ¡mira! Esa tiene forma de dragón; sí, ya lo sé, un dragón es lo típico ¿no? Pero es que es la verdad; y no es un dragón cualquiera, es un dragón chino, con sus bigotes y todo, ¿no lo ves?

¿cómo? ¿qué te vas?... pero... ¿una niña pequeña?... veo que no me comprendes, nadie me entiende...

-Mmmm... ¿cuánto tiempo llevaré dormida?

-Unos diez minutos... te has perdido alguna buena... había una que se parecía al Cuarto.

-Mmm... y ¿tú quién eres? ¿te estás burlando también de mí?

-¿Yo? No.

-¿En serio no te ríes de mí?

-No. Las personas no entienden que están demasiado estresadas. Estar estresado es muy problemático.

-Sí.

-Las nubes nunca se estresan.

-No.

-Mira: esa parece una flor.

-Es bonita ¿verdad?

-Sí, lo es.

-Dicen que eres un chico muy inteligente.

-Sí, y un vago también.

-Me caes bien.

-¿Por qué?

-Porque eres igual que yo: ambos somos dos vagos inteligentes a los que nos gusta pensar mientras miramos las nubes...

-Mira, esa se parece al chico ese que va siempre de naranja...

-Qué gracioso...

-Sí...