Disclaimer: Hidekaz Himaruya es dueño de Hetalia.
Couple: BelaSey, BelarúsxSeychelles.
Advertencias: Yuri, tetas seychelenses (? Uso de nombres humanos: Natalia/Bielorrusia, Elaine/Seychelles.


Sostén.

—¿Podrías abrochármelo, Natalia-kun? —preguntó la melodiosa voz de la morena dentro del vestidor.

La bielorrusia gruñó. Si había algo que odiaba, esa salir a comprar ropa. Y si había algo que odiaba aún más, era salir a comprar ropa con Seychelles.

¿Por qué? Bueno, había montones de razones por las cuales detestaba esa actividad en particular. Todas ellas no eran aptas para menores de edad.

—¿Ni siquiera sabes abrocharte un puto sostén tú sola? —indagó sin atreverse a entrar todavía. Maldecía interiormente el que Hungría se hubiese enfermado de pronto, puesto que ella solía ser quien salía con la seychelense de 'shopping'.

—Vamos Natalia-kun, será solo un momento —insistió la morena.

La albina rezongó un poco, alistándose la larga falda, y finalmente entró al vestidor, tragando saliva.

Lo que vio le ruborizó por completo las mejillas: Seychelles estaba semi-desnuda, con un provocativo interior de color negro. Las finas piernas de color chocolate parecían tener un aura hipnótica para la albina, que no podía dejar de admirar el cuerpo de la castaña. Subiendo más arriba, estaba colgado un sujetador, también oscuro, que pendía de los brazos seychelenses, sin abrochar.

Elaine se giró un poco, sonriente.

—¿Qué sucede, Natalia-kun?

Natalia sintió la boca muy seca de repente. Levantó los ojos de los muslos de la más baja y se acercó con brusquedad.

—Nada. Como sea, solo quédate quieta y déjame abrochar este maldito sujetador.

Sin embargo, las manos pálidas que pretendían determinación temblaban en cuanto se aproximaron a la espalda morena. La mayor notó que poseía unas increíbles curvas y un trasero elevado, perfecto para colocar sus manos allí y empujarla contra la pared para...

—¿Pasa algo, Natalia-kun? —volvió a preguntar la seychelense.

Esta vez, el tono que usó la menor fue sutilmente sexy. Como si fuese una invitación sugerente, una propuesta seductora.

La bielorrusia tragó saliva y deslizó con lentitud un par de dedos sobre la espalda de la menor, oyendo el suspiro que lanzó esta al sentir la leve caricia. Antes de darse cuenta, los dedos viajaron hasta la parte inferior, jugando con el elástico de las bragas oscuras. Natalia notó cómo se calentaban sus mejillas. De seguro estaba tan roja como los tomates de España.

Y de pronto, el sostén se cayó.


No sabía si poner de nombre humano "Michelle" a Sey, pero finalmente decidí dejar a mi preferido, que encontré en un foro role-play de Hetalia*-*

P.D.: No me arrepiento para nada de dejarlo así. No iba a hacer un lemon en mi primer BelaSey xd Aunque tal vez me anime un día :3