Hola, hace mucho tiempo que no escribo nada incluso borre mis historias que nunca termine, pero está vez prometo no dejarlo a medias porque es una idea que cruza x mi cabeza y espero les guste si es así háganmelo saber con un review, espero les guste el primer capítulo cortito pero bueno empecemos.

Los personajes no me pertenece son propiedad de JK Rowling

Cuando regreso a hogwarts a terminar sus estudios después de la guerra no contó con que se le asignaría una torre como premio anual, tampoco que los estragos de la guerra fueran demasiado abrumadores para ella, la tristeza que la invadía por la perdida de sus padres, sus manos estaban manchadas de sangre por qué en una guerra nadie sale limpio, aunque ella se encargaba de fingir que todo estaba bien, nunca estaba bien!

Por eso cuando tomo la decisión de acabar con todo, se auto condenó a una tortura.

Esa tarde ella caminaba x los alrededores del lago con la solución a todos sus pensamientos tempestuosos, tenía media hora observando su reflejo en el agua así que sin pensarlo se empezó a quitar la ropa lentamente y se fue introduciendo en el semicongelado lago que tenía frente a ella, poco a poco fue sintiendo como el frío le penetraba los poros de la piel como si de mil agujas se tratara, sus pulmones se llenaban de agua oprimiéndole el pecho de una manera dolorosa y mientras ella se arrastraba al fondo del lago donde cada vez la oscuridad la envolvía, un chico con pelo rubio saltaba de la torre de astronomía.

Condenándolos a los dos a un infierno sin salida.

Porque aunque la magia exista en su mundo, también existe en el mundo muggle y no hay salvación para las almas suicidas, eso es un pecado y se paga ardiendo en el infierno.