No olvidare jamás aquel 10 de junio, cuando todo esto comenzó. Nunca me espere que algo así me sucediera a mí pero no puedo decir que me arrepienta, porque no lo hago y sería mentirme a mi mismo.

No sabéis de qué hablo, ¿verdad? Será mejor que empiece por presentarme.

Me llamo Naruto Uzumaki, tengo 23 años, estoy casado con una chica encantadora y tengo dos hijos pequeños. El problema es que hay algo que no funciona del todo. Pensaba que si aceptaba el gran amor que me tenía Hinata poco a poco yo también me enamoraría de ella y formaríamos una hermosa familia. Ella es una chica muy linda y dulce, de grandes pechos; cosa que Kiba no para de recordarme maliciosamente, acompañando sus palabras siempre con un fuerte codazo en mi torso. También es una chica muy amable y atenta que siempre se preocupa de que todo este perfecto para mí. La aprecio un montón pero nunca he conseguido que esto termine de funcionar del todo. Sí, nos acostamos varias veces pero a pesar de las deliciosas sensaciones que me evoca el sexo cuando lo estamos practicando, a pesar de culminar tantas veces dentro de ella, nunca me resulto del todo agradable. ¿O es que es así siempre? Quizás la gente exagera lo mucho que disfrutan haciéndolo y esto es en realidad lo normal. No lo sé, solo sé que nunca tengo realmente ganas de repetirlo. Siempre llego a casa y me voy a la cama cansado o me quedo en el sofá. Ah sí, cierto. Estoy haciendo todo lo posible para poder ostentar el tan deseado cargo de Hokage pero, de alguna manera, ya no lo deseo tanto. Se ha convertido todo en una rutina tan aburrida para mí, tan vacía, tan agotadora….Fue por ese maldito título que ahora estoy así…Tenía que tener una esposa y al menos un hermoso niño. Así es como debía ser para el futuro Hokage, porque eso daba una buena imagen de mí.

"Es lo adecuado" –decían- "Lo mejor para ti".

"Corresponde a Hinata y formen una familia pronto".

"No importa el amor ahora, ya surgirá con el tiempo".

"La convivencia hace que este nazca y florezca".

"Ella tiene amor de sobra para ambos"

¿Entonces porque no funciono? No lo sé todavía, no sé qué es lo que no encaja pero algo no lo hace y no sé cómo solucionarlo. Solo sé que cada vez aborrezco más mi vida y no puedo contárselo a nadie porque me dirán:

"¿Pero que más quieres? Si tienes todo lo que cualquiera desearía. Tienes una hermosa esposa, unos hijos preciosos, pronto serás el Hokage y toda la villa te aprecia y te admira".

Y es cierto, tengo todo lo que alguien podría desear pero….

Por si todo esto fuera poco, el idiota de Sasuke no está nunca por aquí. Siempre anda perdido en alguna misión y nunca le veo. ¡Maldito bastardo! Ni siquiera viene a visitar a su familia el muy idiota. Si, él también tiene una hija pequeña. La tuvo con Sakura; se llama Sarada y es de la edad de mi hijo mayor, pero el muy estúpido ni así viene por el pueblo. ¿Cómo puede; después de todo lo que hice por él, ni acordarse de visitarme de vez en cuando? Le extraño tanto…. Si, lo reconozco ¡Vale! Él es mi mejor amigo. ¿Qué hay de extraño en sentirse apenado de no verle nunca?, sentir este dolor en el pecho cuando recuerdo como competíamos cuando éramos críos, querer volver a ese tiempo. ¿Es normal no? Es normal porque este mundo adulto es tan agotador, tan cansado, tan aburrido y tan tremendamente asfixiante…..pero basta ya de hablar de mí, volvamos al asunto que nos ocupa; aquel peculiar 10 de junio en el que mi vida cambio por completo.