DISCLAIMER: Los personajes de "Buffy The Vampire Slayer" no me pertenecen, son propiedad de Joss Whedon y Mutant Enemy Productions. Yo solo me atrevo a tomarlos prestados algunas veces para inventar con ellos para mi entretenimiento y el de otros fans, historias sin fines de lucro, en especial románticas y Spuffys, porque adoro a Buffy y Spike.

Dedico esta historia con mucho cariño a todos quienes se han dado una vuelta por mis otras historias sobre la Cazadora y tomado un tiempito para leerlas, agradeciendo de forma especial a Luzbe6, Casandra, Lintanya, Sonia Cacecor, Blubloster, Anggy, Linne Malfoy, Sheryl Clyne, Luxus1 y Mechi75 por dejarme reviews y por sus favs. Mil gracias amigos y amigas por todo el apoyo, con ustedes comparto una un poco más extensa, esperando que pueda ser de sus agrados.

Un abrazo.

Belén

INEVITABLE

"Si después de regresar Buffy a la vida, las cosas entre ella y Spike se hubiesen dado un poco diferentes, ¿se habrían terminado involucrando igual?"


Capítulo I: Él

Habían pasado tres días desde que volviera y la Cazavampiros no lograba sentirse bien por varias razones. Su regreso al mundo había sido forzado y cuando de por sí ya le era algo difícil de aceptar, para hacerlo más especial había encontrado la mayoría de cosas cambiadas en su entorno, lo que le producía una molesta sensación de incomodad que no la abandonaba, haciéndola permanecer en interna discordia con todos y consigo misma.

Sin lugar a dudas una consecuencia directa por guardarse su pesar de haber tenido que ser sacada a rastras del cielo para no hacer sentir mal a sus amigos, por quienes siempre había sido capaz de poner las manos al fuego confiando en sus buenas intenciones… aun cuando ellos ahora eran los responsables de su desgracia.

Más entre tantas sombras y tanto vacío que advertía en su interior, solo había algo que pugnaba por despejar sus penumbras como si se tratase de un pequeño destello brillando en la oscuridad, y era la novedosa y repentina bienintencionada atención que le brindaba su antiguo archienemigo, la cual le despertaba al mismo tiempo un creciente interés por estar en su compañía. El comportamiento de Spike para entonces se había vuelto tan diferente al que en un principio le conociera que hasta podía llegar a decirse que quien parecía haberse ido para luego regresar era él.

Una muestra de ello que le había dejado pensando, había acontecido esa misma mañana en plena hora del desayuno, cuando todavía cansada luego de tocarle enfrentarse a un demonio mitad monstruo, mitad fantasma, para volver a ponerla al ruedo en sus habilidades; había bajado a la cocina un tanto soñolienta y en bata de cama, sin imaginarse que él se colaría poco después apresurado por la puerta trasera como Pedro por su casa, sin importarle desafiar a su suerte y a la naturaleza, cubierto tan solo con una manta gris para evitar ser incinerado por el sol, y para variar llevando consigo una bolsa de papel llena de víveres.

-Traigo lo de la lista del super- indicó enderezándose con rapidez y aventando la manta a un lado en pro de recuperar su habitual elegancia, antes de que Dawn o ella impresionadas pudieran siquiera preguntarle algo –La tomé anoche cuando la vi pegada al refrigerador. Si hace falta algo más solo díganmelo e iré hoy por ello- se dio el tiempo de explicar, en tanto Dawn iba hacia él sonriente a ayudarle con los productos con una confianza, según Buffy notó, que indicaba ya había sucedido aquello en otras ocasiones.

-¡Oh! Muchas gracias Spike. ¡Eres de verdad genial!-

Buffy observó entonces a su hermana menor pasar de nuevo rumbo al mesón con algunos de los víveres más livianos, los que él le había permitido cargar y no se asombró de escucharla poco después con su espontaneidad adolescente, invitarlo a quedarse.

-Buffy y yo estábamos preparando huevos revueltos con jamón y tostadas. Si quieres nos puedes acompañar a desayunar- propuso de espaldas a ambos mientras guardaba las cosas en los anaqueles y luego se encargaba de apagar la hornilla.

-Bueno… en realidad salí también temprano por una reunión de negocios con unos amigos… pero… ¡al diablo, que esperen!, puedo tomarme un tiempo- contestó encogiéndose de hombros y volteando el respaldar de una silla para el frente, al estilo vaquero, tomó asiento al lado de Buffy, que por su parte se encontraba observándolo con sospecha y curiosidad.

-Y entonces… ¿qué hay de ti Buff? ¿Cómo te está tratando la vida?- le preguntó tratando de sonar medio indiferente aunque sus azules ojos de tono zafiro, preocupados por su causa, nervioso al mirarla, le indicaban lo contrario.

-Bien… supongo- respondió ella no muy convencida de que fuese realidad, bajando la mirada. No contenta de que tuviese que recordárselo.

Dawn se volvió para entonces de nuevo hacia ellos, llevando dos platos ya servidos para cada uno.

-No saben lo feliz que me siento chicos en este preciso momento por tenerlos a los dos frente a mí- no se contuvo de exponer, de pronto con la voz temblándole y la mirada acuosa -… Ustedes son mi verdadera familia- y diciendo esto corrió a colgarse del cuello de Buffy, sorprendiéndola. Vencida por la emoción.

-Gracias Buffy, gracias por regresar hermanita. Me hiciste tanta falta, te amo-

Ante aquel desglose de sentimientos contenidos, la Cazadora no supo que decir y únicamente se dedicó a abrazarla, acariciándole el largo cabello castaño para intentar calmarla, más su asombro fue en aumento al toparse también con la vista llorosa del rubio vampiro contemplándola, que uniéndose a la demostración de cariño, se atrevió a tomarle con delicadeza una mano para depositar en su dorso un dulce beso como los caballeros de tiempos antiguos. Acción que le habló aún sin palabras de lo mucho que por su parte la había echado de menos, conmoviéndola.

-Bienvenida de nuevo Buffy- dijo con voz más profunda que de costumbre, quizá a causa de que se estaba tragando su propia melancolía, según Buffy analizó después, y la forma amorosa además en que pronunció su nombre no le pasó desapercibida. Luego él acariciándole la cabeza también a Dawn que todavía se encontraba abrazada a ella, correspondiendo a su sentir, se levantó decidiendo dejar el especial momento para los verdaderos lazos de sangre.

-Tengo que irme, les caigo más tarde- profirió colocándose las manos en los bolsillos de sus jeans negros para aparentar normalidad y asintiendo con la cabeza a forma de despedida, la cual Buffy respondió de igual manera, dio media y vuelta y salió, dejándole la secreta intriga de si la conmoción que le advirtiera era porque todavía la amaba, como le confesara de la más desequilibrada e irreflexiva manera (bien digna de olvidar) varios meses atrás.

Pero para despejar cualquier duda, su hermana fue bien clara cuando esa noche antes de dormir le consultó sobre su proceder.

-Spike te ama- le dijo sin rodeos mientras se encargaba de cepillarle el cabello, como estaba tomando costumbre desde que volviera –Él más que nadie estuvo a mi lado durante todo el tiempo en que te fuiste, cuidando de mí y apoyándome como un verdadero hermano mayor- le contó -… Sí que sufrimos con tu ausencia, pero bueno, eso ahora son solo recuerdos dolorosos. Ya no hay que ponerse triste por ellos ¿no es cierto?- la chiquilla sonrió terminando de recogerle la cabellera en una larga coleta –Por todo eso lo adoro y espero que no te moleste jajaja- al final le reveló y Buffy movió la cabeza para hacerle saber que no estaba en desacuerdo porque ya lo sabía… y además porque sus propias opiniones sobre él estaban empezando a cambiar para bien.


Continuará…