Odiaba enfermarse, de verdad lo odiaba, era algo que iba y venia a su conveniencia y que no podía controlar, ni siquiera con sus ojos, sus actuales lagañosos ojos que poseían el sharingan, llevaba desde la noche anterior en cama, revolcándose en su enfermedad.

Pero había algo genial de estar enfermo, y no era precisamente que sus locas fueran a llevarles medicinas o regalos, no, nada de eso, sino que la chiquilla Hyuga, su actual novia, iba a visitarlo y pasaba el día entero cuidándolo, eso si era algo placentero.

Pero siempre hay algo entre todo lo bueno, ella no se dejaba besar por miedo a contagiarse, y eso lo frustraba enormemente, era una simple gripe, ¿qué tan malo seria besarlo?

—No quiero terminar en cama Sasuke— Eso había dicho ella, claro, la señorita Hinata Hyuga ese día se iría de misión con el equipo ocho, el chico perro y el adicto a los insectos.

No los detestaba, pero si había ese pequeño resentimiento, ellos pasaban más tiempo con ella, y él más tiempo con Sakura. Aunque no lo molestara tanto ya, no dejaba de insinuar su enamoramiento, joder él tenia novia y la quería.

Aprovecharía hasta la última gota de tiempo con Hinata ese día, apenas eran las diez de la mañana. Su vocecita tierna le decía que tomara una pastilla cada ocho horas, y que ella llegaría en tres días.

Pero él no estaba concentrado en lo que ella decía, lo escuchaba sí, pero no le prestaba atención, sus ojos estaban fijos en los labios de ella, esos labios rosas que lo habían engatusado de la manera más rara posible. Demonios, deseaba besarla, no le vería en tres días, ¿Qué clase de tortura medieval era esa?

Cuando la observó levantarse, todo su cuerpo se tensó, la haló bruscamente por un brazo y quedó encima de ella en la cama, él era un Uchiha, tomaba lo quería cuando lo quería, y en ese momento deseaba un beso de su novia. ¿Era tanto pedir?

Hinata hizo un mohín con la boca, es que ¿Por qué se le hacia tan apetecible?, infló las mejillas y lo observó con el ceño fruncido, esa cara de enojada definitivamente se le veía tan bien.

Se acercó a su boca hasta que sus labios se rozaron, Hinata soltó un suspiro inconscientemente, y ¡Bingo! Sasuke la besó. Fue un beso profundo, suave, y lento, cuando se separó de ella sonrió con picardía.

—¿No tenias una misión?— Inquirió el azabache cuando Hinata se acercó para otro beso. Los colores se arrebolaron en sus mejillas y se levantó de la cama, Sasuke siempre era así, tan calculador como él mismo, y ahí estaba en la cama, con los brazos cruzados y sonriendo con suficiencia, se veía tan bien a pesar de estar enfermo, no tenia pinta de estar mal.

Estaba a punto de irse de la habitación cuando la voz del Uchiha la detuvo.

—Regresa— Ella rió levemente, siempre le decía eso antes de irse a una misión, se volteó y sonrió con dulzura.

—Lo prometo— Salió de la casa y fuera de esta estaban Shino, Kiba y Akamaru esperándola.

Hola gente del planeta tierra. Muchísimas gracias por leer mi primera historia, cuando leí los reviews, casi morí de la emoción, fue como sjdfhakldsh… No sé como explicarlo, se los agradezco realmente, me hicieron feliz. Graciiiiiias… Miles de gracias. Les daré cd's de Metallica psicológicos a todos.

Espero que este les guste, y bueno, a mí me gustó… Me despido, un beso enorme.

Nos leemos.

NO acepto que nadie distribuya, copie o traduzca mis historias sin permiso, no creo engreída ni nada, la verdad no creo que alguien la copie pero igual.

Di NO al plagio.

Lunática