Titulo: El cuervo y la doncella
Autora: Skysamuelle
Beta: Emmy
Nota del traductor:
Debido a la inexistencia de fanfictions de Bonnie/Damon en español me he tomado el atrevimiento, con el consentimiento de la autora, por supuesto, de traducir esta serie de oneshots. Esta es una de mis parejas favoritas, y mi más reciente obsesión. El vampiro y la bruja, es refrescante en esta oleada de damisela en peligro conoce a vampiro, te estoy viendo crepúsculo ¬¬.
En fin, para no alargarlo más, espero que disfruten este hermoso oneshot de la autora Skysamuelle.
Disclaimer: The Vampire Diaries no es mío. Ni el libro, ni la serie. La historia original fue escrita por la increíble Skysamuelle, yo solo soy un medio para su difusión.
Desafío 3, tema 3: Primera probada.
Después del episodio 1x14, Damon todavía vigila a Bonnie.
No es secreto que los vampiros son criaturas carnales; que toman y quieren, que se alimentan y follan, todo con la misma intensidad libre de límites y despiadada autoindulgencia.
A menos de que seas Stefan Salvatore, por supuesto, consideraba distraídamente Damon con una sonrisita interna y burlona, mientras veía la escena desplegarse ante sus ojos de cuervo.
La bruja no se ha dado cuenta de su presencia, y por un momento, desea que ella estuviera haciendo algo más interesante que hablar por celular con la tonta de Caroline Forbes; tal vez desvestirse con las cortinas abiertas, para tener una razón de peso para desperdiciar su tiempo con ella.
Aunque, tiene que reconocer que es interesante la manera como cada línea de su pequeñito y firme cuerpo se relaja cuando platica animadamente con su amiga más cercana; como se encorva cuando ladea la cabeza mientras ríe, su cuerpo tan tentador como su sonrisa ingenua. Una risa débil y culpable como si encontrara imposible reírse estando de luto.
Bonnie Bennett es todo lo que él no quiere, a pesar lo buena que está. Ingenua, leal, casi demasiado madura para su edad, demasiado honesta y humilde; asustada del gran poder latente en su interior. ¡Qué lástima!
Pensándolo bien, no es de extrañar que a Stefan le agrade. Es exactamente el tipo de chica que su padre hubiera considerado apropiada para casarse, con su hermano, por supuesto; a excepción de su linaje de bruja, claro está. Una perfecta doncella.
Pero Damon ya no es el tipo de hombre que apreciaría chicas como Bonnie; el tipo que abre puerta a las tímidas bellezas, que le importa la opinión de otros –menos la de su hermano- o que cuida de otras personas. Katherine lo liberó de eso. Muy adentro, el siempre supo que era veneno para sus venas, que algún día lo consumiría desde adentro, incluso antes de saber que ella nunca estuvo en la tumba. La diferencia es que antes creía que estaban destinados a consumirse el uno al otro, iguales en esa dulce búsqueda de destrucción.
Desear a Elena tiene sentido porque es la manera más fácil de empezar a borrar por completo a Katherine, de su corazón y de su memoria. Desear a Elena significa tratar de invertir la historia, e ir detrás de ella es exigirle al universo que rectifique una injusticia. Tener a Elena sería por fin ver esa cara en su mente sin recordar su progenitor.
Desear a Bonnie es puramente un capricho sin propósito. La observa simplemente por curiosidad y obsceno placer voyerista, tal vez por el deseo de ver todas las formas en que su dolor la ha destrozado. A veces, desea poder desgarrarla, para liberar la oscuridad que debe estar oculta en su interior.
Erase una vez, un niño que lo único que quería era alcanzar y tocar algo hermoso, algo intenso y ser tocado de vuelta. Ese niño ya no existe, excepto en los más recónditos y vergonzosos recuerdos de Stefan, y en los suyos mismos.
Bonnie se da vuelta, y sus ojos, llenos de resentimiento, nada sorprendidos y acusatorios, se encuentran con los suyos. Sus ojos dicen "No te tengo miedo, vil vampiro"
Tal vez sí notó su discreto escrutinio.
Buena brujita.
Debería quedarse, tan solo para provocarla más y aumentar el reto silencioso, pero sus instintos lo obligan a volar lejos de la bruja antes de que pueda siquiera articular algún pensamiento.
A veces desearía nunca haberla probado por primera vez, ese maldito sabor.
Todavía puede saborear en la punta de su lengua esa sangre antigua, provocándolo con la promesa de un calor primitivo. Una hermosa incandescencia empezando a despertarse.
Fue excitante desde el primer sorbo, lo suficiente para hacerle perder su furia. Casi lo suficiente para asustarlo y definitivamente lo suficiente para dejarle una fuerte impresión. Lo recuerda tan claramente que cada vez que ve su hermosa cara o huele su presencia, ese sabor llena su boca de nuevo.
Una mezcla adictiva de vino añejado y chocolate negro, si es necesario compararla con términos mundanos y aburridos.
Damon ha probado brujas antes, pero ninguna se había grabado en sus venas como esta. Se prometió que algún día entendería que hace a Bonnie Bennett tan tentadoramente diferente.
La probará de nuevo, solo tiene que esperar pacientemente.
Nota: Muy pronto seguiré con las traducciones!
