Nota del autor:

Bueno, como dije en la descripción, esta es una versión de Glee de uno de mis libros (Y película) favoritos. Esta pareja (Puck y Quinn), me recuerdan mucho a Allie y a Noah, no solo porque Puck se llame "Noah", sino porque a pesar de todo, según mi punto de vista, pelean mucho, se gritan, pero de una u otra manera, se aman y estoy 100% segura de que al final terminarán juntos en un asilo de ancianos como Noah y Allie :).

No soy la dueña de Glee y mucho menos de The Notebook.


1

Mi vida después de la preparatoria, yo a los 76 años.

-Hola, señor Puckerman –dijo la enfermera, con rasgos asiáticos, cabello liso y negro.

-Hola, ¿Cómo está? –dije con esperanza.

-Igual que siempre. No recuerda nada –dijo la enfermera de un suspiro. Ella nos conocía desde hace años, antes de que todo esto pasara, pero ¿Ya qué? Sólo hace falta un milagro. Ese milagro siempre pasaba, pero cada vez era más difícil. En poco tiempo ya se olvidaría de todo, todo lo que fuimos, todo lo que no fuimos, nuestros amigos, nuestros enemigos. Nuestro pasado y nuestro presente. En dentro de poco ella olvidaría una vida entera, llena de sufrimiento, pasión, odio y amor. Es joven, y que olvide todo realmente duele. Nos costó tanto llegar a dónde estamos y ya no lo recuerda. Ni siquiera sabe quién soy yo. No recuerda que alguna vez se casó con un tal Noah Puckerman, tuvo hijos de los que ya ni se acuerda, tales como Beth. Su "cosa perfecta", su amada hija que ya olvidó, al igual que a mí, y al resto de nuestra familia.

A mis 76 años me siento muy afortunado de seguir con mi vida tal cual como era antes, claro, ya no tengo mi mohicano. Pero sigo con mis amigos de la preparatoria, aunque algunos ya nos hayan dejado como, Finn, Mercedes, Mike y Artie, que fue el primero, a los 46 años. Una perdida terrible. Santana volvió a ser la de siempre, siempre está insultando a todos. Tiene fama de vieja gruñona. Brittany sigue igual de tonta, aunque es adorable verla hablar con "Artie". Rachel, sigue siendo actriz aunque vive con la pena de la muerte de Finn que fue hace un par de meses. Tina está bien, aunque su problema con la diabetes empeora a cada momento. Sam tuvo que luchar contra el cáncer de próstata, al igual que Finn, aunque Finn no tuvo la misma suerte de Sam. Kurt y Blaine están relativamente bien, son los más sanos de nosotros junto a Rachel, pero ¿qué se le puede hacer? ¡Nada!

Extraño ser joven, poder lo que quiera cuando quisiera, con quién fuera… y no tener que tomar viagra para tener sexo con mujeres ¡Eso es humillante! Pero es agradable tener mi edad, ver a tus nietos y a los hijos de tus nietos. Es realmente extraño.

Aún recuerdo cuando estaba en la preparatoria, ¡era el paraíso! Pero ¿ya qué? Soy viejo y mi vida no dejó una huella en la historia como pretendía. Soy o más bien era administrador de un viñedo, los vinos son muy buenos. Ahora Ann es la administradora, Beth es la que distribuye las cosas y Almendra es la que se encarga de las cosechas y todo eso.

Rachel, tiene dos hijas, Paz, Barbra, las dos de Finn. Santana tiene dos hijos con ¿Brittany? así son las cosas, se llaman Lucy –por Quinn- y Ronald. Tina y Mike, tuvieron dos hijas llamadas Amy e Ysabella. Kurt y Blaine tienen un hijo llamado Ryan. Artie se casó con Sugar y tuvieron tres hijos a los que llamaron Heather, Vanessa y Kevin. Sam, no tuvo hijos por alguna razón desconocida. En cambio, Quinn y yo tuvimos, tres; Beth, Ann y Almendra. Almendra es la única casada, está casada con Harry, y tienen una hija llamada Esther. Ann, la menor, tiene un novio llamadoAsa, están apunto de casarse. Beth, se casó y tiene dos hijos, James y Noah, ambos nombres en mi honor.

-Quinn, tiene visitas –dijo suavemente la enfermera. Tocando una puerta gigante donde estaba ella. Entonces la abrió, y pude ver una habitación blanca y bastante grande.

Estaba iluminada por la luz del sol, que provocaba una ceguera de tres segundos. Después de el tiempo dado y que mis ojos se acostumbraran a la luz, pude ver los antiguos muebles; una mesa que data de 1888, heredada por parte de su madre. Una cama, que tenía un cobertor blanco, varios cuadros hechos por ella y, en una parte muy apartada, una foto tomada por Mercedes el día que nació Beth.

-¿Quién es? –dijo respondió Quinn volteándose- ¡No quiero ver a nadie!

-Es Noah Puckerman, y viene a leerle algo –dijo la enfermera.

-¡Dile que no lo quiero ver!

-Umm… Quinn, soy yo –dije sonriendo-. Vine a leer, cómo siempre… ¿Por qué no vamos afuera a dar un paseo mientras te leo?

-Yo a usted no lo conozco –dijo ella fríamente.

Al escucharla, sentí como si algo se partiera dentro de mí. La chica que siempre amé y se convirtió en mi esposa ya no me recordaba. Tragué saliva y la quedé mirando.

-Bueno, ¿Qué tal si nos conocemos mientras le leo, señorita Fabray?

-¡No quiero!

-Vamos, Quinn. Estoy segura que lo que el señor Puckerman le leerá, es… una historia muy bella –dijo Ysabella, la hija de Mike, ella era la enfermera-. Habla de…

-No arruines la sorpresa, Ysabella –dije con una risita-. Entonces, Quinn. ¿Viene?

-E-Está bien… -dijo ella resignada.

Le tomé la mano, no era lo mismo para ella. Pero para mi… sentí cosas que no se podrían describir. Tomaba la mano de la mujer que amaba, y siempre sería mía… sólo que ella no sabía.

-Entonces, Quinn. Hábleme de usted –dije mirándola-. Supongo que tiene una historia maravillosa.

-Bueno, soy Quinn Fabray.

-¿Enserio? Que lindo nombre –dije con una sonrisa en el rostro-. Yo soy Noah Puckerman, si mal lo recuerdo fuimos amigos en la escuela.

-Creo que usted habla de otra Quinn Fabray. Yo no conozco a ningún Noah Puckerman.

-Oh. En ese caso creo que la confundí –dije con algo de tristeza-. Lo siento mucho, Quinn –suspiré.

-No se preocupe –dijo con delicadeza-. Puede empezar a leer.

-Oh, si, si, claro. Bueno, ¿Qué le parece si nos sentamos mirando la laguna? –dije señalando una banca que estaba en aquel lugar.

-Está bien.

Ambos nos sentamos en aquella banca. Yo la miré con una sonrisa dibujada en la cara. La extraño…

-Entonces, empecemos –dije.

Ella me miró atentamente y empecé a leer.