Era su culpa, era su culpa y lo sabía; tenía que haber precedido lo que su superior haría y decirle a Alemania, pero no lo hizo y ahora ya era demacrado tarde: había traicionado a Japón y Alemania.

No lo sabía, no sabía lo que su superior tenía en mente y fue muy tarde cuando se enteró. Ahora formaba, junto con su hermano, parte de los Aliados. A él no le importaba en lo absoluto nada de lo que decían en la junta, solo quería regresar con sus amigos; no le importaba si ellos perdían, si eso sucedía ( Ya que él pensaba que ellos aun podían ganar ) prefería estar con ellos que ganar sin ellos.

Se encontraba en la sala de juntas, al parecer planeando el siguiente movimiento, estaba sentado al lado de su hermano Romano, no estaba prestando atención a lo que se decía, solo miraba hacia la ventana, ya se estaba durmiendo hasta que escucho algo que le llamo por completo la atención.

- Siguiente objetivo, Prussia! - Grito alegremente América.

En ese instante su corazón se empezó a acelerar.

Desde la traición de Italia, las cosas entre de Alemania y Japón se habían puesto demasiado densas no había más platicas calmadas, ni risas ni mucho menos alegría en el lugar; las batallas contra los Aliados eran más complicadas, jamás pensaron que la ausencia del ejército Italiano los afectara tanto, habían más bajas en los soldados y también más perdida de armamento, perdían más territorio en la batalla, entre muchas cosas más.

-Que haremos, Alemania-san? - Le pregunto Japón más serio de lo normal a Alemania, que miraba el mapa de la mesa con mucha frialdad.

- No retrocederemos, les demostraremos que jamás nos rendiremos, seguiremos atacando - Decreto con mucha seriedad, más de lo de costumbre Alemania.

Y así fue, al día siguiente se desato una de las peores batallas entre los Aliados y los del eje, pero había un pequeño detalle que solo Prussia, hermano mayor de Alemania, puedo notar y le llamo mucho la atención.

Desde que Italia se había ido con los Aliados, no se había visto a su ejército pelear: si era cierto que algunos se escondían y más, pero a pesar de todo aún se les lograba ver batallar; en pocas palabras, desde que Italia se había ido con los Aliados, el ejército Italiano no había vuelto a batallar.

En el momento que Prussia se distrajo por ese detalle, Rusia aprovecho el momento y lo ataco; la batalla entre ambos era salvaje, pero a pesar de todo, Rusia era el que iba ganado, las batallas y heridas anteriores debilitaban mucho a Prussia, pero jamás retrocedió.

Alemania y Japón, que en ese momento se enfrentaban a Inglaterra y América, no se dieron cuenta de lo que pasaba con Prussia y su situación. Prussia ya no podía más, su vista empezaba a nublarse y su cuerpo le pesaba mucho como para seguir batallando; cayó al suelo al momento que Rusia le metía una patada en el estómago, empezaba a ver negro y dejaba de escuchar lo que sucedía a su alrededor, solo pensaba: "Perdóname Alemania, west, te falle ", pero antes de que todo se volviera negro escucho:

- Fue divertido mientras duro - Escucho decir de Rusia, después vio como levanto su tubo y de ahí en adelante un gran dolor en la cabeza y negro.

- Muy bien equipo!, el pan resulto todo un éxito! - Felicitaba alegremente América al llegar a la sala de juntas después de la batalla en la cual salieron victoriosos.

- Tráiganlo! - Grito Inglaterra, con una pequeña sonrisa en sus labios.

Después de decir esto, entraron dos soldados a la habitación, ellos dos sostenían a un muy mal herido Prussia.

- Bien y ahora que hacemos? - Pregunto un tanto confundido China.

- Obvio!, repartirnos los territorios! - Le contesto América con su típica sonrisa.

Antes de que alguien más pudiera decir algo, llegaron algunos soldados más a la habitación y les arrebataron a Prussia a los saldados que lo tenían y lo sacaban de la habitación.

- Pero que creen que hacen?! - Les grito China, al no entender lo que pasaba.

- Solo seguimos a lo que fuimos mandados - Le contesto uno de los soldados que estaban cerca de la entrada.

- De que hablan?, no hay nada que les diga que hagan esto! - Les contesto Francia, igual de perdido que China.

- Claro que si, acaso no leyeron el reporte que llego desde hace unos meses? - Les pregunto el mismo soldado que estaba en la puerta, un poco sorprendido por lo que escuchaba.

- Yo si lo leí - Decía un completamente ignorado Canadá, que como siempre era un fantasma para los demás Aliados.

- Aquí esta - Les contesto Rusia al notar una carpeta que todos habían ignorado desde hace meses ( Menos Canadá ), por lo visto en la portada, exactamente como decían los soldados, llevaba meses ahí, además de que decía IMPORTANTE en frente y nadie se había dado cuenta o mejor dicho, a nadie le había interesado leerlo.

Inglaterra fue el que tomo el documento y lo abrió, todas las demás naciones se acercaban también para ver lo que decía, mientras tanto los soldados se retiraban de la sala de juntas junto con Prussia inconsciente.

- QUE?! - Fue lo que se escuchó, un grito de todas las naciones al leer lo que decía el reporte ( Y un pobre Canadá que tuvo que taparse los oídos para no quedar sordo ).

La noticia de la caída de Prussia fue un golpe muy duro para los Países del eje, en especial para Alemania que perdía no solo un aliado más, sino también a su hermano mayor.

- La siguiente batalla contra los Aliados será la última y en ella saldremos victoriosos! - Les decía Alemania serio a las tropas que les quedaban.

Japón se encontraba a su lado igual de serio que Alemania, solo miraba a sus tropas y pensaba lo mismo que Alemania: La siguiente batalla sería la última.

- En la última batalla, seremos los ganadores! - Gritaba alegremente América a sus compañeros en la sala de juntas.

Casi todos le prestaban atención o al menos disimulaban hacerlo, menos Italia, él se encontraba leyendo unos papeles, pero a nadie le importo y lo dejaron pasar. Los únicos que miraban a Italia era su hermano mayor, Romano y España, pero lo miraban algo serio.

-" Espero que todo salga bien, Veneciano "- Pensaba serio Romano, rogando que lo que tuviera en mente su estúpido hermano funcionara.

La batalla final entre los Aliados y los del eje llego antes de lo esperado, y como era de esperarse los Aliados tenían mucha ventaja sobre los del eje.

No pasó mucho para que la batalla comenzara y así mismo que los cuerpos empezaran a caer por parte de ambos bandos. Alemania y Japón detenían como podían a Inglaterra. América, Rusia, China y Francia; cosa nada fácil.

Los del eje sabían que pronto caerían, algo que les daba mucho coraje pero a menos que sucediera un milagro no lo podrían evitar, pero ellos no se darían por vencidos hasta que sus cuerpos colapsaran, algo que no tardaría en suceder.

- No creería que la perdida de Italia los afectara tanto - Susurro Francia sorprendido, ya que al ver al campo de batalla se notaba a simple vista que ellos serían los ganadores, pero ahora que se lo ponía a pesar, cuando tenían al ejército Italiano, a pesar de que no hacían nada ( O eso demostraban ) cuando batallaban no les iba tan mal, hasta a veces ganaban; pero ahora que ya no los tenían uno pensaría que mejoraría el potencial de los soldados, pero era todo lo contrario.

- Eso no importa - Le dijo China, al escuchar su comentario.

Después de esto la batallo no duro mucho más, ya que los Aliados tenían rodeados a los del eje, los cuales ya estaban bastante heridos y sin energías para moverse.

- Nosotros ganamos - Dijo América, apuntándoles con su arma.

Después de eso, para Alemania y Japón todo se volvió negro.

- Bueno solo queda una cosa por hacer - Comentaba Inglaterra, una vez que todos habían regresado a la sala de juntas.

- Tienes razón - Le siguió América, comiendo una hamburguesa.

Francia que solo miraba lo que los demás hacían ( Es decir: América comiendo, Inglaterra hablado y todos lo ignoraban, Rusia acosando a China, por lo cual el pobre se tratara de esconder, cosa que no daba resultado alguno y un Canadá sentado en su silla jugando con su oso ), suspiro. La batalla contra los del eje la habían ganado, tal y como había dicho América y al mismo tiempo había sido más fácil de lo que todos hubieran pensado, eso solo confirmo su teoría, la perdida de Italia los había afectado mucho. Ahora solo había una cosa por hacer; repetir los territorios, cosa nada difícil a decir verdad lo único malo es que todos se empezaban a matar por las tierras. Mientras que se empezaba a armar el pleito en la sala de juntas, algo capto la atención de Francia, algo que se encontraba en el escritorio, una carpeta con la palabra "IMPORTANTE" escrito en el frente y de color rojo, ganándole su curiosidad agarro la carpeta para ver lo que decía en ella.

Al momento que Francia tomo la carpeta algunos guardias entraron a la habitación, pero nadie les prestó atención y cada quien siguió con lo suyo.

Pasaban las horas y el territorio Alemán iba disminuyendo, cada quien se había agarrado una parte y mientras que las demás naciones pensaban que hacer con el resto del país, Francia junto con Canadá terminaban de leer la información de la carpeta ( En algún momento a Canadá le había llamado la atención ver que era lo que leía su padre y se acercó hacia el para leer también ), y falta decir que ambos no podían creer lo que se decía ahí.

Mientras tanto Alemania y Japón se encontraban inconscientes en el suelo de la sala de juntas, ajenos a lo que pasaba a su alrededor, cuando estaban por decidir qué hacer con lo que quedaba de Alemania para empezar con Japón, los guardias que habían entrado desde el inicio se acercaron hacía ellos y los tomaron para después empezar a salir de la sala.

- Que rayos creen que hacen imbéciles!? - Les grito Inglaterra, al verse interrumpido de nuevo.

- Déjalos ir, solo están cumpliendo con lo que está estipulado. Ahora, retírense - Les contesto Francia, con una ligera sonrisa en el rostro con un tono de diversión y sorpresa a la vez. Viendo como Alemania y Japón salían de la habitación con la ayuda de los guardias que solo asistieron a los dicho por él y se retiraron.

- Pero que estás diciendo, aún falta cosas por hacer con ellos - Le dijo confundido América, mientras comía una dona y lo miraba.

- Lean esto - Les respondió Francia mientras les lanzaba la carpeta a la mesa y le hacía una señal a Canadá para que saliera de la habitación con él. Una vez que las dos naciones salieron, cerraron la puerta y después de dar unos cuantos pasos se escuchó algo por todo el lugar.

- OTRA VEZ?! - Fue el grito de todas las naciones en la habitación, mientras que Francia le empezaba preparar un postre a Canadá que solo se reía un poco por cómo se habían tomado la noticia las demás naciones.

- Jamás me hubiera imaginado que pasaría esto, pero bueno, por alguna razón, ninguna de las dos me sorprendió como debería, pero, viniendo de el era algo de esperarse...- Pensaba Francia mientras terminaba el postre. - ...Bien pensado, Italia... - Fue lo último que pensó para sentarse a lado de Canadá que empezaba a comer el delicioso postre hecho por su padre.

Desde la batalla final entre los Aliados y los del eje habían pasado alrededor de 2 meses y desde ese día Alemania y Japón aun no despertaban por las heridas que tenían, pero al fin eso iba a cambiar.

Le costó mucho, pero al fin pudo abrir sus ojos; Japón, confundido por no reconocer el lugar donde se encontraba, se sentó lentamente sobre la cama en la cual se encontraba y lo miro curioso.

- Dónde estoy?, Que ha pasado? - Se pregustaba Japón al tallarse sus ojos, pero fue cuando se dio cuenta de que su brazo estaba vendado al igual que gran parte de su cuerpo, además de que le dolía todo, como si hubiera dormido mucho.

Con un dolor en la cabeza todos lo que había pasado regreso a el de golpe, la batalla final contra los Aliados y su derrota ante ellos.

- Cierto, perdimos... - Susurro con tristeza al recordar lo que había sucedido. - Lo lamento, Italia-kun... - Pensaba con gran pesar, mientras una lagrima bajaba por su mejilla.

Un rato después más calmado, Japón noto que Alemania se encontraba en una cama a lado de la suya, por lo que veía se encontraba durmiendo, no lo culpaba ya que al igual que él tenía todo el cuerpo vendado o eso pensaba Japón, ya que solo lograba ver algunas por su rostro y cuello. Pero en eso una duda asalto la mente de Japón.

- Pero, porque nosotros no... no desaparecimos?, perdimos la batalla, que ha pasado? - Se preguntaba Japón, al no entender lo que había pasado.

Se disponía a pararse e investigar qué era lo que había sucedido cuando de repente se escuchó mucho ruido al otro lado de la puerta.

- Como que no está?! - Se escuchó que alguien gritaba.

Japón dejo de respirar por un momento, esa voz...

- Encuentren lo! - Se volvió a escuchar esa voz, con algo de enojo, nervios y miedo.

Alemania al escuchar esa voz bario los ojos de golpe y sin importarle el mareo y dolor que sintió al momento de sentarse de golpe miro la puerta como si fuera la más raro y sorprendente del mundo, al parecer él también había reconocido la voz.

- Es ist unmöglich ... Brother?* - Susurro Alemania incrédulo.

- Como que se fue?!, más les vale que no allá ido a donde creo que fue, él nos salvó y así es como le pagamos, búsquenlo bien!, busquen en todas la habitaciones, jardines y espacios! Que Romano no se entere de esto hasta que sepamos con exactitud donde esta!, Tu!, ve a ver como se encuentran! - Solo se escuchaban los gritos de esa persona y por lo que escuchaban muy alterada.

Tanto como Alemania como Japón estaban tan metidos en su mundo que solo salieron cuando escucharon las puerta abrirse y al ver que un soldado estaba en la puerta se quedaron en shock, pero no por ver al un simple soldado, él era un soldado del ejército de Prussia.

- Que bien han despertado! - Grito alegre el soldado al verlos despiertos. - Esperen un momento por favor - Les dijo enseguida para después desaparecer de la puerta.

Solo había un pequeño detalle que el soldado no noto, ninguno de los dos le había puesto atención y no sabían que decir o hacer, ya que jamás esperaron ver a un soldado de Prussia, ya que se suponía todos habían muerto en la batalla contra los aliados. Pero había algo que le había llamado mucho la atención a Japón y no solo era el hecho de ver al soldado, sino que es su pecho, a la altura del corazón, había una bandera Italiana, que significaba todo eso?

Tan perdidos estaban, que fueron sacados de sus pensamientos al escuchar como la puerta se abría de golpe y de ella entraba una persona que habían creído muerta.

- West!... - ...

Fans y amantes de Hetalia, espero que les agrade esta idea loca que ha salido de mi cabeza y que no me dejaba n.n

Espero que les haya gustado y se los ruego, dejen sus comentarios y déjenme que les ah parecido!

Hasta pronto! n.n/

*Es imposible... Hermano?

Pds: De una vez les digo que este no sera un fic histórico, si esta pegado a la historia pero solo un poco, se podría decir que esta sera mi versión. Solo lo dijo para que no me estén diciendo de cosas al rato.