Los personajes y lo que haya conllevado su creación, es obra de Masashi Kishimoto. De manera que sólo los tomé prestados para esta historia.
Estructura:
-Diálogos-
-Pensamientos-
-Flashbacks- ; -Endflashbacks- recuerdos.
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"Ser ninja nunca ha sido fácil, es más que llevar una vida llena de reglas y restricciones, un ninja siempre tiene que seguir códigos para cumplir su trabajo, sin importar las consecuencias, tiene que cumplir con su aldea; pero cuando un ninja falla en su deber, hay quien lo critica, quien lo adora, quien le tacha de un vil traidor o un inmundo perdedor, y otros del más valioso héroe y amigo. Un ninja es la persona quien hace el bien, y quienes usan sus dotes para malos fines, se consideran todo lo no bueno, una de las peores deshonras…"
Bueno chicos, creo que ustedes saben que el que el mal haga ningún bien recibe, ¿no es así? – se dirigió hacia la multitud de pequeños estudiantes que prestaban atención hacia unas sabias palabras que alguna vez relató el primer Hokague. Hasta que vio como una pequeña mano sobresaltaba de la multitud para captar su atención, ella hizo una seña de que la escuchaba.
Sakura-sensei- le llamó una pequeña niña de rizos castaños- ¿Es cierto que las malas personas se van al infierno?, mentir es malo, ¿verdad?- preguntó algo temerosa.
Si mentir es malo, ¡¿quiere decir que me iré al infierno?- comenzó a gritar un histérico niño filas más atrás- ¡mamá!¡mamá!¡yo fui quien tiró tu maceta!¡no Souta!- seguía alzando la voz mientras lloraba.
A Sakura no le quedó de otra mas que suspirar y relajarse, le había prometido a Iruka-sensei que no iba a traumar a su nuevo grupo con regaños estilo Tsunade, por lo que contó hasta diez y comenzó aplaudir para llamar la atención del grupo y que el embrollo se calmara.
Chicos chicos, relajados, ustedes son muy jóvenes aún y tienen un largo camino que recorrer, no se pueden ir al infierno por decir mentiras como esas- comenzó a decir mientras miraba al niño neurótico- aunque claro esta, no deben mentir, lo mejor será que le digas la verdad a tu madre Shikaro; y a los demás, cuando vayan creciendo, comprenderán el camino de la vida, bueno, a veces no, pero de cierta manera sabrán escoger su camino, cometerán errores pero será bueno porque los forjará y ayudará a saber que está bien y está mal, y pues…- iba a seguir "aconsejando" a esos pequeños del mañana cuando la campana sonó avisando que las clases de ese día finalizaban- bueno niños, es todo por hoy, no se les olvide estudiar ese párrafo que les leí que Iruka-sensei se los preguntará mañana- sonrió, le recordaba sus años de academia.
¿Eso quiere decir que ya no vendrá usted?- preguntó un niño con curiosidad- porque mi hermano desde que usted nos da clase, si quiere venir a recogerme, dice que es muy linda- comentó el niño de manera divertida, haciendo sonrojar a la Haruno.
Lo siento niños, pero así es, mañana regresa Iruka-sensei, pero cualquier duda, no duden en buscarme- guiñó un ojo para que los infantes sonrieran y salieran tranquilos, inhaló y exhaló de manera pesada, aún le faltaba mucho trabajo en el hospital.
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- ¡Ino!,¡Ino!- gritó para que la rubia detuviera su andar y la esperara, cosa que hizo- Hola- le dijo sin más e inhalando profundamente para recuperar su ritmo respiratorio.
-Te tardaste, y te espera Hyuuga-san para su chequeo- le dijo con voz cansina, pues la Yamanaka la había estado cubriendo mientras ella ayudaba a Iruka-san, comenzó a recordar todo lo que la ojiazul había hecho por ella y sonrió, hasta que la misma la sacó de sus pensamientos y la trajo de vuelta a la realidad con un sonoro suspiro.
-Ino… gracias- lo dijo con todo el sentimiento posible.
-De nada frente, me debes una y te la voy a cobrar, y lo sabes- le guiñó un ojo- bueno, anda, que en la sangre de esa familia no está el que los hagan esperar- comenzó a alejarse, moría de hambre, comería en la cafetería y después se iría a tomar una larga siesta.
A la Haruno no le quedó de otra mas que poner pies en marcha, durante el tiempo que dio clases se encariñó mucho con ciertos niños, eso y el recordar sus días de academia, le habían provocado el comparar a su generación, era como ver una replica de algunos, inclusive en situaciones, como el niño que se sentaba a lo último, al mirarlo fue como ver una copia del Akimichi…- de seguro eso se debe a que es su hijo, aunque a veces el carácter lo hace más parecido a su cerda madre- bufó en sus pensamientos; o la hermosa niña de Lee y Tenten, que cuando nació, todo mundo agradeció que se pareciese a la madre, sino esa niña hubiese tenido un futuro muy oscuro, y cuando vio al pequeñín de…- Haruno- la voz varonil al fin la pudo sacar de sus pensamientos.
¿Si?- preguntó anonadada.
Estás parada ahí, frente mío, sin atenderme desde hace como 15 minutos, y hace algo de frío, ¿sabes?- generalmente el Hyuuga era de muy pocas palabras (por no decir ninguna, y mucho menos recalcar que siempre), y cuando decía más del promedio, era por ser, o muy necesario, o porque estaba irritado- bien hecho Sakura, haber llegado y ni cuenta darte- se apremio la pelirrosada- ¿te gusta lo que miras?- siguió picando un Hyuuga irritado, a lo que por fin reaccionó la pelirosada, dándose cuenta que miraba el torso desnudo del joven, que apremió hasta ese instante que estaba muy bien trabajado.
No me malinterpretes, pero no me interesa lo que veo, sólo miraba sin mirar, bueno, tú sabes, cuando miras un punto que en realidad no estás viendo, por pensar en otra cosa, ¿si me explico?- creo que hasta yo me revolví un poco- se rió- en fin, déjame te reviso y te vas, digo, no es que te corra, sino que…- una gota resbaló por su frente- olvídalo.
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¡Wosh!, ¡wosh!, ¡wosh!, ¡wish wash wush!- resonaba un canto disparatado por todo el lugar- ¡llama de la juventud! ¡wush!, ¡wash!, ¡wash!- ¡Neji-saaaaaaaaaaaaaaaaan!- se oyó para terminar mientras la puerta del consultorio se abría- Oh bella Sakura, haberme dicho que su presencia estaba aquí y la falta de flores no habría venido conmigo- soltó con jubilo Lee el poeta.
No hace falta Lee- rió apenada la joven mientras le dirigía una rápida mirada, para luego regresarla al pelicastaño- bien Hyuuga, como siempre, todo bien, te veo en un mes, cuídense Lee- finalizó para llevarse el historial clínico del paciente en cuestión.
Oh esa bella flor, sino me hubiese enamorado de mi hermosa Tenten, nuestros destinos estarían juntos en la eternidad- dramatizó el joven de una sola ceja, a lo que el otro sólo respondió con un bufido mientras se terminaba de poner su chaleco de ANBU, estos días era mejor no molestarlo, y Lee lo sabía, ya había comprobado que el humor de perros en Neji podría dejar heridas muy feas.
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- Ya te dije que no es que me arrepienta de haber tenido a Koichi frente odiosa, sólo digo que me hubiese gustado tenerlo más grande, mi enano cara de bola es toda mi bendición, sólo que a veces siento que le doy vergüenza por ser una mamá joven, apenas tengo veintidós años Sakura, y que él ya tenga casi cuatro, no sé, siento que le fallaré, pero como dije, no me arrepiento, aparte que Chouji es un gran padre y excelente esposo, son mi razón de vivir, ¿sabes?- le dijo una feliz Yamanaka con dulce voz, era una de esas ocasiones donde se antojaba platicar de cosas del pasado, como la vez en donde salió por descuido salió embarazada de la persona menos esperada, y pasó lo menos esperado, que el padre de Ino al enterarse, no mató al responsable.
Te envidio un poco, siempre que hablas de ellos te pones feliz, y creas y no lo que te diré cerda, no creo que seas una buena mamá- la cara que puso la rubia en ese momento le dio mucha gracia- déjame decirte que no creo, porque sé que lo eres, y siempre lo serás, por más desafinada que estés- terminó diciendo con una gran sonrisa- ahora apúrate a comer que ya casi es tu hora de salida y tu hijo te espera, anda- la ánimo.
Gracias- dijo la rubia dándole una mirada de profundo agradecimiento para terminar su café y salir de la cafetería.
De nada- sonrió, haría su mejor esfuerzo por recordarle siempre a esa amiga suya, que era una de las mejores mamás que podrían existir- a pesar de que estés loca- se rió sola.
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- ¡Tsunade-sama!- gritó histérica Shizune mientras abría la puerta de la oficina de la aludida, intentó controlar su acelerada respiración para explicarse ante la mujer porque semejante entrada- lo que pasa...es que... ya...llegó...- no terminó de hablar cuando una estruendorosa voz la interrumpió.
- ¡Vieja!- oh oh, la tranquilidad que había reinado a Konoha los últimos tres años estaba por acabar, todo gracias a...- ¡Naruto Uzumaki regresó para quedarse!- si, gracias a ése.
Bien, es sólo como una introducción, tal vez mañana les suba el primer capítulo. Trataré de llevar la historia un poco más rápido, aunque la trama me diga que sea lento y jugoso, muajaja, bueno no xD
Que tengan buen día. ¡Nos leemos!
¡Opiniones y eso, en un review!
