Este es un Fan fic con contenido Yaoi, están advertidos.

Megaman (Rockman) y todos los personajes mencionados le pertenecen a Kenji Inafune.


La gravedad de sus palabras

Capítulo 1

-¿Zero?- Susurró X. El rubio jamás le respondió, tan sólo se encamino hacia dirección opuesta mostrando su espalda. Ante la situación, mientras el resto observaba perplejo, el inseguro chico trató de detenerlo tomando de su hombro pero Zero ya lo conocía hacía mucho tiempo y golpeó su mano en mensaje de rechazo. La insistencia de X se apagó comprendiendo que su amigo estaba realmente firme a sus palabras.

X se volteó curioso ante todas las miradas que habían presenciado un posible capricho. Los miró sorprendido por unos segundos y prestó atención ante los pasos de Zero, los cuales se dejaron de oír. Los demás no supieron que decirle y Spider fue el único que habló con su rostro "El no nos sirve" supo traducir. X entró en rabia al instante y fue a buscar al problemático cazador carmesí… Axl tembló un poco al verlo así, no lo conocía ni deseaba hacerlo por lo que prefirió irse del pasillo mientras el resto le siguió la idea exceptuando Cinnamon, nadie se percató de su ausencia.

La inofensiva dama se acercó curiosa al aeropuerto, donde las discusiones y palabras se perdían al instante. Escuchó atenta cómo X se encaminaba enfurecido hacia Zero, el cual se encontraba observando la nada, tanta era la tensión de la situación que ninguno se percató de que Cinnamon ya se encontraba oculta detrás de unas cajas, tonta la chica no era.

En el momento justo, X finalmente lo tomó del hombro para voltearlo brutamente y le dé la cara de una buena vez. Zero sólo le entregó una mirada tan desafiante como punzante y X estaba decidido a no responder a su amenazante mensaje. Al no obtener lo que quería, el rubio de cabello largo procedió a dirigirle la palabra - … No quiero que me toques… - Agitó su hombro sin conseguirlo, no tenía más nada que hacer y golpearle no podría. Hacía demasiado tiempo desde la última vez que entre los dos hubo un terrible desacuerdo y ya ambos estaban bastante maduros como para solucionar las cosas con gestos típicos de alerta. Finalmente, Zero bajó la mirada lentamente, demostrándole a Cinnamon quién de los dos era más persistente.

- No puedo creer que seas tan… - Protestó X. - ¿Cuál es el problema ahora? ¿Qué te molesta?

- Estuve desaparecido unos días y ya estás con muchos idiotas…

- Estas juzgándolos sin conocerles.

- No puedo confiar en esa gente y, en tu lugar, jamás hubiera hablado con ellos, ni cruzármelos.

- Pero yo no soy como tú. Además, sin ellos jamás te hubiera encontrado… "Ellos" me apoyaron todo este tiempo a seguir y mira, te rescatamos, estás a salvo. Me ayudaron, te ayudaron.

- Casi me mata uno de "ellos". ¿Ya te lo olvidaste? No entiendo como logras confiar en alguien que te recuerde esa tragedia. Pude haber muerto y tu seguirías con esos desquiciados traidores.

- Zero, son mis amigos y sé en quién confiar y en quién no.

- ¡No es cierto! Eres demasiado confianzudo, apenas te dan la mano y ya compartes tu cama, tu concepto de amigo es muy equivocado. ¿Quién es amigo? ¿Ellos o yo?...

- … Pareces celoso.

- No son celos, es ira. Confías en quién sea, así no son las cosas… ¿Confías en Axl?

- Claro que sí. ¿Por qué?

- Porque yo no, es mi compañero pero jamás confiaría plenamente en él. Sólo he confiado en ti… Pero ya no se si confiar tanto…

- … Mira nada más lo que estas diciendo…

- ¿Qué sabes cuales son sus intenciones hacia nosotros? Me atacaron antes, ¿Qué te dice que no lo planean volver a hacer para luego ir hacia ti?

- Si confías en mí entonces aprecia mis decisiones como yo siempre respeté las tuyas. Confía en mí.

- … Me cuesta, no quiero arriesgarme… X, comprende. Siempre escojo lo mejor para ambos, para evitar daños, no tenemos a nadie más que a nosotros mismos ahora…

- Lo lamento, pero necesito de ellos más de lo que te necesito. ¿Crees que tendríamos alguna oportunidad los dos solos? No pudimos antes. – Se volteó dando por terminada la charla - … Es tu decisión si te quedas con nosotros o estas solo… Si cambias de idea, te espero en mi cuarto… Iré a descansar, mañana tendremos un día agitado… - Zero lo observó furioso y al verlo entrar por el portón suspiró calmándose.

- X… - Susurró al viento mientras que, inesperadamente, se sentó en el suelo mirando el paisaje y el cielo prefiriendo pensar.

Cinnamon, sorprendida por todo lo dicho, se levantó de su escondite haciéndose evidente ante Zero. El cazador carmesí se sorprendió y, paralizado, permitió que la inofensiva muchacha se acercara afectada por la tensión. Ninguno de los dos se conocían aun pero sin embargo, ella optó por abrazarle con fuerza como si tratara de entregarle un consuelo. El rubio tenía en cuenta su posible edad y le permitió el gesto de cariño, respondiendo al mismo con un solo brazo impacientado para que se disuelva la situación. - ¿No confías en mí? – dijo Cinnamon. - … Aunque aun así, yo sí confío en usted. – Zero suspiró mientras las palabras de la menor le incomodaban más que el tacto.

- Yo se que nunca podrías lastimar a alguien… - dijo el rubio.

- No estés triste. Es que X hizo mucho con nosotros para ir a buscarte y estaba contento de verte bien.

- … ¿Contento de verme bien?

- Sí, el dijo cosas maravillosas de ti y todos queríamos conocerte, especialmente yo.

- … ¿Qué cosas dijo? – Interesado más en X que en lo que la chica mencionaba.

- Bueno, yo le pregunté que hacías, como eras y me dijo que eras muy poderoso, fiel y buen amigo. Que por fuera te veías frío e insensible pero, en realidad, eres un reploide de gran corazón que sólo quiere lo mejor para todos a quién aprecia. Y también me dijo que tenías el cabello largo pero no sabía que tanto. – Cinnamon estrujó su estómago en el abrazo con un rostro contento.

- … Tú también tienes un enorme corazón, eres una buena amiga y más poderosa de lo que te imaginas. Y por fuera te ves débil, inofensiva y sensible… Pero todo esto lo haces por los chicos. Seguro los quieres mucho.

- También te quiero a ti, Zero. Es verdad lo que X decía.

- ¿Qué te dijo además?...

- … Que serías mi amigo.

- ¿Amigos? No somos amigos… Somos algo más. Somos compañeros de batalla, siempre estaremos juntos desde ahora en adelante y verás lo mucho que nos cuidaremos. Cómo cuidaremos a los demás y seremos los mejores amigos. ¿Si?

- Eres muy amable, no tendrías que discutir con X… Te hace sentir mal...- Zero se sorprendió ante sus palabras. Todo lo que decía Cinnamon tenía demasiado sentido, como si la muchacha tuviera la más increíble capacidad de empatía.

El sol desaparecía lentamente iniciando así con la tarde. El viento soplaba cálidamente y con una sutil suavidad.

Zero permaneció en el aeropuerto con sus ideas y recuerdos fluyendo por toda su mente mientras Cinnamon fingía nunca haber hablado con él. En cuanto a X, quedó horas estático en su cuarto mirando a la nada desde una pequeña ventana que daba con las anaranjadas nubes. Zero ya se había tardado demasiado tiempo y, luego de la discusión, ni el mismo podía creer que estaba teniendo tanta paciencia y, al mismo tiempo, preocupación. Si él realmente hubiera partido, ¿Cómo se encontraría en este momento? ¿A dónde pudo haber ido?... ¿Volverá? ¿Estará volviendo?... Prefirió dejar de preocuparse y disponerse al sueño, relajando su cuerpo contra la pared mientras cerró sus ojos calmando su mente... Por un momento el silencio fue perfecto y la armoniosa melodía del viento en la ventana logró que se relajara...

Muchos caminaban al lado de la puerta cuestionándose el estado emocional del cazador legendario o más bien, cómo estaría comportándose ante todo. Axl , en su plena naturaleza extrovertida, llamó a su amigo desde la puerta.

Al otro lado, X se sobresaltó tratando de reconocer la voz de hacía unos momentos. Nuevamente Axl mencionó su nombre y respiró profundamente en iniciativa a contestarle, pero algo lo detuvo y creyó que sería mejor hacerle creer que dormía. Observó la puerta sin hacer ni el más mínimo sonido y Axl se retiró sin desear molestarle. X, recostado ya en la camilla por las dudas, observando la pared oscura de su lado, llegaba a conclusiones hirientes con respecto a Zero. Creyendo que todo lo que le había mencionado tal vez haya sido demasiado difícil de superar, en especial cuando le dijo "necesito más a ellos"... Suspiró en el intento de calmar la pena de su error y la noche cayó rápidamente. Las luces de los pasillos a los alrededores disminuyeron en luminosidad, indicando que casi todos se disponieron a descansar.

Unos minutos después, un fuerte sonido irrumpió con la paz. X se había posicionado de manera fetal mientras dormía y sentía la presencia de alguien entrando al cuarto. Para colmo la puerta había sido bloqueada por el intruso, en ese momento cada palabra de Zero brotó en su mente en una especie de visión, una especie de sueño... Todo lo que decía era cierto y él no lo escuchó. Si tenía que lidiar con las consecuencias, lo haría, a todo o nada...

El sujeto posó su palma delicadamente sobre el hombro del durmiente, lentamente, observando con deleite su estado inofensivo y su angelical rostro en una imagen de serenidad, paz y quietud. X se estremeció levemente cuando el otro comenzó a desplazarlo de la camilla con delicadeza, subconscientemente, cada acción sobre su ser resultaba manifestarse como un sueño, una pesadilla. Al ya encontrarse casi apegado a la pared, el individuo se recostó a su lado sosteniéndolo de su cadera… Apegando su cuerpo contra el suyo y acurrucándose hasta encajar perfectamente con la posición del otro. Pasando unos 10 minutos acostado y abrazando al durmiente, abrió los ojos nuevamente para reincorporarse y disponerse a partir. Caminó lentamente hacia la puerta pero un fuerte golpe en su pecho le interrumpió completamente, obligándolo a volver a X y, entre susurros, decirle… - … Se que ya no me necesitas… - Acarició su brazo - … Ahora estás con gente que sí te sirve… ¿Crees que ellos te cuidarán mejor que yo?... Ojalá me respondieras… - se ahogó con su propia voz como si retuviera un sentimiento - … Dime, ¿Sólo estabas conmigo porque te "servía? ¿Sólo me utilizabas?... – jadeó involuntariamente y guardó silencio unos momentos… - … Me iré… Ya no me necesitas más… - se arrodilló lentamente para besar su mejilla y, dolorosamente, retirarse del cuarto.

El pasillo oscuro le ayudaba a ser casi invisible con el apoyo de su negra armadura por lo que no se retiró rápidamente, sólo se golpeó la cabeza contra la puerta del cuarto dónde hacía un momento sufría. El fuerte golpeó estremeció el interior de la habitación retumbando en los oídos de X, el cual se levantó sobresaltado. Miró a sus alrededores y se encontraba yaciendo en la oscuridad, pero su curiosidad se despertó en cuanto logró escuchar unos débiles y ahogados quejidos, gemidos más bien de tristeza… Provenían del exterior y se cuestionaba de quién se trataría ya que nunca había escuchado tal hirientes sonidos, imposibles de reconocer… De pronto los quejidos se tornaron en gemidos de dolor y sólo le hizo sentir tristeza, sin dudas se trataba de alguien que había ido al pasillo a llorar en silencio pero sería imposible saber de quién se trataba porque en un solo día logró ver más de 30 individuos distintos…

El sufrimiento había terminado y X abrió la puerta tratando de hacer el menor sonido posible para ver quién era, simple curiosidad. Observó una negra figura disolverse en la oscuridad… Trató de buscarle forma cierta sin éxito y regresó a descansar… "¿Qué cosas hacen que alguien sufra como para llorar? Y era un hombre…"


Bueno, muy de vez en cuando escribo algo yaoi sobre Megaman pero me inspiré hace unos días escuchando una canción

Me pareció una buena idea y aquí se lo muestro a la comunidad!

Mi primer fic yaoi de megaman, los reviews vienen de maravilla^^

Atte. Alu