Disclaimer.
Sherlock Holmes y los personajes en los que se basa la historia pertenecen a Sir Arthur Conan Doyle y a su adaptación de la BBC.
Los pensamientos de John aparecerán en cursiva y los recuerdos en negrita y cursiva.
Se toma las pastillas (dos rojas, una blanca) antes de buscar un poco de lo que sea que haya en la nevera para comer.
Quizá el problema es la fruta podrida, piensa mientras dos tomates explotan al caer al suelo. Los mira intensamente duele hasta que logra apartar los no no nodenuevoporfavor no de su mente y consigue continuar con su diagnóstico de problemas.
¿Por qué la leche caduca tan pronto?, se pregunta mientras abre el cajón de la carne mirando la botella que contiene el blanco líquido sin verla en realidad. Quizá también debería dejarla caer al suelo. Ya se lo pensaría.
Cierra el refrigerador mirando al suelo sin verlo en realidad y se da cuenta de que tiene una lupa no, venga encajada en la mano déjalo ya.
Suspira no. ¿Qué hacía eso no en su nevera?
No come nada.
Voy a dar un paseo soy médico, dice a su casa vacía déjenme pasar antes de salir por la puerta de atrás.
Quizás es amigo mío no debería haber dejado es mi amigo el piso.
Se adentra en el bosque con sus pastillas (dos rojas, una blanca) en el descosido bolsillo interior derecho de un abrigo por Dios que no no es suyo y que naturalmente no Dios lleva puesto.
¿Cuánto hace que es invierno?, se pregunta cuando pisa un charco de agua mientras mira fijamente cómo el reflejo de la suela y los cordones y el exterior de la vieja piel hidrofugada de su bota izquierda se fragmenta en pedazos, mojando aún más los bajos deshilachados de sus ahora anchos y desgastados y sucios pantalones.
Él sonríe.
¿Cuándo ha dejado de llover?, se pregunta hay cosas que quería decir mientras mira sí cómo una gota dígalas ahora cae de su flequillo y siente el camino no que recorre poco a poco por el puente de su nariz lo siento antes de inclinar su cabeza hacia la izquierda, su oreja no puedo formando un ángulo agudo de treinta y nueve grados con el hombro del mismo hemisferio de su cuerpo.
Se da la vuelta y vuelve a casa no puedo volver al piso cuando recuerda que ha dejado las luces encendidas no por el momento mientras se toma sus pastillas (dos rojas y una blanca).
Suspira. La próxima vez recordaría ponerse calcetines.
Observa el fuego crepitar en el hogar de la sucia chimenea estoy enfadado de su sala de estar. Él cree que está sucia aunque, por supuesto, no lo sabe. Mira los colores una vez me dijiste de las llamas -aunque si apartase la mirada que no eras un héroe ahora mismo en ocasiones no creía ni que fueras humano no sabría o no querría decir pero deja que te diga si ese fuego es rojo que eras o verde o amarillo o naranja o marrón el mejor hombre o azul el mejor humano, aunque sabría puntualizar ser humano perfectamente que he conocido que son dos pastillas blancas y una roja en lugar de dos pastillas rojas y una blanca y tendría razón y nadie me convencerá jamás y estaría equivocado a la vez de que me mentiste.
Está golpeando la leña del fuego ya está y siente como cada célula que compone su ser se funde con las calientes cenizas que vuelan en un cielo rojo estaba muy solo sin estrellas ni luna ni sol y te debo mucho mientras se plantea seriamente cambiar de alfombra.
Suspira. Tendría que coser esos pantalones.
Mira fijamente las manchas de la mesa ¿me harás ése favor? antes de permitirse naufragar en el líquido lechoso del vaso situado en su mano derecha.
Suspira. Se ha fundido la bombilla.
Se toma las pastillas (dos rojas, una blanca) antes de buscar un poco de lo que sea que haya en la nevera para comer.
Quizá el problema pero por favor es la nata líquida caducada hay una cosa más, piensa mientras abre el cajón de las verduras.
Una gota de agua una cosa más impacta un contra milagro el suelo más con un ruido sordo, dejando un silencioso rastro que quiebra su por mí mejilla desde su ojo izquierdo.
Definitivamente no estés muerto tengo que arreglar esas goteras, se dice podrías hacerlo a sí mismo mientras cierra la nevera y de pronto se encuentra con un libro en la mano izquierda cuando deja de mirar el impecable por mí techo de su cocina.
Suspira. Definitivamente hoy tendría que salir a comprar.
Abre los ojos e intenta decidirse entre dos marcas de empanadillas con las manos en los bolsillos de sus anchos y deshilachados y desgastados y detenlo mojados para ésto y sucios pantalones un latido mientras dos la tres punta un de dos su tres pie un izquierdo dos golpetea tres al ritmo de la aguja por favor segundera no llores de un reloj no que no no puede escuchar -un es dos de tres pulsera un y dos digital tres.
La cajera se da un paso cuenta de que el billete dos de cincuenta tres con el que un está pagando las dos siete cajas de empanadillas, el kilogramo tres de tomates, la carne picada undostrés y los dos litros de leche es falso.
Suspira. Había olvidado coger los yogures.
Voy a dar un paseo oí que estabas en el extranjero esquivando balas, dice a su casa vacía antes de salir por una me dio la puerta de atrás.
Deja las doce flores con cuidado ya no soy ése John Watson frente a una tumba venga cualquiera y se pregunta por qué quién iba a querer aquél hombre que ¿qué? hacía cinco segundos habría jurado eres la segunda persona que estaba intentando vender dos rosas blancas y un clavel rojo al lado del ciprés que me dice eso hoy situado en la esquina inferior izquierda del cementerio ¿quién fue la primera? (¿qué un latido está dos haciendo tres en un un dos cementerio tres?) ahora le undostrés agarra con undostrés fuerza la undostrés mano.
Vamos a casa, le dice con una no disculpa en su boca no llores y sus manos no llores y sus piernas y sus por favor brazos y sus pies lo que dije y su torso y su abdomen iba en serio y su espalda y sus oscuros rizos y el universo de sus ojos muy en serio e incluso su vértebra del coxis la reflejan no tengo amigos como aquél charco de agua antes de romperse ¿Afganistán o Iraq?.
Él sonríe por favor mientras dos pastillas rojas y una blanca y una lágrima y su alma rebotan contra el suelo sólo tengo uno.
No no puede no puedo bajar suspirar así que tendremos que hacerlo así. Había ¿qué ocurre? olvidado Sherlock cerrar no apartes la vista de mí el por favor gas ¿dejar una nota cuándo?
Adiós, John.