Creían estar muertos, los dos… pero ¿qué diablos?
"¿Qué pasa?" Piensa Ulquiorra en sus adentros, hacia unos pocos momentos que se le desvanecieron las últimas imágenes en el techo de Las Noches, "¿Por qué estoy consiente? ¿Acaso reviví en la Sociedad de Almas? ¿Y por qué recuerdo todo lo relacionado con Aizen, los Espada, Ichigo…?"
Suavemente, poco a poco fue abriendo los ojos, frente a él, se abrió un techo de ramas de árboles, a través de las hojas de los mismos se podía observar el cielo oscuro de una noche estrellada. Movió ligeramente su cabeza hacia la izquierda, y miró su brazo, acto seguido su tronco…
-Pero ¿qué está pasando?- Piensa en voz alta al tiempo que se sentaba mirando a su alrededor; Estaba en una especie de cráter pequeño, pero no había árboles derribados, estos alcanzaban una altura de veinte metros, el cráter debía tener unos diez metros de diámetro, Ulquiorra analizó el suelo "No hay signos de fuego o alguna otra erosión" El follaje era estilo selvático, el aire estaba húmedo. Él se pone de pié y mira alrededor, de repente unos ruidos llaman su atención.
No muy alejado de él había un cúmulo de hojas y ramas que se movían, de repente, de estos salieron unos brazos y uego el cuerpo, Ulquiorra no se sorprendió demasiado, pues ya sabía de quien se trataba.
-¡Mierda! ¡Despierto y tengo un montón de suciedad encima!
-Grimmjow… - El Sexta Espada mira a su compañero con cara de pocos amigos, pero en ese rostro seguía habiendo un brillo de confusión.
-¿Ulquiorra? ¿Tú que haces aquí? Pero…- Y mira a su alrededor, con rostro atónito antes de volverse al Cuarto Espada - ¿Dónde estoy? ¡¿Qué mierda hiciste esta vez?
- Quisiera saber la respuesta Grimmjow, pero desgraciadamente estamos en el mismo barco
-¡No me vengas con esas boludeces! Solo recuerdo que tú te quedaste encerrado por mi Caja de Negación, peleé contra Ichigo pero cuando estaba a punto de rematarlo, llegó el cabronazo de Nnoitra y…
-Claro Grimmjow, Ichigo te derrotó y Nnoitra quiso rematarte, tú pudiste haber quedado vivo después de eso pero yo… - Mira su pálida mano y se estableció un silencio momentáneo "Podría jurar que me volví cenizas"
Sin decir más, el Cuarto Espada dio media vuelta y echó a caminar
-¡Hey!- Le llama Grimmjow al tiempo que se ponía de pie y alcanzaba a su compañero – Dime Ulquiorra ¿Qué pasa?
-Solo recuerdo que Lord Aizen marchó a Karakura con sus subordinados y me dejó a cargo de Las Noches, de allí tuve una batalla contra Ichigo y me derrotó.
-¿Te derrotó ese crío?- Se burla Grimmjow mostrando una sonrisa sarcástica
-¿Qué acaso no te derrotó a ti también?- Le acata Ulquiorra
-Pff, Digo, yo soy solo el Sexta Espada, ¡Pero tú! ¡Tú que eres de los cuatro más poderosos de nosotros! Eso ya es quedar mal…
Ulquiorra no contestó, en su mente rondaban las imágenes de la última batalla contra esa bestia en la que Ichigo se había transformado.
-Eso ya no importa – Dice al fin, mira a Grimmjow – Hay que buscar que rayos está pasando.
Ambos Espada continuaron caminando por el oscuro bosque. Grimmjow miraba alrededor, no parecía un bosque común y corriente, de vez en cuando veía moverse la maleza por animales asustados que nunca logró a observar bien.
-¿Tú crees que estemos en la Sociedad de Almas? Porque definitivamente esto no es Hueco Mundo.
-No creo, aparte, seguimos siendo arrancares por si no te has dado cuenta – Contesta Ulquiorra sin mirar atrás. Grimmjow deja de caminar, molesto, suelta un gruñido
- Pues por mi puedes seguir caminando por esta selva infinita si tú quieres – Y comienza a trepar un árbol muy alto – Yo veré exactamente donde nos encontramos – Y sigue su camino a la copa del árbol
- Como si esta selva necesitara más monos – El joven peliazul ignora la burla. Al llegar a la copa del árbol de asoma por el follaje de este, casi todo su alrededor era pura selva, se encontraban en una especie de península y la luna se reflejaba sobre las olas del mar al sur, del otro lado se alzaban dos cordilleras de montañas que se separaban en un punto al noreste, de repente detectó unas luces al norte, al concentrar su atención, se dio cuenta que era una especie de cuidad
-¡Hey Ulquiorra! ¡Veo una cuidad!
- Que gusto… - Musita el otro, suspira y cierra los ojos.
"Zum"
Ulquiorra se sobresalta, hacia un segundo tuvo un presentimiento, sentía calor en su interior, uno muy leve, pero que lo empujaba a caminar hacia cierta dirección "¿Qué me está pasando?" siguió su camino hacia donde ese instinto le marcaba. No sabía que era, pero ese presentimiento ya lo había tenido antes…
-Bueno… - Grimmjow baja del árbol – Si caminamos hacia el norte daremos con la ciudad… - Se sorprende al no ver a Ulquiorra – Ts… vaya hombre…
Ulquiorra siguió caminando, mientras más tiempo pasaba, más fuerte se hacia ese instinto. Caminaba extrañamente rápido para su forma de ser "Me estoy acercando pero ¿a qué?" Y se detiene al llegar al borde del bosque, a sus pies un barranco de unos cuarenta metros, abajo no había árboles, sino una playa de piedras y mar. Siguió observando las aguas, pendiente, ese instinto le decía que "algo" había allí abajo, de lejos escuchó la voz de Grimmjow que lo llamaba y cada vez estaba más cerca, hasta que este llega a su lado
-Al fin te encuentro – Dice este - ¿Qué vez? – Grimmjow se fija donde Ulquiorra tenía su mirada. De repente, algo cambia entre las aguas, destellos asomaron por debajo de la superficie, algo se movía allí abajo - ¿Qué crees que sea eso? – No obtuvo respuesta, al voltear a ver a Ulquiorra, éste ya se había lanzado a la orilla de las aguas - ¡Espérame! ¡Pinche emo!
El calor ahora era más intenso que antes, Ulquiorra TENÍA que saber que era "eso", los destellos se movían a gran velocidad debajo del agua, pero el agua no era muy profunda, Ulquiorra se sorprendió al notar que su zanpakutoh seguía atada a su cinturón, la sacó y la lanzó hacia los destellos para anclar esa cosa, y lo logró.
El arrancar se posó sobre una piedra que sobresalía del agua cerca de donde había atrapado a la criatura, pendiente a que esta se apareciera, Ulquiorra observó como del agua salía el cuerpo de una muchacha de piel lívida y cabellera dorada. Ella miró asustada al arrancar, sus ojos eran de un intenso color aguamarina. "¿Qué hace esta mujer aquí?" Se preguntó a sí mismo, luego se fija en la mitad del cuerpo que estaba debajo del agua, a través del agua cristalina, pudo notar que en lugar de piernas, esa jovencita poseía una esbelta cola de pez. En ese momento Grimmjow llegó a su lado.
-Hey Ulquiorra ¿Qué atrapaste?- Y se fija en la criatura, abre los ojos como platos - ¡Vaya, vaya! ¡Una sirena! Definitivamente este es nuestro día de suerte – Acto seguido salta a un lado de la chica-pez, el agua apenas le llegaba un poco arriba de las rodillas, le acerca el rostro a ella – Oye, esta chica definitivamente nos está viendo
La sirena miraba a Grimmjow, luego a Ulquiorra, pero las miradas a éste último eran muy tímidas. Ulquiorra no le prestaba atención a Grimmjow, su atención estaba totalmente abstracta en la sirena, sentía extraño, un instinto que había sentido mucho tiempo atrás despertó otra vez, le decía que él debía estar con esa criatura. Pero esta vez, era instinto contra razón…
-Eres una belleza ¿eh? pequeña cachorrilla… - Dijo Grimmjow al tiempo que sujetaba la mejilla de la sirena, sin esperarse que al tiempo ésta le soltara una bofetada en la cara - ¡Si serás…! – Grita él enfadado, pero al tiempo que iba a cargar un Cero, Ulquiorra se acerca de inmediato y retira su zanpakutoh, dejando que la sirena escapara - ¡La dejaste escapar!
- ¿Para qué querías a esa cosa? – Dice Ulquiorra indiferente al momento que enfundaba su zanpakutoh
-¡Idiota! Fácil pudimos haberle sacado información de este lugar – Le reclama su compañero furioso
-¿Sacarle información? Por lo que yo vi, tú querías sacarle otra cosa…
-¡Maldito bastardo…! – Dice Grimmjow furioso al tiempo que iba a desenfundar su zanpakutoh, pero en ese instante, una fuerza espiritual colosal capta la atención de los dos
-"¡Niños, niños, apenas acaban de llegar y ya quieren armar desmadre!"- Pronunció una voz femenina a su alrededor, los dos miran sobre sus cabezas, sobre ellos aparecieron lo que parecían rupturas de espacio-tiempo y de ellas salía luminosidad, de repente, una esfera tan brillante como el sol atraviesa la ruptura, esta se cierra y queda la esfera flotando en el aire frente las narices de los dos Espada. Grimmjow instantáneamente saca su zanpakutoh – "Tranquilo, muchachote, no es conveniente que ataques al ser que viene a despejar sus dudas" – Dice suavemente la esfera al tiempo que revoloteaba alrededor de Grimmjow y se posaba sobre una piedra que sobresalía del mar
- ¿Quién eres? – Pregunta Ulquiorra con autoridad, la esfera entonces comenzó a cambiar de forma, tomando una más parecida a una criatura que nunca antes habrían visto los arrancares.
- "Eso no importa, lo realmente importante es ¿qué hacen aquí?" – Dice al tiempo que la luz disminuía un poco dejando visible un cuerpo semi-humanoide del color del sol, la criatura tenía una larga cola, cabellera flameante, cabeza de una especie de lobo-lagarto con gesto amable, cuernos y piernas de venado con garras puntiagudas de marfil. Brazos largos que terminaban en una extraña mano de cuatro dedos, extrañamente, en lugar del dedo meñique tenía otro pulgar, como la pata de un búho y un par de alas igual brillantes de membranas.
- Esa misma pregunta tenemos nosotros…- Contesta Ulquiorra
- Un segundo, tú ¿Qué rayos eres? ¿Una especie de Dios? – Pregunta Grimmjow divertido, el gesto de la criatura cambió a uno más severo y otra vez esa fuerza espiritual rodeó a Grimmjow, sometiéndolo a su poder, Grimmjow cayó de rodillas
- "No nos consideramos "dioses", pero varias razas nos ven así, en nuestro idioma natal el nombre de nuestra especie para ustedes sería la palabra "titán", pero ya me estoy desviando del tema, al fin vengo para explicarles porqué han sido revividos en este mundo…"- Antes de seguir, Grimmjow se pone de pié y se retira – "¿A dónde grandulón?" – Le pregunta la criatura
- Ya me habías espantado cuando te apareciste de esa forma, pero después de todo no tengo porqué seguir las ordenes de un ser que se da aires porque otros los vean como divinidades – Después de decir esto, en un pestañeo tenía a la criatura enfrente de él, la cual de un solo coletazo lo azota contra la roca la cual estaba antes posada, Grimmjow tarda unos segundos en recuperarse, su cuerpo estaba todo adolorido, no había sido el choque contra la roca, sino el golpe de la criatura lo que lo dejó así de magullado "¿Con ese solo tacto pudo hacerle tanto daño a mi cuerpo?" Pensó él sorprendido, otra vez frente a él estaba la criatura con los brazos cruzados
- "Al parecer la fuerza espiritual que les apliqué al entrar en esta dimensión para ponerlos a raya como hizo Aizen contigo no fue suficiente ¿eh, Grimmjow Jaeguerjack?"- Pregunta la criatura seriamente, Grimmjow al oír esto se queda atónito
-Pero… ¿Cómo sabes mi nombre…? ¿Y quién te dijo lo de…? – El Espada estaba sin habla, en lugar de responder, la criatura sonrió con diversión, ante esto Grimmjow se enfureció, sacó su zanpakutoh poniéndose en posición de combate - ¡NO JUEGES CONMIGO PERRA! – Grita él furibundo, a lo que la criatura disimuló su sonrisa a una mueca más de sorpresa
-"¿Qué? ¿Vas a luchar contra mí por ponerte en tú lugar?" – Pregunta ella indiferente. Grimmjow rechinó los dientes, apretando la empuñadura de Pantera.
-¡Maldita…! – Grimmjow se le iba a lanzar encima, pero justo unos segundos antes es detenido por Ulquiorra, la criatura parecía sorprendida - ¡No te metas Ulquiorra!- Le regaña Grimmjow furioso
- Es mi turno de hablar Grimmjow – Dice el otro arrancar con su calma inhumana, acto seguido encara a la criatura – Antes de comenzar, pido una disculpa por el comportamiento impulsivo de mi compañero…
-"No hay cuidado, tenía pendiente ese detalle" – Contesta ella igual de amable, recobrando su semblante gentil
- Para dirigirnos a ti, creo que sería apropiado que nos dijera su nombre… - La criatura amplió su sonrisa al oír esto
- "Me encantaría pero me temo que ese no es el punto y no tiene importancia, pero de todas formas, hay tres cosas que sí les puedo revelar; un pendiente, su objetivo y una advertencia…"
-No entendí ¿Qué quieres decir con "pendiente", "objetivo" y "advertencia"?- Pregunta Grimmjow
-"Muy sencillo, el pendiente es algo que creen que no vieron en su vida pasada al servicio de Aizen por su muerte; el objetivo incluye para qué fueron revividos y el camino a seguir; y por último la advertencia es algo que deben saber con respecto a ustedes y su relación con su vida pasada, ¿quieren saber los tres?"
-Eso me parece bien…- Contesta Grimmjow decidido
-"Genial, entonces comenzaré con el pendiente ¿Qué quieren saber? ¡Recuerden que es solo UNA cosa para cada uno!"
-¡Yo comenzaré!- Se apresura Grimmjow – Bueno, sabemos lo que pasó hasta la muerte de Ulquiorra mi duda es ¿Qué pasó con Ichigo? ¿Alguien lo derrotó o qué?
-"La respuesta es no, Ichigo Kurosaki quizás se vió superado por Yammi al este pasar a su rango como Espada Cero pero no tuvieron un combate concreto como con ustedes dos, fue llevado al mundo humano para ayudar en la batalla contra Aizen y después de una ardua lucha lo debilita lo suficientemente como para permitir que uno de sus compañeros sellara a Aizen y retirara el Hogyoku del cuerpo de este, pero desgraciadamente el poder que utilizó Ichigo le costó sus poderes de Shinigami y ahora vive una vida normal como cualquier otro joven…"
Después de esta revelación hubo un breve silencio, Ulquiorra da unos pasos al frente
-Asi que al final de todo, Aizen fue derrotado por Ichigo…
-"Así es, Ulquiorra Cifer, pero al fin y al cabo" – Posa su mirada en el horizonte – "sus muertes no fueron precisamente en vano al final"
- ¿Cómo que "en vano"?- Pregunta Grimmjow desconcertado
-"Sinceramente, si hubiesen luchado solo por Aizen su muerte hubiese sido en vano, este solo los veía como meras herramientas, peeeeeeero gracias a ciertas personitas les medio calló el veinte ¿acaso no se dieron cuenta de algo antes de morir?"- Finaliza mirando a los dos Espada, estos callaron – "Ya lo suponía, y dime Ulquiorra ¿Tú tienes algún pendiente que quieras saber?"
El Espada no contestó inmediatamente, se cruzó de brazos y pensó un poco, iba a preguntar sobre la derrota de Aizen y sus compañeros, pero de repente algo se le viene a la mente, el recuerdo de ese instinto que volvía a acosarlo.
No recordaba muy bien su vida como Vasto Lord, pero los recuerdos más claros que tenía sobre ésa época eran los momentos que esa "criatura" llegó a su vida, la única cosa que tenía valor alguno para él, pero que en muy poco tiempo se esfumó…
-Tengo dudas… Sobre mí pasado… - Dice él casi en un susurro, voltea la mirada hacia la criatura- Una vez recuerdo que tenía ante mí a una criatura, antes de convertirme en arrancar, y esa "alma", me la arrebataron, no recuerdo cómo ni quienes, pero últimamente me atacó ese instinto que me obligaba a estar a su lado… Ésa es mi duda ¿Qué relación tiene esa "cosa" conmigo?
Ante esta pregunta, la criatura dorada calló, con rostro estupefacto, después de unos segundos cerró los ojos y su rostro volvió a ser gentil
-"Ya sé a qué te refieres Ulquiorra, quizás no te has dado cuenta, pero tú buscas "algo" o más bien a "alguien" en especial, es natural en espíritus corrompidos como ustedes, y eso que me mencionaste no es un "instinto" más bien es tu "ambición", es diferente para cada impuro pero sigue siendo lo mismo, una ambición ¿saben a qué me refiero, no?"
-Por supuesto, los hollows nos formamos a partir de almas que como ya dijiste, se corrompieron…
-Hey Ulquiorra, recuerda que nosotros no éramos hollows cualquiera, éramos Menos, millones de esos juntos – Y se dirige a la criatura dorada - ¿Cómo es posible que tengamos una sola ambición cuando somos el conjunto de varias?
-"Los Menos de la clase la cual partieron ustedes tienen una conciencia propia, esta conciencia es la del Hollow con la ambición más fuerte, por algo se dice que la voluntad es la fuerza más poderosa del mundo, pueden ser la fusión de millones de esos impuros, pero sus conciencias son las de ese hollow en especial, aunque claro, el resto de éste ya se fundió en un solo ser con el resto"- Y se voltea al Cuarto Espada – "Ulquiorra, al parecer el tuyo es un caso especial, al parecer en ti pasó algo muy raro conocido como Cambio de Conciencia"
- ¿Qué es eso?
- "Sucede cuando en esa fusión de millones de impuros que ustedes llaman "Menos" y nosotros "Grandes Salvajes", esta al absorber a otro impuro con conciencia propia la cual sea más potente que la del Menos que se lo devoró, su conciencia es reemplazada por la del otro impuro, ocasionando la capacidad nula de recordar un acontecimiento del pasado ANTES del suceso que acabo de explicar"
-No entendí NADA- Dice Grimmjow confundido
- Lo que quiso decir fue que un Menos, lo más probable un Adjuchas, devoró a un hollow común pero con una conciencia más fuerte, esta tomó lugar como la nueva conciencia del Adjuchas, evolucionándolo a Vasto Lord…
- "Y he lo aquí como el Cuarto Espada"- Finaliza la criatura recargando su cabeza en una mano suya- "Y de hecho se tiene la teoría de que solo los diez Adjuchas con las ambiciones más fuertes de todas son los destinados a convertirse en Vasto Lords, de allí los Diez Espada"
- Eso tiene sentido para mí – Comenta Ulquiorra – Entonces al parecer nunca podré hacer memoria de qué cosa busco… - Antes de que pudiese continuar, la criatura se da un zape en la cabeza
-"¡Mierda! ¡Pero que tonta soy, creo que eso no contaba como pendiente!"
- Y aun así, con el hecho de que no tenga la capacidad de recordar ¿no sería lo mismo a no ver que pasó después de mi última muerte?
-"Esteeeeee, quizás si…"
-¿Entonces…?
-"…"
-…
-"¡OK! ¡Me convenciste! Mira, lo que se pudo averiguar fue que ese impuro cuya conciencia es la que tienes ahorita, salió a partir del alma de un muchacho que murió atropellado salvando a una niña… Más no puedo decir"- Finaliza con un gesto incómodo cruzándose de brazos.
-Bueno, ahora supongo que nos dirás nuestro objetivo ¿no? – Dice Grimmjow cambiando de tema
-"Claro, el objetivo, yo tengo la teoría que usen su ambición como parte de su meta, ya que ésta es, en palabras que no se escuchen feas, que les termine de caer el veinte…"
Hubo un incómodo silencio…
-"¡No se hagan! Escuchen, va a ser como un Rally ¿Saben que es un Rally no?"
Otro Incómodo silencio
-"¿El juego donde al principio se les da una pista, esta les guía a otra, luego a otra y a otra, normalmente acompañadas por pruebas y acertijos hasta llegar a la meta? Aunque claro, la meta es distinta para los dos"- Y les sonríe amable
-Ok un Rally ¿y cuál es la pista? – Pregunta Grimmjow
- "La pista es la advertencia ¿Listos a oírla o todavía quieren otra explicación del objetivo?"
-Creo que estamos listos para oír la pista…- Comenta Ulquiorra tan calmado como siempre
-¡Claro Ulquiorra! Cuando a ti ya te dejaron más que claro el pavimento ¿no?- Gruñe Grimmjow
- "Bueno Grimmjow, tu meta es en caso más "sencilla" de lo que se puede decir, que la de Ulquiorra ¿pero aun así deseas información?" – Pregunta la criatura cansada, Grimmjow calla un momento, hasta que resopla al fin
- No hay necesidad, después de todo ya me las arreglaré por mi cuenta- Y voltea indiferentemente la mirada
-"De acuerdo, entonces, escuchen bien porque será la primera y última vez que lo diga…"
Y de una tremenda zancada se para enfrente de los dos arrancares, agachándose para quedar cara a cara con estos, dejando que ellos vieran claramente sus ojos dorados chispeantes que en ese momento se tornaron sumamente serios, y su voz resonó como un alud de montaña en sus mentes.
"Olvídense de lo que dejaron atrás y solo conserven aquello valioso que marca su alma, caminen frente en alto hacia ese sol ascendente de un nuevo día, aunque al principio esa luz los ciegue, cuando el crepúsculo nazca a sus espaldas verán con claridad el resto del camino a su destino"
Y terminada la frase, aquella extraña criatura volvió a transformarse en una esfera de energía que desapareció en la infinidad de la noche.
