Muy buenas a todos, aquí yo con otra nueva historia. Espero les guste mucho, debo decir que The Loud House es una de mis series favoritas, me parece divertida y tiene buena historia. Y entonces un día me pregunte "¿Como hubiera sido la vida de Naruto, si hubiera tenido 10 hermanas y un hermano menor?" Y bueno, aquí está mi idea de como hubiera sido, y esto es en el universo de TLH, no en el de Naruto, también pude hacerlo en el universo de Naruto, pero se mira mejor que Naruto fuera un simple chico de preparatoria, y bueno, espero les guste.
Este primer capítulo me salió grande, no creo que todos sean grandes, pero ya veremos. Denle una oportunidad, y para aquellos que no conozcan a los personajes, y quieren saber como son, pues solo busquenlos en google para saber como son, y bueno, si la siguen leyendo, se enteraran de que paso con los verdaderos padres de Naruto.
Sin más, los dejo con este primer capítulo.
Capítulo 1.
— ¿Por qué hay tanta luz? — fue la pregunta que una voz masculina hizo al aire, mientras se cubría los ojos.
—Hijo, ven— fue el llamado que hizo una voz femenina, al momento que la primera persona en hablar quito sus manos, para ver su panorama.
Al hacerlo noto un bello paisaje, estaba en un acantilado, uno hermoso, un hermoso lugar donde había bastante vida verde por todo el lugar, además de ver unos que otros árboles, junto al hermoso canto de aves, y una hermosa puesta de sol. La luz poco a poco se fui difuminando, hasta que a lo lejos logro verlos.
Un hombre de cabello rubio que le llegaba a los hombros, ojos azules y de tez blanca ligeramente bronceada, quien usaba ropa blanca por completo, mientras sonreía.
La otra persona, era una hermosa mujer de cabellera roja, bellos ojos morados y tez blanca, quien también usaba ropa blanca, y también tenía una sonrisa. Ambas personas sonreían, mientras la primera tenía sus ojos abiertos, su cabellera era igual rubia y de la misma forma que el hombre, ojos azules y tez ligeramente bronceada, este era un chico, un niño todavía ya que era un poco bajo, y su apariencia solo lo confirmaba, él también usaba ropa blanca.
—Ven aquí hijo— dijo con una sonrisa dulce la pelirroja, al momento que el chico comenzó a caminar, hacia los que debían ser sus padres.
El joven llego junto a sus progenitores, quienes al verlo solo sonrieron, mientras él tenía una sonrisa de melancolía, y sus ojos se mostraban cristalinos, como si fuera la primera vez que los ve.
—Padre… Madre— musito con tristeza el chico, solo para recibir un abrazo de sus padres, quienes lo apretaron con delicadeza, mientras el pequeño rubio lloraba en silencio. —Los extraño mucho… me hacen mucha falta— declaro el joven, que miro a los ojos a sus progenitores, quienes acariciaron su cara, y de igual forma, ellos miraban con cierto dolor a su hijo.
—Lo sabemos hijo, realmente lo sentimos— respondió el hombre tratando de calmar a su hijo.
—Nosotros también te extrañamos, y quisiéramos que estuvieras con nosotros… Pero todavía no es tu tiempo, aun tienes mucho porque luchar— respondió la pelirroja con dolor, mirando el rostro de su descendiente que mostraba dolor.
—Tu madre tiene razón hijo, aun tienes mucho por delante, no es tu momento todavía. Tienes que ser fuerte como lo has sido hasta ahora— hablo el padre, poniendo su mano derecha sobre el hombro de su hijo.
—Pero yo los extraño mucho… los quiero abrazar de nuevo— sollozo el chico, quien bajo la cabeza mientras lloraba, luego de unos pocos segundos, sintió como alguien levantaba su rostro, y limpiaba sus lágrimas.
—Nosotros también te extrañamos, mi pequeño, pero aun no es tu tiempo, pero algún día estaremos juntos de nuevo… por ahora, lucha por esas personas que amas, y no pierdas la fe nunca— hablo la mujer con una sonrisa, al momento que se iba separando de su hijo.
—Buena suerte hijo… nosotros te cuidamos desde arriba… estamos orgullosos de ti— comento el rubio mayor, que comenzaba a alejarse de su hijo, al igual que la pelirroja.
— ¡No, esperen por favor! ¡Solo quiero estar con ustedes un rato más! — comenzó a correr el rubio menor, mientras sus padres iban desapareciendo poco a poco, ambos abrazados y con una sonrisa, mientras el lugar donde estaban iba desapareciendo también, el rubio menor corría mientras trataba de alcanzarlos.
—Te amamos hijo… siempre lo haremos— dijeron ambos progenitores con una sonrisa.
— ¡No me dejen, por favor! — lloraba el chico que corria con fuerzas. — ¡No se vayan de nuevo, por favor, no quiero estar solo de nuevo! — exclamaba con dolor en su voz el chico.
—Nunca estarás solo hijo… Tienes una hermosa familia ahora, protégela… te amamos mucho… cuídate… Naruto— se despidieron los adultos, al momento que desaparecían, el rubio menor soltó un grito al momento que caía al vacío.
Bib… Bib… Bib… Bib… Bib
Abrió sus ojos de golpe, solo gruño mientras los cerraba de nuevo, saco su mano de su cama, para apagar su molesta alarma, llego a su blanco y ese molesto sonido se apagó, gruño de nuevo mientras se movía en su cama, apenas se lograba ver una melena rubia rebelde, luego de unos segundos la persona debajo de la sabana se levantó.
La prenda cayo revelando a un chico de unos 17 años, cabellera dorada rebelde, la cual parecía retar a la gravedad y toda ley de lógica debido a algunos mechones parados, sus ojos eran azules como el más puro y brillante diamante, o el lago, o mar más cristalino y hermoso, de piel blanca ligeramente bronceada, quien peculiarmente tenía tres marcas en cada mejilla como bigotes de gato, no muy pronunciadas pero si notables. Su nombre, Naruto Loud, el hijo mayor de la familia Loud.
El chico se estiro, sentía su cuerpo dormido y no podía permitirse eso, en especial porque tenía que ser fuerte para poder soportar a sus 10 hermanas y su pequeño hermano. Así es, tenía 10 hermanas y 1 hermano, en total eran 12 niños en la famosa casa Loud, y porque famosa diran, pues es fácil, cuando vives en un pueblo algo pequeño como Royal Woods, todo lo que fuera de interés era sabido por todos en poco tiempo, y la familia Loud era famosa en el pueblo por ser la más grande familia del pueblo.
Se levantó de su cama, su reloj mostraba que eran las 5:15 de la mañana, era temprano, ya que por la pequeña ventana de su cuarto se notaba que el sol apenas estaba apareciendo por el horizonte. Su cuarto no era más que el ático de su casa, así es, al ser el mayor tenía su propia habitación, y claro, en su casa el único lugar que lograba esto era el ático, era lo suficientemente grande para que todas sus cosas estuvieran en ese lugar, tenía su cama, un pequeño ropero, una estantería donde tenía su propia Tv que logro pagar con su trabajo, y las cosas típicas que un adolescente de su edad y moderno tenía.
Bostezo para tomar su toalla, y luego bajo al segundo nivel, al hacerlo noto que todos seguían durmiendo, y agradecía eso, ya que así podía tomarse una ducha antes de que sus adoradas hermanas despertaran. Su casa era como las demás, o casi, ya que solo su casa tenía 5 habitaciones, y en cada una vivian dos de sus hermanas, y una más que en el pasado fue un closet donde guarban cosas, pero hace unos años atrás se convirtió en la habitación de su hermano menor. Sin perder tiempo entro al baño, tenía que cumplir con sus tareas, era el hijo mayor, y como tal debía hacer sus deberes.
Luego de unos minutos, ya estaba en su cuarto, hoy era viernes, a pesar de que era el último día de la semana en que iban a clases, al menos hasta el próximo lunes. Este día era igual que los demás, siempre era un día de locos, no es que no le agradara, pero él al igual que sus padres, tenía que tener energía para complacer a todos sus hermanos. Se vistió en cuestión de minutos, ahora usaba un pantalón negro, zapatos altos de color azul, una camisa roja, y un sudadero negro que tenía el logo "N7" en el lado derecho sobre su pecho, y una línea blanca, roja y blanca en la brazo derecho de la misma prenda.
De nuevo bajo, y ahora se dirigió a la cocina, al entrar tomo un delantal que estaba colgado en la entrada, el cual se puso y además tenía escrito "la mejor mama del mundo", subió las mangas de su sudadero, camino hasta la refrigeradora, tomo un cartón de huevos, tocino además de sacar una caja de waffles congelados, un bote de leche y jugo de naranja.
Eso era lo que necesitaba para hacer el desayuno de toda la familia Loud, dejo la leche y el jugo en la mesa, saco los waffles congelados y los metió a la tostadora, y se puso a preparar los huevos y tocinos. Y al momento que hecho el primer huevo al sartén, escucho las pisadas de las personas que más quería en el mundo.
No paso mucho desde que comenzó a escuchar los reclamos de sus hermanas por saber quién usaría el baño después, miro el reloj que estaba sobre la estufa, ya eran las 6 de la mañana, solo sonrió ante eso. Esta era una de las típicas mañanas en la casa Loud, antes de que se diera cuenta, unos brazos aparecieron detrás de él para abrazarlo con fuerza.
—Buenos días, Naruto— dijo una voz femenina, el rubio solo miro sobre su hombro para encontrarse a su hermana Leni, la cual sonreía.
Leni era su segunda hermana menor, por 2 años nada más, ella era hermosa, su cabellera era larga y rubia, lleva un vestido con volantes de color turquesa, pendientes de aro de color rojo, sandalias blancas de pie con un arco verde en cada sandalia y gafas de sol en blanco y negro en la parte superior de su cabeza.
—Buenos días, Leni— saludo el hermano mayor con una sonrisa, la cual su hermana devolvió, quien dejo de abrazarlo, para mirar que estaba haciendo. —Dime, ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto el chico con amabilidad a su hermana.
—Estrellado con la yema suave— pidió la chica con amabilidad.
—Entendido jefa— bromeo el hermano mayor, haciendo que su hermana ría por eso.
El oji-azul le indico a su hermana que ya habían algunos waffles listos, los cuales sin perder tiempo, Leni tomo mientras esperaba sus huevos y tocino. No paso mucho cuando el rubio mayor sintió que de nuevo lo abrazaban, solo que esta vez eran sus piernas las que eran abrazadas, bajo la mirada para ver a otra de sus hermanas, en específico a la pequeña Lana.
Su hermanita Lana tenía 5 años, era una niña tierna a simple vista, y lo sería más sino fuera porque usaba una gorra roja, y además de usar un traje similar a cierto fontanero de videojuegos, la niña tenía su cabello de color rubio que tenía atado en dos coletas.
—Buenos días, hermano mayor— saludo con una sonrisa la pequeña niña.
—Buenos días, Lana— devolvió el saludo el oji-azul, quien se agacho para acariciar la cabeza de su pequeña hermana, la cual sonrió más. — ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto Naruto.
—Refritos por favor— ordeno la pequeña, recibiendo un "De acuerdo" por parte de su hermano, y de igual forma que su hermana mayor, fue a tomar algunos waffles para apaciguar el hambre, la cual aumento más cuando miro que Leni recibía su desayuno.
— ¡Lana! — fue el grito que se escuchó en la entrada de la cocina, al momento que una pequeña niña de también 5 años entraba, esta era Lola, la hermana gemela de Lana.
Lola al igual que su hermana era rubia, solo que su pelo era largo y siempre lo tenía arreglado, además de eso, ella usaba un vestido rosa junto a una faja, unos guantes rosas que le llegaban a los codos, también usaba un collar de perlas además de aretes, junto a uno tacones altos igual rosados. Lola era la princesa de la familia Loud, literalmente, ya que siempre actuaba como una.
— ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no uses mis vestidos para limpiar tus mugrosas herramientas?! — reclamo Lola con enojo, la cual parecía estar a punto de saltar sobre su gemela.
—Lola— llamo Naruto a su otra pequeña hermana.
— ¡¿Qué?! — grito la princesa, la cual al notar que su hermano estaba cruzado de brazos, olvido su enojo, y mostro una cara de arrepentimiento. —Lo siento, ¿Qué pasa hermano mayor? — pregunto dócilmente la pequeña, haciendo que Naruto ría ante eso.
—No pelees temprano, sabes que eso arruina tu piel y cabello, debes permanecer tranquila— comento el rubio mayor. —Y deja tus vestidos en la cesta, cuando regrese los lavare como a ti te gustan— dijo con calma, haciendo que la pequeña sonría ante eso.
—De acuerdo, hermano mayor— declaro Lola con una sonrisa.
—Por cierto, ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto el oji-azul.
—Revueltos por favor— pidió la niña, recibiendo un asentimiento por parte de su hermano.
—Todavía no entiendo como haces que Lola te obedezca— dijo otra voz en la puerta, el hijo mayor se dio la vuelta para mirar a otra de sus hermanas.
—No sé de qué hablas Lori— respondió Naruto desde su posición, al momento que sentía la mirada de su hermana sobre su hombro.
Lori era su primera hermana menor, y la segunda mayor de todos los niños Loud, ella tenía 16 años, era un poco más alta que Leni, ya que ella le llegaba a la mitad de la cara, mientras Leni a los hombros, al igual que Leni su cabello era rubio, pero corto ya que le llegaba a los hombros, usaba una blusa de color azul claro, junto a unos pantalones corto de color marrón, zapatos azules sin cordón, y sombra de ojos azul junto a unos pendientes de perla.
—Sabes que me gustan los huevos duros ¿verdad? — pregunto la chica.
—Lo sé, los tuyos ya están en ese plato— señalo Naruto un par de huevos duros y listos. —Y aquí está tu tocino— declaro poniendo las tiras de carne en el plato de su hermana.
—Gracias hermano, eres el mejor— agradeció la rubia, quien camino hasta la mesa para disfrutar de su desayuno. El hijo mayor miro la mesa, cuatro de sus 11 hermanos ya estaban desayunando, faltaban 7.
—Buenos días Lucy, ¿Huevo estrellado y tétrico, verdad? — pregunto con calma el chico, mientras detrás de él aparecía otra de sus hermanas menores.
—Sí por favor, y buenos días para ti también hermano mayor— saludo la pequeña.
Lucy era su octava hermana menor, tenía 8, a diferencia de todos los demás, su cabello era negro, lo cual siempre causo ciertos rumores entre las personas del pueblo, o conocidos, muchos pensaban que Lucy no era una Loud, y algunos más extremistas creían que ella era el producto de una aventura de su madre, pero no era así, la realidad es que Lucy tenía el pelo negro por una "mutación", no era nada grave, es solo que al parecer ella tuvo el pelo negro por la herencia genética de una tía de ellos, por esa razón su pelo era negro.
Ella era una chica gótica, su melena oscura era larga y cubría sus ojos, su piel era palida, ella usa un vestido negro, además de llevar debajo una camisa de blanco y negro, y calcetas negras y blancas, y unos zapatos negros combinando con su aspecto de gótica.
El mayor asintió, y solo miro como su hermana se unía a las demás, al poco tiempo sintió como alguien tocaba su espalda, miro sobre su hombro derecho pero no había nadie, miro a la izquierda y tampoco había nadie, solo podía escuchar como alguien se reía, bajo la mirada al sentir que algo tocaba sus pies, al hacerlo miro a una marioneta que lo miraba directo a los ojos.
—Buenos días señor, ¿Cómo está el clima allá arriba? — pregunto la marioneta, mientras seguía escuchando esa risa.
—Bien, por cierto señor Coco, ¿sabe que le dijo un timbre a un dedo? — pregunto el rubio mayor.
—No, ¿qué le dijo?— pregunto la marioneta con interés.
—Si me tocas, grito— respondió el rubio con una sonrisa, al momento que sus hermanas suspiraban con cansancio, mientras una persona reía en el suelo, el hijo mayor se giró para mirar a su cuarta hermana menor, Luan.
—Esa fue muy buena Naruto, tu sentido del humor sigue siendo tan bueno como de costumbre— comento con una sonrisa la chica a su hermano mayor.
Luan lleva una camisa sin mangas blanca, una falda de color amarillo con un patrón cuadrado, calcetines de color amarillo con un patrón de líneas que se llevan todo el camino hacia arriba y zapatos marrones. Ella también lleva tres flores de color rosa, uno en su camisa y una en cada zapato, su cabello es castaño claro, con una gran cola de caballo que era atado por una banda para cabello amarilla, además de que ella usaba frenos.
— ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto el oji-azul con una sonrisa.
—Chistosos y coloridos— respondió la peli castaña con una sonrisa, revueltos serían entonces.
—Vaya hermano, solo tú eres el único que comprende el humor de Luan— Naruto solo miro sobre su hombro derecho a otra de sus hermanas, Luna.
—Hey, sus chistes no son malos— replico el hijo mayor, para sentir como su hermana lo abrazaba.
—No lo sé hermano, pero dejando eso de lado. Buenos días— dijo con una sonrisa Luna.
Luna lleva una camiseta de color púrpura con una calavera en él, una falda de color morado claro con un modelo cuadrado, una cinta gris envuelta alrededor de la falda y botas altas de color púrpura, y dos pulseras negras en cada mano, su cabello es de color castaño y corto, además de que ella tenía pecas en las mejillas y usaba sombra purpura en sus pestañas, la chica sonrió mientras abrazaba a su hermano mayor, quien alboroto su pelo.
—Buenos días, ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto Naruto a su pequeña hermana.
—Huevos en solecito, por favor— pidió la rockera de la familia.
—De acuerdo, ve a sentarse para mientras— le pidió el oji-azul a su hermanita, quien antes de irse apretó el agarre, para luego irse a sentar.
— ¡Golpe avisa! — fue el grito que alguien dio, el rubio miro como una pelota de futbol venía a su cara, la atrapo antes de que ocurriera algún desastres, al bajar la pelota miro a otra de sus tantas hermanas, Lynn Jr. —Buena atrapada— dijo la chica con una sonrisa, mientras el hijo mayor tenía una mirada de seriedad. —Jejeje… Lo siento hermano— se disculpó Lynn.
Lynn tiene mucho cabello y de color castaño envuelta en una pequeña cola de caballo. Ella lleva un jersey rojo y blanco con un "1" rojo en este, pantalones cortos blancos y rojos, y sistema de fijación con calcetines a rayas hasta la rodilla, y tiene pecas en las mejillas.
— ¿Qué te he dicho de jugar en la cocina? — pregunto con la ceja derecha arqueada, mientras su hermanita reía nerviosa por eso.
—Que no lo haga porque alguien puede salir lastimado— respondió la deportista de la familia con una sonrisa, mientras miraba que su hermano mayor seguía mirándola con esa expresión de seriedad. —Pero me perdonaras, porque yo soy tu hermana favorita ¿verdad? — pregunto con una voz risueña mientras miraba a los ojos a su hermano mayor, mientras le hacía ojitos de cachorro.
—Disculpa, ¿tu, su favorita? Por favor— hablo Lori con seriedad. —Es obvio que yo soy su hermana favorita— aclaro Lori con seriedad.
—Ah, lo siento hermana, pero es claro que yo soy su favorita— dijo con seriedad Luna.
—No, su favorita es Luan, bola de patanes— hablo el señor Coco.
—Oh, señor Coco, no tenía que decirles así, aunque es claro que usted si sabe— dijo Luan.
—No, es obvio que la preferida de él soy yo, después de todo, yo soy una princesa— musito Lola con superioridad.
—Claro que no, su preferida soy yo— grito Lana con seriedad.
—Están muy equivocadas, es claro que la preferida de nuestro hermano mayor soy yo— se declaró así misma Lucy la preferida de Naruto.
—Yo soy su favorita, somos gemelos— dijo Leni, haciendo que todos suspiren.
—No, es claro que yo soy su preferida— aclaro Lynn con autoridad.
Y así, de nuevo había otra pelea por saber quién era la hermana preferida, el rubio solo suspiro ante eso, la verdad es que todas eran sus favoritas, a todas las quería por igual y siempre trataba de pasar tiempo con ellas, no iba a intervenir, ya que podría terminar lastimado, y no estaba jugando. Las chicas cuando se enojaban eran peligrosas, y eso lo aprendió de la mala manera hace tiempo, así que decidió seguir con su trabajo. Luego sintió que alguien tiraba de su pantalón, bajo la mirada para notar a su onceava hermana y una de las más jóvenes.
Lisa de 4 años, tiene el pelo marrón lanudo corto y lleva grandes gafas para ayudarla a ver. Ella lleva un jersey de cuello alto verde, pantalón rojo y zapatos marrones, quien por cierto era la más lista de la casa Loud, y no era broma, la pequeña era muy lista, y su premio nobel lo demostraba.
—De nuevo están peleando por cosas sin sentido— comento la pequeña que se acomodaba los lentes.
—Buenos días para ti también Lisa— saludo el oji-azul. — ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto el mayor de los Loud.
—Huevos fritos por favor, que sean a temperatura ambiente, no quisiera tener quemaduras— pidió la pequeña con amabilidad.
—Tú mandas Lisa— respondió el oji-azul, mientras la pequeña se iba a sentar a su lugar.
No tardo mucho en hacer los pedidos de sus demás hermanas, y ya casi estaban todos, solo faltaban dos miembros más, y hablando de ellos.
—Como pueden ver, vivir en una casa con 10 hermanas nunca es fácil, al menos tengo suerte de tener un hermano mayor como Naruto, él siempre se encarga de muchas cosas en la casa— el rubio mayor miro a su único hermano menor, el otro varón de la casa Loud aparte de él.
Su pequeño hermano Lincoln tenía el blanco, pelo que llamaba mucho la atención, considerando que era el único de la familia Loud que heredo ese color de pelo, al igual que Luna y Lynn, tenía pecas en las mejillas, él vestía una camisa naranja, un pantalón azul oscuro y tennis blancos.
—Lincoln, ¿Cómo quieres tus huevos? — pregunto Naruto a su pequeño hermano. —Oh, me tengo que ir si quiero conseguir algo— hablo el pequeño peliblanco a la nada, para ir a la mesa y pedir huevos revueltos, eso que hacía su hermano de hablar a la nada, era algo típico de él, y bueno, podría decirse que era su método para poder lidiar con sus 10 hermanas, y lo comprendía en medida, pero no era como su vida.
Lincoln camino a la mesa, mientras dejaba en su lugar a la pequeña Lily, la última y más joven miembro de la familia Loud, la pequeña apenas tenía 15 meses de nacida, era prácticamente el tesoro de la familia, la chica a la cual todos más protegían. La pequeña solo sonrió mientras golpeaba su mesita, pidiendo su comida. Sin perder tiempo se puso a preparar el desayuno de sus hermanos.
Luego de hacerles el desayuno a sus hermanos, preparo el de sus padres, quienes por arte de magia, aparecieron en la entrada de la puerta de la cocina, saludando a todos sus hijos.
—Gracias por preparar siempre el desayuno de tus hermanos Naruto, nos ayudas mucho— dijo Rita Loud con una sonrisa.
Rita, la matriarca de la familia Loud, era una mujer severa, estricta y autoritaria cuando se necesitaba, pero el resto del tiempo era una madre amorosa y comprensible que ayudaba a todos sus hijos, ella generalmente era la que mandaba en la casa, siendo la primera ayuda de cada uno de sus hijos.
—Tu madre tiene razón Naruto, muchas gracias por ayudarnos— agradeció Lynn Loud, el patriarca de la familia Loud.
Él siempre era un hombre que trataba de actuar severo y estricto con sus hijos, pero a veces actuaba como un niño, pero aun así, era el padre y siempre era el segundo al mando.
—No hay problema en ello, saben que me gusta ayudarlos, y aquí tienen su desayuno— respondió el hijo mayor, dándole a sus padres su bendito alimento.
Sus padres solo miraron a su hijo, les preparo unos huevos benedictinos junto a tiras de tocino, pan tostado con mermelada de fresas. Naruto solo miro como sus padres sonrieron, ambos tomaron el desayuno, listos para comer el preciado alimento que su hijo mayor hizo. El oji-azul miro el reloj de la pared, ya faltaba poco para ser las 7 de la mañana, y dentro de poco empezarían las clases.
—Bien, yo me voy primero, nos vemos luego familia— se despidió el rubio mayor, quien le dio un beso a su madre en la mejilla, para salir de la cocina.
Antes de salir de la casa, tomo su mochila, la patineta y el casco que estaban en las gradas, se puso el casco, abrió la puerta para lanzar su patineta, cerro para luego lanzarse en su transporte, y así se fue a la escuela de primero.
Ser el hijo mayor de la casa Loud era una gran responsabilidad, al ser el hijo mayor tenía muchos deberes que hacer, tenía que estar para cada una de sus hermanas, y claro, para su hermano. Eran 12 niños viviendo en una casa para 5 personas, eran el doble sin duda alguna, muchas personas dirían que vivir en una casa grande era molesto, que no habría mucha privacidad y que solo serían peleas, y en parte tenían razón. En la casa Loud siempre se peleaba por lo más insignificante, la privacidad era algo que todos desconocían.
Pero amaba eso, y no todo era malo, ellos eran como los tres mosqueteros, todos para uno y uno para todos. Si alguno de ellos tenía problemas, los demás lo ayudarían a resolverlo, eran una familia unida ante todo, y a cada uno le gustaba pasar tiempo con el otro. O en este caso, a todos les gustaba pasar tiempo con él, siempre ha estado para ellos, y siempre lo estaría, les debía mucho realmente, a todos, y bueno. Lo único que tenía que decir, es que le gustaba ser un Loud, era lo más maravilloso que alguna vez podría pasarle en la vida.
Mientras iba en su patineta, saludaba a una que otra cara conocida, personas que conoció gracias a su trabajo, podría decir algunos amigos de la escuela, y conocidos de la familia. Royal Woods era un pueblo tranquilo, un lugar agradable y que era considerado el mejor lugar para descansar, o tener una vida calmada. Y era el mejor lugar que pudiera existir, y esperaba que así fuera, que viviera una gran vida junto a su familia, y claro, junto a sus amigos.
—Realmente se siente aburrido recibir clases de historia, siento que empeora cada viernes que pasa— fue lo que dijo una chica pelirroja de 15 años, ojos de color verde, quien tenía pecas en cada mejilla, usaba una camisa de manga larga negra abierta, y debajo una camisa roja holgada, pero que de igual forma definía su perfecta figura, además usaba un pantalón azul oscuro, y botas negras, ella era Wendy.
—Para ti todo es aburrido Wendy, nunca hay algo que te guste— dijo una chica de cabello negro corto, quien tenía unos mechones morados pintados en el lado derecho, piel blanca, ojos de color negro, quien usaba una camisa blanca ceñida que marcaba su figura delgada, además de llevar una minifalda negra y licra azul debajo de la misma, y una chaqueta azul, su nombre Leika.
—No es así, me gusta todo menos la escuela, y tú eres igual que yo, ¿no es así Naruto? — pregunto la pelirroja, pidiendo el apoyo de su amigo.
—Lo siento, pero Wendy tiene razón, tú eres también así Leika— dijo con una sonrisa burlona el rubio.
Wendy Corduroy y Leika Takana, ambas eran sus amigas de la infancia, las conoció cuando tenía 4 años, ambas chicas se habían mudado de sus ciudades natales por el trabajo de sus padres. Wendy provenía de un pequeño pueblo en Oregón llamado Gravity Falls, su padre es constructor y al parecer hace años encontró una buena oportunidad en este lugar. Su amiga Leika era de Japón, ella es mitad coreana-japonesa, y al parecer se fueron del país del sol naciente, porque su padre obtuvo una promoción en la empresa que trabajaba. Ambas vinieron a parar a este pequeño y hermoso pueblo, y bueno, las conoció a las dos cuando estaba en primaria, y desde entonces, prácticamente eran mejores amigos, pero faltaba alguien más.
—Por cierto, ¿saben porque Danny no vino hoy? — pregunto el rubio a sus amigas.
—Parece que fue a investigar esa cueva con sus padres, ya saben cómo son ellos— respondió Leika que masticaba su supuesta hamburguesa.
— ¿No me digas que siguen buscando a ese supuesto fantasma? — pregunto la pelirroja a su amiga.
—Déjalos ser, es cosa de familia— musito el rubio.
Daniel Fenton, o Danny como lo llamaban, era otro amigo que conoció cuanto tenía 6 años, su amigo era un fanático de lo paranormal. Al igual que su familia, o al menos sus padres ya que hermana mayor Jazz, no creía en eso. Pero volviendo al tema, Danny era un buen amigo, y al igual que a su pequeño hermano, le gustaba ese programa llamado ARGGH!, algo que a él no le gustaba, tenía miedo de los fantasmas, como cualquier persona común.
—Siento pena por Jazz, la pobre siempre termina metida en esas cosas— comento Leika con "dolor" en sus palabras.
—Pobre de ella— dijeron al unísono el rubio y la pelirroja, ambos eran amigo de ella también, aunque la chica era una de las amigas del grupo de su hermana Lori.
—Cambiando de tema, ¿alguno de ustedes tiene algo que hacer hoy en la noche? — pregunto la pelirroja que comía sus papas fritas.
—Tengo que seguir arreglando mi bicicleta, si quiero ganar esa carrera tengo que tener la mejor bici del pueblo— respondió la pelinegra con seriedad, golpeando la mesa con emoción. —No puedo fallar en lo que soy buena— termino de hablar con una sonrisa.
—No entiendo tu entusiasmo, pero buena suerte en eso— musito la pelirroja. —Y tú, ¿planeas hacer algo hoy en la noche? — pregunto miro al oji-azul, quien solo sonrió ante eso.
—Bueno, parece que hoy darán un episodio especial del programa favorito de Lincoln, y lo acompañare a verlo, además tengo que hacer la cena y demás cosas. Papá y mamá llegaran tarde por su trabajo de nuevo— respondió el rubio con tranquilidad.
— ¿Así que serás niñero de nuevo? — pregunto la pelinegra con una sonrisa burlona.
—Vamos, no lo molestes Leika— salió a la defensiva la pelirroja. —Sabes que si no está él, todo es un desastre— declaro Wendy con seriedad.
—Sí, sí, búrlense todo que quieran— hablo con sarcasmo el rubio, mientras las dos chicas reían. —Puede que parezca difícil, pero después de unos años te acostumbras— confeso con superioridad, recibiendo un asentimiento por parte de sus amigas. —Por cierto, ¿Por qué nos preguntaste nuestros planes para hoy? — pregunto el Loud mayor con interés.
—Bueno, tenía estos boletos de cine que se vencen hoy, y no quería desperdiciarlos— revelo, al momento que sacaba cuatro boletos para el cine. —Ir con mis hermanos era lo que menos quería, pero ya que ninguno puede acompañarme, supongo que será otra salida al estilo Corduroy— comento con decepción la oji-verde.
— ¿En serio? ¿No quieres pasar tiempo con tus 3 hermanos? — pregunto la pelinegra.
—No los conoces, así que no digas nada— respondió con seriedad la pelirroja.
—Ella tiene razón Leika, no sabes cómo son los hermanos— apoyo el rubio a Wendy.
—Gracias, al menos alguien si lo entiende— dijo Wendy con alegría por recibir el apoyo de su amigo.
—Pero, tener 3 hermanos menores, no es nada a tener 11 hermanos, a los cuales debes darles algo de tu tiempo, y ayudarlos en todo lo que quieran— termino de hablar el rubio, haciendo que su amiga pelirroja gruña por eso.
—Supongo que tienes razón— admitiendo su derrota, la pelirroja le dio la razón.
—Ja, eso te ganas por quejarte de todo— la pelirroja solo fulmino con la mirada a su amiga, quien reía ante eso, iba a decir algo más, pero luego noto como alguien aparecía detrás de su amigo, para taparle los ojos.
—Adivina quién soy— dijo la persona con una voz risueña y con alegría, haciendo que el rubio ría por eso.
— ¿Qué sucede, Leni? — pregunto el oji-azul, quitando las manos de su hermana menor, quien tenía una gran sonrisa.
—Hola Leni— saludaron las dos chicas a la hermanita de su amigo.
—Buenos días chicas, espero no molestarlos— dijo la tercera Loud mayor.
—No, no molestas para nada. Dime ¿Qué sucede hermanita? — pregunto Naruto con amabilidad.
—Solo quería saludar a mi hermano favorito— respondió con una sonrisa la rubia, haciendo que su hermano ría por lo bajo al escuchar eso.
Su hermana Leni era muy adorable, Leni era la chica más dulce, adorable y considerada que alguna vez pudiera existir, era muy amable con todos y cariñosa, ella también amaba a todos sus hermanos, y si alguien se atrevía a herir a uno de los suyos, bueno, digamos que esa persona debe sufrir la ira de 11 hermanos sobreprotectores, incluso la pequeña Lily sabía qué hacerle a los que se burlaban de sus hermanos mayores. En fin, Leni prácticamente era la alma más pura de alguna vez pudiera existir, suena estupendo y parece que no hay nada malo, pero bueno, su hermana no era prácticamente una genio, pero de igual forma, era su hermana, y así la iba a querer para siempre.
—Y quería preguntar, si podías llevarme a mí y mis amigas al centro comercial mañana— pidió la rubia, al momento que su hermano miraba como detrás de su hermana, salían tres chicas más, de su misma edad.
—Hola Naruto— saludaron con voz risueña, y una sonrisa grande las jóvenes.
—Hola chicas, es un gusto verlas de nuevo— saludo con una sonrisa el blondo, mostrando sus brillante sonrisa, haciendo que las chicas rían mientras tenían un pequeño sonrojo en sus rostros, las amigas del hijo mayor rodaron sus ojos al ver eso.
—Y… ¿Nos harás el favor de llevarnos al centro comercial? — pregunto una chica de cabello castaño oscuro, ojos negros, quien usaba un vestido amarillo ceñido que definía su figura, mostrando un cuerpo sexy, además de llevar botas negras, y una chaqueta gris oscura, junto a un par de lentes de sol sobre su cabeza.
—Mejor aún, porque no nos acompañas, la opinión de un chico siempre es grata— comento otra chica que también tenía el cabello de color castaño oscuro, quien usaba una camisa de manga larga sin hombros, y debajo de ella se notaba que llevaba una camiseta negra, además de llevar una falda negra corta, botas de cafés junto a calcetas rosadas que le llegaban a las rodillas.
—Y necesitamos la compañía de un hombre tan… Fuerte y grande como tú, para estar a salvo— comento otra chica, también de cabello castaño oscuro, quien usaba una camisa de rayas morado y rosado, además de un pantalón color negro, y sandalias.
—Jejeje… Gracias por eso… supongo— comento con nerviosismo el rubio, quien trago en seco al ver la mirada de las amigas de su hermana. —Pero, lastimosamente no voy a poder llevarlas. Mañana tengo trabajo, lo siento— se disculpor el rubio, haciendo que las chicas suspiren en señal de derrota.
—Oh… ¿En serio tienes que trabajar mañana? — pregunto Leni esperando que no fuera cierto.
—Sí, mañana tenemos que hacer limpieza de todo el lugar, estaremos ocupados todo el día— respondió Naruto.
—Hag… es cierto, mañana hay que limpiar todo ese lugar— comento la pelirroja.
—No me digas que se te había olvidado— pregunto el oji-azul.
—Sí… se me paso por alto— respondió con resignación la oji-verde, tomando su bebida con desagrado por trabajar el sábado.
—Bueno, como puedes ver, mañana estaré ocupado todo el día, lo siento hermanita— se disculpó el mayor de los Loud, quien solo miro como su hermana se ponía triste, no le gustaba verla así, ni a ninguna de sus otras hermanas, una idea apareció en su mente, sabía que eso le gustaría a Leni, la tomo de las manos para sonreírle. —Sabes que, el domingo no tengo nada que hacer, sí quieres podemos ir a donde tú quieras, solo tú y yo, ¿te gusta esa idea? — pregunto Naruto con una sonrisa, haciendo que su hermana se ponga feliz de nuevo.
— ¡Claro que me gusta! ¿Solo seremos tú y yo, verdad? ¿Nadie más vendrá cierto? — pregunto la rubia.
—Sí, solo seremos tú y yo, les diré a las demás que estaré ocupado el domingo, así iremos a donde tú quieras— afirmo el hermano mayor con una sonrisa.
— ¡Estupendo! ¡Nos divertiremos mucho! — chillo de alegría la tercera mayor de los Loud.
— ¿Podemos unirnos a ustedes? — pregunto la chica de vestido amarillo.
— ¡No! — bramo Leni, quien al ver que grito, recobro la compostura. —Es decir, no, ¿saben lo difícil que es conseguir tiempo a solas con mi hermano favorito? Prácticamente es difícil tenerlo para ti sola por un día— explico la oji-negra a sus amigas.
—Lo siento por eso chicas— se disculpó el rubio por la actitud de su hermana. —Bueno, entonces espero que no tengas nada planeado para el domingo, sabes que a veces se te olvida— bromeo el oji-azul por la actitud olvidadiza de su hermana.
—Esta vez no, entonces nos vemos luego hermano— se despidió la Loud de su hermano mayor, para ir a su destino.
—Adiós— se despidieron las chicas del rubio, quien las despidió con una sonrisa.
—Por un segundo pensé que iba a haber una pelea— comento por lo bajo Wendy.
—Yo también, casi vemos el lado malo de Leni— apoyo Leika en un susurro.
—Sí saben que estoy al lado suyo, ¿verdad? — pregunto el oji-azul mirando a sus amigas.
—Lo sabemos— respondieron las dos chicas con una sonrisa burlona, molestar a su amigo era algo que ambas disfrutaban, y lo seguirían haciendo, pero la campana de la cafetería sonó, indicando que la hora de comer terminaba.
—Será mejor que vayamos a clases rápido, tenemos matemáticas con el Sr. Ross— declaro el rubio con seriedad.
—Diablos, hay que irnos rápido, o ese viejo nos dejara afuera— comento Wendy que también se levantaba de su asiento, para ir a clases.
—Espérenme— exclamo Leika, caminando detrás de sus amigos.
— ¿Listo para hoy hermano mayor? — pregunto Lincoln con una sonrisa a su hermano mayor.
—Por supuesto, hoy será un gran capítulo sin duda alguna— respondió Naruto con una sonrisa, mientras alborotaba la cabellera de su pequeño hermano.
—Está será una gran noche sin duda alguna, hay que tener todo listo, y por todo listo, me refiero a que no haya problemas— dijo el peliblanco.
—Lo sé, dime ¿Cómo harás que Clyde vea el capítulo sin volverse loco por ver a Lori? — pregunto el rubio mayor.
—Decidimos que ambos veríamos el capítulo en nuestras casas, de esa forma ambos podremos disfrutarlo, y evitaremos que Clyde se vuelva loco por ver a Lori, es bastante incomodo— comento el niño de 11 años a su hermano.
—Sí, es incómodo verlo volverse loco solo porque Lori está en la misma habitación que él— apoyo el oji-azul a su hermano.
Clyde era el mejor amigo de Lincoln, lo conocía, era un buen chico, sus padres también lo eran, prácticamente ellos eran la imagen de buena familia, algo que ellos carecían. Pero bueno, lo único malo del pequeño, es que estaba enamorado de su hermana Lori, no es que estuviera en contra, ya que sabía que Lori no saldría con un niño de 11 años, pero al parecer Clyde intentaba "seducirla" pero sus planes fallaban, ya que el pequeño terminaba desmayándose, y a veces eso era un problemas, solo eso era lo malo del pequeño, de otro modo, le agradaba que pasara tiempo con Lincoln o con alguna otra de sus hermanas, mientras no intentara pasarse de la raya con alguna de ellas.
—Sabes, aun me sigue sorprendiendo que no hayas sacado a Clyde de la casa cuando supiste que él quería a Lori— recordó el peliblanco viejos momentos.
— ¿De qué hablas? — pregunto el rubio mayor.
—Sabes de lo que hablo— dijo mirándolo a los ojos. —Cuando un chico intenta salir con nuestras hermanas, siempre estás detrás de ellas, y siempre haces cosas para que ellos se alejen de ellas— confeso, haciendo que su hermano se avergüence.
—N-No sé de qué hablas— respondió mirando a otro lado, haciendo que el peliblanco ría al ver esa faceta de su hermano mayor.
—Como pueden ver, mi hermano mayor es muy sobreprotector con todos. En especial con nuestras hermanas, cada vez que un chico intenta algo con ellas, Naruto les hace algo, y bueno, ellos ya no intentan nada con ellas. No es que lo haga por maldad, es solo que es su deber como hermano mayor protegerlas de cualquiera que quiera lastimarlas. Quizás piensen que nuestras hermanas se enojan, pero en realidad ellas son felices al saber que le importan mucho, y lo apoyo, no quisiera que alguna de mis hermanas sufriera por un chico tonto— el rubio mayor solo rio al ver a su hermano hablar con el "publico", como menciono antes, está era la forma de su hermano de aliviar el estrés por vivir con 10 chicas, fingia que tenía su propio show.
—Bien pequeño presentador, ya llegamos— dijo el Loud mayor, abriendo la puerta de la casa.
— ¡Hora de videojuegos! — grito el pequeño entrando a la casa, mientras corría a su cuarto.
— ¡Lincoln, no corras por la casa! — ordeno el hermano mayor, quien dejo su patineta y casco al lado de las gradas, como siempre, para subir a su cuarto y dejar sus cosas.
— ¡Atrápala! — fue el grito que se escuchó.
El rubio se giró para atrapar un balón de futbol americano que iba a su cara, pero al hacerlo, no pudo evitar se tacleado y caer al suelo, gruño ante eso por el golpe en la espalda, el balón fue quitado de sus manos, para ver a su hermana menor Lynn con una sonrisa.
— ¡Dos punto, y Lynn Loud gana! — exclamo con una gran sonrisa la pequeña deportista, para sonreírle a su hermano. —Te estás volviendo lento hermano, si sigues así te ganare siempre— declaro la peli castaña con una sonrisa.
— ¿Eso crees? — pregunto el rubio que la aprisiono entre sus brazos.
— ¡No, la llave del león, no! — grito Lynn que trataba de librarse del agarre de su hermano mayor, o eso parecía, ya que a la vista de otro, se notaría que la chica no parecía querer safarse.
— ¿Aun crees que puedes ganarme? — pregunto el oji-azul que abrazaba más a su hermanita, quien luego de unos segundos, dejo de moverse mientras se dejaba abrazar, gracias a que el rubio no podía ver su rostro, no notaba el pequeño sonrojo que la chica tenía, mientras sonreía.
—No, aun no puedo ganarte— acepto su derrota la chica, abrazando a su hermano, Naruto solo sonrió para abrazarla también, la chica subió la vista mientras mostraba una gran sonrisa, el blondo solo sonrió ante eso, su hermanita era muy dulce. —Te amo— musito la chica, el oji-azul solo la miro, para sonreír y acariciar su cabeza.
—Yo también te amo hermanita— la sonrisa de la chica se perdió al escuchar eso. —Ahora, necesito que me des permiso, tengo que hacer mis tareas— declaro al momento que se levantaba, y alborotaba el pelo de su hermana menor. —Al rato jugamos— se despidió el rubio que bajo la escalera de su cuarto, dejando sola a la chica.
—Sí… yo también hermano— musito en voz baja la chica para tomar su balón, e ir a entrenar.
Mientras tanto, el hijo mayor de los Loud había sacado los libros que necesitaba para hacer su tarea, no iba a tener tiempo mañana ni el domingo. Siempre hacía su tarea al llegar de la escuela, eso para tener tiempo libre con sus hermanas, uno pensaría que un chico de apenas 17 años debería tener mucho tiempo libre, que debería pasar su fin de semana en casa, jugando videojuegos, en la computadora o haciendo cualquier otra cosa. Pero ese no era su caso, cuando vives en una casa con 11 hermanos, y dos padres que ganan el salario base, bueno, digamos que el dinero nunca abundaba mucho, al igual que la comida.
Así que harto de eso, decidió buscar un trabajo cuando apenas tenía 13 años, así es, desde que tenía 13 años comenzó a trabajar, a veces se levantaba temprano para repartir los periódicos por el vecindario y así ganaba algo, pero no lo suficiente, entonces cuando era navidad, siempre limpiaba las entradas de la casa de los vecinos para ganar más, y así empezó a trabajar. Hasta hace dos años que trabajaba como mesero en un restaurante de juegos y comida, en donde siempre tuvo que usar patines para llevar la orden de los clientes, la paga era buena más las propinas, y ahora era el asistente de cocinero, ayudaba al señor Connor, un buen tipo y gran cocinero.
Y bueno, gracias a eso pudo ayudar a sus padres, y los seguía ayudando, a veces su paga terminaba por pagar todas las cuentas, o comida principalmente, y otras, bueno, sus padres siempre le habían dicho que gastara su dinero en él, que ellos se ocuparían de todos los gastos. Pero no podía permitir eso, les debía mucho, más de lo que sus hermanos imaginan, y claro, se dio cuenta que si iba a gastar su dinero, que fuera en sus hermanos. Cada vez que ellos necesitaban dinero para trabajos escolares, viajes por parte de la escuela, o cosas que ellos necesitaran, siempre se los compraba.
¿Era fácil hacer todo eso? No, para nada. Era muy difícil tratar de llevar un trabajo mientras estudias, algunas veces tenía que trabajar hasta tarde, y llegaba en la madrugada a la casa, o no iba a la escuela por el cansancio, y eso le causaba problemas con sus maestros o sus padres, trabajar y estudiar no era para nada facíl, algunas personas lo miraban así, y entre esas a veces estaban sus hermanos, pero él había sido quien les dio esa idea. Sus hermanos comenzaron a preocuparse, cuando vieron que comenzaba a faltar mucho a la escuela, incluso lo confrontaron en una de las reuniones de hermanos que tenían cierto tiempo.
Las chicas le dijeron que dejara su trabajo, si era para comprarles cosas o algo así, que no se preocupara, solo debía importarle su bienestar, y bueno, mintió diciendo que no era mucho trabajo, lo que pasaba es que siempre llevaba a Wendy a su casa. ¿Por qué dijo eso?, la razón es porque la pelirroja también trabaja con él, así que eso le ayudo a quitarse ciertos problemas, pero al parecer sus hermanas pensaron que ellos estaban saliendo… y eso sería historia de otro día.
Al final logro tener un control total de su horario, o casi total, ya que logro dividir su tiempo en el trabajo y la escuela, y el tiempo libre que tenía, lo pasaba junto a su familia. Por eso se encontraba haciendo su tarea ahora, mañana estaría todo el día trabajando, y la noche la tendría ocupada también, ayudaría a Lori con sus tareas, y como le prometió a Leni, pasaría todo su domingo con ellas, sin molestias o hermanas menores. Y si quería hacerlo, debería terminar su tarea, tomo sus auriculares y se los puso, necesitaba concentrarse para terminar todo.
Así estuvo por un par de minutos, haciendo su tarea con rapidez, podía tomarse su tiempo, pero con 11 hermanos siempre ocurría algo que le quitaba su tiempo, y así, sin darse cuenta, alguien entraba a su cuarto, su hermana Lori entro silenciosamente. La rubia sonrió al ver a su hermano mayor estudiar, le importaba mucho su hermano, siempre se esforzaba por todos, ella era la segunda hija, así que tenía que ayudar siempre a sus hermanos, y lo hacía, pero no como su hermano mayor.
Naruto siempre estaba para todos ellos, incluso para sus padres, su hermano siempre había estado para ella, no había momento alguno en que él la dejara sola, Naruto siempre iba a estar para ella, nunca la dejaría. Se acercó lentamente hasta su hermano, extendió sus brazos al momento que lo abrazaba, asustando al rubio mayor.
— ¿Lori? ¡No me asustes así! — regaño el Loud mayor a su hermana menor.
—Lo siento hermano, pero una oportunidad para asustarse no se puede desperdiciar— respondió con una sonrisa la chica de cabellera dorada.
—No logro entender eso realmente— comento el oji-azul quitándose sus auriculares, y dejarlos sobre sus libros.
—Vamos, ¿acaso estás enojado con tu hermana favorita? — pregunto Lori haciendo carita de perrito triste, el oji-azul solo la miro, para suspirar.
—Sabes que no— replico Naruto para poner una sutil sonrisa. —Dime, ¿en qué te puedo ayudar? — pregunto el oji-azul a su hermana menor.
—Me alegra saber que no estás enojado… aunque yo sé que no puedes enojarte conmigo, por ser tu hermana favorita— se proclamó así misma la segunda mayor de los Loud. —Y respondiendo a tu pregunta, quiero que me acompañes al centro comercial a comprar algo— respondió la oji-negra a su hermano, quien se extrañó por eso.
—No es que me moleste acompañarte, pero estoy seguro que puedes encontrar lo que quieres, siempre vamos al centro comercial y te lo conoces de memoria— hablo con calma el hijo mayor.
—Lo sé, pero no creo que compre la cosa correcta… lo que quiero comprar… es un nuevo juego como el que le compraste a Lincoln la semana pasada— respondió Lori apartando la vista.
— ¿Por qué? ¿Acaso Lincoln lo rompió? ¿O es que alguien se lo quito? Si es así, dime quien es, hablare personalmente con esa persona— se levantó el rubio se su silla, alarmando a su hermana menor.
— ¡No, no es así! — detuvo Lori a su hermano, quien solo la miro a los ojos. —Lo que pasa es que yo los rompí— confeso la chica con vergüenza, mientras el oji-azul se extrañó por eso.
— ¿Cómo que tú las rompiste? — pregunto cruzándose de brazos.
—Bueno, Lincoln olvido sus lentes en el baño, y por error los bote y rompí cuando entre, así que quiero ir al centro comercial a comprarle un nuevo par de lentes, pero no sé dónde venden esas cosas, y podría terminar comprar las que no son— confesó la rubia, la Loud miro a su hermano que se quedó callado por unos segundos, para luego escuchar una sutil risa.
—De acuerdo, vayamos a comprar un nuevo juego para Lincoln— respondió con una sonrisa.
— ¿En serio? — pregunto la chica.
—Por supuesto, me dijiste la verdad, y estás tratando de arreglar tu pequeño error. Claro que te ayudare, vamos a comprar ese juego para nuestro pequeño hermano— fue la simple respuesta que Lori recibió, haciendo que la chica sonría.
—Gracias por la ayuda hermano— agradeció la oji-negra que salió primero del cuarto.
—No tienes que agradecer nada, me gusta poder ayudarte— comento el oji-azul con una sonrisa, sin darse cuenta de la cara de felicidad de su hermana.
—Gracias de nuevo Naruto, no podía haber hecho esto sin tu ayuda— agradeció de nuevo Lori a su hermano mayor, mientras ambos caminaban por el centro comercial.
—Como dije, no hay problema alguno— respondió el rubio mayor, quien llevaba el nuevo videojuego de Lincoln.
—Sabes, no espere que costara mucho— comento la rubia, quien miro a su hermano que parecía mirar al frente como si nada pasara, pero ella notaba como algunas "harpías" devoraban con los ojos a su hermano mayor.
—Sí, cuando yo lo compre lo hice con un cupón de descuento, así que no me costó mucho, pero me alegra ver que aun así se lo compraste— felicito el oji-azul a su hermana, quien se puso feliz.
—Yo lo rompí, y debo asumir la responsabilidad— respondió Lori con madurez.
—Lo sé, eres una gran hermana— alago el rubio, haciendo que la chica se sonroje.
—G-Gracias… aprendí del mejor— dijo la Loud con vergüenza, bajo la mirada y miro la mano de su hermano mayor, trago en seco, poco a poco fue acercándose a ella para tomarla, pero cuando estaba a punto de hacerlo, se retractó y mejor decidió ver al frente.
—Por cierto, ¿ese milagro que hoy no estás enviando mensajes? — pregunto el blondo, que hasta ahora notaba que su hermana no estaba enviando mensajes como siempre.
—Deje cargando mi teléfono— respondió con simpleza.
—Ya veo… y dime… ¿con quién hablas siempre? — pregunto interesado el Loud mayor, haciendo que su hermanita reía.
— ¿Acaso estás celoso de que alguien te quite a tu hermanita favorita? — pregunto Lori con un tono de burla, le encantaba molestar a su hermano mayor, y él siempre le daba esas oportunidades, así que no las iba a perder.
—No, claro que no… es solo que ya sabes, no quiero que nada malo te pase— respondió con pena el rubio, desviando la mirada para no darle más motivos de burla a Lori, mientras que la chica solo sonrió, y se aferró al brazo derecho de su hermano.
—No te preocupes, yo siempre estaré contigo en todo momento— confeso la chica, haciendo que su hermano voltee a verla, y baje la vista para verla a los ojos, y notar como sonreía. —Solo hablo con mis amigas nada más, así que no te preocupes, además, yo sé cuidarme sola… Pero me alegro que siempre pienses es mí— dijo con una voz dulce la rubia, el hijo mayor se quedó callado por unos momentos, para luego sonreír.
—Eres mi hermanita, claro que siempre voy a pensar en ti, al igual que hago con las demás y Lincoln, son mis familia, y siempre los voy a querer a todos— la sonrisa que chica tenía se volvió forzada al escuchar eso, solo miro al frente mientras trataba de seguir sonriendo.
—Sí… soy tu hermana— dijo en voz baja y con tristeza.
— ¿Qué dijiste? — pregunto el rubio.
—Que mejor nos damos prisa en llegar a casa— respondió con rapidez la chica.
—De acuerdo— fue lo único que respondió el rubio, mientras la Loud apretaba su mano derecha con fuerza.
Un día más había pasado en la casa Loud, ya era de noche y nuestro protagonista se encontraba ahora en la cocina, preparando la cena, de nuevo. No es que le molestara hacerlo, es solo que si sus hermanas hacían la cena, digamos que todos terminarían con dolor de estómago.
Uno pensaría que al haber 10 chicas, ellas deberían saber cómo cocinar, eso es lo típico que los demás pensaban, pero no era así. Lori y Leni apenas sabían cocinar, sin mencionar que la mayoría de veces, se olvidaban de añadir algo o ponían un ingrediente que no debería ir, y en el mejor de los casos quemaban la comida.
Luna y Luan, bueno, digamos que la cocina termina por volverse una zona de guerra. Lynn, la chica amaba la comida picante, y terminaba por añadir muchos pero muchos condimentos picantes a todo lo que fuera, incluso una vez que ella hizo el desayuno, el cual fue un plato de cereal nada más, la chica les puso a todos los platos chiles pimientos, y bueno, leche y chiles no es una buena combinación. Lincoln, su hermano iba aprendiendo poco a poco a preparar comida, pero no estaba listo para una gran responsabilidad como esa. Y las demás, eran apenas unas niñas, no tenían que cocinar para nada.
Y eso lo dejaba a él, claro que su padre y madre también podían cocinar, pero ellos llegarían tarde hoy por su trabajo, y él estaba encargado de cuidarlos a todos. Para su suerte, todos estaban en sus cuartos haciendo lo suyo, es decir que la casa no estaba tan ruidosa como siempre, y eso le daba tiempo para preparar la comida. Hoy cenarían espagueti con albóndigas, y necesitaba a todos afuera de la cocina, para que no añadieran algo, lo bueno es que todos sabían eso.
Faltaba poco para la hora de cenar, disminuyo la llama de la estufa para que la comida se mantuviera caliente, se limpió las manos y comenzó a preparar la mesa. Estaba a punto de llamar a todos para que bajaran a cenar, pero de repente la luz se fue, al momento que escucha a Lincoln gritar.
—Será mejor que vaya a arreglar esto— hablo en voz baja el rubio, para apagar la estufa y alejar la hoya calienta, no quería que alguno de sus hermanos se quemara.
Tomo una lámpara que tenía guardaba en una gaveta, y decidió ir rápido al sotano, mientras que arriba todos sus hermanos decidían juntarse para ir a revisar el sótano.
— ¿Naruto? — llamo Lori a su hermano mayor, buscando por todo lado.
— ¿Dónde está nuestro hermano mayor? — pregunto Lola que abrazaba a Lana, tenía miedo y no miraba a su hermano mayor.
—Debe estar en la cocina, vamos con él— dijo Luna recibiendo el apoyo de todos, así el grupo fue a la cocina, pero no había nadie.
—No está aquí, ¿Dónde podría estar? — fue la pregunta que lanzó al aire Luan.
—No importa donde este ahora, alguien debe bajar al sotano, y arreglar el circuito— declaro Lincoln con seriedad, al momento que las chicas se miraban entre sí.
—Supongo que yo lo haré, soy la mayor aquí, es mi deber— hablo Lori con seriedad y madurez, pero por dentro tenía miedo, mucho miedo de bajar al frio, oscuro y tenebroso sótano sola.
Trago en seco, iba a dar el primer paso, pero escucho un ruido que venía de abajo, causando que gritara para esconderse detrás de Lori, causando así que todos comiencen a pelear, por su parte el rubio.
—Ah… diablo… mi cabeza— gruño el oji-azul que se sobaba la cabeza. —Maldición, ahora perdí la linterna— maldijo mientras buscaba la luz, no se había dado cuenta, y había golpeado una tubería con su cabeza, lo bueno es que fue un golpe menor, nada grave, pero aun así, se había quedado sin la linterna. — ¿Dónde está esa caja? — pregunto caminando a ciegas por el lugar, y para su mala suerte, termino por resbalarse con la lámpara, y golpeándose más.
— ¿Qué fue eso? — pregunto Leni asustad al escuchar un fuerte golpe viniendo del sótano.
—No lo sé, pero yo me encargare, yo las protegeré a todas— declaro Lincoln con seriedad.
—Espera, ¿no pensarás dejarnos solas, verdad? — pregunto Lori con miedo. —Es decir, no es que tengamos miedo, es solo que no puedes bajar solo— mintió la rubia mayor.
— ¿Entonces que sugieres que hagamos? Naruto no está, y si queremos volver a tener luz, alguien debe de bajar— dijo el peliblanco con seriedad.—Espera, creo que mi cámara tiene visión nocturna— dijo Luan de repente, sacando su videocámara para dársela a su hermanito.
—Genial, es igual que las cámaras ARGGH!— declaro para tomarla, y luego mirar a sus hermanas. —Bien, síganme, yo las guiare— ordeno poniéndose al frente de todas sus hermanas, quienes se juntaron detrás de él.
El grupo bajo con cautela al sótano, todas siguiendo al peliblanco que tenía su mirada fija en la pantalla de la cámara, las chicas estaban asustadas, y el temor solo aumento cuando comenzaron a escuchar sonidos, pero el peliblanco las calmaba a todas, hasta que escucharon un quejido.
—Lincoln— fue el gemido que domino por todo el lugar, haciendo que todas las chicas se asusten, al momento que el pequeño apuntaba su cámara al lugar donde escuchaba el gemido. Al hacerlo, miro como una gran figura negra se levantaba, y el termo aumento cuando vio unos ojos que brillaban con fuerza. —Lincoln— dijo la figura espectral estiro su mano.
— ¡Fantasma! — grito con todas sus fuerzas, haciendo que el caso reine en el lugar, todas las chicas corrían de un lado a otro gritando, mientras el fantasma parecía llamar a las chicas. — ¡No sé preocupen chicas, yo las salvare! — declaro el peliblanco saltando sobre el fantasma.
— ¡No, espera Lincoln! — grito el fantasma, al momento que el pequeño Loud tiraba al suelo al espectro que aterrorizaba a sus hermanas.
Un fuerte sonido de escucho así como un quejido, al momento que la luz volvía, mientras el peliblanco le daba un golpe a Naruto.
— ¡Lincoln! ¡Ya basta, es Naruto! — grito Lori al ver a su hermano mayor en el suelo, al momento que el otro varón miraba al suelo, para mirar a su hermano mayor en el suelo.
—Te dije… alto…— dijo con dolor el oji-azul mientras trataba de recobrar el aire, su hermanito tenía fuerza.
—Lo siento mucho hermano, no sabía que tú eras el fantasma— se disculpó Lincoln que se quitaba de su hermano mayor.
—No te preocupes… estoy bien… solo… solo quiero recuperar el aire— musito el oji-azul tirado en el piso, al momento que Lori y Lenia iba a ayudarlo.
— ¿Estás bien? ¿No te lastimaste nada? — pregunto Lori con preocupación.
— ¿Quieres agua, o algo? — pregunto Lori agarrando a su hermano.
—No, estoy bien… ya no siento tanto dolor— dijo para llevar sus mano a su pecho.
—Bien hecho hermano, lastimaste a nuestro hermano mayor— dijo Luna con seriedad al peliblanco que se puso nervioso al ver que todas sus hermanas lo miraban con enojo.
—No sé enojen con Lincoln— hablo el hermano mayor, caminando hasta su hermano. —Él hizo lo que debía, pensó que yo era una amenaza y salto para protegerlas, eso es lo que hubiera hecho yo— declaro para agacharse y mirar a su pequeño hermano, para sonreír y alborotar su pelo. —Estoy orgulloso de ti, no tuviste miedo y saltaste para proteger a nuestras hermanas, fuiste muy valiente— felicito el oji-azul, haciendo que su hermano se apene por las palabras de su hermano mayor, ser felicitado por él lo hacía feliz, es decir, era su hermano mayor y lo admiraba. —Y debo decir que te estas volviendo fuerte, realmente me lastimaste— dijo para pararse y sobarse la espalda y el pecho.
— ¿Realmente estás bien? — pregunto Luna a su hermano mayor, quien solo sonrió. —Sí, no es nada que un buen baño y una fiesta arreglen, ahora todos arriba, la cena se va a enfriar— ordeno a todos, al momento que tomaba a Lily de los brazos de Luan. —Y tú, alguien necesita un cambio de pañal— declaro para tocar la nariz de su hermanita, haciendo que ría por eso. —Bien familia Loud, a cenar— declaro a todas sus hermanas, y su hermano, quienes solo obedecieron para subir rápido a la cocina.
Sí, esa era una típica noche en la casa Loud, en donde siempre ocurría algo nuevo, algo que los unía más a todos como una familia, o al menos por ahora.
Y eso es todo por ahora, si les intereso y quieren saber que paso con los padres de Naruto, es decir, su pasado, y demás cosas, pues sigan leyendola, y compartan, se los agradeceria mucho. Nos vemos la próxima vez.
