La sirena varada
Esta es mi primera historia asi que espero que les guste ^^
Capitulo uno, un grupo de señoritas
El sol brillaba en Magnolia, con sus fuertes y cálidos rayos, bañando de una luz dorada todo a su paso, era un bonito e incluso caluroso día de primavera, entre los edificios de la ciudad de alzaba un famoso gremio de magos, conocido por todo el país, Fairy Tail, ¿Quién no conocía a aquel escándalos gremio?
Tras sus puertas se podía ver a los alegres magos, pues el día había empezado y muchos aun no habían desayunado, pero como siempre las peleas no faltaban, pero algo paso que desencadeno que a partir de aquel día todo fuera distinto para algunos integrantes del gremio.
Como siempre Mira se encontraba en la bar, hablando amenamente con una muchacha de cabello rubio que últimamente no se veía de un muy buen humor, estaba bastante irritable, lo cierto es que se había percatado de la separación de la rubia con el chico de cabellos rosas, pues aunque hacían misiones la rubia se veía mucho más seca que antes con él, aunque con la cara que traía cualquiera se atrevía a preguntar qué había pasado.
-¿mmm y no haréis ninguna misión?- comento Mira mientras serbia otra jarra al hombre que estaba junto a Lucy, pero a esta no le dio tiempo a responder pues los gritos de Gray los dejaron a todos helados.
-! Maldita sea ¡Que no entiendes que me das asco! No quiero nada contigo, por favor quien quería algo con una maga tan repelente y rara como tú?! Que si Juvia esto que si Juvia aquello, te quiero lejos de mí, ¿te queda claro?- dijo con un tono frio y cortante, la cara de la chica de agua poco a poco se fue haciendo mas pálida, hasta que una sonrisa triste y amarga se asomo en sus labios, poco a poco comenzó a retroceder.
-J-juvia lo entiende...- murmuro con dificultad antes de salir de allí casi corriendo, y tras salir por la puerta la lluvia llego a la ciudad, un síntoma del dolor de la muchacha.
Mira miro con sorpresa a Gray, incluso Lucy hizo mención de levantarse, pero para su sorpresa la pequeña Levy ya estaba ante él. El mago de hielo fue abrir la boca, pero no le dio tiempo al sentir el puñetazo en su mandíbula, un gancho metido con toda la fuerza e ira de su pequeño cuerpo.
-Me da vergüenza que alguien como tu se llame mago de Fairy tail- dijo mirándolo con odio, para luego girarse y salir tras la chica, todo se quedo en silencio, solo se escucho el ruido de la silla de Lucy al moverla para ir tras la maga e agua.
Levy y Lucy se encontraron cerca del rio donde estaba sentada Juvia, abrazándose a sí misma, ambas se miraron, pero a paso lento se acercaron a ella, Levy coloco la mano sobre el hombro de la mujer la cual al ver quien era se abrazo con fuerza soltando un sollozo, entre las tres habían creado un vinculo, se podían considerar que eran mejores amigas, pues ambas tenían la mala suerte con el amor, una por enamorarse del mago de hielo y las otras dos por enamorarse de los dragones slayer.
En silencio caminaron las tres a casa de Levy que una vez dentro de esta, se dirigieron al salón donde se sentaron allí, quedándose en silencio un segundo.
-Ese maldito de Gray me las pagara, quien se cree!- dijo Lucy con ira, Juvia movió la cabeza de forma lenta.
-Tiene razón... yo…bueno soy…juvia es extraña
Levy negó con la cabeza- Juvia es perfecta como es...- murmuro ella mientras se incopora y sacaba una botella con algún tipo de alcohol y lo servia.
Tras unas horas las chicas estaban bastante bebidas, Levy rio de forma amarga- y yo que pensaba que era la pareja para él y lo pillo con esa chica
Juvia giro el rostro sin entender nada- Juvia no entiende- murmuro acomodándose mejor en el suelo, Levy la miro y suspiro acabándose su vaso.
-Fuimos a hacer esa maldita misión, y resulta que a la hija del cliente le gustaba Gajeel, hacia unos días que le había confesado mis sentimientos y parecía corresponderlos…pero entonces lo pille con esa niñata jajá…por el amor de dios ni se digno a decir nada!- grito con molestia la pequeña que se dejo caer en el suelo, en sus ojos de color chocolate se podían ver las lagrimas a punto de caer.
-oh el maldito de Natsu me dijo que aun no era momento de tener una relación, después de que nos besamos, que ahora mismo habían cosas más importantes de que hablar! Yo sé que es porque no puede olvidar a Lisanna aquella noche dijo su nombre mientras dormía- murmuro Lucy con amargura.
Un suspiro salió de los labios de las tres al unisonó, se quedaron mirándose, se sentían patéticas, allí sentadas llorando por algo que ya no valía la pena, tal vez era hora de pasar página, y si era así ¿ estaban listas?, quien sabia si era así, pero fue Lucy la primer en aventurarse a decirlo.
-Es hora de cambiar… tal vez deberíamos hacernos las tres un grupo, por un tiempo sería lo mejor- dijo la chica jugando con el vaso.
Tras unos momentos en silencio Levy y Juvia asintieron
-Seremos el grupo de las señoritas!- gritaron antes de reír.
Los rayos de sol entraron por la ventana del comedor, golpeando de golpe los ojos de Juvia, la lluvia había cesado, pues se había obligado a si misma a enterrar aquí dolor bajo el mar, olvidar todo aquello, olvidarle a él, pues era hora de pasar de pagina y lo haría, aunque por ahora se quedaría acostada si no quería que su cabeza estallara, demasiado alcohol, para ella que no solía beber, miro a su alrededor donde vio a Levy dormir junto a ella, se notaba la paz en su rostro, lo que la hizo sonreír, miro de nuevo notando que Lucy no estaba, se incorporo buscándola, meneo con suavidad a la pequeña peli azul, que frunció el ceño
-mmm- murmuro aun dormía
-Lucy no está- murmuro lo que hizo que Levy elevara el rostro extrañada, el sonido de la puerta las sobresalto, ambas se miraron y luego Levy se acerco abriendo la puerta, al abrirla vio a una rubia cargada de bolsas con una enorme sonrisa.
-Ya que vamos a cambiar nuestra forma de ser y pensar, es hora de cambiar la ropa, así que ten, esto para ti y esto para ti Juvia- dijo tendiendo la bolsa a cada una- y esto el desayuno! Así que manos a la obra.
Serian sobre las 10 am cuando ya estaban listas, se miraban entre sí extrañadas cuando el trió se echo a reír, Juvia se miro al espejo, se notaban extraña, pues parecía una Rockera como aquella vez, los pantalones de cuero negro se ceñían a ella perfectamente, marcando sus caderas y curvas, la camiseta de tirantes con un generoso escote también era negra y le llegaba hasta el ombligo en la camiseta había una cara amarilla con la lengua fuera ( el logo de nirvana xD) y unos botines negros con tacón, su cabello suelta estaba undulado en las puntas y sus labios de color vino, realmente se sentía bien con el cambio.
-A Juvia le gusta- dijo con una sonrisa, mirando la pulsera de su muñeca, una cinta de cuero con tachuelas.
Levy sonrió mirándose al espejo junto a Juvia, tomando su mano, se sentía extraña y avergonzada de ir a salir así, pues iba con unos pantalones largos que la hacían ver más alta, encima llevaba con corset negro con detalles en blanco que dejaba ver algo mas grandes sus senos, sin contar los enormes tacones blancos que llevaba, su cabello suerte le llegaba hasta casi la cintura no llevaba su típico pañuelo naranja, si no lo que era el flequillo estaba arreglado en una tranza de raíz invertida, estaba levemente maquillada, y sus labios pintado de un color rojo cereza, al igual que sus uñas de color negro.
-Sal ya Lucy!- dijo Levy con una sonrisa girándose a ver a su amiga salir con una bolsa en la basura, todas la miraron con sorpresa.
Lucy iba con unos pantalones negros al igual que sus compañeras con un crop top de tipo Bardot top color negro con el dibujo de unos labios rojos sacado la lengua, a demás de unos botines con tachuelas, pero lo que las sorprendió no fue eso si no que se había cortado el cabello, dejándoselo con una melenita, aunque ella se veía feliz por ello, y como el resto de las dos sus labios iban de un rojo intenso
-Bien chicas es hora de irnos! – dijo chocando la mano con sus dos otras compañeras, y con aquel cambio de imagen y de mentalidad salieron las tres de casa de Levy.
No cabe decir que la sorpresa de todos al verlas entrar no paso desapercibida por las chicas, incluso Natsu y Gray dejaron de pelearse para verlas entrar aunque ninguna miro a los chicos, si no que caminaron a paso directo hacia la barra, Juvia le pidió a Mira que le colocara de nuevo el sello pero en las caderas, Gajeel no podía dejar de mirar a la pequeña peli azul que hizo un esfuerzo por no mirarlo, pero sería fuerte y ese hecho de ser ignorado molesto al chico.
El maestro que hasta el momento se había quedado sorprendido llamo a Juvia pues tenía una misión especial para ella, esta se acero y se giro señalando a sus compañeras.
-Juvia quiere que ellas estén con ella
El maestro parpadeo y asintió haciendo que estas se acercaran a escuchar.
-La misión es peligrosa y larga, debéis salir del país, no os puedo contar mas, salvo que vuestra presencia allí debe ser inmediata, de hecho cruzareis un portal- dijo mientras les tendía el papel, donde ponía "la sirena varada" y bajo una cantidad de numero larguísima- debéis hablar con Viviana cuando lleguéis.
Las tres con semblante serio asintieron y caminaron hacia fuera del gremio, no se molestaron en ir a sus casas pues debían comprar ropa nueva acorde con su nuevo estilo, cuando estuvieron listas con sus relativas maletas, fueron de nuevo al gremio, en la parte de detrás las esperaba el maestro, acompañado de los tres chicos los cuales discutían.
-Venga no puede dejarlas ir solas!- grito Natsu molesto- es casi misión de clase S!
Lucy que lo escucho frunció el ceño- no necesitamos nada de vosotros!- dijo y se paro ante el Maestro, Levy avanzo y miro a Makarov
-Abra el portal nos las apañaremos- dijo con voz firme cosa que sorprendió a al dragón de hierro, pues aquella fortaleza y confianza en sí misma no la había visto antes.
El Maestro sonrió orgulloso- aun así debo dejar que vayan con vosotras.
Juvia lo miro molesta- dijo que era una misión para Juvia! Juvia no quiere ir con ese cubito andante- dijo cruzándose de brazos lo que hizo que Gray no pudiera evitar fijarse en su delantera dejándolo atontado.
-No obstante tu Juvia serás líder del grupo- dijo el maestro abriendo el portal, la chica de agua sonrió y paso primero seguida de sus tres amigas y de los tres chicos.