Ambos bailaban aquel valls. Ella era inconsciente de lo que él tenía en mente, solo cantaba con toda su ilusión, sobre todo, lo que harían junto al mar, juntos. No percibía el calor que provenía del horno. Tampoco se daba cuenta de que la puerta estaba abierta y que cada paso la acercaba más hacia un fatal destino.
Sweeney pensaba que con cada paso que daba estaba más cerca de acabar con su venganza, de vengar a su Lucy. Pero algo sucedió que hizo que aquello no fuera así.
Toby salió de la alcantarilla y corriendo, empujó a Nellie hacia un lado, cayendo él mismo dentro del horno. Al instante, comenzó a gritar.
Mentras tanto, Nellie estaba tirada en el suelo. No entendía que estaba ocurriendo, hacía un momento estaba bailando con su querido Sweeney y ahora...Se dibujó una expresión de horror y sopresa en su rostro. Toby chillaba de dolor dentro del horno. Nellie sintió como con cada grito algo en su interior se rompía sin arreglo posible. Aquel a quien había considerado su hijo ahora tenía una muerte que había sido destinada a ella.
-Vaya contratiempo-se quejó Sweeney al entender que se había equivocado de víctima-. Bueno, siempre queda el método tradicional-sacó la navaja-, mi querida amiga.
Nellie se arrastró hacia atrás. Sweeney comenzó a andar en dirección a ella empuñando a su plateada amiga. Nellie no sabía como evitar que la matara. Pero de repente, como caído del cielo, su mano se posó sobre algo que sobresalía del suelo cuyo tacto era áspero. Nellie volvió la cabeza un poco para ver lo que era.
" ¡Una piedra! " exclamó efusivamente en su interior.
Todd cada vez estaba más cerca. Nellie cerró los ojos y cogió la piedra con fuerza, pesaba un poco. Sin mirarle-porque sino sabía que no podría hacerlo-le tiró la piedra dándole certeramente en la cabeza. Él cayó de espaldas al suelo soltando la navaja.
Nellie se levantó y corrió hacia la puerta. No miró cuánto daño le había hecho ni si lo había matado. Porque si lo hacía irremediablenmente sentiría el impulso de ir a socrrerlo y lo obedecería. Corrió sin detenerse hasta llegar al emporio. Sintió que el mundo se le venía encima...pero no debía derrumbarse aún. Debía hacer lo que Toby le había dicho aquella misma noche, debía avisar a la policía de que un psicópata barbero andaba suelto. Por eso aquella vez comenzó a correr y no se detuvo hasta que se encontró con su ex cuñado William, que casualmente era policía.
-Nellie-dijo él sorprendido al verla tan tarde por las calles y corriendo.
A pesar de que él la había reconocido al momento, ella tardó un poco más.
-¿Will...William? -preguntó mientras intentaba recuperar el aliento.
-¿Qué te sucede?
-Tie...tienes que ayudarme-le suplicó ella.
-A ver, cuéntame.
Mientras tanto, Sweeney despertaba. Le dolía mucho la cabeza y cuando se la tocó descubrió que tenía sangre. Miró hacia donde había estado la Señora Lovett momentos antes y una furia inmensa le sacudió la espina dorsal, haciéndole levantarse, cuando descubrió que no estaba.
Tuvo que actuar rápido puesto que supuso que Nellie habría ido a avisar a la policía. Subió a la barbería y recogió sólo dos cosas: la caja con sus amigas y la foto de su esposa e hija.
Debía ir a buscar a Anthony. Con suerte, ya habría rescatado a su hija y podrían huir los tres lejos de allí hasta que las cosas se calmaran. Cerró la puerta de la barbería tras sí haciéndose una promesa: volvería y cumpliría la venganza, aunque para ello tuviera que esperar quince años más...¿Continuará?
Bueno, espero que les haya gustado. Éste fue uno de los posibles finales que se me ocurrió. Desembocaría en una segunda película(lo cual me hubiese encantado) en la que ambos tendrían que cumplir una venganza(Sweeney por su esposa y Nellie por Toby)No sé si lo continúe. En principio, quiero dejarlo así. Pero...¿quién sabe si en un futuro me dé un golpe de inspiración que me haga continuarlo?
