Leitmotiv

Shinji sólo quiere sonreír junto a su padre. Al menos... una vez.

Es doloroso... esperar que eso suceda.

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La práctica acaba, y Shinji suspira. No está del todo satisfecho con sus resultados; aunque en realidad tampoco le importa demasiado. Su desempeño ha sido bueno, así que no se preocupa por los pocos errores que ha cometido. Sólo se debieron a un instante de desconcentración; lo más probable es que no los repita. Su sincronización con el Eva es casi perfecta y rara vez le detectan fallas.

Sin embargo, no se siente bien. Sabe que su padre ha estado observándolo, y al ver su silueta oscura acercándose, aleja la vista; no siente el valor suficiente como para mirarlo siquiera.

Pero vuelve a ver al frente, de todas maneras.

Su padre... está hablando con ella.

Otra vez. Como siempre. Como nunca lo hace con él, desde hace tres años.

Ayanami Rei.

Shinji siempre la había visto sola. No la había creído capaz de sonreír, no parece poder sonreír...y, sin embargo, la ve haciéndolo cada vez que Gendou se dirige a ella.

Su padre también sonríe en esos momentos.

Sólo le sonríe a ella. Sólo le habla a ella.

Shinji no logra entenderlo. No comprende por qué las cosas son así. ¿Por qué Ayanami y no él?

Él también quiere reír con su padre, como cuando era un niño.

El momento jamás llega. Su vida consiste, más que nada, en subir al Eva, luchar, sobrevivir, bajar del Eva y volver a subir cuando la situación lo amerite.

Porque eso es lo que su padre quiere que haga.

Y cada vez que Ikari Shinji sale a luchar, en el fondo desea que, al volver, Ikari Gendou lo reciba con una sonrisa, orgulloso de su hijo, orgulloso de que él siempre esté ahí, dispuesto a dar lo mejor de sí para defender a la Humanidad.

Pero Shinji sabe que eso es sólo una fantasía infantil.

Porque su padre ya no lo quiere.

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Y el Eva avanza hacia la batalla una vez más.

Y Shinji no pelea por su ilusión, pues ésta ya no lo alimenta.

Realmente no sabe de dónde proviene su impulso de seguir piloteando el Evangelion. Sus acciones y pensamientos son meramente mecánicos, automáticos. Sus sentimientos intentan morir, desesperadamente, porque todo lo que le producen es dolor.

Shinji no quiere, no quiere sentir dolor.

Shinji sólo quería sonreír junto a su padre.

::Owari::

30/04/08

18:58 hs.

Suplico a mis lectores que ignoren cualquier error relacionado a la trama de la serie.