Hola, fans de Soul Eater! Mi nombre es Yereri y este es mi primer fic largo en esta categoría n.n espero que sea de su agrado, no olviden dejarme sus comentarios y opiniones, que serán muy bien aceptados. Se valen las predicciones y las apuestas no garantizo la duración, a veces digo que será un fic de 4 capítulos y me queda uno de 8, aunque también depende de que tanta inspiración me llegue. Soul Eater no me pertenece, hago esto únicamente con fines de diversión y entretenimiento.

Ahora, a leer…

A pesar del tiempo

Capitulo 1

El regreso de Soul

Maka se arrastró lentamente hacia afuera de las sábanas. Resultaba difícil animarse en un día tan frío y lluvioso. La tétrica Death City era…aún más tétrica. ¿Qué hacerle? Era su hogar, después de todo.

Entre dormida y despierta se preparó un café. Faltar al trabajo no era una opción, además le gustaba. Su alma entera estaba ligada a esa escuela desde el principio.

-¿Puedo ir con Maka-chan a la escuela hoy?- preguntó Blair, viendo a Maka algo decaída- prometo no distraerte.

-Está bien- aceptó ella sin prestarle mucha atención. A veces Blair no era tan excéntrica. Cundo comprendía la gravedad de las cosas solía ser más madura. No veía problema en llevarla con ella al trabajo.

Blair convertida en gatita se acomodó en el bolso de Maka, mientras ésta terminaba de tomar su café.

Maka miró por la ventana el pésimo día que le esperaba al salir. Luego de lanzar un suspiro, tomó su mochila y un paraguas, dispuesta a realizar su recorrido a pie. Nunca le causó ningún problema el no tener auto, pues moverse por sí misma le agradaba…excepto por días como este. Sin embrago se resignó y comenzó su travesía. Las nubes grises y la liviana lluvia le daban una extraña sensación de tranquilidad…tranquilidad mezclada con tristeza. Luego de caminar un rato llegó a la escuela.

Blair permaneció a su lado durante las clases, haciendo comentarios graciosos como si tratara de levantarle el ánimo. Maka no se inmutaba. Le hacía una sonrisa y seguía hablando a sus alumnos. En algún momento de la clase perdió el hilo de lo que decía. Se quedó con el gis en la mano, sin terminar de escribir. Tuvo que revisar sus apuntes antes de continuar. Cuando comprobó que no tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo, se aclaró la garganta y volteó a ver a sus intrigados alumnos.

-Lo…lo siento, chicos- dijo mientras se sentaba unos momentos- hoy no me siento muy bien. Lean el capítulo 7 de su libro, lo comentaremos mañana. Pueden salir.

No sabía qué le pasaba, pero dedujo que estaba por enfermarse. Era eso, o que el clima la había afectado demasiado.

A mediodía ella y Blair decidieron ir a almorzar con Tsubaki. Fueron a una cafetería que el Shibusen había abierto hacia un par de meses, era muy agradable y aunque estaba situada fuera de la escuela, que siempre había sido un solo edificio, tenía un pasillo que la conectaba con la estancia principal, de manera que no era difícil acceder a ella. Había sido diseñada por Kid, de modo que no afectara la perfecta simetría del Shibusen.

-¿Estás bien, Maka?

Ella estaba pensativa y no la escuchó, hasta que ella le preguntó dos veces más.

-Sí, estoy bien…bueno, en realidad me siento un poco extraña. No sé, es como si…

-¡Tsubakiiii!!- Black Star interrumpió la plática, captando totalmente la atención de la chica provocando de Maka se sintiera incomoda. El peliazul tomó toda la conversación, y aunque trataba de hacer participar a Maka, esta le contestaba con monosílabos mientras él reía a carcajadas de sus propios comentarios. Finalmente sólo Tsubaki y Black Star hablaban, mientras ella los observaba con melancolía y Blair coqueteaba con el mesero.

Maka sonrió al recordar de pronto cuando ella tenía algo parecido a eso; cuando tenía un confidente…un hombro en qué apoyarse, una muralla protectora e indestructible.

No era que Blair no fuera una gran amiga…ni los demás, pero ¿Dónde encontrar a alguien que se entendiera con ella del modo en que él lo hacía?

-Disculpen, debo ir a…- ni siquiera terminó la frase, necesitó correr al baño antes de que sus ojos se desbordaran. Se lavó la cara y se apoyó en el lavamanos.

-Todo es por este maldito día…no debí salir de casa…

Se miró al espejo. Sabía que ya no era una niña…ya habían pasado 7 años desde que Soul se había ido a Londres, como apoyo para mantener a raya cualquier amenaza que pudiese surgir en esa zona.

No lo había visto desde entonces, y a pesar de ambos haber prometido mantener comunicación, ésta se perdió después de unos cuantos meses.

¿De verdad era por ese día especialmente triste? La lluvia, el frio…

¿Era eso lo que la hacía sentir como si los recuerdos corrieran de vuelta su mente?

-Sólo es nostalgia, Maka…- se dijo en voz baja. Respiró profundamente y salió del baño. Blair la esperaba fuera, con los brazos cruzados.

-¿Estás bien? ¿Por qué no vas a la enfermería? Hoy te perdiste cuando dabas la clase.

-Sí, estoy bien…no te preocupes, no necesito la enfermería. Escucha… -se estrujó los dedos un poco- sólo daré un par de clases más y volveremos a casa.

-No te quedarás a trabajar luego de clases, supongo…

-No…hoy no es muy necesario, sólo hacer papeleo y esas cosas…no me siento con ánimos, lo haré mañana.

-Bien, como quieras.

Y tal como ella dijera, a las tres y media ya estaban de regreso a casa. El día seguía igual de lluvioso y frio. A pesar de ser temprano aún, estaba oscuro, y de vez en cuando un relámpago iluminaba el cielo.

Blair se entretenía viendo por la ventana. Cada vez que la luz de un rayo se veía, ella palmoteaba como si nunca hubiera visto llover. Maka la observó. Cuánto deseaba tener una visión tan sencilla de la vida, si es que con eso una persona pudiera ser realmente feliz.

-Dormiré un rato- dijo a Blair- si sales llévate las llaves, no quisiera que me molestes.

Cerró su puerta y se recostó, pensando en lo mal que se había sentido todo el día. No podía evitarlo, y costaba aceptarlo. Lo extrañaba demasiado. Necesitaba llorar, pero se sentía vencida al hacerlo. Era demasiado orgullosa para ello. Pero… ¿Qué diablos? Estaba sola, no había nadie que la juzgara. Y esa sensación cansada que oprimía su pecho desde la mañana se volvía cada vez más fuerte y más dolorosa. Nadie podría decir a qué se debía, quizás solo era depresión.

Por momentos sus ojos se inundaban por completo y se desbordaban. En otros momentos, simplemente soltaban lágrimas solitarias que se deslizaban por su cara, mojando ligeramente sus sábanas.

Un día adecuado para llorar, hasta que tocaron a la puerta. Molesta enjugó sus lágrimas. Trató de componerse, pero estaba segura de que Blair abriría la puerta, pues no la había escuchado salir. Tocaron de nuevo.

-¡Blair, ve a ver quién toca!- gritó tratando que su voz no temblara por el llanto.

Se escuchó que tocaban una vez más.

-¡Blair!

Se escuchó de nuevo.

-Debe ser ella- se dijo frustrada mientras se levantaba de la cama-…qué tonta, le dije que se llevara las llaves…

Se puso de pie malhumorada y caminó hasta la puerta. Abrió de mala gana y se dio la vuelta rápido, amonestando a Blair en voz alta.

-Te dije que si salías te llevaras la llave, ahora no me molestes.

-Pero estaba dormida…- contestó Blair incorporándose en el sillón y tallándose los ojos. ¿Entonces quien estaba tras la puerta? Maka se quedó de pie. De pronto su alma vibró con toda su fuerza…esa sensación de calor que la había abandonado hacia tanto tiempo se hizo presente, sus rodillas temblaron y una gigantesca certeza la inmovilizó.

-Yo estoy bien, gracias por la calurosa bienvenida…sí, estoy algo cansado y me mojé por la lluvia, pero sé donde está mi cuarto, no se molesten…

Maka se dio la vuelta al oír la sarcástica y divertida voz. Él permanecía de pie en la entrada, y la miraba con una sonrisa. Su ropa estaba toda mojada y de su pelo caían gotitas. Había dejado su maleta en el piso y tenía las manos dentro de los bolsillos. Soltó un estornudo, y riéndose talló un poco su nariz.

-No, ya en serio, creo que me voy a resfriar…

Maka caminó uno, dos, tres pasos y luego corrió y se lanzó sobre él. Le abrazó por largo rato, sin importarle que su ropa se humedeciera también.

-Hola, Maka…

-Soul…

Soul le estrechó con fuerza. No necesitaron más palabras. Ambos cerraron sus ojos y sintieron esa agradable sensación de sincronía que conocían tan bien, y que extrañaban desde el primer momento que estuvieron uno sin el otro.

Luego de unos momentos se soltaron, y Soul se desentendió, como si se avergonzara por haberse abrazado con tanta fuerza.

-Te…haré algo de cenar- ofreció ella- ve rápido a cambiarte de ropa…

-Creo que mejor tomaré un baño…platicaremos en la cena, ¿Te parece?

-Por supuesto.

Definitivamente, 7 años no pasaban en balde. Maka seguía siendo delgada y de proporciones discretas, pero su cuerpo había tomado una forma agradable y llamativa. Sus ojos seguían teniendo ese brillo que él tanto amaba en ella.

Una vez que se puso de pie bajo la regadera sonrió de forma amarga. No estaría por mucho tiempo allí, y sabía que le iba a saber a poco. Además, necesitaba estar con Maka. ¿Cómo iba a decirle la verdad?

Esperaba tener el valor.

Salió de la ducha y caminó a su vieja habitación. Al entrar en ella, sonrió como un chiquillo, abrió los cajones, salto varias veces sobre la cama, miró por la ventana. Todo estaba como él lo recordaba, como él deseaba.

Maka abrió la puerta del cuarto, y lo primero que vio fue a Soul, parado frente a la ventana. Sólo traía su pantalón y su espalda fuerte y sus brazos formados y suaves resultaban ser un espectáculo atontador.

Al sentir su presencia, él se dio la vuelta. La sonrisa de Maka desapareció. La cicatriz que atravesaba su pecho estaba aún allí. Esa marca que ella veía en sus pesadillas y malos recuerdos, que tanto sufrimiento le había hecho sentir, que lastimaba su corazón con la culpa… ¿Qué esperaba? ¿Qué una herida tan grande desapareciera sin dejar rastro? ¿Por qué esperaba que ya no estuviera allí?

-Ya está la cena, Soul…- dijo mientras salía del cuarto y cerraba la puerta.

-Yo…sí, me pondré mi camisa.

-Qué bueno verte de nuevo, Soul-kun- hablaba Blair mimosamente, mientras Maka trataba de ignorar que estaba acercándose demasiado a él.

-Y… ¿Qué has hecho todos estos años?- preguntó viéndolo con dulzura, aún tratando de ignorar a Blair. Sin embargo, su inocente cuestión llevaba cierta carga de reproche, al no saber de él más que a través de Shinigami-sama y Death the Kid. Sin embargo, Soul no pareció enterarse de esto.

-Pues…ya sabes, apoyo a algunos técnicos, doy un par de clases en el campus inglés… pero nada como estar aquí. De verdad he extrañado este lugar- sonrió mirando a su alrededor- y a ustedes.

Maka hizo un esfuerzo por que el sonrojo no la hiciera desmayar. Blair simplemente no se resistió a sus impulsos, lanzándose sobre él y tirándolo de la silla.

-Oh…yo también te extrañe…Soul-kun, ya eres todo un hombre…

Y mientras Blair trataba de manosear descaradamente a Soul, éste veía preocupado como Maka se había puesto de pie y tomaba una sartén que estaba sobre la mesa.

Tomó impulso, estiró su brazo hacia atrás…lo siguiente que vio Soul fueron unas estrellitas y sintió el dolor en la cabeza.

-Bienvenido a casa, Soul- dijo Maka soltando la sartén, que hizo un estridente sonido al chocar contra el piso.

Caminó rápidamente a su habitación sin voltear atrás. ¿Molesta? ¿Celosa?... ¿Ambas?

Sólo que no sabía que sentir. Todo el día había estado mal, y tener a Soul cerca de buenas a primeras…era confuso.

Luego de pensarlo, llegó a una conclusión un tanto alarmante. Quizás esa sensación que la había acompañado todo el día era el presentimiento de la llegada de Soul. No por nada sus almas estaban conectadas desde siempre. Recordó, de hecho, que Soul había llegado justo en el momento en que ella sentía que su sufrimiento había llegado al tope, y que le costaba contenerlo dentro de su corazón.

Suspiró.

Estaba recargada contra la ventana de su habitación.

De pronto tuvo sensación de que su cuerpo estaba siendo rodeado por unos cálidos brazos. Cerró los ojos y se recargó hacia atrás contra el cuerpo de Soul. Su aroma era muy suave, tranquilizante.

-¿Estás molesta?

-No…yo…estoy algo confundida… esto es nuevo para mí.

-No es nada nuevo…Blair me acosa desde que la conocimos.

-Me refiero a esta sensación tan rara que…lo siento, no debería contarte nada de esto.

Se alejó de él y se sentó al borde de la cama. Soul se sentó a su lado y permaneció en silencio.

-Es extraño tenerte de vuelta…

Soul se puso de pie, alarmado.

-¿No me quieres aquí?

-No, no es eso…-ella lo sujetó del brazo, tratando de tranquilizarlo. Ni ella misma sabía por qué había dicho eso- mejor déjame sola. Desperté muy mal, y todo mi día ha sido un desastre así que si no te molesta…

-De…de acuerdo. Buenas noches.

Maka apagó la luz.

-Maka-chan- Blair entreabrió la puerta y habló en voz baja- lo siento, no sabía que te pondrías así…no lo volveré a hacer, yo…

-No te preocupes, Blair, esto no tiene nada que ver contigo. Ve a dormir, buenas noches.

-Sí…gracias, Maka-chan…a ti te quiero tanto como a Soul-kun…

Maka sonrió y se revolvió entre las sábanas. Su extraño conflicto interno radicaba simplemente en tener que volver a lidiar con la rutina…pero ahora de nuevo con Soul a su lado. Era tan extraño, no sabía si estar feliz, o si estaba incómoda, ofendida por que la había hecho esperar 7 años o agradecida por tenerlo de vuelta.

¿Odiarlo por haberla hecho sufrir o amarlo por tenerlo de nuevo con ella?

¿Cómo acostumbrarse de nuevo a escuchar la ducha por las mañanas, desayunar sentada a su lado, ver la tv juntos, trabajar como equipo de nuevo aunque fuera por poco tiempo? Sobre todo…sobretodo sabiendo (porque estaba segura) que tarde o temprano tendría que irse otra vez.

Y le resultaba tan irreal, pensar en lo cerca que estaban aún sus almas como para haber sentido todo el día que él iba a volver. Ojalá hubiera podido decirle tantas cosas que a pesar del tiempo seguían en su corazón.

¿Y si era todo un sueño? ¿Y si al despertar él ya no estaba allí?

Trató de evitar que el sueño la venciera para asegurarse de que Soul seguiría en casa, pero finalmente su cansancio la hizo caer.

Y como muchas noches, en lugar de un sueño tranquilo, una pesadilla recurrente que siempre terminaba igual…

"Ya te he dicho que daría mi vida por protegerte…"

"Soul…"

"¡Estúpida! ¡Escapa ahora que tienes oportunidad!" luego una mancha roja y una sensación de caída que duraba hasta que despertaba de nuevo.

Despertó sudando y jadeando a media noche. Dobló sus rodillas hacia ella y las rodeó con sus brazos, preguntándose cómo había podido vivir así todo este tiempo.

Al día siguiente se puso de pie lo más rápido que pudo y corrió hacia la habitación. Él seguía allí, dormido. Al parecer estaba cansado por el viaje del día anterior, así que se alejó sin hacer ruido, pero con una gran felicidad y euforia llenado su corazón.

Su malestar había pasado. Estaba, si no feliz, por lo menos más tranquila que antes.

Cuando llegó a la cocina, Blair ya había puesto platos en la mesa y preparado el desayuno.

-B… ¿Blair? ¿Desde cuándo te interesa ayudar en casa?- preguntó mitad en broma y mitad en serio.

Blair simplemente le sonrió y se encaminó a la estufa.

-Bueno…sólo quería darle la bienvenida a Soul-kun. Creo que es bueno, considerando como terminó la cena de anoche.

-O sea que te estás disculpando…

Blair dudó unos segundos. Su naturaleza gatuna la hacía impulsiva y mimosa, haciendo cosas que para ella eran muy naturales (como pasear desnuda por la casa y acurrucarse con las personas que le agradaban) y que sin embargo para el resto del mundo eran cosas vergonzosas y extrañas.

Y luego de tantos años esas costumbres no se iban, aún viviendo con humanos. Desde hacía tiempo se había propuesto cambiarlo, pero una emoción tan fuerte como ver a Soul luego de 7 años…Maka no podía ser la única afectada por ello.

En resumidas cuentas... sí, era una disculpa.

-Creo que a Soul le gustará, Blair.

En ese momento, Soul salía de su cuarto, arrastrando los pies y bostezando abiertamente.

Se sentó y comenzó a comer de forma mecánica, dejando caer de la cuchara más de lo que llegaba a su boca, provocando las risas de Maka y Blair, que trataban de contenerse. Molestarlo tan pronto no era buena idea.

-Yo debo ir a la escuela... supongo que puedo dejarles la casa un rato.

-¿Bromeas?- Soul pareció despertar- yo también iré…déjame darme un baño, no tardo.

-Pero no has descansado suficiente, creo que lo mejor sería que te quedaras a dormir o algo así.

-Por supuesto que no- dijo Soul mientras se ponía de pie y corría a su cuarto. Desde allá su voz seguía replicando a Maka- quiero ver a mis amigos y necesito reportarme con Shinigami-sama…

¿Reportarse?

Mientras la regadera se escuchaba a lo lejos, Maka pensó. Había pensado que Soul había pedido vacaciones pero pensándolo mejor… ¿En esta época del año?

-Entonces el sólo ha venido por trabajo…- dijo en voz baja, con la cuchara en la mano. No terminó de desayunar. No tenía intención de ofender a Blair, pero simplemente la situación la incomodaba demasiado.

-Estoy listo, vámonos.

-Sí…vámonos.

Se mantuvieron callados todo el camino, que hicieron a pie, cada uno son su paraguas, y Blair en la bolsa de Maka como el día anterior. Se aburría mares en casa. Al final Soul, ansioso por el silencio, iba hablando de la posibilidad de comprar un auto, cuando vieron a lo lejos a escuela. Él se quedó de pie un momento, contemplando el lugar y respirando profundamente. Maka lo dejó disfrutar. Al parecer, se lo merecía.

-Qué bueno tenerte de vuelta, Soul…-Kid, acompañado de Liz y Patty, era el encargado de dar la bienvenida a Soul en la escuela-Mi padre se preguntaba ayer porqué aún no habías llegado.

-Espera, Kid-kun… ¿Tú sabías que Soul iba a venir?- Maka se sintió un poco contrariada- ¿Porqué no me lo dijiste?

-Era una sorpresa…- contestó Kid nervioso. A Maka le dio una muy mala impresión, pero decidió no hacer más preguntas.

-Debo ir a dar mi clase- dijo alejándose con rapidez.

-¿Te veremos en el almuerzo?- Preguntó Soul. Maka se detuvo unos momentos.

-No- contestó de forma cortante y se alejó. Soul lanzó un suspiro de frustración y se encaminó a la oficina de Shinigami-sama.

-Y siguiendo la clase de ayer- Maka trataba de concentrarse todo lo que podía. Excusarse por enfermedad hubiera sido una mejor idea desde el principio. No tenía ningún malestar corporal, pero su mente estaba hecha trizas. Demasiadas ondas de alma convergiendo al mismo tiempo.

-Siguiendo con lo de ayer…- tocó su frente y trató de continuar- ¿Quién puede hablarme del capítulo que les dejé de tarea?

Un chico levantó la mano y ella le dio la palabra, sentándose pesadamente frente a su escritorio. Asentía a lo que el chico decía, a pesar de no estarle prestando la más mínima atención.

-Muy bien- dijo en cuanto el joven terminó de hablar- de todo esto podemos definir que…- tomó el gis, pero al querer escribir en el pizarrón toda su vista se nubló- definir que…- soltó el gis. Se debilitaron sus rodillas, y cayó al piso, frente a la mirada asombrada de los alumnos.

-¡Rápido, llamen a Tsubaki-san…!

Luego perdió por completo la conciencia.

Al mismo tiempo, Soul se estaba presentando en la oficina de Shinigami-sama.

-¿Qué hay, Soul-kun? Qué bueno es tenerte por aquí, ¿Qué tal el viaje?

-Tranquilo, excepto por la lluvia que había cuando llegué.

Shinigami, animado, hablaba a Soul acerca de los sucesos importantes en su ausencia, pero Soul le detuvo lo más cortés que pudo hacerlo.

-Lo siento, señor, pero todo eso ya lo sé. Kid mantenía contacto conmigo por correo electrónico.

-Lo sé. Pero en cambio te negaste a seguir en comunicación con los demás, y curiosamente también con Maka-chan…siempre tuve la duda así que... ¿Podrías decirme el porqué?

-Shinigami-sama…usted lo sabe mejor que nadie el porqué…no podía hablarlo con ella…me hubiera costado tanto trabajo que…

-Entiendo pero ella era tu compañera. ¿No crees que seria natural que lo sintiera de algún modo? La estuve observando ayer. Ella sintió todo el dia tu cercanía.

-Estoy conciente de ello, y es por eso por lo que he venido. Sólo quiero arreglar algunos asuntos antes de que…¡argh!

De pronto el muchacho se dobló sobre sí mismo, sujetando su pecho. Él mismo se sorprendió del dolor tan repentino, sin aviso. Justo en ese momento, Kid entraba a toda prisa a la habitación.

-Soul, llevaron a Maka a la enfermería, parece que se desmayó. Ven, tienes que verla- Soul se repuso con trabajo y se encaminó hacia la puerta.

-Soul- lo llamó Shinigami- terminaremos esa platica…después.

-Maka….- le dolía mucho verla así. Aferró sus manos al colchón de la camilla, presionándolas con fuerza. Se sentía impotente, molesto consigo mismo.

Ella abrió los ojos poco a poco. Mantuvieron un ligero contacto visual, hasta que los volvió a cerrar.

-Estará bien- trató de tranquilizarlo Tsubaki, mientras lo guiaba a la sala de la enfermería- ayer también se veía un poco mal. Quizá lo mejor sería que descansara y no venga a trabajar en unos días.

-Ella ama este lugar- contestó Soul sentándose-No creo poder convencerla de que se quede en cama…es tan terca.

Tsubaki asintió, pues estaba completamente de acuerdo.

Soul se vio tentado a decirle todo a Tsubaki, pero se detuvo apenas al pensarlo un poco. Ella demasiado amiga de Maka, seguro le contaría todo cuanto el dijera…porque a pesar de ser la chica más noble del universo, Tsubaki era, al fin y al cabo…una chica.

-Me la llevare a casa…veré si Kid me presta su auto.

Soul iba pensativo mientras buscaba a Kid. Suponía que algo así pasaría con Maka y con él mismo, pero no podía creer –y no quería creer- que en verdad estuviera ocurriendo. Estaba asustado de lo que su presencia pudiera provocar a Maka. No quería correr el riesgo, pero era necesario arreglar algunas cosas y luego volver a Inglaterra lo más rápido posible.

-¿Entonces no se lo dirás?- Kid iba conduciendo. Soul iba en el asiento de copiloto y llevaban a Maka recostada atrás.

-Bueno, no. Temo lo mucho que pueda afectarnos…ya sabes. No quisiera que ella se sintiera obligada a nada.

Kid mantenía su vista al frente, pero su expresión era dura, como de un padre reprendiendo a su hijo. Al clima no había mejorado desde el día anterior, y pronto se vieron en medio de un terrible embotellamiento.

-Qué oportuno- ironizó Soul.

De hecho, pensó Kid, Death City no se caracterizaba por la cantidad de autos, y sin embargo justo ese día, justo en esos momentos, parecían estar absolutamente todos reunidos y apretujados en ese accidente vial.

Soul echó la cabeza para atrás y vio a Maka.

-Le afecte o no, tiene que ver con su vida-prosiguió Kid luego de unos momentos- y tu vida también. No podrás ocultárselo para siempre.

-Sólo buscaré el momento oportuno.

-No existe un momento oportuno para estas cosas, Soul. O le dices o no le dices, pero tienes que decidirte, no debes hacerla esperar.

-Me da miedo pensar en lo que pueda pasar. Kid…te contaré esto pero no quiero que se lo digas a nadie…sólo Shinigami sama lo sabe.

-Está bien. Prometo que guardaré tu secreto.

-Bien…- tomó aire y miró por la ventana, sintiendo gran aflicción se recargó contra esta. La lluvia no paraba de caer…- existe otra razón por la que he vuelto y es…por si todo saliera mal al final…solo quería verlos por última vez. No me dieron muchas esperanzas, y para serte franco, hace mucho que no sentía este miedo.

-Saldrás de esta amigo…no es la primera vez que…

-No, Kid, esta vez es definitivo y yo…

-Umm…- Maka comenzó a moverse en el asiento de atrás y Soul opto por callarse la boca-¿Qué ocurrió?

-Te desmayaste, te llevamos a casa.- contestó Kid viéndola por el retrovisor.

-Pero…mis clases- ella trató de incorporarse, pero al comprobar el esfuerzo que le suponía, se volvió a recostar en el asiento. Tenía que admitirlo, el estilo de vida lujoso de Death the Kid no era algo tan malo. Hasta el asiento trasero del auto era cómodo.

-Yo las daré un par de días- aseguró Soul- adquirí alguna practica en Londres, sé cómo tratar con tus estudiantes. Tú debes descansar.

En esos momentos el tráfico se normalizó, y aunque poco a poco, lograron avanzar y llegar al departamento. Soul abrió la portezuela trasera del auto y tomó a Maka en sus brazos. Ella enrolló los suyos alrededor del cuello de él, depositando inconscientemente su cabeza en el hombro. Soul lo notó, pero no le causó gran incomodidad, más bien sintió una profunda ternura. Y ganas de quedarse así un buen rato.

La depositó sobre la cama y le pidió que durmiera.

-Y te recomendaría que tomaras un poco de té de hierbas. Es bueno.

-¿Cómo lo sabes…?

Soul no contestó. Había una buena razón por la cual lo sabía.

Al llegar a la cocina, siguió su propio consejo. Tenía las bolsitas de té en su maleta. Era tan relajante, y le hacía tanto bien que, a pesar de preferir otro tipo de bebidas, le gustaba y disfrutaba el momento que lo bebía.

Blair servía una taza de café a Death the Kid.

-Así que no le dirás nada ¿eh? Sabes que a final de cuentas te meterás en problemas si ella te descubre.

Soul guardó silencio por unos minutos, con la taza descansando en una de sus rodillas. Luego de terminársela, la puso sobre la mesa y miró a su amigo con gran serenidad y tristeza al mismo tiempo.

-Prefiero eso a que muera por mi culpa.

Continuará…

¡Hola de nuevo! ¿Qué les pareció? Por ahora es todo, no olviden dejar sus comentarios. Si requieren respuesta háganmelo saber para devolverles el mensaje n.n Un saludo y hasta la próxima.

Atte: Yereri Ashra