Un film de nuestro amor
Capitulo 1: ¿¡Tú!?
Habían pasado cinco meces desde que ya no lo veía, la relación no termino como hubiera querido. Si solo… capas… las cosas no hubieran salido así, al menos lo tendría como un amigo, en ves de tenerle rencor y odio. Suspiro tirándose de espalda a la cama que, la recibió de lleno. Terminaba de bañarse y se sentía bastante relajada, miro el reloj despertador que estaba en su mesita de noche y sonrió con nostalgia. Siempre a esa hora ella hablaba con él para irse a dormir.
- tonta… -murmuro irguiéndose de la cama para sacarse la toalla que envolvía su cabello para secarlo. Camino hacia la cocina de su departamento, para traer con ella un baso de agua y dejarlo en su meza de noche. Pero antes de llegar a su habitación, escucho el 'rin' de su teléfono. Camino derrotada a atender y se sorprendió cuando escucho la vos de un viejo amigo.
- ¿hola? –dijo, más bien pregunto.
- ¡hola Kagome¿Como estas? –saludo la vos de un hombre de mayor edad.
- ¡hola Myouga-ji-chan¿Como esta? –pregunto feliz.
- bien, jaja como siempre…. Kagome te llamaba para acerté una proposición –dijo el hombre con una sonrisa de lado a lado.
- si ¿Qué?
- Kagome, quieres ser la protagonista de mi próxima película… ceba a llamar "la fuerza de nuestro amor" se trata de una joven que viaja a la época Sengoku y conoce aun…
- ¡si claro que quiero! –interrumpió la muchacha, feliz.
Kagome Higurashi era una joven de 18 años de edad que trabajaba en la farándula del cine y la televisión. Desde muy pequeña ella asistía a los concursos de televisión y un día concursando conoció a este hombre que la asesoro desde chica en la carrera de actriz en el cine. Conocía muy bien al hombre y le tenía bastante confianza en él. Ahora que ya era mayor de edad y podía hacer su vida tranquilamente, decidió ir a vivir sola en un departamento ubicado en la ciudad de Tokio.
- bien me alegro jajaja –rió feliz- Kagome te estaré esperando mañana a la mañana para que conozcas a todo el elenco.
- de acuerdo, hay estaré –y finalizo la llamada. Camino sonriente asta su alcoba, se sentía contenta, al recibir una proposición de trabajo y mas si se trataba de grabar una película.- pero… si la película se llama, "la fuerza de nuestro amor" eso quiere decir que… va a haber un protagonista masculino… ¿Quién podrá ser? –Exclamo pensativa mientras apagaba la luz de su alcoba para dirigirse a dormir.- bueno, no tiene importancia… mejor me voy a dormir…
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Se levanto sin muchos ánimos pues, no le llamaba mucho la atención de esa película pero como prácticamente lo "obligaron" a ir, fue sin decir nada. Salio de su departamento y se subió a su auto plateado que tanto le gustaba. Esa era una mañana muy hermosa, estaba fresco, el sol que se veía era brillante y alentador para ir a trabajar.
- ¡feh! trabajar si como no… -murmuro mientras subía a su auto.
-:-:-:-:-:- Flash Back -:-:-:-:-:-:
- vamos Inuyasha acepta. –dijo un hombre alentando.
- ¡¡NO¡Que entiendes cuando digo¡NO! –respondió exasperado.
- Inuyasha esta es tu gran oportunidad, además hace mucho tiempo que no grabas una película…
- ¡QUE NOOO! –dijo dispuesto a marcharse del bar en donde estaba. El hombre que se encontraba sentado enfrente a él, le izo una ceñía para que se acercara a él y coloco sus codos en la mesa para estar mas cerca del muchacho.
- si no lo haces publicare en los medios lo-que-tu-ya-sabes-qué -amenazo con una media sonrisa.
Inuyasha palideció al escucha "lo-que-tu-ya-sabes-que" del viejo que lo miraba con una mirada malvada.
- "MIERDA" –pensó mientras apretaba los dientes de la impotencia- esta bien…
-:-:-:-:-:- Fin del Flash Back -:-:-:-:-:-
- ¡¡viejo de mierda!! –exclamo encendiendo el auto para dirigirse al estudio en donde grabaría la película.
Inuyasha era un hombre muy reconocido por todos, ya que era un prestigiado actor de Japón. Con solo 25 años de edad, había grabado bastantes películas. Nunca le gusto tener que hacer ese tipo de cosas odiaba besar a las mujeres fingiendo estar enamorado de ellas y dar todo por ellas. Las circunstancias en que estaba lo obligaban a trabajar de ello. Y también porque era muy buen actor... solo por eso grababa películas, solo porque ara muy buen actor…
- sino fuera porque ese viejo me "obligo" a grabar esa tonta película. No hubiera aceptado –musito estacionando el vehiculo en el estudio de grabación.
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- ¡Japón es muy conocido por sus historias antiguas y las leyendas que se crearon tiempos atrás en la era Sengoku! –Exclamo enfrente de todos los actores- por eso y más misterios decidí que la película fuera creada en la época Sengoku, donde los poderes espirituales y los yukais existían. Les contare una historia que paso en esos tiempos…
…Una sacerdotisa de inmensos poderes, que tenía en su poder y obligación cuidar de una perla cuyo secreto era que tenía unos poderes inimaginables, tan grandes eran sus poderes que podía cumplir cualquier deseo. Un hombre enfermo de la mente y la obsesión llamado Onigumo, se enamoro de ella quien cuido de él, por estar en un grabe estado de quemaduras. Su amor no podía ser correspondido pues la sacerdotisa estaba enamorada de un hanyou que también quería la perla, pero no para propósitos malvados sino para que al fin pudiera ser un hombre completo y no solo una mitad. Este hanyou también se había enamorado de ella pero por la obsesión del bandido Onigumo, nunca pudo hacer su sueño realidad.
Ese bandido no podía moverse por las quemaduras que tenia en todo su cuerpo. Una noche decidió que al fin esa sacerdotisa seria suya, llamo a un centenar de espíritus malvados para que comieran su cuerpo y él consiguiera un nuevo cuerpo para poderse moverce y apoderarse de la sacerdotisa. Lo que él, no sabia era que al llamar a esos espíritus malignos no se generaría un nuevo cuerpo sino un ser malvado llamado Naraku. Este nuevo ser malvado deseaba apoderarse de la perla para cumplir su deseo...
Naraku quien deseaba la perla para sus ruines planes izo que la sacerdotisa y el hanyou pelearan, hasta que uno de los dos muriera. La sacerdotisa al tener unos increíbles poderes mato al hanyou con una se sus flecha sagradas y para acompaña a su amado en la muerte decidió morir para así cuando volviera a nacer podría estar al lado de su amado hanyou...
- una triste historia de amor, en eso es en lo que se basa mi película –acoto Myouga. Todos los presentes se quedaron sorprendidos ante el relato del anciano que tenia una media sonrisa de satisfacción.
Inuyasha estaba apoyado en una pared lejos de todos, escuchando el fantástico relato del hombre. Cerio y concentrado en sus pensamientos no noto que el anciano se había percatado de su presencia. Suspiro al sentir que esa historia ya la conocía, la nostalgia lo invadió al recordar a esa mujer que en un tiempo le había relatado la misma historia…
- "La sacerdotisa al tener unos increíbles poderes mato al hanyou con una se sus flecha sagradas y para acompañar a su amado en la muerte decidió morir..." –las mismas palabras ella las había dicho tiempo atrás cuando estaba a su lado…
- soy un idiota… -murmuro mientras se erguía para salir del lugar- mejor me voy esto no es para mi…
Myouga, quien ya lo había visto lo llamo pero Inuyasha, no izo caso y siguió caminando a paso lento asta llegar a la entrada de la salida, pudo notar que una chica corría hacia la puerta pero no le dio importancia, porque no quería detenerse. Entrecerró sus ojos al escuchar que el anciano lo llamaba insistentemente, pero el no le hacia caso. La puerta se abrió de golpe y lo golpeo en la cara haciendo que este se lleve una mano a el rostro, pues la puerta le había dado en medio de la cara
- ahh… ¡MIERDA! –bramo sin abrir los ojos- ¡¡QUIEN CARAJ!!… -callo de súbito al ver ese rostro en el que pensaba cada noche, cada mañana, en cada momento. Era ella la niña con que tanto tiempo de su vida amo, ella la que era y será dueña de aquel indomable corazón.
Los dos se miraron sorprendidos, tenía el cabello desordenado por haber corrido tanto, y estaba agitada. Sus hermosos ojos chocolates, brillaban hermosamente y sus labios los tenía levemente abiertos por lo sorprendida que estaba. Aun conservaba ese rostro de niña que tanto la caracterizaba. Pero había algo que estaba diferente, estaba mas… parecía como… ella yo no parecía ser tanto una niña sino diría que ella ya…
- ¡¡Kagome!! –dijo el viejo por detrás de él. Él despertó de su ensueño y frunció el seño al igual que ella.
- ¡¡TÚ!! –dijeron al unísono de vos, ella lo señalo con uno de sus dedos y él frunció mas el seño.
Se miraron con odio, ella estaba enfrente de él, no lo podía creer tanto tiempo sin verla y ahora ella estaba enfrente de él…
Continuara:
Bueno¿Qué les pareció? ñ.ñ, se que esta algo corto pero bueno es solo por hoy. Espero que les guste, hace tiempo que la estaba pensando, solo que no quería escribirla porque sigo con mi otro fic: "Una noche de Otoño" esa es, un poco parecida a la serie pero no mas que esta a mi estilo n.n… bueno sin mas que decir las espero en el próximo capitulo jeje…
Dulce Kagome Lady:D