Primero que nada, perdón por abandonarlos durante tanto tiempo, tuve problemas con mi compu & luego se me junto la escuela & poff... pero aqui estoy de nuevo, dejandoles el prefacio de Tu venganza es tan cruel. Espero que les guste & pues nada les cuesta poner un Review.

Y si yo alguna vez te lastime

Tu Venganza es tan cruel


Estaba en la secundaria para aquél entonces, mis hermanos―éramos trillizos por lo que los tres íbamos en primero de secundaria―Edward y Emmett, eran los causantes de las depresiones de mi amiga Bella. Ella no era una chica que pudiera presumir de grandes atributos pero ¿cómo podría hacerlo si apenas tenía doce años? Claro que también era la típica chica nerd y con anteojos pasados de moda.

Recuerdo muy bien el día en que más le provocaron el llanto. Pasó Emmett y tiró los libros de Bella que llevaba aprisionados contra su pecho.

Se te cayeron los libros, cuatro ojos ―dijo Emmett, mientras tomaba uno de ellos―. ¿Así que te gusta Romeo y Julieta? ―Bella solo lo veíacon los ojos cristalizados ―. Mira hermano a la cuatro ojos le gustan las historias de amor ―decía mientras le pasaba el libro a Edward.

¿Qué pasara si hago esto? ―dijo éste, rompiendo unas cuantas hojas.

Dame mi libro Edward ―dijo Bella mientras le salían lágrimas de los ojos.

¡Mira hermanito! ¡Se sabe mi nombre! ―dijo Edward riéndose.

Le has de gustar ―dijo Emmett―. ¿Quieres un besito de Eddie? ―le dijo burlonamente.

No podía seguir viendo a mi amiga así por lo que decidí ir a defenderla, llegue, pero Edward y Emmett parecieron no darse cuenta así que utilice mi voz para intimidarlos.

Edward, Emmett ¡Basta! Par de inmaduros, háganme el favor de irse o mamá y papá sabrán de esto ―Como un par de cobardes, salieron corriendo―. ¿Estás bien, Bells? ―ella asintió y recogió su libro del suelo―. No te preocupes, te compraré uno.

Oh no, Alice… Tú no tienes que pagar por lo que hacen tus hermanos ―dijo limpiándose las lagrimas―. No entiendo porqué son así conmigo ― apuntó abrazándome.

Pues porque no eres igual que las zorras de Rosalie y de Tanya ―asintió aún con su cabeza enterrada en mi hombro―. Vamos, te acompaño a casa ―Se separó y se acomodó sus anteojos.

Gracias Allie― dijo enseñándome una sonrisa con frenos.

No hay de que Bells; ahora vámonos― le dije mientras tomaba mi bolsa con libros.

Llegamos a casa y su padre al ver los ojos llorosos de Bella preguntó qué era lo que le pasaba y le conté lo sucedido. Charlie sólo exclamo "Phoenix", y no sabía a qué se refería, solo que la madre de Bella vivía allá y esperaba que no fuera lo que temía. Me quedé con ella el resto de la tarde e hicimos deberes juntas.

Al día siguiente llegue a la escuela, aparté su lugar en seguida junto a mí y lo más lejos posible de mi hermano. Pero Bella nunca llegó, así que me preocupé y al final del día decidí ir a su casa.

Cuando llegué, Charlie me abrió pero me dijo que Bella se había ido a vivir con su madre a Phoenix y que nunca regresaría.

Esa tarde lloré como nunca y todo por culpa de mi hermano… recuerdo que dejé de hablarle por más de 6 meses.

A mis 17 años no había encontrado mejor amiga que Bella y cada día la extrañaba más.


De verdad espero les haya gustado.

Besos

Anna