Hola!!!! aca estoy con un fic de nadiad!!! si, ya se que tengo cosas pendiente, les estoy dando unos pequeños ajustes a la contunuación de ¨El Ser Perfecto ¨ y ya empecé con el tercer cap de ¨La Gangrena Negra¨, pero sentía la necesidad de escribir algo así para esta época, así que disfruten!
Chocolate
Era una mañana fría, estaba nevando. Como todos los días Riza se levanto sin apuro, nunca llegaba tarde al trabajo aunque quisiese. Esta vez decidió dejar a Hayate en la casa, estaba nevando y no quería que el cachorro se enfermara.
- Cuida la casa Buraha – Con un ladrido de despedida cerró la puerta.
Caminó por las calles de Central, esa mañana más atareadas que de costumbre por ser vísperas de noche buena. Los negocios abrían temprano, adornados con vidrieras rojas, verdes y doradas, esperando a los compradores compulsivos que se despertaban dentro de las personas en esa época del año. La verdad, ella no era muy fanática de esas festividades, ya que era atea, pero los ánimos de la gente eran contagiosos.
- ¨ Además ¨ - pensó - ¨ Esta bien que las personas puedan tomarse un descanso y tener razones para celebrar ¨
Claro, ella no formaba parte de ¨ las personas ¨, cuando había decidido seguir a su Coronel y ayudarlo a llegar a la cima, también había aceptado un trabajo que era peligroso, pagaba bien, pero tenía pocas vacaciones y no cubría posibles traumas psicológicos.
- ¨ Que estoy pensando, mi coronel, a veces me sorprendo de mi misma, el día que Roy… digo, el Coronel, se de cuenta de… lo que sea… tengo que dejar de pensar así, eso solo sería una distracción para mi y para él ¨-
Afortunadamente para ella, había llegado a la chocolatería, lo cual cortó su línea de pensamientos. En esta fecha se tomaba la delicadeza, aunque ninguno de sus colegas lo notara, de comprar chocolate para hacer chocolate caliente en la oficina. No le gustaba aceptarlo, pero el chocolate era algo que la fascinaba, la distraía de lo que sea que estuviese haciendo, era un sentimiento lindo, pero muy peligroso, por eso se lo permitía pocas veces.
- Lo de siempre, no querida?- La misma anciana de todos los años atendía el lugar, en un costado tenía la bolsa de chocolate para Riza lista.
- Si, gracias – le dedicó una sonrisa, la señora le inspiraba la confianza suficiente como para relajarse, además parecía que el uniforme militar que llevaba puesto no la incomodaba como a la mayoría de los empleados de tiendas, que siempre procuraban tratarla con respeto.
- Vas a pasar estas fiestas sola nuevamente? –
Esa pregunta la tomó por sorpresa.
- Co...cómo sabe…?-
- Jajaja, lo siento querida, parece que te agarré desprevenida. Todos los años te veo pasar a la noche caminando sola. Sabes, es bueno ser reservado, pero no siempre hace bien guardarse los sentimientos, si sabes a que me refiero. Si no hablas, el nunca te va a notar – la señora le guiño un ojo.
- …Pero que?-
- Jajaja, querida, dicen que el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo. Yo ya soy vieja como él, pero lúcida y de estas cosas me doy cuenta. Bueno, no te retraso más, supongo que se te hace tarde –
Riza pagó el chocolate y salió de la tienda confundida.
- ¨ Esa anciana…es rara ¨- Miró su reloj y se sobresaltó, efectivamente, se le había hecho tarde. Salió corriendo a la oficina.
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Llegó a la oficina sin apuro, como siempre, aunque llegara tarde…que pasaba casi siempre.
- ¨ Realmente tendrían que darnos vacaciones en esta fecha ¨- pensó enojado el Coronel Roy Mustang, sacando a relucir su aversión por el trabajo. El también era ateo y le importaban poco esas festividades, pero si le daban una razón para faltar a la oficina, bienvenidas sean.
- Buenos días Coronel –
Se sorprendió de la voz masculina que lo saludaba, generalmente la primera vos que escuchaba en la mañana era la de su teniente. Pero esta vez lo saludaba Havoc, que estaba fumando. En una esquina Fury estaba decorando un árbol de navidad, era para darle un toque festivo al lugar. Repasó con la vista la oficina buscando a Riza, pero no la encontró por ningún lado.
- Donde esta la teniente Hawkeye? –
- No sabemos señor –
En ese momento se escucharon unos pasos apresurados, Roy no hizo a tiempo para correrse y la persona que venía corriendo se chocó con él.
- Aaaah! -
Riza trató de agarrarse de algo, pero fue en vano, justo cuando estaba por caer alguien la sostuvo por la cintura.
- Tiene que fijarse por donde va teniente –
Sintió como su cuerpo se paralizaba, se había chocado con el Coronel y ahora él la estaba sosteniendo por la cintura.
- …eh, Taisa, ya puede soltarme –
- Ah! Si, perdón –
Todos observaron extrañados la escena, normalmente la teniente hubiese agarrado su arma y le habría disparado al coronel por sostenerla de ese modo, finalmente supusieron que ella estaba de humor por navidad.
Las palabras de la anciana de la tienda de chocolates le seguían dando vueltas en la cabeza, tal vez sí debería hacerse notar. Pero, no estaba segura.
- ¨ Si me rechaza que haría… no podría seguir cuidando de él como hasta ahora… ¨-
- Teniente, se siente bien –
Roy no había dejado de observarla desde que llegó a la oficina, estaba actuando raro ese día. Para empezar había llegado corriendo y todavía seguía parada en el mismo punto donde la había soltado.
- eh…ah, si Taisa, no es nada – Riza salió de su estado de trance, tenía que concentrarse, pero antes… el chocolate. Se puso su máscara de seriedad y se dirigió a la pequeña cocina que había en la habitación. Cuando estuvo segura que nadie la miraba sacó el chocolate de la bolsa y lo ojos comenzaron a brillarle. Preparó la leche caliente, puso primero el chocolate, como corresponde y luego vertió el líquido en la taza. Volvió a ponerse la máscara para atravesar el lugar hasta su escritorio. Se sentón y se acercó la taza a la boca, sintiendo el olor del chocolate, justo cuando estaba por darle el primer sorbo sintió una voz que la llamaba.
- Hawkeye, que es eso?-
Roy que, según el, no tenía nada mejor que hacer que observarla, se sorprendió del comportamiento de Hawkeye, que seguía siendo extraño. Sintió curiosidad por saber que era eso que le causaba tanto placer a su teniente y a pesar de que no deseaba interrumpirle el momento, su curiosidad lo venció.
- Esto es chocolate caliente Taisa –
- En serio? Donde hay? –
- Yo lo compre hoy a la mañana, pero eso llegue tarde… por cierto, Taisa, por que no esta trabajando? – Ese hombre era imposible.
- Eh?...ah…bueno…-
- Hagamos un trato, usted trabaja y yo le preparo una taza de chocolate –
Roy la verdad no tenía ganas de trabajar, pero esa taza de chocolate le inspiraba curiosidad, tan bueno sería? Seguro que si, si lo preparaba Riza. Después de un rato de llenar hojas y firmar informes llegó la tan esperada taza.
- ¨ Esto realmente huele bien ¨- pensó Roy, mientras se acercaba la taza, cuando le dio un sorbo su expresión cambio. Riza sonrió al ver que él disfrutaba tanto del chocolate como ella. Así siguieron en su trance cada uno por un largo rato, hasta que una conversación que habían empezado el resto de los presentes les llamó la atención.
- ¿Coronel, a quien va a llevar usted al baile? – preguntó Havoc, al parecer todos estaban expectantes de saber quien sería la cualquiera de este año, especialmente él, por que Mustang solía llevar a las mujeres que el pobre teniente planeaba invitar.
- ¿Qué baile?... ah! si, no se, supongo que a Lucy, la que trabaja en la librería –
Todos miraron con pena como el teniente se iba haciendo cada vez más pequeño hasta quedar reducido en un rincón, este año se repetiría su sufrimiento.
Havoc no fue el único que reaccionó ante ese comentario. Riza salió de su trance y observó a Mustang con una cara que demostraba una gran desilusión, aunque la ocultó rápidamente y trató de concentrarse en el trabajo, pero no pudo, por que la conversación siguió su rumbo e inevitablemente fue a parar a ella.
- Teniente, usted va a ir este año al baile? -
Realmente no quería hablar de eso, pero siempre le hacían la misma pregunta y todos los años inventaba alguna cena familiar o algo así; pero por alguna extraña razón esta vez fue diferente.
- No, no creo… no tengo pare – se calló rápidamente, no quería iniciar todo un tema alrededor de sus conflictos personales. Pero fue demasiado tarde.
- Teniente, esa no es razón! –
- Si, no tiene por que perderse la celebración por eso! –
Los comentarios siguieron. La verdad era que no le gustaba ir a esos bailes por que le dolía verlo a él con esas cualquiera. No aguantando más el tema, se excusó diciendo que tenía que dejar unos informes y se fue a caminar por el jardín un largo rato. Finalmente aceptó que había sido una mala idea salir a la nieve sin abrigo y decidió volver. Para su suerte ya era la hora del almuerzo y no habría nadie en la oficina, o eso pensaba. Entró sin mirar y se acercó a la chimenea para calentarse las manos, cuando una voz la sobresaltó.
- ¿Tuvo algún problema con los informes, teniente?- Era Roy, quien la miraba con cara de que no se había tragado su excusa.
- Ehhh, yo… - no sabía que decirle, ambos se conocían lo suficiente como para saber que cualquier cosa que le dijese sería en vano. Roy optó por seguir con su interrogatorio.
- ¿Cómo es eso de que no va a ir al baile por que no tiene pareja?-
- Es la verdad - Riza eligió no eludir más el tema – Además, nunca me gustaron esos bailes –
- No te creo –
- ¿q-que? -
- Como dije, no te creo. Nunca creí las excusas que nos diste durante todos estos años mi querida Hawkeye. Si el problema es la pareja, sería todo un placer acompañarte – terminó la frase con su característica sonrisa. Esa sonrisa nunca la había comprado antes, por que generalmente la utilizaba para tratar de convencerla de no hacer el trabajo, pero ahora era diferente. La estaba invitando a salir.
- ¨ No puede ser ¨- pensó, no podía creer que finalmente le estuviera pasando esto.
- Acaso no quiere? – preguntó Roy, en su voz se notaba la decepción que le causaba la reacción de Riza.
- Es que, no iba a llevar a esa tal Lucy?- se notaba la amargura en sus palabras. Roy la miró sorprendido.
- ¿Estas celosa? –
Riza se maldijo para sus adentros, sabía que no tendría que haber pasado por la tienda de chocolate, tomar eso siempre desarmaba su mascara de indiferencia.
- Claro que no –
No servía mentir, los dos lo sabían.
- Bueno, esta bien, entonces no tengo otro remedio que invitar a Lucy – su tono de ironía se notaba, estaba jugando con ella, y eso no podía soportarlo. Estiró su mano para alcanzar su arma pero él fue más rápido.
- No pensarás dispararme o si, Riza? –
- So-solo estas jugando conmigo! No quiero ser una más de todas las del montón! –
Roy palideció ante sus palabras, realmente ella creía su juego de mujeriego?
- No, no quise que pensaras eso – dijo soltándola y mirando hacia un costado.
- ¿Que más quería que pensara? Si esa es la máscara que muestras siempre –
- Vos misa lo dijiste, es solo una máscara-
- Y entonces, que es lo real? -
- Esto – Sin darle tiempo a reaccionar Roy había cerrado el espacio que había entre ellos, agarrándola por la cintura y posando sus labios sobre los de ella. Antes de que se diera cuneta el beso había terminado.
- Riza, te amo –
Ella lo miró y supo es estaba hablando en serio, se notaba la ternura en sus ojos, mezclada con un fuego que solo se vía pocas veces en él.
- Yo también – y esta ves ella lo besó a él. Se quedaron un largo rato abrazados observando el fuego frente a ellos. Desde ese momento Riza nunca pasaría una navidad solitaria.
- Mmm, me falta un vestido –
- Esta tarde te llevo a comprar uno – La escena fue interrumpida por los pasos ruidosos de los subordinados que volvían de almorzar. Se separaron rápidamente y cada uno se sentó en su escritorio. Todos entraron y se pusieron a trabajar, tenían miedo de que la teniente les disparara por la conversación anterior.
Levanto la mirada, él la estaba mirando también y le guiño un ojo. Riza le sonrió y miró hacia la ventana, tendría que comprar chocolate más seguido.
Bueno, espero que le haya gustado, y si les gutó dejen review P
Felices fiestas!!
Riza
