Mientras platicaba con mi sempai, me pidío que le contará un cuento y asi comenzo esta idea, me pregunto que dirá cuando vea que su cuento es yaoi, no me preocupa asi mucho, porq él ya ha leído un episodio de mi fic mas largo y le gusto dice que el género es lo de menos, asi q cuando este terminado se lo mostraré mientras se los dejo a ustedes esperando les agrade. Gracias

Una vez mas ahi que dejar claro que este universe pertence a Masashi Kishimoto y que yo solo lo tomo prestado para crear historias alternas entre sus personajes.


+El niño y la luna+

Iruka

-No te pongas triste Iruka

-Es que los extraño mucho. Cuando se van la casa se vuelve fría y no me gusta estar aquí, no me gusta el frío.

-Ya hijo, nosotros siempre pensamos en ti. Cuando nos vamos es porque debemos proteger nuestro hogar y el de todos.

Iruka se aferro con mas fuerza a la cintura de su madre, él se sentía orgulloso de sus padres de lo valientes y decididos que eran al cuidar de la aldea, pero aun era un niño y los necesitaba. Los días que ellos estaban en la aldea y él no tenía clases, eran de lo mejor se la pasaban riendo, jugando, contando y escuchando historias; los días de campo eran como si atravesaran a una nueva dimensión donde no existía el dolor, el frío o la oscuridad.

-Iruka, ven acá es hora de irnos..

-No escaparás de Umino Iruka, ven, ven acá…

-¿Y cuándo la atrapes que se supone que harás?

De la nada había aparecido ese chico frente a él, igualmente de la nada se fue.

-Yo… ¿A dónde estas?

-¡Iruka!

-Ya voy mamá.

-No no quiero, iré con ustedes

-Hijo, no puedes

-Pero…

-Entiende esto Iruka, el frío que sientes en la casa no lo sentirás en el corazón, mientras tú pienses en nosotros y nosotros en ti.

-Ahora se un buen chico y obedece, te quiero hijo.

-Mamá, Papá, los quiero.

-Y nosotros a ti hijo.

El último beso de su madre, fue una noche en que la luna brillaba en el cielo de Konoha, con un extraño círculo dorado a su alrededor. La última vez que su padre lo abrazo fue cuando le pidió ser un buen chico y le prometió volver.

La oscuridad se hizo cada vez mas y mas grande, el frío aumentaba y con el sus ganas de desaparecer. Si era un mal chico ellos regresarían a retarlo y hacerlo sonreír, ellos volverían y tendrían días de cálido sol y brillante luna. Su casa, no era mas su hogar, cuando por fin se lo llevaron a otro lugar, parte de ese peso se hizo menos grande el nuevo lugar donde dormía y comía, no era tan malo, había mas niños, pero cuando el silencio invadía todo y el sueño no llegaba se volvía un nuevo tormento, abrazar fuertemente sus rodillas ya no bastaba, necesitaba salir, correr, gritar, exigirle a quien fuera, exigirle a ellos que volvieran, porque él sentía helado su corazón y eso lo aterraba.

Una noche por fin, brinco por la ventana y fue a la parte de atrás de aquel lugar, en verdad era hermoso, un árbol grande, alta hierba que lo hacía pensar en aquel lugar donde jugaba, donde había sido tan feliz. Las montañas eran imponentes y el aire era tan frío que lo hacía sentir vivo y tan vacío de dolor, para Iruka, la sensación mas hermosa desde hace tanto ya. Varias noches volvió a brincar por aquella ventana que era su nuevo pase a un mundo mejor, varias veces quiso contar a los demás, pero decidió ser egoísta, era su secreto, su refugió, era algo suyo como ya nada lo era.

Aquella noche decidió internarse en la alta hierba, esta vez si atraparía a aquella rana o sapo, aquella vez si.

-¿Y cuándo la atrapes que se supone que harás?

Iruka dio un respingo, aquella voz…

-Hey, ¿Dónde estas?, esta vez no escaparás

El dueño de aquella voz le respondió riendo

-A no, y qué harás, no puedes ni atrapar a la rana.

-Pues… pues…pues si me ayudarás, sería más fácil, en lugar de solo preguntar.

-Es algo insignificante

Iruka le respondió molesto

-Es algo que has visto dos veces asi que te importa me ayudarás o no…

-Muy bien chico ya verás lo que es ser un genio.

Sin más el dueño de la voz también se interno en la hierba y comenzó la casería. Aquel ya no era un juego, se trataba de demostrar quien era el mejor y para Iruka conocer al fin al dueño de esa voz. Por mas de una hora anduvieron en silencio por la hierba, escuchando el croar de la rana que igual se alejaba que se escuchaba a pocos pasos, el viento, el río de mas abajo, las hojas cantando, la misma hierba acercándolos y alejándolos cada pocos pasos.

-Estúpida rana, ya me canso, volveré mañana.

-¡EH!, tú espera…

¡PLUF!

-Mmm quizás ya sea hora de que vuelva a su casa, pero ha prometido volver.

La noche siguiente, Iruka volvió a escapar

-Pensé que me saldrían raíces de tanto que tardaste. Si alguna vez quieres ser ninja debes ser siempre puntual.

-Ya, lo siento me quede dormido.

-Que excusa tan gastada. Anda vamos a cazar a esa rana, se escucha mas al norte, es todo lo que diré.

Los dulces sonidos de la noche volvieron a escucharse por esa y varias noches más, pero con cada noche el silencio de sus voces iba siendo menos. Historias sobre piratas, ninjas, personas comunes y perros que hablan eran contadas con más y más soltura, la luna los acompañaba en su caza y ellos siempre, siempre dejaban escapar a la rana y ese era el único secreto que pasaría muchos años oculto. La voz de su compañero era el suave arrullo que Iruka hacía repetir en su mente una y otra vez, una vez regresaba a su cama.

Mientras se preparaba para una nueva aventura, decidió que tenía que conocerlo.

-Le diré que si yo gano, tendrá que dejarse ver.

Todo estaba listo, pero el tiempo era demasiado, algo que iba mal, su compañero de caza, no aparecía, no estaba, Iruka ya estaba molesto, ya estaba cansado, ya estaba preocupado. Varias noches fueron así el croar de la rana, la luz de la luna marcando el tiempo que estaba solo, otra vez solo, lagrimas inocentes, de soledad y enojo comenzaron a correr por sus mejillas

-¿Dónde estas, estas bien?, No te quiero perder… vuelve, vuelve, espantapájaros…

Contemplando la luna se quedo dormido, se quedo esperando, solo esperando…

-No sé como a podido pescar semejante resfriado, si ayer al venir a dormir estaba bien.

-Un par de días de reposo, vigile su temperatura… Si vuelve a subir deberá ir al hospital

-¿Qué?... Mamá…Papá, tengo frío…

-Hola, chico creía que hoy tampoco te saludaría, venga abre la boca.

-¿Qué?

Una enfermera tomo su temperatura y mientras hacía algunas anotaciones, le decía.

-Trata de no moverte mucho, mas tarde vendrá el doctor a revisarte y si lo autoriza, ya podrás comer al menos, gelatina, llevas más de una semana con suero. Una carita tan bonita necesita más que eso…

-Si, pero qué me paso…

-Casi sufres de una pulmonía, asi que tranquilo descansa…

La enfermera le dio una sonrisa y salió de la habitación. Con un murmullo a modo de disculpa dijo…

-Yo solo quería atrapar una rana…

-¿Y cuándo la atrapes que se supone que harás con ella?

-Esa voz… Tú.

Los impulsos de Iruka fueron detenidos antes de convertirse en actos…

-¡No intentes moverte y no corras la cortina quiero dormir!

-¡TÚ, tú no regresaste… me dejaste solo!

-Estaba algo lejos y cuando volví te encontré, estabas ahí dormido en el suelo, todo encogido y temblando diciendo –ven, ven…Vaya forma estúpida de querer cazar una rana.

Iruka, estaba confundido, y algo apenado o más bien mucho por lo que se cubrió de pies a cabeza con las sábanas

-No era a la rana a quien llamaba, si no a ti…

Toda la actitud despreocupada y burlona que tenía aquella voz desapareció, la cortina se corrió, pero Iruka no pudo ver.

-Hn… Cuando te vi ahí te cargue y te lleve a la casa, estabas realmente helado, te deje sobre la cama donde muy inteligentemente dejaste tu suéter, quería despertarte, pero había otros chicos ahí asi que… solo hice algo de ruido al salir para que alguien mas te atendiera…

Iruka, aun bajo las sábanas y aun con una voz que era mas un murmullo que otra cosa dijo

-Gracias… me alegra saber que estas bien.

-Yo también…

Los días pasaron nuevamente hablando, conociéndose más y más sin verse, solo conociéndose, eso bastaba.

-Cuando me reponga, volveremos a buscar a esa rana y si yo la atrapo tendré un premio…

-Así… ¿Cuál?

-Verte

-¿Y si yo ganó?

-Te quedarás con la rana

-Vaya chico tan enredado, esta bien es un trato.

Un mes después, Iruka volvía a saltar por la ventana.

-¿Listo?

-SI

-¡Vamos!

Esta vez no iba a dejarla escapar, era la definitiva. Y así fue…

-¡La tengo, la tengo!

-¡Demonios!

-¿Dónde estas?, he ganado y quiero mi premio

-Aquí estoy

-Hn… Eso es trampa, ¿Por qué te has puesto una mascara?

-No es trampa asi soy yo.

-Bien, dije que si ganaba te conocería y eso implica ver todo tu rostro.

De forma lenta se acerco al otro niño, tendría 3 años mas que él, su piel era blanca, parecía un fantasma, pero cuando la luz de la luna lo cubrió, era como un ángel, su cabello era del color de la plata, era delgado, alto, era un ninja y…

-A ver…

Con dedos temblorosos, Iruka acerco su mano a la mascara la agarro y comenzó a bajarla…

-OH

Era una cara hermosa , perfecta, la cicatriz que atravesaba su ojo derecho, no hacía mas que hacerlo ver mas hermoso, sin duda era un ángel. -¿Dónde están sus alas?

Por varios minutos se reconocieron. La noche pasaba, la luna brillaba alta en el cielo rodeada de un círculo color rosado, la hierba y las hojas del árbol se mecían lentamente entonando alguna canción que hablaba de nuevos lugares de nuevas emociones. El corazón de Iruka volvía a sentir latir su corazón, provocando un calor que lo iba llenando poco a poco.

-Y… ¿Cuál es tu nombre?

-Eso no era parte del trato

-Vamos no puedo ir por ahí diciéndote espantapájaros

-Y ¿Por qué, no?

-Vamos, hasta los ángeles tienen nombre…

-Lo sé Iruka, el mio es Kakashi, Hatake Kakashi.

Iruka se quedo sorprendido, pero supo que no le mentía.

-El mio es Umino Iruka. Y bien si quieres puedes quedarte con la rana, ese será tu premio de consolación.

Los días pasaron, la rana estaba en un estanque de la casa Hatake y su dueño salía nuevamente hacía aquel lugar donde los ángeles se reunían.

+El niño y la luna+

Iruka

1ª parte


Antes de comenzar conté un poco como surgío esta idea, no ahora no contaré la vérsión larga, solo q mientras desarrollaba la idea se me ocurrio que quería contar el mismo tiempo desde ambas perspectivas, asi que la segunda parte será la versión de Kakashi, espero que regresen a leerla.

Este fic esta dedicadó a Rayto-kun, quien una vez mas inspiro una gran idea.

Saludos