curso para los Merodeadores.
Este parece ser otro año de lo más prometedor para el cuarteto, las chicas les adoran y los chicos les respetan, por donde quiera que vayan.
Pero un grupo de chicas les demostraran que Hogwarts no gira a su alrededor y que no todos están rendidos a sus pies.
¿Serán capaces los Merodeadores de soportar esa lección de humildad? Si lo quieren saber, lean. La guerra esta servida xD

NA: Este Fic no es sólo mio hay aportes muy importantes de Halwolf y Jorgita sin los cuales este fic no existiria TT.

Disfruten con el fic porque lo hemos hecho con todo el cariño y humor que hemos podido.

Estos personajes no son de mi propiedad, salvo Remus XD porque es MIO, aunque lo invento Rowling, que se le va ha hacer

Odiando con el Corazón Enamorado (OCE)

-Capítulo 1-

El expreso iba a arrancar en breves momentos y ninguna de sus amigas había llegado.

La chica se cogió con una goma su largo pelo color rojo intenso y suspiró.

Creía haber visto a la madre de Arabella en el andén pero no estaba segura.

En ese momento la puerta del vagón se abrió, una chica de cabellos rubios se asomó.

- No chicas, éste ya está ocupado- dijo la chica y volvió a cerrar la puerta.

Lily volvió a resoplar.

- Creo que deberías practicar yoga conmigo- dijo una chica que se encontraba en la puerta del vagón

- ¿Dónde estabas? Creí ver a tu madre afuera.

- Sí estaba con la madre de Noa.- entonces Lily miró a la puerta

-¿Y Noa?- Arabella se encogió de hombros

- La perdí.

- ¿Viste a Jorja?- volvió a preguntar la pelirroja. Arabella negó con la cabeza. Su pelo a media melena castaño claro, casi rubio se movió al compás de su cabeza. Luego miró por la ventana.

- Antes de que venga Ainhoa tenemos que pensar qué hacer para su cumpleaños

- Cierto- dijo Lily con una sonrisa- en Noviembre cumple los diecisiete

- Y ya no podremos decirla que es la pequeña del grupo- dijo Bella

- Ja, siempre le podremos decir eso- dijo Lily.

En ese momento la puerta del compartimento se volvió a abrir y una chica de pelo castaño claro y rizado que le llegaba a la altura de las mejillas entró diciendo a gritos.

- ¡¡¡¡¡¡Hola!

Las otras dos chicas rieron y tras calmarse la chica de ojos color esmeralda dijo

- Hola Jorja

- Salut mon amie- dijo la chica

- ¿Qué tal en Francia Jor?- dijo Bella

- Oh, trés bien- dijo con una sonrisa Jorgelina

- Esta bien, dejemos el francés que yo no sé, vale guapísimas- dijo Lily

- D'accord

- Jorja...

- Está bien- dijo sentándose enfrente de Bella.

Jorja como la llamaban cariñosamente en el grupo, era una chica muy divertida y espontánea, siempre que se juntaba con Noa formaban el dúo al que toda persona tranquila odiaría pues eran expertas en meterse en líos, aunque no lo quisiesen, sobre todo Noa, pues siempre acababa en los líos por culpa de Jorja.

Ainhoa y Lily eran amigas íntimas, aunque todas eran muy amigas, y Lily y Jorja cuando se juntaban eran la pareja de chicas responsables. Pero sólo en ocasiones muy especiales pues a Jorja le encantaba divertirse y hacer bromas.

El tren empezó a moverse, las tres chicas se miraron y dijeron

- ¿Y Ainhoa?- Bella se levantó corriendo para avisar al maquinista o a alguien de que faltaba su amiga cuando la puerta del vagón se abrió una vez más y apareció una chica de pelo largo y castaño oscuro, de mediana estatura y con la cara roja síntoma de haber corrido.

- Recordarme que mate a mi madre, sólo a ella se le ocurre en el último momento decir que se le olvido mi lechuza en el taxi, era lo único que tenía que coger.

- Y casi pierdes el expreso- deduzco Jorja

- No, primero tuve que irme medio Londres detrás del taxi, hasta que paró y luego tuve que volver corriendo y casi pierdo el expreso- terminó la chica. Las otras tres rompieron a reír, mientras la chica se sentaba a lado de Jorja.

- Definitivamente- dijo Lily- lo que no le pasa a Noa, no le pasa a nadie.

Las chicas estuvieron hablando de sus vacaciones todo el tiempo hasta que llegó la señora del carrito.

Mientras en un compartimento cerca de allí las risas salían hasta el pasillo.

- Serás bestia Peter- dijo Sirius dándole en la espalda- casi te ahogas

- Si te ahogas no pienso hacerte el boca a boca- dijo James

- Yo tampoco- dijo rápidamente Remus

- Eh, pues que se lo haga una Slytherin porque yo paso- dijo Sirius.

- ¿Algo para comer o beber chicos?- preguntó la señora del carrito asomándose.

- Claro- dijo Sirius- deme tres ranas de chocolate

- Lo siento cariño, pero acaban de acabarlas unas chicas de allí

- ¿Tiene varitas de regaliz?- preguntó Remus. La señora negó con la cabeza.

- ¿Las mismas chicas?- preguntó de forma graciosa Peter. La señora afirmó con la cabeza y Remus y Sirius fruncieron el ceño.

- ¿Le quedan grageas Berttie Bott de todos los sabores?- preguntó James con esperanzas. La mujer le lanzó una caja.

- ¿Qué más le queda?- peguntó Lupin

- Goma de mascar, pasteles de calabaza, tortas con forma de caldero y cerveza de mantequilla.

- Yo no quiero nada, gracias- dijo Remus.

- ¿Y qué chicas son?- quiso saber Sirius. La señora le señaló el compartimento que se encontraba a unos metros del suyo, después siguió la ronda por los demás compartimentos ofreciendo lo que le quedaba.

- Lunático

- Dime Canuto.

- Hacemos una visita a nuestras queridas amigas.

- Bueno, si insistes- los dos chicos se levantaron. James miró a Peter y salió corriendo hasta alcanzar a los otros dos. Peter hizo lo mismo.

- ¡No puedo creer que hicieses puenting!- dijo Lily a Jorja

- Pues ya ves, no está tan mal- dijo metiéndose una rana de chocolate en la boca.

- ¿Para que te compraste tantas ranas? ¿Son muchísimas?- dijo Noa- si te las comes hoy todas mañana te veo en la enfermería

- Es que quiero acabar de una vez la colección- se defendió Jorja- además tu te cogiste todas las varitas de regaliz.

- Sólo son cinco y tenía hambre.- Ainhoa le pasó una varita a Bella que las miraba con deseo y otra a Lily.

En ese momento la puerta se abrió y aparecieron dos chicos de diecisiete años que se apoyaron en a puerta de forma muy seductora.

- Vaya así que soy vosotras las que vais dejando a los demás sin comida- dijo Remus

- Vaya Jefferson, así que eres tú la que tiene mis ranas de chocolate- dijo Sirius mirando a la chica con una sonrisa seductora que pocas chicas podían aguantar.

- Perdona Black ¿dijiste tus ranas?- dijo la chica como si acabase de darse cuenta de su presencia.

- ¿No os faltan dos modelos?- preguntó Arabella haciendo referencia a James y Peter- Bueno dejémoslo en uno y su sombra.

En ese momento James entró en el vagón, parecía que había corrido, pero se apoyó en la pared igual que los otros merodeadores y colocó su sonrisa estándar, es decir, la que ponía a todas las chicas que babeaban por él, pero al igual que la de los otros dos chicos no era sincera.

- Si señor- dijo Arabella- y con esto concluimos nuestro pase de modelos, próximas pasarelas a las cinco y ocho precio especial para niños.

Noa se echó a reír mientras que Lily dijo

- ¡James! ¡Hola!- Jorja y Noa la miraron incrédulas, había puesto una voz parecida a la de las chicas en apuros cuando aparece el protagonista bueno y guapo a salvarlas.

- Oh por Dios, y luego no quieres hacer teatro- dijo Jorja a Lily, ésta se ruborizó. Hacia dos años que estaba enamorada de James Potter y el chico no le hacía el mínimo caso

- ¿Quién eres tú?- dijo James.

- Lily, Lily Evans- dijo la pelirroja con una sonrisa.

- Me refiero a la otra- dijo James señalando a Jorja.

- Se llama Jorja Jefferson, es gryffindor, séptimo curso al igual que nosotros- dijo Sirius sonriéndola.

- Eh tú, Black, Jorja me llaman mis amigos, así que llámame Jorgelina, o mejor llámame Jefferson- luego se quedó mirando a Noa y como si la leyese el pensamiento Ainhoa se rió- o mejor no me llames.

- ¿Qué pasa aquí?- dijo un chico que acababa de llegar, luego vio a Arabella, sonrió, se acercó y la besó.

- Qué tierno- dijo Remus con sarcasmo.- Vámonos

Los merodeadores salieron por la puerta, Remus fue el último y antes de marcharse se giró y se acercó a Noa. Cogió la varita de regaliz que le quedaba y se fue en dirección a la puerta mientras decía "gracias"

- Tú, guaperas- dijo Noa señalándole con la varita- si no quieres que tu cara se llene de granos y tu carrera como modelo se arruine más vale que me lo devuelvas.

Remus se giró y se encontró a la chica de pie, señalándole con la varita, el chico la miró, sonrió pícaramente y le devolvió la varita.

- Gracias- dijo Noa con voz grave.

- Fue un placer- dijo Remus haciendo una reverencia, y salió del compartimento.

- ¿No te pasaste?- preguntó Lily. La chica sonrió y dijo partiendo su varita.

- Es de regaliz- las chicas se rieron. Ainhoa miró la puerta y dijo mientras se volvía a sentar.

- Qué chico más raro.

Bella la miro y murmuró

- Pues es el más normal de todos.

Remus llegó al compartimento.

- ¿Por qué tardaste?- preguntó Sirius.

- Oh, pues...

- ¡¡Hola cariño!- una chica rubia se echó al cuello de Sirius, mientras el chico se recuperaba del susto.

- Hola- dijo Sirius a su novia dándola un beso. La chica rubia que era una gryffindor bastante popular le cogió la cara y le empezó a besar. Los otros tres merodeadores se quedaron mirando con cara de asco.

En ese momento alguien le tapó los ojos a James.

- ¿Quién soy?- James aunque no lo parecía puso cara de terror.

- Hola Stella- dijo James a su novia. La chica, otra gryffindor rubia se sentó encima del merodeador.

La novia de Peter, una chica morena de Ravenclaw vino detrás de Stella. Esta era un poco más normal. La Ravenclaw dio un beso a su novio y se sentó a su lado y empezó a hablar con él animadamente.

Remus cerró los ojos fuertemente, seguro que detrás estaba su novia. El licántropo se giró lentamente y se encontró con una chica de pelo castaño claro con mechas rubias y ojos verdes.

- Hola mi niño- dijo la chica. Remus odiaba que le llamase "su niño"

- Hola Max- dijo Lupin. La chica se acercó para besarle, y Remus se alejó un poco y dijo- ¿Qué tal las vacaciones?

- No seas tonto- dijo la chica plantándole un beso en la boca.

- Hey, vamos a llegar a Hogwarts- dijo la novia de Peter.

Las novias de los merodeadores se despidieron de los chicos con otra tanda de besos.

Los chicos se pusieron sus túnicas de gryffindor. Mientras tanto en otro vagón cerca de allí otras cuatro chicas se ponían sus túnicas, todas ellas de gryffindor. Una de ellas, una pelirroja de ojos verdes le pidió ayuda a su amiga para que le abrochase.

Al poco tiempo el expreso frenó y los chicos salieron en dirección al colegio.