Feet don't fail me now

Take me to the finish line

Oh my heart it breaks every step that I take

But I'm hoping at them gates,

They'll tell me that you're mine.


Capítulo 1


Frío

Noche. Dos de la mañana. No quedan más cigarros en el paquete. No sé que hacer.

Una chica de 20 años, yo, aún una niña cómo diría mi madre, sola en su casa. ¿Salir a la calle? No se me ocurre nada mejor.
Es tarde, muy tarde y hace más frío de lo normal. Necesitaría a alguien que me abrazase pero no, no hay nadie que pueda hacerlo.
Me visto con lo primero que veo. Ya quedaron atrás aquellos días que tanto añoraba, en los que me vestía siempre con trajes, de un negro sepulcral que en ocasiones alarmaba a la gente y dejaba entrever mis horribles intenciones, sumándole mis inseparables plataformas negras.
Cierro la puerta con llave, pillo el ascensor y salgo de la casa puerta casi sin hacer ruido. Salgo a la calle y siento una extraña sensación. He pasado mucho tiempo en casa. Desde aquel día, mi casa ha sido mi único escondite. Esta era la tercera vez que salía en este mes.

Caminando en zig zag, sin pensar en nada ni nadie, busco un estanco o algún sitio dónde pueda encontrar la única cosa que me consuela. Finalmente allí está. La vieja Sussy sigue abierta a estas horas, cómo llevaba haciendo desde que vivo aquí, en Londres.

Enciendo el primero, y este calma un poco el frío que siento en el cuerpo, a pesar de vestir un pesado sweater de lana y una bufanda. Más los guantes que me regaló mi abuela el invierno pasado, el día de mi vigésimo cumpleaños.
Calada tras calada, voy caminando hacía ningún sitio, con la extraña sensación de que alguien me persigue, de que alguien me observa caminar sin rumbo. Sigo en línea recta, tranquila, sin preocuparme de qué o quién pueda ir trás mí, porque ahora mismo no me importa nada.
Tiempos muy difíciles han pasado, y ahora es el momento de preocuparme por mí.

Un año y medio desde la muerte de Jim, casi todas las heridas se habían curado, excepto una. Aquella seguía allí, en lo más profundo de mi corazón. Sangrando, desde aquel día.
Sin darme cuenta había llegado hasta la calle Baker Street. Es una calle que se sitúa tres leguas por delante de mi edificio. Me suena de algo. Sólo recordaba que hacía tiempo había oído hablar de aquel lugar, pero no recordaba el qué exactamente. Era algo normal ya que las terapias con la psicóloga me habían ayudado bastante. Tanto que ni siquiera recordaba cosas del año y medio pasado, cosas que quizás antes eran importantes, imprescindibles para mí, inolvidables. Pero ahora se quedaban en unos borrosos recuerdos casi irreconocibles por mi mente. Seguí caminando. - 221B. Al visualizar ese letrero, algo ocurrió dentro de mí , algo que no había experimentado nunca. De repente, un escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, y mi mente se inundo en un mar de voces internas que me repetían constantemente ese código. Pero ya era demasiado tarde, antes de que pudiese barajar alguna hipótesis, ese alguien o algo que me había seguido desde el estanco de Sussy, estaba detrás de mí. Noté su respiración cómo si fuese la mía.

·''Es un hombre''- me dije a mí misma interiormente.

Su perfume me dio la respuesta. Por una milésima de segundo, pensé que me había llevado hasta allí de una manera inconsciente por mi parte, cómo si quisiese transmitirme algo. Pero si había algo sobre lo que no tenía ningún tipo de duda, era que esa persona sabía perfectamente quién era yo.