Capítulo 1
Ya habían pasado 10 años desde la batalla contra Yhwach y Uryu Ishida se encontraba en el hospital viendo la pelea de su amigo Chad, "No le veo lo divertido, él tiene poderes y sus rivales no", pensó el Quincy.
Una vez terminada la pelea se dirigió nuevamente al interior del hospital y no pudo evitar esbozar una melancólica sonrisa al ver a una enfermera y un médico sonriendo como enamorados, "esos podríamos haber sido yo y ella" se dijo a sí mismo.
Antes de volver al trabajo recibió un mensaje con una foto de sus amigos, todos reunidos en la clínica del padre de Ichigo, todos decían extrañarlo, pero realmente él no los extrañaba tanto como debería.
Varios años antes
Uryu se encontraba en casa de Orihime, como ya era costumbre él la ayudaba cuando ella salía de compras, la primera vez que lo hizo se encontró "accidentalmente" con Orihime y se ofreció a ayudarle con las bolsas, después de eso la ayudaba cada vez que podía.
Realmente el ayudar a Orihime con este tipo de cosas había ayudado a hacer más estrecha la amistad de Ishida e Inoue, pues además de ayudarla con las compras salían en lo que para Ishida eran citas de vez en cuando, aunque para Orihime probablemente solo era una salida común y corriente.
"Mañana es el día", pensó el Quincy, mañana el y Orihime saldrían al festival de verano y él tenía pensado declarar sus sentimientos hacia ella. Uryu dejo las bolsas en la entrada.
-Voy a buscar las últimas bolsas abajo, Inoue- dijo Ishida
Mientras ella lo esperaba sonó su celular, era Ichigo. Ishida solo logró escuchar la última parte de la conversación, pero aquello fue suficiente para saber que debía desistir de cualquier intento de declararse a Orihime.
-Por supuesto que iré al festival de verano contigo Kurosaki-kun- Escuchó decir a Inoue
Uryu dejo las bolsas en el piso y se alejó de casa de Orihime
10 de la noche, casa de Ishida Ryuken
Hace algunos años aquello era inconcebible, pero Uryu y su padre se encontraban cenando en la misma mesa.
-Uryu, Pediste el turno en el hospital para hoy a propósito, ¿verdad?- dijo Ryuken
-Y qué hay de malo si lo hice-contestó Uryu
-No tiene nada de malo, pero ya deberías dejar de pensar en esa chica-
-Tu sabes que eso es muy difícil, Ryuken- Contestó nuevamente Uryu, aún llamaba a su padre por su nombre, las viejas costumbres no se pierden.
-A mí me pasó lo mismo hace tiempo con Masaki, pero luego conocí mejor a tu madre y me enamore perdidamente de ella, Uryu, espero que conozcas pronto a alguien más- Finalizó la conversación Ryuken, para luego pararse de la mesa e ir a su habitación.
"ojalá fuera tan fácil olvidar, pero el encontrarse con ellos tan seguido, tomados de la mano, con un hijo, y el sentir todo el tiempo sus reiatsus no lo hace nada fácil" pensó el Quincy antes de acostarse y dormir, mañana tendría día libre en el hospital y no tenía ningún plan.
