"Es muy difícil para mi, después de 200 años de haber perdido a mi hermano, volver a esas reuniones de la ONU, seria la extraña, la rara, la deprimida...
Aun que para mi familiar Arthur (Inglaterra) también había sido difícil...Pero él no había visto morir a la persona que mas amaba en el mundo...
Solo se había alejado...Suspire, aun no era la hora, se que la impuntualidad nos caracteriza a nosotros, los venezolanos, pero era mi primer día después de tanto tiempo, quería dar buena impresión a pesar de todo...
Aun no había comenzado la reunión, podía oír las voces de mucha gente conversando...Me estaba arrepintiendo"

"-¡VENEZUELA!- gritaron eufóricos 4 personas...
Las mismas 4 personas que me habían protegido y entendido todo ese tiempo a pesar de la distancia...
Mire como Veneziano y Romano, España e Inglaterra se acercaban a mi corriendo y solo pude sonreír..."

"-¡EH VUELTO MIS PANAS!- grite eufórica"

La chica de cabellos rizados color café y de morena piel como un chocolate, de ojos miel, fue recibida en brazos del italiano más cariñoso, para después ser abrazada por el español con fuerza, al que hace tiempo le había echado la culpa por todo lo que había sucedido. Tiempo después se dio cuenta que no era su culpa…No era de nadie. Inglaterra había ido 50 años atras a visitarla, para hablar con ella y destapar esa ira sin sentido que aun tenia acumulado en su corazón; aun asi lo había entendido todo…
Arthur la abrazo con dulzura, ellos tenían un secreto oculto, por eso, ella era la única a la que abrazaba en todo el mundo…
Romano casi que asesina a todos por no dejar abrazarla, empujo con fuerza a los 3 hombres (ya no tan chicos como recordaba al menos de parte de Veneziano y su hermano mayor), y la abrazo con delicadeza.

-Maldita Bastarda, al fin has aparecido- dijo entre molesto y feliz
- Lo siento marico, tenía muchas cosas que pensar, pero ahora, ya me vez aquí-

Había heredado el vocabulario "vulgar" de su primo mayor europeo.
Ya estaba llorando la chica de la emoción cuando Francia abrió la puerta y miro a la joven que sostenía la mano de Inglaterra, y con la otra sostenía a Veneziano.

-Je sens déjà la jalousie de ces deux…(ya siento los celos de esos dos) - Dijo mientras sonreía con dulzura

No hablaba frances, solo se limito a devolverle la sonrisa con dulzura a Francis.
Al entrar, vio como el aleman y el estaunidense la miraban con un sentimiento que ella pudo descifrar bien. Celos y Odio.
Perfecto, miro a Veneziano y a Arthur quien la miraban como si fuera pasta (de parte del italiano, quien tenia los ojos abiertos y sonreia como nunca) y la reina de inglaterra (de parte del ingles que respetaba mucho a su jefa, tambien sonriendo como no lo habia hecho en ya 200 años o un poco mas).
Ya empezaban los problemas de Vene-chan. Y apenas era el primer dia de haber vuelto a la reunión de los paises del mundo.
"Perfecto -pense, ya temblando levemente, ambos me apretaron la mano con dulzura- ya tengo problemas con Alemania e incrementaron mis problemas con Estados Unidos...Que bonito, muy bonito de mi parte" Dijo con Ironia la pobre chica, que no sabia lo que se esperaria