"El amor es dulce y amargo"
En unos de los baños de la escuela mas privilegiada "Shikon" se desarrollaba la típica escena de chisme entre chicas de preparatoria.
—Hay Inuyasha esta guapísimo esta mañana, ¿No creen chicas? —suspiro una joven rubia mirándose en el espejo, pintándose sus carnosos labios y sonriéndose a si misma con picardia.
—¡Ni que lo digas! Es tan bello, atractivo, millonario y musculoso como siempre, es el mejor partido de esta aburrida escuela. Simplemente perfecto—decía una morena, haciendo ademanes con las manos, mientras suspiraba, imaginándose al hombre entre sus brazos.
—Un verdadero colirio para los ojos jaja—todas rieron las mismo tiempo, sin saber que estaban siendo escuchadas—Haass pero esta esa Kikio, ¡Mira que tiene suerte! Ser novia de ese adonis ¿Ella es muy poca cosa para él, no creen?
—¿Estas loca? Ella es la super modelo juvenil de Tokio ¿como no va hacer de su altura? Es triste chicas pero ellos son la pareja perfecta—susurro desganada.
—Sii...—todas concordaron con ella sin emoción alguna para luego retirarse, dejando solo el lugar.
La cerradura de la puerta de unos de los cubículos de los baños se abrió saliendo de ella una joven de éste.
—¡Hpm! Ellos solo son una fachada de novios y unos traidores...—susurro, recordado un oscuro pasado, donde esas dos personas, eran protagonistas de su desastrosa vida social, en la que estaba ahora —Especialmente ese Inuyasha, no es tan guapo, ademas era solo un chiquillo miedoso, cuando pequeño—miro el espejo, llegando imágenes del pasado.
Apareciendo el joven aludido de niño, que siempre le sonreía amablemente y que por la misma se enamoró perdidamente. —Siempre te protegeré Kag, cuenta conmigo.
—Mentiroso—emitiendo esa palabra con odio y dolor. Apretando sus manos en el borde del lavamanos —¡Hay Kagome olvídate de eso ya! Ahora solo concéntrate en tus estudios—dijo dándose valor como siempre desde que ingreso a la prepa y quitándose una lagrima que brotaba en su ojo derecho. Se lavo las manos, llegandole un mensaje en su celular.
"Kagome, pasa por el super a comprar unas cosas"
—Mama... Hoy toca ir al supermercado—pero saliendo del baño, no contaba que cinco chicas estaban reunidas en los lokres, quizás esperándola —Hay Kagome no se seas paranoica. Esta vez no te molestaran, eso espero...
Camino rápidamente pasando a las mujeres sin que estas la vieran y dando un suspiro de alivio, que no duro ni tres segundos, porque ya la tenían acorralada entre los lokres y ellas—Pero miren nada mas si es la "roba novios" aunque yo diría la "zorra que se le ofrece a todos pero que nadie quiere" jaja.
—¡Aléjate de mi, mujer ciempiés! —ok, no era muy buena en eso de los insultos pero fue lo que primero se le ocurrió.
—Jajaja en serio, ¿ese es mi insulto?—todas se rieron por la ocurrencia.
—Claro por que solo alguien como tu se rebajaría, arrastrarse como un ciempiés hacia Kikio, que no es mas que una perr...—una sonora cachetada se escucho por todo el lugar, otra vez saldría lastimada...
—¡Te prohíbo que hables así de nuestra ídolo! ¡Ella es una santa!—casi se carcajeo al escuchar eso, en verdad Kikio era excelente actriz, que incluso ella misma callo en sus redes, creyéndola adorable y linda pero solo era un corderito disfrazado de lobo.
—¡Hpm! ¡Como se nota lo idiota y masoquista que eres he!—sabia que se metería otra vez en problemas pero que mas da, ya estaba harta de que la acosaran y ella siempre se tenia que callar. Ahora, igual la iban a golpear —¿Crees que ella te toma en cuenta? ¡Reacciona! ¡Ella solo te tiene como esclava, llevarle libros y su comida a todas partes, eso no quiere decir que seas su amiga!
—¡Ella es muy buena conmigo! ¡Así que hoy te daré la paliza de tu vida!—y otra vez estaba recibiendo los golpes uno a uno, hasta que la campana sonó, anunciando el fin de clases, saliendo así los estudiantes de las mismas, dando a sus verdugas no estar conforme y correr por el pasillo.
—Por lo menos esta vez, no me fracturaron nada—penso mientras se paraba un poco adolorida, los que pasaban por hay ni siquiera la miraban y los que si se reian dicimuladamente de ella. Le dolía la cara, seguro la tenia roja por las cachetadas, menos mal que esta vez solo era eso, el cabello lo tenia alborotado y su aura era melancólica y sombría. Hasta que levanto la cara para acomodarse pero se encontró con unos ojos dorados, que la miraban tan intensamente, que sus piernas flaquearon, produciendo que casi cayera.
Llevaba casi un ano y medio que no lo veía o por lo menos el no se fijaba en ella, porque ella siempre lo buscaba con la mirada —¡Malditas hormonas!—otra vez ese revoloteo en su estomago, es como si estuvieran dormidas para que con solo una mirada de él, despertaran desesperadamente.
Bajo la mirada no podía soportar que la viera así, un año y medio evadiéndolo ¡Un maldito año y medio! Y justo la veía así —Kago...—sus ojos se agrandaron de la sorpresa ¿el iba a decir su nombre? Lo miro fijo, es como que si solo estubieran ellos dos. Pero fueron interumpidos...
—¡Taisho! ¡Ven a mi oficina ahora! —era el director Onigumo quien lo llamaba, de seguro hablar del comportamiento del joven.
—¡Agh! ¿Que quieres ahora Onigumo? —machándose hacia la oficina, ignorándola por completo.
—¡Eres una estúpida Kagome ya olvidate de el! Para el eres solo un estorbo…—una pequeña lagrima que se quito de inmediato no iba a ser débil ya se canso de serlo ¡Ellos le iban a pagar por lo que le hicieron! De eso no estaba tan segura, pero almenos lo intetaria. Salio del instituto, el viento soplaba lentamente en su rostro refrescandolo un poco, mas no le importo irse así como estaba —Y pensar que solo por un momento, creí que se estaba preocupando por mí...
En el supermercado, estaba lleno de personas unos chismeando, otros eligiendo productos o pagando los mismos. —Muy bien hay que comprar harina y huevos. —mirando los anaqueles, escucho por casualidad unas voces del otro lado de los mismos.
—¡No puedo creer que Onigumo, volviera a castigar a Taisho! —casi grito un joven, indignado, conversando con otro. —¡Y justo este día! ¿Como vamos hacer, si el es el capitan?
—¡Rayos! ¡Hasta en el super hablan de el! ¿Es que no puedo estar un día, sin escuchar su nombre? Sera mejor no escuchar conversaciones ajenas.—se dijo así misma pero su curiosidad le gano.
—¡Pero vele el lado bueno no tendriamos que soportarlo! Es tan engreído y siempre anda con un humor de perros, ¡No lo soporto!—el otro chico sonaba enojado y frustrado.
—Jaja te pasas Bankotsu, si el se llega a enterar de lo que dijiste, te expulsara—se rió el otro compañero —Ademas todos saben que estas así porque intentaste bajarle la novia pero ¡No pudiste!—escucho unos pasos alejarse, de seguro el otro salio corriendo para no ser golpeado.
—¡Hmp! Eso es lo que piensan todos...—sus ojos se agrandaron al escuchar. Eso quería decir que Kikio esta engañando a Inuyasha, con el portero de fútbol? Su sorpresa fue tanta que sin querer se le cayo un paquete plástico del anaquel. Iba a recogerlo pero una mano le sujeto su muñeca, rápidamente, llevándola a un lugar apartado.
—¿Qu-ee?—no le dio tiempo de observar bien a su secuestrador, sino cuando estaban en una esquina, donde no había nadie y se asusto al ver unos ojos azules traspasarla como si quería matar. —¡Genial, ahora si me metí en una grande!
—¿Que demonios escuchaste?—quería respuestas y esa mujer no emitía sonido alguno, eso le cabreaba! —¡Habla estúpida!
—Ah yoo...—ni que estuviera loca para decirle que sabia que el, tenia algo que ver con Kikio.
—¡Sera mejor que hables o te lo sacare a golpes!
—¡Dios mio! ¡Ese hombre es un animal! ¿Seria capas de pegarle a una mujer?— Aunque sus ojos decían que si, no quería saberlo, seria ya lo ultimo que le faltaba, ser golpeada brutalmente por ese hombre—Ahh yo no escuche nada...
—¡Mientes! ¡Tu cara de mosca muerta, lo dice todo!—ya estaba temblando como una hoja y cerrando los ojos para sentir el primer golpe.
—Disculpe estimado cliente pero no se permite la violencia —una chica con la ropa de empleada de la tienda, había agarrado el brazo con que iba a golpear, de seguro la pared o es lo que le pareció, ya que estaba mas lejos de la cara de la joven. —Si es tan amable puede retirarse.
—¡Maldición!—el joven en lo que fue descubierto, se fue con las manos en sus bolsillos.
—Veo que te ibas a meter en problemas—sonrió a la chica que la observaba con sorpresa.
—Ah yo-o gracias...—esa era la primera vez en un ano que alguien la defendía y sonreía. Se sentia tan bien que se contagio con la aura de la chica y le devolvió el gesto.
—De nada. ¿Me pregunto por que esta tan triste? su sonrisa es melancólica que chica mas rara—pensó chica de la tienda mientras la veía macharse rápidamente, algo le decía que ellas serian grandes amigas.
—¡Sango! ¡Ven a recoger los productos que un niño tiro, en el pasillo 3!
—¡Esta bien, ya voy!
Continuara...
Gracias por leer. Se me ocurrió este loco fic, espero que les guste y es un gran reto. XD
¿Que paso hace 1año y medio? Se vera poco a poco... O/ BEY...
¡Por cierto estoy totalmente en contra del maltrato escolar! ¡Eso no se hace!
Conocer a las personas no solo por su físico, sino por como son en el interior. Te sorprenderá...
