Ah, la Navidad. Esa época de felicidad y alegría que a todos nos llena el corazón de buenos sentimientos y las televisiones de publicidad a raudales... Pero existen otras navidades ¿sabéis? Y no conviene menospreciarlas...
Hola! Este fic pensaba publicarlo el 28 de febrero con la intención de felicitar así a nuestro "querido" Dios Kira... Bueno, para felicitarlo, a secas.
Pero me entraron las prisas y se me acumuló el tiempo (y encima perdí la inspiración), así que lo acabé de una forma muy brusca y un tanto ridícula. Por lo que decidí guardarlo entre mis historias fallidas y ver qué pasaba. Pero Hace un par de días me dio un repentino ataque de ganas de escribir humor y me le di fin! Algo de lo que me siento orgulloso, para qué negarlo XD Me gustó mucho el planteamiento de la historia cuando se me ocurrió (mientras comentaba paridas con mi hermana) y me sabía mal dejar el trabajo a medias.
En un principio, tenía pensado hacer un sólo capítulo, pero vi que se me iba alargar tanto que opté por dividirlo en capitulitos más o menos iguales XD Además, queda más mono ¿no creéis?
Por cierto, incluyo muchos guiños (principalmente frases, aunque está claro que la historia en sí es un guiño a cierta obra literaria...) a canciones, libros, películas, etc. La mayoría los incluí hace tanto tiempo que ni los recuerdo XD Si alguien reconoce uno y quiere resaltarlo, ya sabes cómo hacerlo! U
Y ahora la dedicatoria: Como está claro que ya no puede ser para Light... Pues para usagi-hk, que hace poco fue su cumple y prácticamente no le regalé nada (T.T) Tenía pensado hacerle un dibujito con ceras de un conejito bebé (TT.TT) Pero no tuve tiempo... ¡Ni inspiración!
Pues eso, para usagi-hk, que fue una de las personas que leyó la historia original XD Encontrarás que el final cambia bastante! Es más... ¿consistente? XDDDD
Cuento de Shinigami
Capítulo I: Mensaje desde el Maaaaaaaaás Allá
- Buenas noches Light, que duermas bien.
Light miró al Shinigami que lo poseía con cara de no creerse lo que acababa de salir de su deforme boca, pero que aun así estaba claro que lo había hecho.
- Ryuk... –alcanzó a decir sin poder esconder la sensación de desconcierto y repugnancia que lo invadía-. ¿Desde cuándo demonios me deseas las buenas noches de esa manera? Sólo te ha faltado venir a arroparme...
- Perdona chico, es que la Navidad no nos sienta bien a los Shinigami... Demasiado amor y ganas de vivir, ya sabes –respondió el Dios de la Muerte en un sollozo.
Light Yagami se hubiera llevado las manos a la cabeza si no fuera porque lo veía como una reacción demasiado exagerada que debía usar con moderación... Ya tendría tiempo de ello cuando L volviera a jorobarle.
- No sé cómo decírtelo Ryuk... ¡Pero estamos a veintiocho de febrero! La Navidad fue hace más de un mes...
- Ah. ¿Pero no los sabías, querido amig... digo... Light? En el Mundo de los Shinigami, la Navidad se celebra en este día... ¡Vete tú a saber por qué!
- Pues menuda casualidad, porque hoy es mi cumpleaños.
- Exactamente.
- ¡Y no me han regalado nada!
- Light... Creo que ahora soy yo el que tiene que corregirte (qué gustito da, pero que pena que pase tan de cuando en cuando)... Técnicamente, la madrugada del veintiocho de febrero no cuenta como el propio día... E-es decir –el Shinigami vaciló al ver la cara endemoniada de su compañero... El portador del Death Note sabía dar mucho miedo a pesar de ser un simple humano-, no te darán regalos ni tarta hasta mañana... ¿No?
La mueca contraída de Light se tornó en una hipócrita sonrisa despreocupada (aunque obviamente con ese típico deje diabólico que tanto asustaba a Ryuk, aunque su orgullo le impidiera reconocerlo).
- Ya lo sabía... Ryuk... Quería ver cuánto tardabas en darte cuenta de la burrada que acababa de decir...
"¡Maldición!", pensó Light desde detrás de su máscara de chico inmune a las equivocaciones, "Otra metedura de pata como esta y sin duda esa molestia de Shinigami tendrá algo con lo que reírse de mí en serio. Es que mi cumpleaños me puede... Tendría que tener más autocontrol. ¡Pero para un día al año que puedo hacer el crío y tener ilusión por algo, no voy a abstenerme de ello!"
- Oye Light, aun no sé mucho de humanos, pero ¿Es normal quedarse sonriéndole a la pared durante tanto tiempo como estás haciendo tú?
¡Maldición de nuevo! Light había estado tan ocupado reflexionando sobre las cosas que no exteriorizaba que se había quedado como un bobalicón mirando al frente... Definitivamente, ese no era su día (a pesar de ser su cumpleaños, lo que generaba una paradoja en sí sobre la que no le gustaba pensar...).
- ¡Buenas noches! –fue lo único que se le ocurrió al ahora no tan cuerdo joven.
- Light... –dijo la voz de Ryuk en la oscuridad.
- ¿Sí? –preguntó este, medio dormido y sin muchas ganas de mover los labios.
- ¿Te he dicho que, por instinto, los Shinigami cantamos villancicos durante la madrugada de la Navidad Shinigami?
El chico de pelo claro se volteó en la cama hacia el lado contrario y rezó para que lo que había dicho Ryuk fuera sólo para quitarle el sueño.
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- Liiiiiiiiiiiight...
- ...
- ¡Liiiiiiiiiiiiiiiiiiiight...!
- ...
- Light... ¡Despierta, que no tengo toda la noche!
Light se vio arrebatado del mundo de lo sueños por una voz que le resultó vagamente familiar. Miró a su alrededor desorientado y en lo primero en lo que cayó fue en que no estaba Ryuk.
- ¿Y Ry...? –intentó decir, pero le fue imposible al contemplar a aquel que lo había despertado y precisaba de su atención- ¡TÚ!
El chico soltó un grito ahogado y sintió como si el peso del infierno, el purgatorio y el cielo (todo junto) lo aplastara contra su cama.
- No te preocupes por Ryyyyyuk... Ahora está en el Mundo de los Shinigami celebrando la Navidad con sus seres queriiiiiiiiidos... –dijo el visitante nocturno sin abandonar el tono de ultratumba.
Era Raye Penber.
- ¡R-r-r-raye Penber! –logró articular Light, que se imaginaba muy bien lo que podía pasar a continuación (cuando te visita alguien a quien has matado no suele ser para tomar el té con muñequitas, digo yo)-. Tú... tú... ¿Pero no estabas m-muerto?
- ¿Has oído hablar de los fantaaaaaaaaaaaaasmas?
- ¿Y tienes que hablar así?
- Eh... Ejem... No, no es necesario. Pero es que tengo que imponer como visitante del Más Allá, y mi única referencia se reduce a pelis malas de terror.
- ¿En serio eres un fantasma? –Light se sentó en la cama y contempló al ex-agente del FBI con curiosidad... pero conservando aun bastante miedo y preocupación.
- Sí, Light Yagami. He venido desde las profundidades del Otro Lado para entregarte un mensaje.
- ¿No vas a vengarte?
- Ya me gustaría, pedazo de bast... –una ira infinita se reflejó en los ojos de Raye Penber pero, inmediatamente (en realidad, después de toser unas cuentas veces), fue sustituida por la inexpresividad de antes-. Sólo se me ha permitido proyectar la imagen de mi alma en el Más Acá para darte el dichoso mensajito. Si intentara matarte no quiero ni pensar en lo que harían conmigo ahí abajo por desobedecer sus órdenes...
- ¿Estás en el infierno? –casi rió Light, hora más confiado al descubrir que no tenía nada que temer... de momento.
- No, es que el Más Allá está abajo, so burro. ¡Que te crees todo lo que pone en los cuentos infantiles!
Irremediablemente, Light se preguntó qué podía pasar si escribía el nombre de un muerto en el Death Note...
- Al grano, Raye... No me siento muy a gusto en tu compañía.
- ¿Y tú crees que a mí me gusta estar contigo? Se me ocurren mil cosas más divertidas que visitar así a mi asesino, y todas ellas están relacionadas con las torturas más crueles que puedas imaginar.
- ¡Ejem! –tosió Light.
- De acuerdo, majestad... A ver, está noche te visitarán tres espíritus de esos que salen en la novela de Dickens y en los miles y miles de especiales navideños que repiten cada año. ¡Así que estate preparado! Yo me voy ya.
- ¡Espera! –Light frenó indignado al espectro-. ¿Qué clase de aviso es este? Podrías haberle puesto un poquito más de dramatismo, hombre... ¿Y por qué demonios van a venir esos espíritus?
- Muchacho, ahora ya sabes que si le metes prisa a un adulto no obtendrás más que desinformación... Hasta luego, espero volver a verte pronto.
- ¡Muy gracioso, desgraciado!
