BUSCANDO NUESTRA FELICIDAD
Había una vez un escritor que estaba enamorado. Todos los días veía a su amada por la ventana, hasta que un día ella se caso. El escritor estaba desconsolado y deseaba con todo su ser tener a esa mujer por esposa. Un día el esposo se murió ahogado en un lago que solia visitar y la mujer quedo viuda. El escritor siendo su vecino, la consoló y la empezó a frecuentar. Al poco tiempo después se caso con ella. Pero…Lo que nunca se fijo el escritor, es que, debajo de las hojas de sus historias, había una, donde escribió que el esposo de la mujer, muriera.
"Se dice que en el mundo hay una persona igual a ti"
FUTURO INCIERTO
Lo blanquecino de la niebla nublaba la vista y solo se podía distinguir una pequeña figura en medio de esa masa de gas blanco.
-Quack-
Ahiru se encontraba nadando de aquí a allá entre las hierbas de un lago, que estaba cubierto de neblina, y lo poco que se veía eran unos árboles que encerraban al lago como una especie de prisión, donde solo se dejaba que la luz lunar entrara por él.
En ese instante Ahiru levanto la mirada y observo como las figuras de Mytho y Rue aparecían y empezaban a bailar gracilmente en sus hermosos trajes de la realeza.
-¡Quack!- dijo Ahiru sin moverse de su escondite
-¡Es Mytho y Rue-chan!
Bailando un pax de deux, mientras la luz lunar iluminaba sus rostros alegres que reían, se miraban con ojos amorosos, sin si quiera percatarse del mundo que los rodeaba, hasta que una neblina los volvió a cubrir.
-Gracias a Dios que son felices- dijo aliviada Ahiru
Entonces apareció otra figura bailando sola, lo que atrajo la curiosidad de la patita, quien se acerco nadando para ver mejor, dejando atrás las hierbas para quedar en el centro del lago, donde la luz de la luna caía directamente sobre ella, como un reflector del escenario.
- ¿Es ese Fakir?
En efecto era él, bailando bella, pero tristemente, pues sus movimientos expresaban una profunda agonía, haciendo que el patito se preocupara por su amigo y se preguntara a si misma por que era tan desdichado.
-Fakir… tus ojos, se ven tan tristes, ójala pudiera hacer algo por ti. Ten encuentras tan triste, como Mytho cuando no tenía corazón.
En ese momento, él detuvo su baile para verla cara a cara, sonriendo ligeramente. Ahiru se ruborizo al ver que Fakir sonreía para ella. El chico levanto sus manos, para despues hacer movimientos circulares con ellas sobre su cabeza y después bajarlas, extendiendo una hacia ella.
"Baila conmigo"
Ahiru sintió algo extraño, como algo surgiendo de ella, mientras una luz la envolvía y observaba como la superficie del lago ya no estaba cercana a su vista.
Volteo a ver su reflejo en el lago y vio…
"Soy humana"
Sorprendida se miro y descubrió que su pelo estaba recogido en un sencillo chongo y traía puesto un vestido blanco, sin ninguna decoración.
La felicidad embargo su cuerpo, y en cuestión de momentos sintió unas manos (que sin duda debían de ser las de él) que tomaban las suyas por detrás y la hacían girar, para después guiarla a un pax de deux.
Bailaron por tiempo indeterminado, y al parecer éste no afectaba a ninguno de los dos para que disminuyeran el ritmo del baile, por el contrario, a cada segundo, el nivel aumentaba.
Ahiru solo se dejo guiar por la melodía silenciosa de su corazón, expresando su alegría de poder volver a bailar en un cuerpo humano en su baile.
-¿Entonces eres feliz siendo humana?- le pregunto
-Si- ella respondió sin abrir los ojos
-¿Por qué no lo habías dicho antes?- pregunto nuevamente, con voz dulce, aun que parecía forzada
-Tu dijiste que no era mi verdadero yo-
-¿Quién dijo que no?- dijo una voz chillona, interrumpiendo el baile.
Ahiru, confundida, volteo a verlo, pero en vez de ver al escritor, lo que encontró fue a un mujer muy parecida a Fakir, pues a simple vista, tenia su mismo cabello oscuro, sus ojos verdes, solo que su cara era mas fina, y su cuerpo… pues en definitiva era diferente, a pesar de que estuviera vestida de príncipe, que no ocultaba los atributos que Dios les dio a las mujeres. Lo más radical, era que sobre la cara había una dulce y radiante sonrisa, casi parecida a la de la patita en su forma humana, que no siempre estaba presente en su amigo.
La pelirroja dio un paso atrás, llevándose una mano a la boca, abierta de la impresión.
La muchacha-Fakir, que no aparentaba mas de 15 años, le siguió viendo con una dulce mirada y su sonrisa seguía igual, y antes de que Ahiru dijera o hiciera algo mas, la tomó de las manos y dijo:
-Tu también mereces un final feliz, las mujeres de nuestra familia no merecen esto, te prometo que buscare tu felicidad.
La niebla comenzó a ser mas densa, mientras la chica desaparecía y pronto el tacto de las manos se perdió y Ahiru se quedo sola.
-Espera y veras- le dijo la voz distante de ella entra la blancura de la neblina. Ahiru iba a seguirla pero un sonido peculiar y a la vez familiar le hizo detenerse.
TOC TOC TOC
El sonido de un reloj se volvió fuerte y la imagen del autor de tragedias apareció en el lago, en medio de Ahiru y la chica-Fakir.
JEJEJEJE
-¿No me habrás olvidado¿Eh? Ahiru-chan
¡¡¡¡¡¡QQQQQQQUUUUUUUUAAACCCKKKKKKKKK!!!!!!!!
Ahiru abrio sus ojos, agitando desesperadamente sus alas muerta de miedo, se encontraba sobre una pequeña canasta, suficiente para que ella cupiera. Pero entre el alboroto que estaba causando, sus patas se enredaron entre las cobijas y cayo al piso.
-plaf-
-Quuuuaaaacck- se quejo el pato con espirales en vez de ojos, ya que aparte de haber caído al piso, la cesta se había volcado encima de ella.
Entonces se escucharon unos pasos apresurados que gradualmente incrementaron y la puerta se abrió de un portazo.
-¡Ahiru!-
La susodicha se recupero de su caída y levanto la mirada quien le hablaba.
-¿Fakir?
El joven escritor se acerco a ella y dio un suspiro para luego decir:
-Tonta, te volviste a caer, solo a ti se te ocurre caerte de una cesta, que para variar esta en el suelo.
-GRRR- gruño el pato (¿puede suceder eso?)- ¡¡Quack Quack Qua Quack Qua Qua Qua Qua Quack!!
-Hmph
Fakir se arrodillo junto a ella y puso una de sus mano sobre la cabeza de ella, acariciándola, riendo un poco ante el hecho de que un pato le estubiera reclamando.
Entonces recordó como había sido ella de humana, siempre diciéndole lo que estaba bien o mal, poniendo caras raras cada vez que le decía tonta, etc,y con todos esos recuerdos, buenos y malos, en mente pronto hicieron que la nostalgia apareciera en sus ojos, haciendo que el chico bajara la mirada, lo que fue notado por Ahiru.
-Fakir, tus ojos, están tan tristes- entonces recordó- como… como en mi sueño.
-¿Quack?
Fakir volteo a ver hacia los ojos de ella, los cuales denotaba la preocupación que tenia.
-¿Qua Quack?
No se necesitaba traducción para esta pregunta y el caballero bajo nuevamente la mirada avergonzado de no poder responderle de alguna forma.
Hace algunos meses había empezado a escribir nuevamente su historia, pero cuando había llegado a la parte donde se volvía convertir en pato al darle el último pedazo de corazón a Mytho, no pudo seguir escribiendo.
Había intentado de todo, incluso los ridículos rituales que Aotoa le había recomendado, pero nada funcionaba. Entonces un día se dio cuenta de la verdad, estaba dudando. ¿Cuál debía de ser el apropiado final feliz para Ahiru? Sabia que ella seria feliz si volvía a ser humana, pero eso seria darle una forma falsa, no seria su verdadero yo y por eso no podía seguir escribiendo. Pero también por eso no podía ver a los ojos a Ahiru y eso solo se resolvía con Fakir evitando su mirada estando ocupado en la academia y sus historias. Aunque era una solución sencilla, el evitar a Ahiru lo consumía por dentro, haciendo que se deprimiera poco a poco.
Pero lo importante ahora era acabar la historia empezada de Ahiru, pues una historia sin final era una tragedia, y eso era algo que él NUNCA iba a permitir, pues ella había sufrido suficiente.
Con todos estos pensamientos tan preocupantes, Fakir no se dio cuenta de que Ahiru se había subido a su regazo, con ojos llorosos, como aquella vez que lo encontró llorando de preocupación por el príncipe.
Para cuando Fakir se dio cuenta de su presencia, una lágrima ya había corrido por su mejilla.
-Quack-
-Ahiru- murmuro el escritor, arrastrando dulcemente las palabras.
Este movió sus brazos y agarro a la patita en un abrazo, lo cual la tomó desprevenida, pero de momento se relajó y escucho que Fakir le decía:
-¡Tonta! No tienes por que llorar. Mientras este aquí, no tendrás motivo para estar triste, Ahiru… no te dejare sola… Nunca.
Sorprendida, ella solo atino a poner su pequeña cabeza entre los hombros de él, dando a entender que todo estaría bien.
PAZ
Los sonidos de cazuelas llegaron a oídos de ellos y ambos se asustaron, se separaron y se dirigieron rápidamente hacia la cocina.
Cuando bajaron las escaleras vieron que Charon estaba recogiendo algo, lo cual resulto ser los sartenes que habían caído.
-Lo siento chicos, no quería asustarlos, me pareció ver algo y deje caer los sartenes.
Fakir resoplo aliviado, sonrió y le ayudo a Charon a recoger y preparar el desayuno. Al termino de la comida, el muchacho se levanto de la mesa, recogió sus platos y después de dejarlos en el fregadero, anuncio que se iba a la escuela.
-Volveré en la tarde para ir al lago con Ahiru-dijo mientras abría la puerta de salida.
Al cerrarse la puerta, Charon soltó un largo suspiro.
-Ahiru, me preocupa. Cada vez se ve mas desanimando, y el profesor me ha mandado a llamar. Parece que él también lo ha notado un poco triste, pero Fakir es tan obstinado que no se deja ayudar.
-Así que Charon también lo ha notado, Fakir ha estado mas triste de costumbre, casi deprimido. Quisiera hacer algo por él, pero… ¿Qué?
-Solo lo veo feliz en el lago, cuando va contigo a escribir. Supongo que tú y la escritura lo llenan.
Y así el viejo suspiro de nuevo, para luego levantarse y dirigirse a trabajar.
-Mmm. Escribir y estar conmigo…-Ante este pensamiento Ahiru se sonrojo un poco, pero sacudió la cabeza para disolver ese sentimiento. ¡Ah! Ya se, iré a visitarlo a la escuela, al cabo él siempre carga con sus historias, y así nos podremos ir directamente al lago.
Pensando en esto, Ahiru salto de la silla donde estaba sentada y se dirigió a la puerta, pasando por una puerta para perros que Fakir le había puesto.
Ya en la escuela, Ahiru trato de escalar una planta para poder asomarse por la ventana que la escondía y le permitía ver todo el salón. Allí estaba Fakir, en un rincón solo, estirando y detrás de él un grupo de chicas que lo miraban y reían tontamente, entre ellas Pique y Lilie.
En ese momento entro un señor alto con cabello castaño y con los ojos cerrados. Traía puesto un leotardo verde y sus manos iban por detrás. Al entrar, todos los alumnos detuvieron cualquier cosa que estuvieran haciendo y se voltearon para mirar de frente al señor.
-Buenos días Profesor Neko- dijeron a coro.
Ahiru ya había sabido desde hace mucho tiempo que el profesor Neko, había tomado ya forma humana, como muchos otros más. Aunque la personalidad del profesor no había cambiado nada, pues seguía amenazando a sus alumnas con casarse con él si no ponian el suficiente esfuerzo.
-Les tengo un anuncio importante- dijo el señor- Hoy se integra a nuestra clase un nuevo alumno, espero que lo reciban como se debe, por favor entra-dijo esto mientras dirigía la mirada a la puerta.
Todos estaban curiosos, pues desde que Mytho y Rue se habían ido, nadie más había entrado. Fakir no estaba interesado en lo mas mínimo, pero cuando vio quien entraba no pudo evitar sorprenderse como todos.
-¿Pero que…?- pensó Fakir
Mientras Ahiru
-¡Ah! Es… Es… ¡Es ella!
-¡Kyyyaaaa! Parece Fakir-sempai- grito Lilie
Parada a un lado del profesor, mirando a la clase con cara seria y una mano en la cintura, estaba una chica vestida con el uniforme de los hombres, exactamente igual a Fakir, desde su cabello y ojos hasta su postura y actitud.
-Mi nombre es Aurora- dijo casi enojada frunciendo un poco el ceño.
"Se dice que en el mundo hay una persona igual a ti"
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Bueno este es el segundo fic que hago, y el primero de Princess Tutu. Espero que les haya dejado suficiente suspenso para que dejen review para que me digan que les pareció.
conciencia: Y tenemos tres escalas "Excelente" "Regular" "¿Que porquería es esto?"
Por favor al final de su review (si dejan uno claro esta) pongan una de las escalas
Siriaca rezando: Por favor que las criticas no sean malas, que no sean malas, que dejen reviews, T.T
Conciencia: Ya tipa rara, estas dando mala imagen de ti.
Snif, Snif OK OK. Ya estoy bien.
AGRADECIEMIENTOS ESPECIALES
Sarah Starlight- Por ayudarme a poner el fic aquí.
Prof. M- Por leer mi historia, corregirla y por hacerme reír de mis errores.
Dailynne-Por apoyarme desde que supo que escribía, por ahorrarme el tiempo de ponerle nombre e historia a cierto personaje, y por que es la que me dice constantemente que sea escritora o si no moriré.
Liz- Por ser mi segunda editora
Bianca- Por decir siempre que se queda picada con mis historias.
NadjaSakura- Por apoyarme en cada locura que se me ocurre (tranquila ya pensare en tu historia)
Jessica-Por ser la que me apoya y me dice que estudie filosofía de las letras.