Al fin puedo publicar este nuevo fic. Esta historia está basada en "Por Ti" que escribí como premio hace tiempo, esta será la versión larga.
Como no me gusta comentar mucho antes de la historia, lo dejaré para después.
Espero que les agrade c:
Hay muchas formas de distinguir grupos humanos, por rangos etarios, raza, lugar de nacimiento, etc. Una de las más grandes distinciones sin embargo es la capacidad física de que tenga, si es un humano común y corriente, o si es un denominado "Súper Humano". Estos individuos tienen una capacidad física a la de un humano cualquiera, tienen una gran fuerza, velocidad, resistencia y agilidad, sin embargo cada individuo tiene una habilidad especial, ya sea controlar algún elemento, tener habilidades psíquicas, un aumento en alguno de sus habilidades básicas, etc. Aun se desconoce el cómo se originaron estos "Súper Humanos", como tampoco se sabe hace cuanto están, posiblemente hace tanto tiempo como los seres humanos normales. Otro de los misterios es cual es el gen que se encarga de tener la información genética y es traspasado, sólo se sabe que es recesivo, es decir, si una persona que es Súper Humana tiene un hijo con alguien que no lo es, ese niño no tiene una probabilidad de 50% de serlo también, sino que más bien la probabilidad mucho menor. A través de la historia ha habido familias que intentaron mantener un linaje en el cual sólo se mesclen con otros Súper Humanos y aún así la gran mayoría de los intentos han fracasado, por lo que es una práctica ya casi nula en estos días.
Más allá de las capacidades físicas superiores, estas personas son iguales a los humanos normales por lo que la mayoría hace una vida normal, van a la escuela, trabajan, nada especialmente fuera de lo común. Hay escuelas especiales para este tipo de personas, pero la mayoría son para aprender a controlar como es debido su poder y no llegar a producir algún accidente, por lo que estas escuelas dan clases extras a ese tipo de alumnos…
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Eli cerró el libro ya algo aburrida del tema, se lo habían dado en su primer día de clases de secundaria. Tenía más que claro lo que son los Súper Humanos, ella misma era uno, además que su padre en cuanto descubrió su poder la hizo estudiar y entrenar de acuerdo a sus capacidades. Su padre era un hombre serio, pero cariñoso, pertenecía a un cuerpo especial de investigaciones, el cual consistía en una Elite compuesto por personas cuya inteligencia era sobresaliente o sus habilidades lo eran. Su padre estaba en ella por la primera razón, era un hombre brillante, algo que su hija heredó. Desde pequeña Eli ha admirado lo que su padre hacía por su país y las personas por lo que en cuanto pudo pidió entrenar para ser como él. Tenía tan solo 12 años cuando comenzó a entrenarse, llegando a ser actualmente una joven lista, con una inteligencia sobresaliente a los de su edad, además de aceptables conocimientos de combate, en diferentes estilos de artes marciales.
La adolescente caminaba por un pasillo de las oficinas de investigaciones, tenía más que claro el camino del lugar para poder llegar a la sala de junta, donde estaría esperando junto a otro grupo de jóvenes.
Abrió la puerta de la sala, como esperaba habían cerca de 20 adolescentes que tendrían entre 14 a 17 años aproximadamente, todos con la misma cara de nerviosismo, algunos se les notaba más que a otros. Eli prefirió ignorar las miradas sobre ella e ir a tomar asiento, la reunión debía comenzar dentro de unos pocos minutos. Sacó un libro y se olvido de su alrededor, aunque tampoco prestó atención a la lectura, su mente divagó a ese día tan importante para ella, el día en que oficialmente se convertiría en una agente de la fuerza de inteligencia, para ser más específica, estaría siendo un agente en entrenamiento, si lograba cumplir con todas las expectativas lograría ser parte del cuerpo de investigación especial, la Elite a la que pertenece su padre; sino sería un agente regular, no como si fuese algo malo, estaban por sobre la policía, pero no era lo que ella quería.
La puerta se abrió de golpe y todos los jóvenes se quedaron en su lugar, como si los hubiesen congelado, por su parte la rubia bajó su libro con cuidado y miró hacia al frente. Allí estaban de pie 3 hombres y dos mujeres, todos con un uniforme que consistía en simples pantalones y chaqueta negra y una playera blanca.
-Todos siéntense –habló una de las mujeres con voz fuerte
Los adolescentes hicieron lo ordenado y se sentaron en el lugar más cercano que encontraron. El hombre que estaba en medio de los 5 dio un paso hacia adelante, recorrió con la mirada a todos los presentes, Eli estuvo segura de que detuvo un segundo más su mirada cuando la poso sobre ella. Era un hombre relativamente grande, corpulento, cabello muy corto de color negro y ojos azules oscuros, intensos.
-Soy el General Kenta Saito y hoy les doy la bienvenida a ustedes jóvenes a nuestra prestigiosa institución –hizo una pequeña pausa- seré breve porque odio este tipo de cosas. Aquí aprenderán muchas cosas, a pensar, a combatir, a utilizar armas y si tienen poderes, a utilizarlos como es debido y alcanzar un su máximo potencial; pero para lograr todo eso tendrán que partirse el trasero y cabeza, ya que esto no es un juego, los enviaremos a misiones reales cuando sean clasificados con el nivel mínimo de requisito. Espero que estén preparados para los que se les avecina, son libres de retirarse cuando quieran, no los retendremos, no nos interesa tener mediocres aquí –Eli mantuvo su vista fija en él, sintió que algunos de sus compañeros estaban algo inquietos, los entendía, pero tampoco sentía simpatía por ellos, si les intimidaba una simple charla mejor que se fueran en ese momento. El hombre volvió a fijar su vista en Eli y sonrió divertido ante la actitud fría de la rubia- ahora pasen al frente que les darán un número para realizar las pruebas
Todos se levantaron y se enfilaron frente a uno de los hombres junto al General, les fue dando un número a todos y anotó algunos de sus datos.
-Quienes tengan sus número y datos tomados vengan conmigo –Una mujer de cabello cobrizo y mirada fuerte habló
Eli miró un grupo irse junto a la mujer, dio un paso hacia el frente y miró al hombre joven que estaba frente a ella. Le sonrió de forma cordial y amable.
-Tu nombre por favor -le dijo
-Eli Ayase
-Muy bien… -anotó su nombre en una hoja
-Fecha de nacimiento
-21 de octubre
-Edad
-14
-Tipo de sangre
-B
-Eso es todo, muchas gracias jovencita –le pasó su número el cual era el 9
Eli pegó el número en su pecho, salió de la sala y fue hacia el gimnasio, donde estarían haciendo las pruebas físicas. Al llegar allí notó que habían muchos más jóvenes de lo que esperaba, al parecer los separaron en varios grupos para hacer la "bienvenida". Pronto notó que todos los números eran de color negro, pero el que le pasaron a ella era rojo, miró a su alrededor para buscar a más personas con el mismo color, y los encontró separados del resto.
-Tal vez…
La rubia se encaminó hasta donde estaban los demás haciendo mediciones de estatura, peso y de cuerpo completo. Se puso en la fila, mirando a los demás hacer pruebas físicas, como trepar una soga, velocidad, fuerza y más. Miró donde en su lado del gimnasio se hacían las pruebas y comprobó lo que pensaba. Los de número rojo eran "Súper Humanos", Eli personalmente odiaba ese término, pero qué más daba. Casi sin darse cuenta llegó su turno, sin prestar mayor atención a las mediciones que le hacían, fijó su vista en sus futuros compañeros, definitivamente sus pruebas eran diferentes, más difícil tal vez. La distancia a recorrer era mayor, las mancuerdas tenían mucho más peso, debían mostrar su poder, medir sus reflejos y ver cuánto daño eran capaces de recibir.
-Listo, ahora pase a las pruebas físicas –le dijeron
Una vez terminando todas las pruebas los agruparon y los llevaron a un nuevo salón donde estaba el General Kenta esperando, junto a otro hombre el cual Eli reconoció, era un compañero y amigo de su padre, se llamaba Taiki Kimura.
-Llegaron los novatos, espero que no hayan hecho el ridículo en las pruebas –les dio una gran sonrisa Taiki
"Típico del él" pensó la ojiazules. Los adolescentes a su alrededor parecían relajarse un poco.
-Mi nombre es Taiki Kimura y seré quien les explique como funcionan las cosas por aquí –junto sus manos con un sonoro aplauso, la cual creó una leve onda de sonido
-No hagas eso, idiota –se quejó el General Kenta
-¡Es para que entren en confianza estos pequeños! –se defendió divertido- mira lo tiesos que están
Eli miró a su alrededor, observando la reacción de sus compañeros, algunos sonreían, otros parecían sorprendidos, una de las novatas tenía casi el mismo semblante que ella misma, serio, tal vez aburrido. Eli volvió su vista al amigo de su padre, él también era un Súper Humano y podía crear ondas con sus manos y boca.
-Muy bien, les diré como funciona todo por aquí –se sentó sobre la mesa y frotó sus manos- ustedes son los novatos, quienes se están iniciando en todo esto en ser parte de inteligencia, tendrán compañeros que están en grados superiores, y no, no los llamamos años, ¿porqué se preguntaran? Porque la edad y el tiempo que lleves aquí no siempre es un factor decisivo, según tu nivel te pondremos con el grupo indicado para trabajar, ya sea de grados mayores o el inicial. Ahora bien, las pruebas para subir de grado puede darla quien quiera siempre y cuando tenga la aprobación de un profesor, sólo uno, no es necesario de más. Ha habido casos en que logran graduarse en 3 años, así que si creen tener lo necesario para avanzar rápido, háganlo, nadie se los impedirá. Si quieren seguir la ruta normal, entonces deberían tardar aproximadamente 5 años. Cada uno de ustedes será asignado a un escuadrón, y antes de que pregunten, no, no pueden ser un lobo solitario y misterioso, cada escuadrón consta de 4 integrantes y así trabajaran siempre, si uno de los integrantes quiere subir de grado entonces se le buscara escuadrón nuevo y punto. ¿Alguna otra cosa que olvide? ¡Oh si! Sus clases teóricas serán junto al resto de los novatos, sólo las practicas serán separados, supongo que todos notaron el porqué sus números eran diferentes ¿verdad? Si no fue así… ¿Qué rayos hacen aquí?
-Eso sería todo por ahora –Habló el General- pueden retirarse a sus hogares, recuerden llegar temprano mañana ya que se les asignará a un equipo
Uno a uno todos comenzaron a salir, Eli esperó a que saliera la mayoría para irse y no toparse con la muchedumbre.
-Eliii –escuchó la voz de Taiki llamándola. Pero no fue la única
-Señor Kimura -La rubia le saludó de forma formal
-¡Vamos no seas así! –Eli sintió la mirada de algunos de sus compañeros sobre ella- te conozco desde que… estabas en el vientre de tu madre jajaja
-Señor… -la rubia debía admitir que le incomodaba la situación, no quería que sus compañeros pensaran que tendría un trato diferente por lo que intento lo mejor que pudo no ser relacionada con su padre, al menos no quería que supieran hasta probar que estaba allí por merito propio
-Je ¿te incomodó? –le sonrió con amabilidad
-Sí
-Tan directa como siempre –se rió, puso una mano sobre su hombro- esto es parte de tu padre, una prueba si quieres llamarlo así
-¿Qué? –la rubia por primera vez mostró un semblante diferente al de indiferencia- ¿por qué él…?
-¿De verdad tienes preguntar?
-… -Eli soltó un suspiro- Supongo que no, debí imaginar que intentaría dificultarme las cosas
-Lo hace con buenas intenciones, ya verás –Retiro la mano de su hombro y se alejó- suerte mañana
-Gracias
Lo vio irse para luego hacerlo ella. Sabía que al día siguiente sería un tema de conversación que la chica rubia tiene algún tipo de conexión dentro de la agencia. Soltó un suspiro resignado.
"Y yo que quería evitar llamar la atención de esa manera". Dejó eso de lado, después de todo, las personas alguna vez se enterarían y hablarían, era algo inevitable.
Llegó a su casa y fue recibida por su padre, quien la miraba expectante.
-¿Cómo te fue? –le preguntó una vez que la joven fue por un poco de agua
-Normal
-Tan expresiva como siempre –se rió
-No habían nada en especial que esperar ¿o me equivoco? –su padre volvió a reír
-Supongo que no
-Aunque hubo algo… -Eli miró directo a su padre- ¿Era necesario pedirle eso al señor Kimura?
-¿Lo hizo? –su padre soltó nuevamente una carcajada
-No es gracioso –la menor infló sus mejillas- por tu culpa lo más seguro es que mañana esté en boca de todos
-Es una prueba que debes superar, pequeña –se levantó su padre y le acarició su rubio cariño
-Mmmgggg –se quejó, haciendo un pequeño berrinche
-Sabrás manejarlo, estoy seguro –le dio un beso sobre la cabeza- ahora a la cama, ya es tarde y debes estar cansada de seguro
-Estoy bien, aunque con hambre
-¿Qué tal si cocinamos, limpiamos todo y luego a la cama?
-De acuerdo –sonrió la joven
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A la mañana siguiente Eli se levantó temprano para hacer algo de ejercicio. Entrenar un poco antes de cualquier cosa la hacía sentirse con mucha energía para el resto del día. Al volver su padre había preparado el desayuno.
-Cuando termines limpia todo, debo ir a una reunión, te veré a la hora de la cena –le dio su padre mientras comía su desayuno
-Entendido –se sentó y comenzó a comer
-Tengo una noticia para ti –comentó su padre al cabo de un par de minutos
-¿Qué es? –preguntó con curiosidad
-Te diré siempre y cuando sepa que has tenido un buen primer día –sonrió con cierta malicia
-Interesante –esto solo alentó la curiosidad de la rubia
Eli al terminar limpio todo y se despidió de su padre. Se puso a leer esperando que fuese la hora para ir a la agencia. Después de 3 horas ya estaba en la entrada del lugar.
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Como había esperado, al entrar al gimnasio donde tendrían sus primeras lecciones muchos se le quedaron mirando. Eli intentó ignorar los murmullos, pero se le hizo difícil, le irritaba sobremanera. Para su suerte llegó de forma ruidosa una mujer.
-Bien jóvenes yo seré su tutora o profesora, como prefieran –la misma mujer de voz y mirada autoritaria del día anterior estaba allí, era de cabello cobrizo y ojos grises- mi nombre es Matsuko Wakahisa
Se quedó quieta miro a todos, contándolos a todos.
-Bien quiero que hagan dos filas, una frente a la otra –todos se miraron entre ellos- ¡ahora jóvenes, para hoy!
Todos se afilaron, la profesora hizo algunos ajustes y asintió para sí misma al terminar.
-Perfecto, ahora con la persona que tengan en frente tendrán una sesión de sparring, es decir, pelearan –les mostró un cuadrado delimitado en el centro del gimnasio- si salen de allí se habrá acabado la pelea. No lo tomen a la ligera, pero tampoco intenten matar a su oponente, ¿entendido?
-¡Sí!
-¡Bien! Primera pareja al centro
Dos jóvenes fueron hasta el centro del cuadrado y se pusieron en posición de pelea.
-¿Listos? –ambos asintieron- ¡Comiencen!
Eli miró la pelea con atención, al comienzo estuvo pareja la pelea, pero fue cambiando rápidamente. No pasó mucho hasta que la rubia perdió completo interés en la pelea, la c ual de todas formas no duró mucho.
Después de la 6° pelea llegó el turno de la rubia de pelear, se puso de pie y fue hasta el centro. Miró a su oponente, era un chico que honestamente Eli no recordaba haber visto, así que asumió que era uno más del montón.
-¿Listos? –ambos asintieron- ¡Comiencen!
El joven atacó en cuanto se pronuncio el inicio, se lanzó contra Eli para propinarle un golpe en la cara, pero para la joven fue fácil esquivarlo, se movió hacia la derecha y con su puño derecho le dio en las costillas haciéndolo retroceder lo suficiente para que la rubia tomara un poco de vuelo y darle una patada en su pierna habiéndolo caer de rodillas, estando en esa posición le dio un último golpe que en la cara que lo dejó atontado, aprovecho de crear una especie de plataforma de hielo con la cual lo lanzó fue del cuadrado de pelea, ganando en tiempo record.
-Muy bien- la profesora se le acercó- bien hecho señorita Ayase
-Gracias
Eli se retiró del cuadrado, sintió la mirada de sus compañeros sobre ella, tal vez ahora dejarían de murmurar a sus espaldas. Caminó hasta la parte trasera donde habían botellas de agua. Escuchó el silbato para que comenzara la pelea. Se dio media vuelta para mirar las últimas peleas, bebía de la botella cuando notó un gran destello y una chica salir casi volando contra un grupo de alumnos que se habían estado riendo. Eli se sorprendió ante esto, la pelea debió durar 1 minuto a lo máximo. Fue hasta el centro, allí estaba una niña mirando con cara de enojo hacia donde estaba la joven que acababa de pelear.
-Excelente Yazawa –dijo la profesora
Eli recordó la a chica, era la misma que había visto con cara de aburrida el día anterior. Era baja, de pelo negro atado en dos coletas y ojos de color muy rojo.
-Tsk –hizo una mueca mirando hacia los afectados y se fue
Eli no pudo evitar sonreír, por fin veía a alguien que le parecía interesante.
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-Bien la mayoría de ustedes lo hizo… bien –habló la profesora una vez que toda las peleas acabaron y los hizo ir a un salón- En total ustedes son 26 así que no habrá problema en formar grupos de 4 y dos de 5. Ahora los voy a llamar por cada grupo, bien grupo 1…
Así se comenzaron a formar los grupos, a Eli le daba igual con quien ser, mientras no estorbaran en su propicito.
-Y Nico Yazawa –concluyó el 3 grupo
-¡¿Qué?! –dijo indignada la chica- ¡No quiero ser con esos idiotas!
-¡¿Disculpa?! -uno de ellos se puso de pie y la miró desafiante
-¡Lo que oíste! –la chica Yazawa se cruzó de brazos- estos tipos no hicieron más que burlarse de mi estatura y que sería carne para los leones y resultó que patee el trasero de uno de los suyos
-Tú… -la joven contra la que había peleado la miró amenazadoramente, pero la pelinegra ni se inmuto
-Mala suerte, seguiré con los grupo –ignoró el alboroto la profesora- Grupo 4: Eli Ayase…
Eli miró a sus compañeros, y reconoció algunos, no le agradaron, los había visto pelear y sentía que solo la alentarían en su afán de avanzar rápido y mejorar.
Terminó la profesora de decir los grupos, luego los hizo hacer un pequeño ejercicio como grupo, debían simplemente recuperar un objeto que estaría escondido en una sala de prueba, dentro habrían algunos otros alumnos de mayor grado para hacer de interferencia y añadir dificultad. Uno por uno pasarían los grupos, y así comenzó su primera prueba.
-Bien grupo 4 adelante –llamó la profesora, todos fueron hasta la entrada- ¿listos? Bien, entren
Así lo hicieron, Eli entró con cautela y vio todo a su alrededor, memorizó donde estaban sus enemigos.
-Ayase iremos por allí, hay menos contrincantes –le dijo uno de ellos
-¿Qué? Claro que no, es obvio que es una trampa –les dijo
-Claro que no, incluso si es así, seremos más rápidos –sonrió otro
Sus 3 compañeros corrieron en la dirección que dijeron, se quedó donde estaba. Suspiró y decidió esperar un poco.
-Idiotas –murmuró de mal humor
Justo como creía fue una trampa, los emboscaron. Mientras lo hacían Eli fue hasta donde debía estar el objeto a recuperar. Antes de alcanzarlo apareció un sujeto vestido completamente de negro, c aveza encapuchada y todo.
-Que fastidio –refunfuñó- No tengo tiempo para ti
El sujeto le tiró varios cuchillos, los cuales bloqueo con un pequeño muro de hielo, que la protegía desde las rodillas hasta la cabeza. Tiró el muro contra el sujeto quien lo esquivó; Eli le tiró varias dagas de las cuales dos le rasguñaron, una distracción suficiente para golpearlo directo en la cara, pero no contaba con que la tomaran del puño y la golpearan en el estomago, haciéndola caer. Intentó incorporarse con rapidez y por muy poco logró esquivar un golpe directo en la cara, sacudió su cabeza y atrapó el pie de su enemigo con hielo inmovilizándolo, volvió a atacar y esta vez con mayor cuidado, golpeo en los rasguños hechos con anterioridad, los cuales estaban en el brazo y abdomen del sujeto. Por el dolor se desconcentró y logró darle dos certeros golpes en la cara para finalizar con una patada justo sobre el rasguño del abdomen. El sujeto se quedó en el suelo adolorido. Eli fue donde estaba lo que debía recuperar, lo tomó y se fue.
-Terminó el Grupo 4, siguiente
Eli algo cansada fue hasta un rincón y se sentó, se preguntó que pasó con el equipo, pero dejó a un lado el pensamiento rápidamente.
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-Reúnanse, les diré su evaluación –todos los jóvenes se acercaron- Bien comenzaré diciendo… Grup lo hicieron bien- ambos grupos nombrados se miraron felices- no pongas esas caras de felicidad, sólo lo hicieron bien, algo así como un poco por encima del promedio, que por cierto… fue terrible, en especial los grupos 3 y 4
-¿Disculpe? –intervino Eli- conseguí recuperar el objeto, ¿por qué lo hicimos tan mal?
-Porque lo hiciste todo por ti misma, eso no es trabajo en equipo –le respondió
-No es mi culpa que no me hicieran caso – Eli se defendió- si me hubiesen escuchado no les hubiesen emboscado y habríamos conseguido el objeto con mayor facilidad, pero parece que son más idiotas de lo que pensé
-¡¿Qué dijiste?! –uno de sus compañeros habló- ¡si sabias tan bien que nos pasarías pudiste habernos ayudado en lugar de abandonarnos!
-No voy a perder el foco de la misión por una idiotez que se buscaron ustedes mismos –respondió con frialdad la joven
-¡Suficiente! –gritó la profesora- ¡ambos están mal! ¡Ahora se callan!
Ambos jóvenes se miraron con enojo y se ignoraron.
-Equipo 3… específicamente Señorita Yazawa –la profesora Matsuko la miró enojada- ¡no se supone que atacas a tus compañeros en medio una misión!
-Él se lo buscó –se encogió de hombros la pelinegra restándole importancia
-¡¿Yo me lo busqué?! –el joven le gritó indignado
-Te dije que te apartaras o saldrías lastimado, pero te hiciste el macho y no me escuchaste, no es mi culpa que estuvieses en el camino de mi rayo
-Yazawa –la profesora sujeto el puente de su nariz, exasperada- dejémoslo así
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Al terminar las explicaciones y las clases Eli se fue a casa algo cansada, la profesora le dio una charla sobre el trabajo en equipo y que debía mejorar mucho en ese aspecto.
-Llegué –abrió la puerta de su casa, aunque no esperaba que alguien contestara
Fue a su habitación, ordeno su ropa y se fue a duchar, al terminar preparó la cena y esperó la llegada de su padre.
-Estoy en casa –escuchó la voz de su padre
-Papá -Eli lo fue a recibir- bienvenido
-Gracias –le sonrió
-Está lista la cena
-Genial, muero de hambre
Ambos fueron hasta el comedor y Eli sirvió la cena para los dos. Mientras comían hicieron una pequeña plática.
-Entonces… ¿Cuál es la noticia?
-Oh eso… -su padre comió un poco y le sonrió- no te puedo decir
-¿Qué? ¿Por qué? –inquirió con impaciencia
-Escuché por ahí que no lo hiciste nada bien en la misión inicial –se burló el hombre mayor
-E-Eso… -Eli se sonrojó
-¿Así que no eres capaz de trabajar en equipo? –su padre bebió un poco de agua
-… -Eli desvió su mirada y murmuró- si hubiesen hecho lo que les dije lo habríamos hecho bien…
- Ya veo… interesante –terminó de comer y se levantó
-¿No me dirás nada más? –Eli se levantó igualmente
-Nop –la miró y le sonrió con cariño- ya iras aprendiendo por tu cuenta. Deja las cosas, ve a descansar yo lavaré
-… Está bien –la rubia dejó las cosas en el fregadero y fue a su habitación
Lo intentaría al día siguiente, ser mejor trabajando en equipo, pero lo veía difícil.
-Maldición
Golpeo su almohada y busco como trabajar en equipo por internet, se sentía idiota, pero era lo mejor por ahora. Al cansarse se acostó e intentó conciliar el sueño.
-Si tan sólo no fuesen tan idiotas… sería más fácil
Espero que les gustara c:
Como dije antes esta es una versión larga de otra historia mía, peeeero que tan larga será: ni idea :v espero que no tanto jajaja
Muuuchas gracias por su apoyo hasta ahora, de verdad c:
Saludos!