Éramos los mejores amigos desde hace varios años, desde la escuela. Yo lo sé todo sobre ella y ella sabe todo sobre mí... excepto una cosa. La amaba, pero más que a una hermana o amiga. Podría decírselo pero ella estaba con Jacob. Bueno, no eran novios oficialmente pero estaban en eso. No estaba muy de acuerdo con eso, es más, no me agradaba.
De repente, la puerta de la entrada se abrió y Bella entró corriendo.
-¡¿Bella? -grité, levantándome del sillón y siguiéndola.
-Déjame... -me respondió en un grito, también mientras se encerraba en mi cuarto. Comencé a golpear la puerta, desesperadamente.
-Bella, por favor. Sal de ahí o déjame entrar.
Esperé unos minutos y la puerta se abrió un poco, dejando ver esos ojos chocolate, tristes.
-¿Me dejarás pasar?
-Sí...-Respondió en un susurro, alejándose de la puerta.
Entré al cuarto, cerrando la puerta detrás de mí y caminé hacia la cama.
-¿Qué paso, pequeña?
-Jacob. Lo encontré con otra...-Contesto y comenzó a llorar.
Ese desgraciado, pagaría por eso. Me destrozaba el alma verla llorar, verla mal por ese idiota. Él no la merecía.
-Dijo que era culpa de ella, que ella lo había provocado, que me amaba a mí.-Murmuró entre lágrimas.
No podía contenerme más, me estaba partiendo el corazón. La abracé y comenzó a llorar más fuerte.
-Es el chico equivocado pero lo amo, estoy enamorada de él. Me engaña pero lo amo... -Susurró contra mí, abrazándome.
-Olvídalo, cariño. Amar con dolor no es amar y él te está haciendo sufrir. Sabes que siempre estaré para ti, ¿verdad?
Ella asintió, sin dejar de llorar y se separó de mí. Daría mi alma porque ella dejara de sufrir, por no verla llorar.
-Gracias, Eddie... -Dijo intentando sonreír mientras se limpiaba las lágrimas. El timbre sonó, anunciando que alguien llamaba a la puerta.
-Ya vuelvo, pequeña...
-Iré contigo, debe ser él.
Se levantó de la cama y caminamos hacia la entrada, juntos. Abrió la puerta y ahí estaba Jacob Black.
-Me cansé de todas tus estúpidas excusas, Jacob. Así que te puedes ir con Leah y con todas las que se te antoje pero no vuelvas a hablarme, jamás. Aléjate de mi y de mis amigos, olvídate. No quiero verte, nunca más. Vete, desaparece.-Le gritó y volvió a cerrarle la puerta en la cara.
Quede en estado de shock, no esperaba que Bella le dijera todo eso. Se dio la vuelta y me miró sonriendo.
-Tenías razón, ahora estoy mucho mejor.-Admitió y río suavemente.
-Recuérdame que nunca te haga enojar.-Murmuré y reí con ella.
Qué cruel que es el amor, condenándonos amar a quien no nos merece. Yo estaba enamorado de ella y Bella de él, era cruel. Tal vez ella lo olvidara algún día, pronto. O eso espero y deseo, no quiero verla mal.
