Bueno, la verdad que no he podido concentrarme en mi otro fic, así que he decidido hacer un pequeño Drabble con esta pareja súper lindísima, y además que he querido cambiar de aires y escribir sobre otras cosas, así que aquí os dejo el fruto de una tarde de aburrimiento.

Antes de leer, aclaración, esto no me pertenece, si lo fuese, cada capítulo seria dedicado al Seddie, así que podrán darse cuenta que no es así; disfrútenlo.

Drabble basado en la canción: Marry You – Bruno Mars

It's a beautiful night,
We're looking for something dumb to do.
Hey baby,
I think I wanna marry you.

Ambos se encontraban sentados en aquel sofá que tanto tiempo los había visto crecer, divertirse, hacer bromas, y ahora que cada uno de ellos tenía que irse a la Universidad, seguía siendo un buen recuerdo sentarse en el.

Y ahora, Sam Puckett no tenia absolutamente nada que hacer esa noche; solo estaba ahí, sentada, pensando en lo que pudo ser, imaginando cualquier otra cosa que no fuese pasar su última noche en Seattle sentada en aquel sofá junto con…

Freddie Benson, aquel chico cibernético, el cual, no podía evitar sentirse raro en aquel lugar, sentado junto con su "amiga": Sabía que las cosas entre ellos había terminado de una manera poco convencional, y que aun sentían algo el uno por el otro, y que mejor forma de aprovechar de aquella situación…

Ambos sentados en el mismo lugar, agradeciendo la oportuna salida de Carly con su nuevo novio, y la amabilidad de Spencer al querer irse y dejarlos completamente solos…

—Tengo una idea sumamente tonta, y con suerte, no pasaremos nuestra velada aburriéndonos— Señalo Freddie acercándose a la rubia muy sugestivamente.

—Vamos Freddie, no bromees, tu no harías una locura, ¿o sí? — Lo reto la chica acercándose a él, encontrándose ambos a pocos centímetros de los labios del otro.

—Soy capaz de cualquier tontería en este momento, te juro que no te arrepentirás.

—Dime de qué se trata Benson, estas asustándome con esta etapa rebelde— Sonrió la chica al ver la sonrisa perfecta que reflejaba Freddie.

—No te diré nada hasta que aceptes…

—Ok, Freddie… acepto, ahora dime que es lo que tramas

—He estado pensando… y decidí que… creo que me quiero casar contigo…

Sam no pudo hacer más que quedarse petrificada, y Freddie al ver esta reacción, no pudo más que besarla, besarla como solo él podía, de una manera que todo desaparecía y no existía nadie más que ellos.

Y que si la idea de casarse era bastante tonta, pero para Freddie no era más que lo que le dictaba su corazón, ya que pronto tendrían que alejarse, irse por rumbos diferentes, y tal vez, nunca volverían a verse, pero necesitaba una buena razón para que eso no sucediese.

—Ya aceptaste, así que no puedes retractarte, futura señora Benson

—Freddie, piensa bien lo que dices, si un día nos despertamos y queremos terminar con esta farsa… ¿Qué sucederá con nosotros?

Sera la mirada en los ojos de Freddie, o tal vez alguna otra razón por la cual aquella chica en verdad estaba segura de lo que decía, era demasiado perfecto para ser verdad, pero en cierta manera, ambos buscaban algo tonto que hacer aquella noche…

—Sera divertido Sam… no lo dudes— En cierta forma comprendía a la chica, pero si en verdad querían estar juntos, debía arriesgarse…

—Está bien, casémonos.

Y que importaba, tal vez algún día recordaría esto como una noche de locura, o como una ayuda para su relación; pero lo único que ahora harían, solo era salir corriendo de aquel departamento y encontrar a alguien que quisiera casar a dos tontos enamorados.