Declamer: La trilogía THG así como los personajes que ahí aparecen son propiedad se Suzanne Collins y yo solo los utilizo como entretenimiento.


Hola, pues esta vez les dejo por aquí la manera en la que yo me imagine que Annie se sintió en su noche de bodas, no hay nada explícito y uso muchas metáforas así que espero les guste, no olviden dejar su REVIEW.


Tu mente perdida entre sombras, entre aquellos recuerdos desgarradores y un pasado horroroso, tú, niña hermosa e inocente, te has quedado resguardada en un mundo mejor donde nadie puede hacerte daño. Tus ojos extraviados en un mar de calma, ajenos a la cruel realidad, tu pequeño creado para ser un escudo a la maldad, y tu constante miedo a que alguien logre entrar. No te culpo por estar tan perdida, al fin y al cabo a mi me gustaría vivir en ese universo tuyo que es tan grande, y que a diferencia del mío no esta tan plagado de dolor.

Horror, felicidad, presente, pasado, recuerdos, sus gritos, unas garras afiladas y violentas que me jalan hacia la oscuridad, que me arrastran a lo irreversible, y entonces…

Sus ojos.

El mar en su mirada me rescata de hundirme, me sostiene con delicadez y me ancla a sus brazos y a ese amor tan grande alojado en su sonrisa. Sus labios se acercan a mis rostro y después se estampan en los míos, me fundo en su beso y por primera vez me pierdo en la realidad para después encontrarme en la dulzura de sus manos. Su toque arde en mi piel, pero no es la clase de fuego que lastima, este fuego es esperanza, ternura y amor, es vida y renacer, es el mismo cielo impregnado en sus caricias.

Me vuelvo mas frenética y estoy desesperada, asustada de que todo esto no sea mas que una ilusión atrapada en mi cabeza; pero no puede serlo porque parece real, se siente real y estoy convencida de que lo es. Poco a poco mi cuerpo arde por completo y puedo sentir como mis manos también queman el suyo, miro sus ojos del color del océano y mi nombre saliendo de entre sus labios se convierte en mi melodía preferida.

Enlazamos nuestra vida, nuestras almas y nuestros cueros, la alegría me llena el corazón y lo hace estallar en un millón de hermosos fragmentos, susurro su nombre a la para de cientos de promesas, con el juramento de un mañana juntos me entrego a el y dejo que desnude mi alma. Sus manos son fuertes y tiernas, insistentes y pacientes, expertas y tímidas, tantas veces han vivido y parece que es la primera vez.

Me siento verdaderamente completa, como hace mucho no me sentía, y por un instante creo tocar el firmamento y la luna blanquecina con mis manos, hoy todo me pertenece, al menos por esta noche en la que el sol ha decidido sacarme de la penumbra todo el cielo es mío. Jugueteo con las estrellas y las aprieto entre mis dedos hasta convertirlos en una parte de mi ser y dejarlas impregnadas en mi cuerpo.

Por solo un momento mi cuerpo es tan ligero que creo poder volar, mi mente grita su nombre y mi alma esta en sintonía con la suya, de mis labios sale su nombre que significa luz para mi, y golpea sus oídos como la marea a la playa. Digo su nombre tantas veces como puedo, para estar segura de que jamás lo olvidare, y el repite el mío con tanta suavidad que me parece el canto mas hermoso del mundo. Por primera vez estoy consiente de todo y no necesito refugiarme en mi mente pues el paraíso se encuentra en los ojos verde mar de Finnick Odair.


Se que es un poco corto pero a mi ma encantado escribirlo y espero a ustedes les guste tanto como a mi, no olviden dejarme su review aunque sea para decirme que es horrible, gracias por leer :)

Karou Everdeen