(A/N: Soy estadounidense y es mi cuento primero en español. Por favor ayudame con la gramatica, los acentos, y el formato de la historia)
Era un día normal en el Ministerio de Mágica. Lyall Lupin estaba en su oficina, trabajando duro. Uno de sus compañeros entró al oficia. Le dijo, — ¿Lyall, has oído? Fenrir Greyback está en Londres. Anoche, mató a un niño. Pobrecito…
— ¡Ay!—exclamó Lyall. — ¡Qué horrible! Eses hombres lobos no deben vivir. Son los monstruos más terribles del mundo mágico.
Lyall no supo que afuera de su oficina estaba Fenrir, escuchando todas las palabras.
La misma noche era la de la luna llena. Hacía el anochecer cuando Lyall iba afuera con su hijito, Remus. Remus era un niño lindo, con pelo café y ojos marones enormes. Tenía cinco años, y era muy listo. Lyall quería a Remus más que todo el mundo.
En este momento, Remus estaba jugando con el perrito de la familia con mucha engería, mientras Lyall se miraba. Remus se rio dulcemente.
Perro, de repente, el perrito corrió en el bosque afuera del jardín. Sonriendo, Remus persiguió el perro. Había oído que era peligroso en el bosque, pero no se molestó a Remus. Si había un problema, Lyall pueda rescatarse.
En ese momento, Remus oyó un sonido asustado. Parecía como un lobo, pero Remus sabía que no había lobos en esta parte de Inglaterra.
Pobre Remus sabía que esa noche había un hombre que su padre se había enfurecido. Remus estaba distraído cuando un gigante lobo apareció al dentro de los árboles. El lobo miró a Remus ferozmente. Se relamió y saltó. Mordió al niño con mucha fuerza.
El dolor era demasiado horrible. Remus gritó y lloró. Finalmente, se desmayó porque estaba sangrando mucho.
Lyall corrió al sonido de su hijo precioso. Sentía como su corazón vaya a romper. Cuando vio a Remus, con toda la sangre, sentía más culpable. Tratando de detenerse su grito, Lyall levantó al niño herido. Toda su vida, había creído que los hombres lobos eran malos. Mirando a su niño, Lyall se preguntó si se la buscaba. Lyall se aseguraría que Remus viviría. Pero ahora, su niño lindo, su niño perfecto, no era humano en todo. Una noche cada mes, Remus cambiaría en un hombre lobo.
Lyall trajo a Remus al hospital. En el hospital, la curandera se preguntó — ¿Quién eres?
—Soy Lyall Lupin.
— ¿Y que eres?
Lyall sabía que estaba hablando de su trabajo, o su nivel de mágica. Pero las única cosa que Lyall pode decir era —Soy padre de un hombre lobo.
Pobre Remus, destinó a vivir con dolor y verguneza. Nadie quería a los hombres lobos. Va a ser dificil tener un trabajo, amigos, o una vida sana.
Y pobre, pobre Lyall, forzado a ver una vida horrible en su hijo querido.
