Sigo siendo una total y absoluta terca con estas historias, no sé tal vez es lo único que se me da o de pronto tengo algo de tiempo libre, o no quiero que este tipo de historias mueran, no lo sé.

Así que comienzo una nueva, que será corta.


Capítulo 1. Eventos desafortunados.

Octubre del 2011 Lima Ohio.

Esa noche las vidas de dos personas totalmente distintas cruzaron su destino por una desagradable coincidencia, ninguna de las dos sabía lo que a partir de dicho día iba a pasar en su futuro, gracias a esa serie de eventos desafortunados.

Ese mismo día, varias horas antes en la Preparatoria William Mckinley…

Sam. Entonces?
Q. No sé Sam...
K. Ay Quinn, qué tiene de malo? Es viernes, casi nunca salimos, además tu auto es fabuloso.
Q. Pues sí pero si algo nos pasa?
K. Tomaremos con medida, te lo aseguro.
Sam. Kitty tiene razón, ándale di que sí...
Q. Ok, sólo espero no meternos en problemas.
K. No pasará nada, ahora sólo hay que esperar a Jake para que traiga las identificaciones falsas.
Q. Cielos...

En otro lado de la preparatoria.

S. Hoy la abuela amaneció con mucho dolor, solo le queda una pastilla para la noche.
Mi. Otra vez no tienes dinero para comprar el medicamento?
S. No, solo me alcanza para comprarle unos analgésicos, pero sabes que eso no le ayuda.
Mi. Si yo tuviera dinero...
S. No te preocupes Mike, además ya te debo muchísimo.
Mi. Por eso no te preocupes, sé que algún día me lo vas a pagar.
S. Lo haré…
Mi. Pídele dinero a tu novia.
S. Ay Mike, sabes que ella no puede, tiene tantos gastos como tú y yo.
Mi. Y si le pides un aumento a tu jefe?
S. Me correría y sabes que necesito ese trabajo de mierda.
Mi. Entonces pídele un adelanto de tu quincena.
S. No puedo, ese dinero ya está destinado para completar la renta de la casa.
Mi. Y ahora?
S. Pues a esperar un milagro. (mueca)

De vuelta a cierto lugar de la preparatoria.

J. Listo, qué les parecen?
Sam. Vaya, parecen legales, Jake.
K. Tu amigo sí que hizo un buen trabajo.
J. Lo sé, prepárense para tener una noche inolvidable.
Q. Yo sigo nerviosa...
Sam. En cuanto la primera gota de alcohol toque tu lengua, te olvidarás de ese miedo, te lo aseguro mi amor.
Q. Ojalá.

En eso sonó la chicharra.

K. Mmm hora de ir a clases, nos vemos más tarde.
Q. Sí, anda Sam, vamos.

Justo cuando se disponían a caminar chocaron con cierta latina y su amigo asiático.

Sam. Fíjense por dónde caminan.
Mi. Lo sentimos hermano, no nos fijamos.
Sam. Hermano? Ya quisiera un perdedor como tú ser mi hermano.
Mi. Qué dijiste?
S. No te enganches Mike, vámonos.
Sam. Sí hazle caso a tu novia y aléjate.
J. Pero si ésa no es su novia, es una lesbiana.
Sam. Ah sí? Jajaja.
J. Y de seguro él es un marica.
Sam. Jajajajaja.
Q. Chicos ya nos los molesten...

La latina y su amigo se alejaron.

Sam. Por qué los defendiste?
Q. No los defendí, qué no sabes que ellos son chicos problemáticos? Son de la peor escoria en la preparatoria, lo que hice fue para evitar que ustedes dos se metieran en problemas por culpa de ellos y se nos arruinara el plan de esta noche.
Sam. Cierto...
J. Nos vemos luego.
Q. Bye.

Mientras tanto...

Mi. Te juro que odio a ésos idiotas, se creen dueños de la preparatoria cuando lo único que en verdad son es unas cabezas huecas, no tienen ni una neurona en el cerebro.
S. No les hagas caso, además ellos llevan las de ganar, te aseguro que si nos metiéramos con ellos a quien castigarían serían a nosotros dos.
Mi. Los odio.
S. Yo también, pero no importan, vamos a clases.
Mi. Vamos.

Más tarde...

Sam. Solo aviso a mis padres y llego a tu casa.
Q. Ok.
K. Vámonos Quinn.
J. Pasan por mí.
K. Claro.

Las rubias se subieron al auto de la chica de ojos verdes.

Q. Estoy muy nerviosa.
K. Quinn, este es tu último en año en preparatoria, tienes que disfrutarlo.
Q. Ok lo haré.
K. Así se habla.

En casa de la latina.

S. Abuelita, cómo sigues?
A. Mejor, la pastilla me ayudó bastante.
S. Sí... Voy a preparar rápido algo para que comas.
A. Corté algunos vegetales.
S. Abuela...
A. Hija, no me quiero sentir como una verdadera inútil, déjame ayudarte.
S. No quiero que te lastimes, es todo.
A. El cortar unos vegetales no es nada del otro mundo.
S. Ok, ok...
A. Irás a trabajar?
S. Sí, pero antes vamos a comer juntas, además compraré tus medicamentos.
A. Con qué dinero?
S. Por eso no te preocupes abuelita.
A. Me siento tan inútil, tú solo deberías estar estudiando y nada más, no tener que trabajar para hacerte cargo se mí, ese es mi papel no el tuyo.
S. En cuanto te operes las cosas volverán a ser como antes, ya lo verás.
A. Ay hija, sabes que esa operación jamás se va a realizar, no tenemos dinero ni para pagar la renta.
S. Te vas a operar, yo lo sé.
A. Si tu madre estuviera aquí...
S. Pero no lo está y sabes que eso no lo podemos cambiar.
A. Le arrebataron la vida tan joven.
S. No te pongas triste abuelita, mira que luego las dos nos vamos a poner a llorar.
A. Tienes razón.

Luego de comer, la latina se alistó para ir a trabajar.

S. En un rato más viene Mike a hacerte compañía.
A. Como todos los días, pobre de tu amigo.
S. Él lo hace de corazón, además tú cuidaste de nosotros dos cuando éramos pequeños, sabes que él te considera como su abuela.
A. Lo sé (sonriendo)
S. Nos vemos en la noche y no se te olvide tomar tus medicamentos.
A. Sí mija.

Santana salió.

S. No sé cómo le voy a hacer pero tengo que comprarle todo su tratamiento a mi abuela.

Justo cuando salía de su casa un auto último modelo pasó muy rápido.

S. Estúpido! Por poco le atropella.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Q. Sam! Para el auto, yo voy a conducir, por poco y atropellas a ésa chica.
Sam. No exageres.
Q. Dije que lo pares o nos regresamos.
Sam. Ok, ok.
K. Hazlo rápido, no quiero estar varada en este horrible vecindario ni por 1 minuto, Jake solo a ti se te ocurre traernos aquí.
J. Pues lo hice porque aquí será más fácil que nos vendan el alcohol, no se pondrán a inspeccionar las identificaciones.
K. Está bien.

Ya en el lugar de trabajo de la latina…

X. Quiero un capuchino descafeinado y dos galletas de nuez.
S. Claro que sí, me das tu nombre?
X. Claro soy...

La morena trabajaba medio tiempo en una cafetería, no le agradaba su trabajo pero no lo podía dejar y a veces las propinas no eran tan malas.

Cerca de ahí.

J. Les dije que sería muy fácil.
Sam. Jajaja lo es, ahora vamos al mirador.
K. Qué emoción.

Ya en el mirador, el grupo de amigos comenzó a tomar sin medida...

De vuelta a la cafetería...

S. Puedo tomar mi descanso? Necesito ir a comprar un medicamento para mi abuela.
Xz. Ok pero no tardes.
S. Gracias.

La latina se dirigió a un súper mercado cerca de ahí.

En el mirador…

Sam. Ya se terminó, vamos por más.
Q. Ya? Pero ya estoy ebria no es buena idea.
J. Quinn, apenas si le diste unos tragos a la botella, no estás ebria.
K. No seas aguafiestas y vamos por más.
Q. Ok, ok.

Los chicos arrancaron el auto para ir en busca de más alcohol.

Mientras tanto la latina llegó a su destino.

S. Mínimo le voy a comprar unos analgésicos.

Cuando tomaba los analgésicos del estante notó un alboroto, se trataba de los chicos populares de su preparatoria, era claro que estaban ebrios.

Se dirigió a la caja a pagar los analgésicos...

Sam. Miren, la lesbiana.
K. Jajajaja.
Q. No la molesten...
S. Idiotas...
K. Qué dijiste?
S. Idiotas!
X. Chicos, no quiero escándalos aquí o le llamaré a la policía.
S. Cóbrame ya.

Santana salió del lugar muy enojada por los comentarios del rubio, de pronto se asustó cuando un cohete explotó, vio como unos niños salían corriendo detrás de unos arbustos, se acercó y vio que habían dejado ahí unos fuegos pirotécnicos, así que los recogió para evitar que los niños se hicieran daño, justo en ese momento el auto último modelo salió a toda velocidad del estacionamiento del súper mercado.

S. Ésos babosos se van a matar.

Ya en su trabajo recibió una llamada de su amigo Mike.

S. Qué pasa?
Mi. Le tuve que dar antes su medicina a tu abuela, tenía mucho dolor...
S. Maldita sea...
Mi. Ya se durmió, espero que mañana el dolor no sea tan fuerte.
S. Tengo que comprarle ese medicamento.
Mi. Y cómo le harás?
S. No sé, pero esta noche mi abuela tendrá su medicina.

Entonces recordó algo, sacó de su bolso los fuegos pirotécnicos y pensó...

S. Ya sé lo que voy a hacer.

Saliendo de su trabajo fue directo a una farmacia.

S. Señorita necesito estos medicamentos, aquí tiene la receta.
X. Voy por la ellos.

Mientras la empleada surtía el medicamento, la morena prendió la mecha de la pirotecnia y la tiró al suelo.

X. Listo son $139.99
S. Claro...

En eso los cohetes comenzaron a explotar.

X. Ahhh tiroteo!

La empleada se tiró al piso, en ese momento la latina tomó el medicamento y salió corriendo hacia la salida.

X. Usted no sale de aquí señorita.

Un guardia de seguridad le impidió lograr su cometido.

X. Trataba de irse sin pagar ese medicamento?
S. No... Yo...
X. Llamaré a la policía.
S. Demonios...

En ese momento un fuerte golpe se escuchó cerca de ahí.

X1. Acaban de chocar contra el muro del negocio vecino, llamaré a una ambulancia.
X. Sí yo lo llamaré a la policía, señorita usted viene conmigo.

10 minutos antes de esa situación...

K. Más rápido Quinn, mete el acelerador.
Q. Jajaja esto es fabuloso.
Sam. Sí! Ésa es mi chica.
J. Diablos, una patrulla viene tras nosotros.
Sam. Vira a la izquierda, rápido Quinn.
Q. Ay Dios mío, sabía que algo malo iba a pasar.
K. Concéntrate Quinn.
J. Cuidado!

Pero la rubia no pudo controlar el volante y se fue a estampar contra un muro.

K. Cielos...
J. Están bien?
Sam. Mi cuello...
K. Quinn? Ay por dios, Quinn!
Sam. Vámonos chicos.
K. Tenemos que despertar a Quinn.
Sam. No hay tiempo.
J. Qué?
Sam. Tenemos que salir de aquí, ya viene la policía, no podemos echar a perder nuestro futuro.
K. Pero y Quinn?
Sam. Que sus padres la ayuden.

Cobardemente, los chicos salieron corriendo del auto, segundos después una patrulla y la ambulancia estaban en el lugar.

Xx. Señorita.
Q. Mmm?
Xx. No se mueva.
Q. Qué pasó?
Xx. Acaba de chocar, no se mueva.

La rubia fue revisada, por fortuna no tenía nada de gravedad, la bolsa de aire de su coche había amortiguado el impacto, sólo tenía unos cuantos moretones, así que fue llevada a la comisaría.

En la comisaría…

S. Sé que tengo derecho a una llamada, están violando mis derechos!
Z. Ya cállate.
S. Abuelita... En qué me metí? (pensando)

En ese momento una rubia aún ebria fue metida a la misma celda.

S. Quinn Fabray? (pensando)
Z. Más carne fresca, mira qué linda rubia.
Zz. Déjala en paz, podría ser tu hija.
Z. Mmmm.

Entonces la chica de ojos verdes que estaba aterrada reconoció a la latina e inconscientemente se acercó a ella.

Q. Ayúdame, llámale a mi madre.
S. Yo? Y cómo? Si ni siquiera puedo hacer una llamada para avisarle a mi abuela que estoy aquí.
Q. Me siento mal.
S. Estás muy ebria...

Los agentes policiacos fueron quienes llamaron a sus familiares para notificarles que las chicas estaban presas.

Así que una muy angustiada Alma López en compañía de Mike fueron al encuentro de Santana.

Por su parte una Judy Fabray bastante enojada hizo lo mismo.

A. Mija...
S. Abuelita, lo siento tanto.
A. Por qué lo hiciste?
S. Necesitabas tu medicina...
A. Pero no así.
Mi. Santana, la cagaste, ahora cómo te vamos a sacar de aquí? La multa es alta.
S. Me lleva…

En otra ventanilla...

Q. Lo siento mamá.
Ju. Eres increíble, sigues ebria, pudiste haber muerto por tu irresponsabilidad, destrozaste el coche!
Q. Pasó de pronto.
Ju. Mentira! Sé que estuviste bebiendo por varias horas.
Q. Y mis amigos? Ellos están bien?
Ju. Amigos? Qué amigos? Nadie estaba contigo, los agentes no reportaron a nadie más.
Q. Pero...
Ju. Estás metida en un gran problema, levantarán cargos contra ti, pídele a Dios que con una multa puedas salir esta noche de esta asquerosa pocilga.
Q. Dios mío (llorando)

Ambas chicas serían juzgadas por sus delitos, les fijaron una fianza para poder llevar su acusación en libertad.

Hey...

Mi. Rosita, por fin llegas.
Ro. Cómo está?
Mi. Muy asustada, si no pagamos la fianza tendrá que quedarse presa hasta que acuda a comparecer con el juez.
Ro. En qué diablos estaba pensando al robar?
Mi. En su abuela, en quién más?
Ro. Mmm.

En la sala de espera, Judy Fabray aguardaba la llegada de su abogado, entonces vio como una señora en silla de ruedas se acercaba.

Ju. Señora Alma?
A. Mmm?
Ju. Alma López?
A. Sí?
Ju. Soy Judy, no me recuerda? Soy amiga de su hija Maribel, estuvimos juntas en la preparatoria.
A. Claro que sí... No te reconocí.
Ju. Han pasado muchos años, desde que salimos de la preparatoria y yo me fui a la universidad ya no volví a ver a Maribel, cómo está?
A. Ella murió, hace casi 8 años la asesinaron en su trabajo en un asalto a mano armada.
Ju. Dios mío! Lo siento tanto.
A. Gracias hija...
Ju. Qué hace aquí?
A. Se trata de mi nieta.

La mujer mayor le platicó lo que pasaba con Santana.

Ju. No se preocupe señora Alma, mi abogado y yo ayudaremos a su nieta.
A. Gracias Judy.

Y así fue, Judy pagó la fianza de ambas chicas.

X. Santana López y Quinn Fabray, acompáñenme, ya están libres, al menos por hoy.
Q. Gracias al cielo.
S. Por fin.

Las dos fueron notificadas de que tendrían que presentarse ante el juez para responder por sus respectivos delitos.

S. Lo siento abuelita.
A. Ya no digas nada, es muy tarde mejor mañana lo platicamos.
Ro. Eres increíble (susurrándole) me las vas a pagar.
S. Perdóname.
Mi. Pasa algo?
S. No. (nerviosa)

En el auto Fabray.

Ju. Vamos al médico, necesito que te revise bien esos golpes.
Q. Los paramédicos dijeron…
Ju. Me importa un bledo lo que hayan dicho los paramédicos, vamos al hospital te guste o no, ah y ruégale a Dios que podamos resolver esto sin la ayuda de tu padre, se enojaría mucho si lo tuviéramos que hacer regresar de su viaje de negocios.
Q. Santo dios...

En la casa López.

S. Descansa abuelita.
A. Lo intentaré, estoy muy nerviosa.
Ro. Mike ya se fue a su casa, traje esto.
A. Mi medicamento, Rosita pero cómo?
Ro. Pedí un adelanto en mi trabajo, al menos le durará un par de días.
A. Gracias hija, Santana es muy afortunada de tenerte como su novia.
Ro. Jejejeje.
S. Buenas noches abuelita.

Las chicas salieron.

S. Muchas gracias Rosita.
Ro. Vamos a tu recámara.
S. Ok...

En la habitación de la latina.

Ro. Eres una completa idiota!

Slap!

La chica le dio una fuerte cachetada a la latina.

Ro. Por tu culpa estoy más endeudada que nunca y ahora seré señalada por tener una novia delincuente.
S. Lo siento.
Ro. Nada de lo siento, a ver cómo le haces pero me vas a pagar lo que gasté en el medicamento de la vieja.
S. No le digas así.
Ro. Cállate o te juro que...
S. Anda pégame más, sólo eso me falta para que este día termine de apestar.
Ro. No, sabes que te amo, jamás podría pegarte.

La novia de la latina la besó apasionadamente, haciendo que la morena se sintiera bastante incómoda.

Ro. Te veo mañana, ya no te metas en problemas, espero que el abogado de oficio que te designaron haga bien su trabajo y no tengas que ir a parar en prisión.
S. No, ni dios lo quiera.
Ro. Descansa, te amo.
S. Te amo.

La chica salió.

S. No puedo ir a prisión, no puedo dejar a mi abuelita sola, donde quiera que estés, ayúdame mamá. (llorando)

Continuará...


Y eso fue una pequeña introducción de la historia, en el próximo capítulo se conocerá más la vida de las protagonistas.

Siento los errores, gracias por leer.