Hola, vengo con una nueva historia que he tenido planeada por semanas. Espero que les agrade:D
Era una mañana calida y fria, el invierno se habia empezado a presentar con sus gotas de nieve, cubriendo de un manto blanco a los finos arboles de la casa de cierta eriza, muy reconocida como Amy Rose. Quien apenas podia levantarse de la cama, por la debilidad que tenia. Sus brazos y piernas temblaban como gelatina, y estaba apunto de caerse si no fuese por el ropero que estaba a su lado para sostenerse. Recordo la platica de ayer.
FLASH BLACK*
- Vamos Amy! No te ves muy bien desde hace semanas, debes ir a checarte porque no creo que sea por las horas extras que trabajas.- Regañaba la gata de nombre Blaze, quien tenia los brazos cruzados mientras dejaba su taza de te, en medio de la mesa.
- No te preocupes Blaze, estoy bien.- Intento sonreir un poco falsa la sonrisa, lo cual ella noto y siguio sin creerle que eso la dejara asi.- Esta bien, ire a checarme hoy. Y luego te aviso.
- Esta bien. Te deseo suerte mientras que no sea nada malo ni grave.
- Veras que no.
FIN DEL FLASH BLACK*
Al parecer ya no sabia, si pudiera mantener firme su palabra de estar bien. Al fijarse en ese espejo amplio y grande, se dio cuenta que su cuerpo y rostro habian cambiado completamente. Sus ojos eran algo rojizos, y se podia ver que en cuestion de segundos iban a lagrimear. Sus cachetes eran un poco mas flacos y ya no tan redondos como los tenia hace unos meses, tenia muy pocas, pero no tanto para decir que ya no tenia. Su color rosa, ha ido perdiendo un poco su tinte natural, dandole un rosa blanquino. Sus manos estaban mas delgadas de que las de costumbre. Algo estaba pasando, y ya estaba seguro que no eran las horas extras de trabajo.
Salio afuera de su casa, en una pijama para ver si tenia algo de correspondencia. Solo una carta negra, con domicilio del hospital que habia ido ayer. Temblo un poco por el temor de la respuesta de lo que podia ser. Decidio entrar a su casa, y calentarse un poco de cafe, para leerla tranquilamente.
- Y eso?.- Hablaba por telefono el zorro, muy conocido como Tails.- Eso significa que estaras de nuevo en casa, vaya a Amy le dara mucho gusto al saber que volveras otra vez Sonic.- Entusiasmado el zorro, colgo el telefono y se dirigio a la sala donde estaba Cream y Chesse haciendo sus coronas de flores.
- El señor Sonic viene a casa?- Pregunto la pequeña coneja, mientras se detenia de hacer sus flores.
- Asi es. Sonic viene a casa. Despues de 3 años, al fin viene.
- Que te parece si le hacemos una fiesta de bienvenida con todos nuestros amigos?
- Hay que ocuparnos toda esta tarde, ya que el llega esta noche.
- Esta bien. Ire a avisar a los demas.
Tres años eran mucho tiempo sin ver al heroe de Mobius, a su mejor amigo Sonic. Quien sin importar que, hacia todo lo posible por rescatarlos y mantenerlos a salvo a cada uno de ellos. Los recuerdos habian llegado, pues no solamente se dejaron de ver por su ausencia. Tambien todos, muy poco sabian unos de otros y lo que hacian con sus vidas.
La taza se encontraba tirada mojando la alfombra rosa, que se habia hecho un poco gris, gracias al cafe encima de ella. Poniendola humeda. El silencio quedo presente, y unas lagrimas acompañaron al cafe ya frio ahi en la alfombra.
- No puede ser... tengo... cancer.- Se dijo a si misma la eriza mientras se arrodillaba en el suelo, sin importar que sus rodillas se empaparan con el liquido recien tirado. No lo podia creer. Sabia que su mecanismo empezo a ser diferente hace semanas atras, pudo imaginarse cualquier otra enfermedad que se podia tratar con medicamentos y en cuestion de dias, todo a la normalidad. Pero no. Con esto no. Que habia hecho mal? Tenia Leucemia. Una enfermedad que no la dejaria viva hasta mas de los 21 años o menos. Tenia miedo. Un miedo que no se imaginaba tener a tan poca edad, como los 18. Escucho que tocaron la puerta, decidio esconder la carta en su cajon de su habitacion, secarse un poco las rodillas, e ir a abrir, siempre con una sonrisa en el rostro.
- Oh, Hola Cream, pasa.- Saludo Amy a la eriza, quien llevaba en sus brazos una pequeña canasta con un poco de alimentos para una cena. Paso con mucho gusto y una sonrisa de siempre.
- Oh Amy, que paso en tu sala?!- Pregunto alarmada viendo la taza destrozada y el cafe tirado manchando la alfombra.
- No te preocupes. Solo un pequeño accidente. Bien, sientate, a que se debe tu visita.
- Bueno, hay una noticia que nos llego apenas esta mañana. Y creo que te va encantar.- Hablo mientras se sentaba en el sofa.- El sr. Sonic, vendra esta noche, y esta vez se quedara para siempre con nosotros.
- Que?!- Exclamo la eriza, mientras su sonrisa se hacia cada vez mas grande. El erizo de sus sueños, por fin regresaria despues de tres largos años insoportable para ella. Su sueño se iba a hacer realidad, podra ver a Sonic, antes de que llegue lo que nadie se espera.
- Le vamos a organizar una fiesta de bienvenida el dia de hoy en la noche, en el patio trasero de Tails, esperemos su presencia alli.
- Claro que ahi estare. Gracias por la noticia.
- Bueno, es hora de irme, ya que aun tengo que avisarle a los demas de nuestros amigos.- Dijo parandose del sofa y dirigiendose para la puerta. Una vez, fuera de la casa, la eriza subio corriendo a su habitacion. Se lleco en el espejo su aspecto, y penso que es hora de cambiar su look. Acomodandose el cabello y maquillarse para que no se note nada de lo cansada que estaba. Decidio no pensar en su enfermedad, recien descubierta por hoy. Hoy era dia de ver a su erido que dia por dia estuvo esperando su regreso. Era hora de ir al centro comercial a comprarse algo nuevo de ropa. Agarro su celular, que se ubicaba en su escritorio. Marco, esperando pacientemente a que contestaran.
- Hola? Rouge. Hay que ir al centro comercial hoy.
Continura-
Bueno, hasta aqui el primer cap n.n espero que le den una pequeña oportunidad a esta historia y dejen al minimo un review. No sean malos n.n
