Lamento las faltas de ortografía.

Resumen: Por qué para Akashi el atormentar a sus presas era lo más divertido pero que pasaría si el cazador se enamora.

Pareja: Akashi x Kouki.

Advertencia: relación chico x chico, tal vez OC.

Aclaraciones: Obviamente Kuroko no basuke no me pertenece.

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Akashi Seijuurou es un cazador en todo el significado de la palabra, a él le encantaba hacer sufrir a sus presas en cualquier lugar, en la cancha de básquet, en la cama, en el trabajo, simplemente tenía el poder y la facilidad de poder controlar a las personas a través del miedo y el respeto, el nunca creyó ni espero que alguien lo amara por lo que es en realidad, el mismo se visualizaba casándose con una mujer que le presentara su padre y a ella solo le importaría su dinero pero todos sus pensamientos negativos cambiaron cuando conoció a esa persona en la Winter cup ese día tan normal gracias a esa persona tan normal pudo disfrutar otro lado de la vida llamado amor.

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*Winter Cup* (Hace 3 años)

En ese entonces yo era un estudiante de preparatoria, vivía la vida siempre pensando en el básquet, con poco esfuerzo mi equipo llego a la tan esperada Winter cup, siempre creí y viví como si fuera el mejor y que nadie me podía derrotar o por lo menos eso es lo que pensaba un Akashi, olvide contárselos tengo doble personalidad, un Akashi podría llamarse el "bueno" era amable mientras no me molestaban, y realmente se podría decir que era el más humano, pero del otro lado se encontraba el Akashi "malo" alguien egoísta y que no le importa pasar sobre la gente para poder obtener lo que desea , somos dos personas en un solo cuerpo, esto siempre me ha afectado pero nunca como ese año.

Me encontraba en unas escalaras que se situaban en una esquina del estadio, no era la entrada principal, quería privacidad para poder reunir a mis antiguos camaradas la "generación de los milagros", todos ya se encontraban allí, bueno casi todos solo faltaba Kuroko, escuche su voz escuchándose a distancia y forme una pequeña sonrisa en mis labios que inmediatamente desapareció al ver un extraño venir a nuestra reunión privada.

-¿Quién es el,Kuroko?- pregunte lentamente con un tono autoritario muy común en mí.

-Él es Furihata Kouki, el solo me acompañaba para ver que nada salga mal- dijo el peli celeste haciendo una pequeña reverencia.

-u-u-n gusto- ese tal Furihata se veía nervioso, ¿me tendrá miedo?, tal vez sea divertido.

-Lo lamento Kuroko, los intrusos no son tolerados en esta reunión-dije con simpleza para después alimentar mi ego viendo temblar a mi víctima, Furihata.

-Pero ¿Culés son las cosas malas que podrían pasar?-conteste fingiendo una sonrisa amable mientras seguía viendo al "intruso" no sé por qué me llamo la atención pero así paso, y estaba feliz hace mucho que no tenía una presa con la que jugar.

-ya sabes Akashi. Algunas ocasiones pierdes las casillas, y queremos testigos por si algo pasa- formo una pequeña sincera sonrisa.

-K-K-uroko ¿Qué dices como que testigos?- dijo Furihata zarandeando a Kuroko para que respondiera.

-¿Estas nervioso?,Kouki-remarque su nombre, para que entendiera que le puedo llamar como quiera.

-P-o-or-supuesto que no-no-Akashi-san- contesto mientras se inclinaba lentamente.

-Mira, eres lindo y toda la cosa, pero enserio quiero que te vayas, tu no perteneces aquí, esta es la generación de los milagros, ¿Por qué estás aquí?, para ponerte en ridículo, te pido de la manera más amable que te marches- comencé a perder los estribos, solo quería comenzar esa maldita reunión, eso es todo.

-Lo-Lo siento, Akashi-san, pero no me iré, la entrenadora me confió quedarme con Kuroko, no me voy a ir-al parecer cada que abro la boca lo hago temblar y empieza a tartamudear.

-Como quieras, Midorima, permíteme tus tijeras un tiempo-me acerque al peli verde y alcé mi mano para que me entregara lo que le pedí.

-Claro, aquí tiene-él siempre me hablaba con respeto, aunque somos amigos o algo así.

Tome las tijeras que me entrego Midorima y tome un mechón de mi largo fleco y me lo corte, escuche unas voces que me decían, ¿Por qué lo hiciste?, todavía me pregunto lo mismo, tal vez quería intimidar a los que se encontraban allí o tal vez solo a una persona con la que me había encaprichado hace unos minutos.

Las tijeras y unos mechones de cabello se encontraban en mis manos, las apreté con fuerza y lance las tijeras hacia el intruso, solo quería que se fuera no quería lastimarlo, pero esa persona no entendía por las buenas, así que hice lo que era correcto, mientras pensaba vi a Kuroko agarrando el brazo de Furihata haciendo que ambos cayeran al piso y esquivando mi ataque.

-¿Qué le sucede?- me grito un Kuroko furioso mientras estaba listo para irse con el castaño.

-Ahhh…la reunión se ha suspendido, los veré otro día, ya se pueden retirar-todos acataron la orden inmediatamente.

Pero yo solo puede ver a una persona, aquella más normal, ordinaria un simple humano, siempre creí que si había la posibilidad que me fijara en un hombre seria alguien de la generación de los milagros, que graciosa es la vida, espero que lo vuelva a encontrar, no, estoy seguro que lo encontrare de nuevo, de eso me aseguraría, todavía no sé qué voy hacer con él, con el tiempo lo pensaría, pero estaba seguro que iba a hacer muy divertido torturar a esta nueva presa.

-Hasta pronto, Furihata Kouki-

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Gracias por leer. *w*

Lamento las faltas de ortografía.