Recordatorio: Los personajes pertenecen a Meyer. . .

Los cuentos de hadas

¿Existen?

Bella POV

Mi vida era bastante rutinaria. Siempre hacia lo mismo, de la casa a la escuela, de la escuela a la casa, luego hacía los deberes y me iba a dormir, no tenia tiempo para mi, simplemente era la chica sin vida social de Forks, en fin, había planeado irme unos días a casa de mi mamá que vivía en Volterra, allí era muy diferente el estilo de vida, ellos veneraban a un rey, si, lo se, patético pero a si es la vida en otros países, yo tengo suerte de estar en uno, que solo tenemos un presidente y para mi fortuna, no vive en este pueblo.

Otro día más, empecé mi rutina de siempre, me preparaba para ir a la escuela, me puse un pantalón bota campana, un suéter de franela y unos tennis blancos, como ven, no me importaba mi apariencia. Llegue a la escuela y deje mi pick up estacionada un poco alejada de los otros coches, ignore las típicas miradas de superioridad de los demás y me encamine a mi primera clase, como siempre: Algebra.

El salón estaba vacio, excepto por el grupo de cotillas reinado por la abeja mayor Victoria, antes era Jessica pero como un dia falto –Supongo- sus súbditas María y Lauren la suplantaron por la chica pelirroja.

–Pero mira nada más quien llego- Dijo victoria con aires de grandeza, yo resople y para seguir con la rutina aquí empezaban las burlas hacia mí.

–Pero querida, que nadie te dijo eso ya pasó de moda, mírate –dijo victoria señalándome.

–Esos pantalones Iugh, no creí que alguien los conservara aún- y empezó la retahíla y yo hice lo mejor que hacia. Ignorarlas.

–Hay Bella – siguió, se sentó a mi lado, sin ser invitada, claro, y como si de una orden se tratara sus súbditas vinieron tras ella, rodeando mí mesa.

–De verdad, haznos caso querida, vestida así nunca encontraras a alguien- Dijo mascando chicle y haciendo un desagradable sonido cerca de mi oído. Fruncí el seño y seguí ignorándola.

–Pero Vicky, ¿quien se podría fijar en ella? –pregunto la muy tonta de Lauren.

–Nadie– respondió Jessica como si fuera lo más obvio del mundo.

–Pobre Bella, pero ya alguien se conformara contigo – Dijo maría haciendo un puchero como compadeciéndome.

Rodé los ojos, siempre era lo mismo.

– ¡Chicas! Miren esto- Grito una chica de último año, la había visto a ella y Victoria juntas pero no recordaba su nombre, la chica le extendió un papel, que había arrancado de alguna revista.

En cuanto Victoria vio el pedazo de hoja chillo y salto como loca, arquee una ceja no las entendía.

– ¿Que pasa Vicky?– pregunto María. Victoria solo aplasto la hoja contra su pecho.

–Es mía-Reclamó y la chica sin nombre rio

–Yo tengo otra – Dijo presumidamente. Victoria la ignoro, solo tenía ojos para esa hoja y se la aplastaba en sus pechos y al ver que nadie entendía nada , la chica respondió la pregunta de María.

–Es Edward ¡Sin camisa! – Todas gritaron en unisonó.

¡Por dios! Pero que emocionante. No, la verdad no, miento, que estupidez, todo por una foto de alguien sin camisa.

Se preguntan ¿Quien es Edward? Oh déjenme contarles que yo misma me pregunto lo mismo, pero bueno eso me pasa por no tener vida social.

Resumiendo mí día, no paso a mayor importancia, el resto de la mañana y a la hora del almuerzo me senté como de costumbre al lado de Ángela, una de mis amigas -solo tenía dos-.

– ¡Bella!- Dijo emocionada, le sonreí

–Hola- Conteste con voz monótona.

– ¿Qué harás el resto de la semana?–pregunto

–Iré con mamá- Ella hizo un puchero.

–Oh te extrañare-

–Yo también Ang ¿Y tú que harás?– pregunte. Ella hizo una pausa dramática y luego respondió-

– ¡Saldré con Ben! Por fin me invito a salir-Me alegre por ella

– Que bien – dije justo cuando sonó la campana, ambas nos despedimos ya que ella no iba a asistir a la clase de hoy, tenia cita con el dentista para checar no se que de sus frenos, tire el resto de la comida al bote de basura y me encamine a clase de Biología y claro el día no pudo ir peor, cuando, como es costumbre, mis pies se enredaron entre si, tropezando con alguien en el pasillo, alce mi vista para ver a Mike, viéndome con una sonrisa burlona.

–Pero mira nada más. Siempre cayéndote Isabella- Bufe

–No me digas así- respondí poniéndome de pies. El me sonrió

–Vale, Belly Bells... ¿Quieres ir por un café antes de que te vayas? –propuso.

–Claro, pero yo pago- El negó

–No señorita, también ira Ángela, así que yo pago. Tú tienes que ahorrar. –Me recordó.

Me lo pensé un momento, el tenía razón.

–Solo por esta vez –Acepte resignada.

–Así me gusta – dijo besando mi frente y corriendo a su entrenamiento.

Mike es mi otro amigo, aparte de Ángela, es un chico genial, además que tiene lo suyo, pero lastima que no me guste, gracias a Dios, el primer día que lo conocí trato de salir conmigo varias veces, hasta que le grite que no era mi tipo, después de eso y una ida al café, el supo que nosotros solo estábamos hechos para ser grandes amigos, pero eso si, tiene un pequeño defecto, en realidad uno grande para cualquier chica, es un mujeriego.

El resto de mi día paso sin mas contratiempos, salí con los chicos y me despedí de ambos, les prometí que les traería algo, le desee suerte Ángela, y a Mike le dije que ya se consiguiera una novia, a lo que el respondió que ¿para qué? si ya tenia muchas. ¡Descarado!

Lo importante es que ya me encontraba en mi asiento del avión, camino a Italia a pasar mis mini vacaciones, solo sería una semana con mi mamá en Volterra.

Edward POV

– ¿Cual se ve mejor? – pregunto por quinta vez Alice. Yo solo me dedique a ignorarla y jugué con la manga de mi camisa.

–Edward –insistió.

–El azul, Alice. –Le dije sin mirarla.

Escuche como se acercaba, para después tenerla justo enfrente de mi, con sus manos en sus pequeñas caderas, estaba enojada.

–No me eh puesto nada azul- ¡Rayos!

–Quise decir verde– Me excuse. Ella negó

–Deja de ser tan amargado Edward- Yo solo negué, no era mi culpa tener que estar todo el día en el palacio.

– ¿Quieres venir con nosotros?- Pregunto y yo volví a negar

– No quiero ser mosca- Respondí alzando los hombros

–Pero si, solo somos amigos- Me reprocho ella.

–Pues yo no me arreglaría tanto para una cita de amigos – Reflexione mientras la miraba de arriba abajo. Mi pequeña hermana se ruborizo.

–Pero también viene Emmet y Rose- Dijo tratando de desviar la conversación.

–Pues entonces diviértanse- Ella solo bufo y salió corriendo de mi habitación, no sin antes azotar mi puerta, como siempre.

Así era mi vida, si es que esto se le llama vida, casi no salía, y no tenia vida social, si lo se, difícil de creer ¿Verdad? Como es que el príncipe de Volterra no tiene vida social, pero es difícil hacer vida social y tener amigos cuando lo único que hago es preocuparme de mi familia, hacer todo lo posible para que ellos estuvieran bien, que os les faltara nada, yo siempre estaba ahí para ellos, en cualquier lugar, en cualquier momento.

Mi vida no era muy complicada, como príncipe heredero tenía que asistir a unas cuantas juntas, salir a desfilar con la familia real, o simplemente ir por el reino a algún evento comunitario.

Intente hacer amigos, pero la gente normal, ósea los plebeyos, solo estaban conmigo por la fama, y la gente como yo como los de sangre real eran muy tediosos, como ejemplo está Tanya Denaly princesa de Rumania, estaba conmigo para algo mas de amistad, pero yo de la manera mas caballerosa posible le decía que no, pero ella nunca acepta un no por respuesta.

Por eso es mejor estar solo. Por ahora.