Hola cualquiera que este leyendo :D, esta es la primera historia que subo aqui, quiero aclararales que tambien la subi en "Foros Dz" asi que si esta aqui y tambien alla no se sorprendan! Espero que les guste la historia...
...Yo te ame primero...
Capitulo 1
Confesiones
La peliazul caminaba hacia la casa de su mejor amigo, como acostumbraba hacerlo todas las mañanas.
Ser la mejor amiga de Naruto Uzumaki había sido la mejor que le pudo haber pasado, ya se había acostumbrado a ir todas las mañanas a la casa del rubio para despertarlo y hacerle desayuno, el chico le había dado las llaves de la casa ya hace un mes, por lo que no era raro encontrar a Hinata ordenando todo sin el rubio es su propia casa.
-¡Naruto-kun ya llegue! - aviso la chica entrando a la casa, y como siempre todo estaba patas para arriba.
-Hm... - Se escucho al chico responder desde su habitacion.
La chica se dirigió a la habitacion del dueño de casa, sonrió al verlo dormido como todas las mañanas.
Ella siempre lo había amado, pero nunca se atrevió a confesárselo, y luego el se fue de la aldea para entrenar, a los dos años y medio el rubio volvió, la chica no podía expresar su felicidad, pero cuando la paz volvió a la aldea Hinata se atrevió a intercambiar palabras con el chico sin desmallarse, ese fue un gran paso, después pasaron los meses y ambos se hicieron mejores amigos, le encantaba la seguridad y la cercanía que tenia con el rubio, el confiaba plenamente en ella al igual que ella en el.
-Naruto-kun, despierta – dijo la chica suavemente remeciendo lo para que despertara.
-Hina-chan, es muy temprano... - dijo el chico con pereza tapándose la cara con la almohada
-Naruto, ayer me dijiste que te despertara temprano porque algo tenias que hacer hoy! - le dijo la chica cruzándose de brazos.
-¡Es verdad, Gracias Hinata! - Dijo el chico levantándose de golpe, tomando su ropa y corriendo al baño – ¿Me podrías hacer desayuno? - Le pregunto el chico mirándola con una mirada que derritirian a cualquiera.
-¡Claro! - Dijo la chica saliendo por la puerta pero algo la detuvo.
-¡Gracias, Hinata! ¡Siempre me ayudas en todo, no se que haría sin ti! - dijo el chico abrazándola por la espalda, ella enrojeció de inmediato
-D-de nada, Na-naruto-kun – dijo la chica intentando no desmayarse, el chico la soltó y se metió al baño, mientras que ella se dirigió a la cocina para hacerle el tan ansiado ramen a su tan amado rubio.
-Cuanto te amo... -susurro la chica – siempre, siempre te eh amado, siempre eh estado ahí, no se si es bueno o malo.. ser tu amiga.. o saber que nunca seré nada mas.. - volvía a susurrar la chica intentando no llorar.
-¿Dijiste algo, Hina-chan? - pregunto el rubio entrando a la cocina sobresaltando a la peliazul.
-N-no, no dije nada – dijo la chica sonriendo le. - Ya esta tu ramen – dijo la chica poniendo la comida en un pocillo y entregándoselo al rubio.
-Gracias Hinata! - dijo el chico probando el platillo de su amiga – ¡cada vez te queda mas rica la comida! - dijo el chico devorando el plato – De seguro seras un estupenda esposa! - dijo el chico abrazándola nuevamente.
-Etto... - la chica estaba completamente roja – D-de verdad tu lo crees?
-Claro ! - dijo el chico sonriendo le
-B-bueno.. ya tenemos que irnos, Tsunade-sama me dijo que te avisara que te necesita en su oficina en cuanto te levantes – le dijo la chica dirigiéndose hacia la puerta siendo seguida por Naruto.
Mantenían una conversación muy animada, debes en cuando Naruto caminaba abrazado de Hinata, algo que aperas de lo normal que se había vuelto, Hinata no podía evitar sonrojarse y sentirse inmensamente feliz, después de todo ella no había dejado de amarlo durante todo este tiempo, ella lo había animado cuando Sakura lo había rechazado numerosas veces, había soportado todas las veces en que el había dicho que estaba perdidamente enamorado de la pelirosa, había aguantado todo ese rencor hacia ella y había alejada todo el dolor que sentía al verlo mirando a la ojijade, se había guardado todo el dolor que una chica puede sentir al caer en las redes del amor no correspondido, porque para ella, ver a Naruto feliz, era suficiente para ser feliz el resto de su vida.
Naruto con el tiempo había comenzado a confiar ciegamente en su amiga, hasta el punto de convertir su amor de amigos en un amor mucho mas fuerte, del cual el rubio todabia no se percataba, se había metido en la cabeza que la única chica que el "amaba" era la chica que estaba perdidamente enamorada de su mejor amigo, Sakura Haruno, ella lo había rechazado innumerables veces, pero el no se rendía porque amaba a Sakura, o eso creía, hace aproximadamente dos semanas en las cuales había perdido todo el interés en la pelirosa y este se había centrado el la ojiperla que solía acompañarlo, veía a su acompañante, tan radiante, tan linda, y ella siempre lo había tratado bien, nunca lo había insultado y siempre había estado apoyándolo, no como la pelirosa, ella siempre lo insultaba y lo comparaba con el Uchiha, cuanto le dolia eso, ver como Sakura animaba a Sasuke y a el lo dejaban de lado, como un perdedor.
Sakura llevaba observando a la feliz pareja desde que Naruto había dejado de acosarla, estaba furiosa, porque había sido reemplazada por esa chica peliazul con aquellos ojos color perla, Hinata Hyuuga, y no entendía el porque, ella era la chica mas bonita de toda Konoha ¿cierto?, y Naruto estaba perdidamente enamorado de ella, el la amaba y asi seria para siempre, y ella amaba a Sasuke, y Naruto tenia que acosarla por el resto de su vida ¿Verdad?, se preguntaba la chica un tanto histérica, Naruto TENIA que amarla, estaba increíblemente celosa, celosa de aquel a quien siempre había rechazado, y furiosa con aquella chica que ningún mal había echo, solo había amado al rubio desde siempre, aquella chica que le quito su puesto como centro de atención del rubio, pero Sasuke nunca volvería, y el rubio no era un mal partido, el chico la amaba, eso fue lo que le había dicho hace unas semanas, y ella lo había rechazado, no ella ya no amaba a Sasuke, porque el Uchiha nunca estaría con ella, la pelirosa amaba a Naruto, si, eso era, ella amaba a Naruto, y ahora le diría lo que siente y todo volverá a ser como antes, si, eso iba a hacer.
Pero se descontrolo cuando vio al chico darle un pequeño beso en la frente a ojiperla, la cual por su parte había quedado sonrojada muy cerca del desmayo, Sakura miro la escena con furia, apretó con fuerza sus puño mientras le pegaba a una pared que a los pocos golpes callo desmoronada.
Sakura se dirigió decidida hacia Naruto y Hinata, ambos se encontraban entrando en una pequeña tienda, el chico al darse cuenta de la presencia de la pelirosa se sorprendió, Hinata se asusto, Sakura había sido muy cruel con ella últimamente y la pobre chica no sabia porque, a pesar de que le había pedido reiteradas veces disculpas por cualquier mal que le pudo haber causado la pelirosa no cambio su actitud.
-Hola Naruto-kun – dijo la chica con una sonrisa de lado a lado y un tono de voz tan dulce como el de Hinata.
-Hola Hyuuga-san – Dijo la chica con una mirada de odio y un tono frió e indiferente.
-Hola Sakura-chan – Dijo Naruto devolviendo le la sonrisa.
-Hola Sakura-san – Saludo la ojiperla con temor.
Naruto abrazo por la espalda a Hinata como solía hacerlo, provocando un sonrojo por la peliazul, pero por sobretodo un furia inmensa por parte de la pelirosa.
-Naruto! - Llamo la ojijade decidida
-Que pasa Sakura-chan? - Le pregunto el chico curioso.
-Yo.. yo... - La chica inhalo y exhalo varias veces - ¡Te amo! - Grito sonrojada.
-S-sakura-chan... - Dijo el chico sorprendido.
A Hinata le comenzaron a temblar las piernas, y se le nublo un poco la mirada, estaba llorando, tenia miedo, Naruto no había dicho hace un tiempo que no amaba a la pelirosa, pero eso no significaba que no seguía sintiendo nada por ella, bajo la mirada y la ubico en el suelo, rápidamente se soltó del agarre en el que la tenia el rubio y salio corriendo sin rumbo alguno con los ojos inundados de lagrimas, ahora si lo había perdido todo.
Sakura le había confesado sus sentimientos a Naruto.
Tada! Ese es el primer capitulo, espero que les hay gustado, en unos dias mas pongo el 2do capitulo.
Sayoonara!
