Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rick Riordan. Incluidos los que no les suena de nada el nombre (son los amigos de Jason que Rick nombra en el libro).
Obviamente, puede que haya algo de OoC en este drabble, principalmente, porque no conocemos aún nada de los chicos del campamento romano que no sean sus nombres y que Reyna tiene "algo" con Jason. So, hice lo mío poniendo a Dakota como una hija de Apolo, a Hazel como una hija de Ares y a Gwendolyn como una hija de Atenea.
Es para vrydeus, que tiene que leer el libro primero (a esto se le llama CHANTAJE, para que lo sepas preciosa, no soy disimulada xD). Pero, obviamente, cada cosa que escriba de ellos tiene que ir dedicada para Vry 3
Lo primero que recuerda no es la sonrisa de Anabelle (¿Annabeth?), la risa de Grover o la voz de Tyson (¿o era Jackson?), sino unos ojos azules que le traspasan el alma, y no le dejan dormir durante dos días.
Le recuerdan a algo (alguien), pero no sabe definir el qué (quién).
Se desvela durante dos noches moviéndose de un lado a otro de su tienda sin parar, intentando forzar recuerdos que no vendrán. Quiere encontrar una respuesta (encontrarlo a él).
No puede explicarles a los demás que en sus sueños aparece un chico de cabello rubio, ojos azules y sonrisa socarrona. Un ser que vuelve todo cálido, le detiene el corazón y hace que le tiemble el cuerpo. Dakota le miraría como si estuviera loco, para luego decirle que deje de hacer el idiota y practique arquería "Porque traspasas lo patético, Jackson .En serio, si no practicas te comerán vivo". Y Hazel le sonreiría condescendiente, antes de irse con los demás miembros de la cabaña de Ares a tirar jabalinas a la arena.
Así que no puede, no puede averiguar a quién le pertenece esa cara que se le aparece cada vez que cierra sus ojos o ve a Bobby empuñando la espada (mismo cabello rubio, ojos parecidos y semejante sonrisa arrogante).
Es un día que se tuerce el tobillo al competir con Gwendolyn a quién llegaba a la linde del bosque más rápido, que finalmente su mente se despeja un poco.
Están en el hala del hospital y ella le da unos sorbos de ambrosia mientras Reyna le pone un vendaje en el tobillo. Duele, pero tampoco es para tanto, lo que lo lastima más es haber perdido (y contra una chica de Minerva, para colmo).
Cuando Percy termina de bebérsela toda, Gwendolyn deja la copa sobre la mesada, para luego mirarle a los ojos con diversión y sacarle la lengua. Él está a punto de decirle que se valla al Tártaro, cuando Reyna le pregunta-¿Cómo diablos te hiciste esto?-
Cuando deja de observar a Gwen con enojo y sigue la mirada de la chica, ve esa vieja cicatriz justo en su palma derecha. Es pequeña, pero notable, y los rasguñones que están sobre su mano (los que se hizo cuando cayó sobre la tierra) sólo producen que se distinga más.
Allí es cuando termina de recordar. El cuerpo se le enfría y el pecho se le oprime un poco.
Luke.
(En el fondo, nunca podría olvidarlo del todo.)
