Hola a todos, últimamente estoy bastante desorganizada en la actualización de las historias, todo se debe a la falta de tiempo y nuevas obligaciones que estoy asumiendo, sin embargo, quiero estar al día así que voy a intentar colgar hoy todo lo que tengo pendiente.
Empezamos de una ves:
Historia creada para el dracothon, una comunidad creada para el cumpleaños número 30 de Draco, en Livejournal, quienes no la conocen, se las recomiendo mucho, fue muy gratificante ver tanta gente y generos reunidos... h t t p : / / c o m m u n i t y . l i v e j o u r n a l . c o m / d r a c o t h o n /
Bien; la historia, pequeñita no más:
Esa sonrisa…
Harry soltó un ronco gemido, mientras se dejaba caer completamente sobre la cama, sus piernas y sus brazos temblaban, y su pecho subía y bajaba con rapidez, su respiración era tan agitada que hasta temía no recobrar nunca el ritmo normal. Sintió las manos calientes de Draco sobre sus caderas y cual muñeco de trapo, se dejó girar sobre la cama, hasta que su espalda dio contra el blando colchón. Podía sentir la mirada de su acompañante fija en él, sus músculos estaban tan molidos que le costó cierto esfuerzo voltear la cabeza, pero cuando finalmente lo hizo se encontró con el rostro sonrojado de Draco, una ceja arqueada y esa sonrisa… esa sonrisa tan presumida y arrogante…
—Entonces… —dijo Draco en voz baja y calculadamente sexy, mientras con sus dedos recorría la piel de las caderas de Harry, estremeciéndolo.
—Odio cuando pones esa sonrisa —logró decir al fin, consiguiendo que su voz sonara correctamente. O más o menos correctamente.
—No es cierto —negó Draco, mientras sus dedos subían un poco más, hasta la cintura.
—Sí lo es, es tu sonrisa de: "soy el jodido rey del sexo y acabo de demostrarlo"
La sonrisa de Draco se amplió más aún, y Harry no podía negar que eso lograba encenderlo nuevamente, pese a la extenuante y reciente actividad.
—¿Y acaso no acabo de demostrarlo? —susurró Draco, sus dedos recorriendo la piel con estudiada sensualidad.
—Ajá… —jadeó Harry, entrecerrando los ojos y empezando a dejarse llevar por las caricias de Draco, algo le decía que no saldrían de esa cama en mucho, pero mucho tiempo. Por el rabillo del ojo pudo ver la sonrisa de Draco acentuarse más aún, y eso no le disgusto, al contrario, esperaba ansioso que Draco le demostrara nuevamente que sí era el jodido rey del sexo, y que luego lo repitiera, una y otra vez…
¿Les gustó?
Besos.
Zafy