Primer Encuentro:
En un callejón oscuro, en la parte trasera de una casa, en donde hay una fiesta. Hay un chico llamado Jacob Black. Que trata de encontrar las palabras para decirle a su amiga lo que siente por ella.
-Y seguiré enamorado de ti… es la forma en la que tu… es la forma en la que tu... espera, diablos. Vamos, Jake, ¿que es? Esa… esa asombrosa… es esa asombrosa manera en que… - practicaba, pero no encontraba las palabras.
-¿A quién le estas hablando? – pregunto una voz femenina a sus espaldas.
-Dios – dijo Jacob, sobresaltado -. Me has asustado mucho.
-Lo siento – se disculpo la chica.
-No, está bien. Yo solo… creí que estaba solo – se explico.
-¿Así que le hablabas a nadie?
-No.
-¿Vas a la escuela en la reservación? – le pregunto.
-Sí. ¿Tu también?
-No, al instituto de Forks. ¿Sabes de quien es esta fiesta?
-No, ni idea. ¿Y tú?
-No, no lo sé. Llegue aquí por unas amigas. Ni siquiera amigas realmente, solo estas chicas. Son algo idiotas. O al menos fáciles.
-Los chicos con los que ando, pasamos toda la noche… llamando a quien sea, buscando alguna fiesta. Quiero decir, cualquiera. Finalmente encontramos una, llegamos y no conocemos a nadie, así que andamos por aquí y eventualmente nos iremos, a buscar alguna otra fiesta.
-Eso es ridículo. ¿Por qué lo hacen?
-¿Qué mas vas a hacer, no?
Alguien salió de la casa y la chica se tuvo que apartar de la puerta.
-Y, ¿Por qué estas tu aquí hoy? – continuo Jacob.
-No lo sé. Divertirme, quizás. Pero no busco novio. Estoy con alguien. Algo así. Tengo a un tipo.
-¿Quién?
-¿Por qué? – quiso saber la chica.
-Quizás lo conozco.
-No, el es mayor. Así que, ¿Por qué no estas ahí dentro… cortejando a alguna chica de segundo año con baja autoestima?
-Hay una chica en la que estoy interesado.
-¿Cuál es su nombre?
-Leah.
-¿Leah Harmon?
-Clearwater.
-Y, ¿Cuál es tu nombre? – le pregunto mientras ella se sentaba en el suelo y se apoyaba contra la pared.
-Jacob.
-Jacob, soy Nessie – se presento.
-Essie.
-Nessie – le corrigió.
-Nessie.
-Si – le aseguro.
-Y vas al Instituto de Forks. ¿Senior?
-Junior.
-Claro. Por supuesto que sí.
-¿Qué se supone que significa eso? ¿No luzco lo suficiente mayor para ti? – pregunto un tanto ofendida.
-No, por supuesto que no. Quiero decir, no, por supuesto que sí. Es solo que, no tienes esa mirada en los ojos, ¿sabes?
-No estoy segura.
-Esa mirada desesperada, demente. Ese "Whoo, soy una Senior y me graduare en menos de un mes, y todas mis noche de fiesta de secundaria se acabaran".
-Tú tienes esa mirada.
-¿Cierto? – señalo sus ojos.
-Y esta chica Leah… ¿no le gustas también?
-Le gusto. Platónicamente. Como amigos.
-Sé lo que significa "platónicamente". Soy una Junior, no una tonta.
-Lo siento – se disculpo.
-Está bien, Jacob. ¿Y lo has intentado? Es decir, ¿realmente intentado? – le pregunto mientras se acercaba a su bolso y buscaba algo.
-Creo que estará con Sam Uley esta noche.
-Una amiga estuvo con Sam una vez.
-Ahí lo tienes - le hizo un gesto con la mano.
-El es guapo – dijo Nessie mirando al infinito con la mirada perdida.
-¿Por qué me haces esto?
-Solo digo que, si esta con Sam yo no tendría muchas esperanzas – dijo encogiéndose de hombros.
-Bueno, créeme, no las tengo, ¿sí? Es por eso que estoy aquí.
-¿Por qué te estas escondiendo?
-No me estoy escondiendo.
-¿Escapando?
-No. ¿Escapando?
-Sí.
-Yo solo… tenía que salir de ahí, ¿bien? No podía estar por ahí viendo a la chica de la que estoy enamorado… coquetear con el tipo más atractivo de todos. Es una tortura.
-¿Quieres chicle? – pregunto mientras alzaba una barra de goma de mascar.
-No, gracias. Estoy bien – pero se quedo mirándolo pensativo y luego de varios segundos accedió – Si, pensándolo bien.
Ella alzo de nuevo la goma de mascar, y Jacob rozo accidentalmente su mano. Ambos alzaron la vista y se miraron a los ojos varios segundos, simplemente no querían apartarlos se habían quedado hipnotizados. Finalmente, Jacob reacciono y tomo al fin una goma de mascar. Mientras, Nessie guardaba sus chicles en su bolso.
-Debería entrar antes de que, tu sabes, se vayan sin mi – dijo mientras se levantaba.
Ella empezó a caminar de regrese a la fiesta, pero Jacob la paro.
-Oye, déjame preguntarte algo.
Ella se giro hacia él mientras masticaba un chicle.
-¿Crees que es posible que haya algo que pueda decirle a ella, alguna forma en que pueda decirle como me siento… de una forma que la haga enamorarse de mí?
-¿Qué tienes en mente?
-Espera… - saco un papel del bolsillo de su pantalón izquierdo, ante la mirada de incredulidad de Nessie, lo abrió y lo empezó a leer – "Leah… Lee-Lee, últimamente estoy sintiendo que hay mucho ruido. Tú sabes, mucha estática. Todas esas voces compitiendo por atención. Profesores, padres, revistas. Que sirve, que no, quien es genial, y quien no es lo suficientemente genial. Y es como que, toda esta tontería suena tan fuerte, que ni puedo oír mis pensamientos. Sabes, solo quiero meterme en mi auto y manejar. Pero luego te veo a ti. Te veo en el pasillo, apoyada contra tu casillero… en esa chaqueta que amas tanto, y la forma en que acomodas tu cabello detrás de tus orejas… Y me ves a mí, y sonríes. Solo sonríes, y es como si todo el ruido se apagara. ¿Sabes? Y lo único que puedo oír es el sonido de tu voz… cuando dices mi nombre."- finalizo.
Al alzar la vista vio a Nessie mirándolo con ternura y con una media sonrisa, pero luego frunció los labios mirándolo pensativamente.
-No. Mi… Dios mío, estoy literalmente tan avergonzado como para incluso vivir.
-No. No.
-No puedo creer que dije eso. En voz alta. Es decir incluso a ti. Yo… no puedo creer que iba a decírselo a ella. Lo iba a hacer – dijo mientras se sentaba en el suelo.
-Bien. No es que este mal, es que a ella… a ella no le interesan esas cosas, sabes, el ruido y las revistas. Y definitivamente no quiere oír… lo bella que se ve acomodando su pelo tras sus orejas… quiero decir, dudo que quiera escuchar nada. Lo único que quiere es sentirse un poco menos asustada de lo que esta, que, sabes, es probablemente mucho – dijo mientras ella se sentaba a su lado -. Así que quiere estar con un chico que se vea menos asustado que ella, y si puedes ser ese chico entonces lo tienes. Pero si no puedes… entonces no serás su chico.
El la miro pensativo.
-Nunca seré su chico, ¿o sí? – le pregunto.
-No con esa actitud, mi amigo, no – le dijo mientras hacía negaciones con la cabeza -. Y, eres un Senior, así que estoy segura de que se te acaba el tiempo. Quizás en la universidad puedas dedicarte a actuar y no a hablar.
-Quizás.
Ella se paro y se quedo mirándolo. En ese momento, un chico con patineta salió de la casa, y los dos se tuvieron que apoyar contra la pared. Ella de pie, y el sentado en suelo contra la pared de la casa.
-Bueno, probablemente deberías volver. O, sabes, si te preocupa que tus amigas se vayan… - dijo Jacob señalando la casa.
-Preguntaste por mi opinión.
-No, solo iba a decirte que podría llevarte a tu casa.
-Bueno… esas idiotas no se irán sin mí. Están probablemente con alguien – dijo al tiempo que se sentaba junto a él -. Y yo tendría que ir y separarlos, y no quiero hacer eso, así que…
-Entonces no lo hagas.
-Está bien. No lo hare.
-Genial.
Escucharon música al otro lado y ambos se giraron al mismo tiempo para escuchar, y ellos al darse cuenta de que había hecho lo mismo, se rieron.
-Esta canción es genial – dijo Nessie.
-Sí, es genial.
-Increíble.
Se miraron unos minutos.
-¿Quieres bailar conmigo? – le pregunto Jacob, pero ella se quedo estática -. No lo sé… ¿Quieres? ¿Quieres bailar conmigo?
-No – respondió negando con la cabeza.
-¿Qué?
-Yo… - no supo que decir.
-Solo… "No". Manera de aumentar mi confianza. Lo hiciste… bueno, yo… que es muy baja. Es baja. E incluso lo señalaste.
-Mira, es solo que no bailo en público. Y yo no… no demuestro mi afecto públicamente. Esas parejas, me dan nauseas. Es como, ¿en serio, chicos? ¿Simplemente se van a besar frente a todos?
-Bien, primero que todo, estamos completamente solos, sabes – señalo todo el callejón con una mano -. Segundo, quiero decir, tan solo hablaba de un baile.
Ella se lo pensó unos segundos y luego se levanto y dio unos cuantos pasos al frente, finalmente se giro hacia él. Pero el pensando que se iba a ir, agacho la cabeza, hasta que la voz de ella lo llamo.
-¿Y bien?
El también se levanto al ver que ella lo esperaba, se acerco a ella y la tomo de la cintura, mientras ella ponía sus brazos alrededor de su cuello. Y comenzaron a bailar.
-No puedo creer que hago esto. Es la cosa más dramática que he hecho. Todo lo que falta es que llueva… y, será como… quiero decir, es agotador, ¿verdad? Y completamente…
-¿Podrías dejarlo?
Bailaban en silencio, mientras se miraban a los ojos. Pero de repente un sonido les llamo la atención, y ella bajo la vista.
-Tus pantalones vibran – dijo ella mientras lo miraba otra vez.
Se separaron automáticamente. El saco su celular del bolsillo, le había llegado un mensaje.
-¿Qué? ¿Qué? – pregunto ella.
-Es solo que la policía está aquí – respondió, mientras miraba el celular.
En ese momento la puerta de la casa se abrió y toda la gente que había dentro de esa casa – algunos en traje de baño -, huyo despavorida.
- ¿Dónde está tu auto? – pregunto Nessie, mirando a ambos lados del callejón.
-No ando en auto. El chico ingles lo hace.
-¡¿Qué?!
-Mi pequeño amigo ingles.
-¿Quién?
Un chico salió de la casa y los vio a ellos.
-Están preguntando nombres, esposando gente. Cada uno está por su cuenta. ¡Vamos! – el chico se puso a correr en dirección contraria a ellos, pero al ver de reojo que ellos no se movían se volvió hacia ellos de nuevo - ¿Qué pasa con ustedes, idiotas? ¡Vamos! – y echo a correr de nuevo.
Jacob y Nessie se miraron, y luego también echaron a correr lo más rápido que podían, y salieron a la calle.
-¿Qué deberíamos hacer? – le pregunto ella a Jacob.
-Espera, solo necesito… llamare a mi… - se quedo sin habla al ver un auto que iba frente a él, porque en el interior del auto se encontraban Leah y Sam. Nessie se acerco a él en ese momento y el salió de su trance para mirarla.
-Mi casa esta como a 10 cuadras. ¿Caminas conmigo un momento?
Se quedo pensativo unos segundos pero al final acepto.
-Sí.
Ambos empezaron a caminar. A mitad de camino, ella rompió el silencio.
-¿A que universidad iras?
-Columbia.
-Así que eres, como, Smartypants McGee.
-No, no sé si como "Smartypants McGee".
-¿Alguna idea de lo que quieres hacer?
-Quiero enseñar. Quiero vivir en Nueva York y enseñar. "Elementary School" para empezar. Donde realmente se necesite, ¿sabes? Después probablemente desarrollo psicológico.
-Así que prácticamente sabes bien lo que quieres hacer.
-Sí. ¿Qué hay de ti?
-No tengo idea. Me gusta el Collage.
-¿Collage?
-Y dibujo algo. Estoy aprendiendo a tocar batería. Me ayuda a liberar mi agresividad.
-¿Tienes mucha agresividad?
-El monto promedio, creo.
-¿Eres feliz?
-¿Feliz? – pregunto ella, soltando una risita.
-Sí, ¿te consideras una persona razonablemente feliz? ¿Contenta con lo que tienes?
-No, no diría contenta. Solo estoy… estoy lista para irme de aquí. Estoy cansada de la secundaria.
-Todavía te queda otro año.
-Estoy consciente de eso. Idiota – dijo por lo bajo esto último. Pero él lo escucho perfectamente y se rio - ¿Tu?
-¿Yo que?
-¿Eres del tipo de chico que se considera feliz-afortunado? Porque te golpeare si lo eres.
-Bueno, lo soy ahora, lo cual es sorprendente.
Ella dejo de caminar, y el al darse cuenta se giro hacia ella.
-Sabes que estoy saliendo con alguien, ¿cierto? – le recordó Nessie.
El ruido de un auto la sobresalto y cuando se giro, encontró a un grupo de hippies en el interior de este. Escuchando música a todo volumen y con una bola disco pequeña colgada en el techo. El sujeto que iba al volante, se quedo mirando a Jacob, mientras este se ponía al lado de Nessie.
-Espera. ¿Krasne? – le pregunto uno de los chicos de la parte de atrás, a él.
-¿Qué? – pregunto Jacob sin comprender.
-No, amigo, es Wurtzheimer – dijo el tipo del volante -. Es Wurtzheimer.
-Lo siento, amigo, no lo soy – dijo Jacob.
-No te disculpes por quien eres o quien no eres – dijo el tipo con una sonrisa.
-Eso debería estar en una camiseta, ¿no? – dijo Nessie girándose hacia Jacob y este asintió.
-¿Ustedes saben donde es… esta fiesta...?
-Acaba de terminarse por la policía – le respondió Jacob.
-¿Estas seguro de eso?
-Bastante seguros – respondieron ambos chicos.
-Pero, ¿quieren un aventón? Nos dirigimos al oeste.
-No, yo vivo a un par de cuadras. Estoy bien sola, si quieres…
Los hippies del auto, estaban esperando la decisión de Jacob.
-De hecho ¿sabes que? Estamos bien, amigo. Gracias, de todos modos.
-Bien, cuídense. Ustedes chicos son adorables.
-Si – dijo Jacob, mostrándoles el símbolo de amor y paz.
-Tómalo con calma, Wurtzheimer, ¿esta bien?
Y sin decir nada más se fueron. Y Jacob y Nessie continuaron su camino, que duro bien poco.
-Bueno, aquí vivo – dijo Nessie, señalando una casa grande -. Esta es mi casa. Aquí vivo.
-Bueno…
-¿Si? ¿Dime?
-No lo sé, ¿te gustaría pasar el rato alguna vez?
-¿Y que acabamos de hacer?
-Eso… no lo sé, quiero decir… solo decía…
-¿Estas pidiéndome mi número?
-Estaba llegando a eso.
-Bien.
-¿Bueno?
-Sí, adelante. Dámelo.
Jacob le dio su celular y ella empezó a escribir su número.
-¿Quieres pasar, un momento?
-¿Qué hay de tu novio?
-No es que vayamos a coger ni nada – dijo Nessie alzando la vista del teléfono.
-Lo sé ¿Y que hay de tus padres?
-Tienes que ser muy silencioso.
Le dio su teléfono y entraron en la casa. Tuvieron que subir las escaleras, tratando de no hacerlas crujir mucho. Jacob veía las paredes de la casa en todo momento, le sorprendía ver tantas fotos familiares. Al entrar en la habitación Jacob lo miro todo con lujo de detalle, había como seis Collages en la pared izquierda, una cama que se veía muy cómoda, en la pared de en medio estaba el dibujo de una montaña nevada, que quedaba perfecto con el color celeste de las paredes.
-¿Quieres algo de beber? – pregunto Nessie, sacándolo de sus pensamientos.
-Seguro.
-¿Qué quieres?
-No lo sé. Lo que sea que tengas está bien.
-Bueno, yo tomare algo de vino.
-Sí, está bien.
Ella salió de la habitación, y luego regreso con dos copas y una botella de vino. Cerrando la puerta a sus espaldas.
-Esto es realmente genial – dijo Jacob admirando sus collages de la pared.
Una música lenta sonó en la habitación, y Jacob se giro y vio un viejo tocadiscos.
-Es verdad ¿no? La calidad de sonido es realmente mejor que una canción descargada.
-No realmente – dijo Nessie mientras servía el vino.
-Entonces ¿Por qué?
-Tan solo me gusta la idea. Tu sabes, una colección de discos – respondió Nessie dándole la copa de vino -. Sabes, la mayoría son de mi padre.
Nessie se fue a sentar en su alfombra.
-¿Quieres saber cuándo soy realmente feliz? Cuatro en punto… en casa, después de clases, el sol entra por esa ventana… - dijo señalando la ventana de atrás – y hace que la alfombra sea totalmente cálida. Y me siento aquí a cortar fotos. Cuando era pequeña, eran crayones, pero… nunca he estado más contenta que cuando solo estoy, tú sabes, sola, en mis asuntos.
-Sí, entiendo lo que quieres decir. Es decir, no estoy tan solo, definitivamente no en mi casa, pero, tengo mi auto. Algunas noches me gusta dar vueltas, música alta, ventanas cerradas…
-¿Has tenido sexo?
La pregunta de Nessie lo tomo totalmente desprevenido.
-¿Qué?
-Solo preguntaba.
-¿Honestamente?
-No, miénteme – dijo ella sarcásticamente.
-Aun no. Es decir, no es que no hayan habido oportunidades…
-Sí, ¿chicas poniéndose en fila para tener sexo contigo?
-No, eso no es lo que quise decir.
-¿Quieres tener sexo con Leah?
-Supongo que sí. Pero no me gusta fantasear sobre ello… - el se sentó junto a ella en la alfombra - me imagino tomando su mano, y besándola bajo la lluvia. Tú sabes, todo ese drama, y tontería romántica… de la que eres tan fanática – ella asintió a eso con una media sonrisa -. Y fantaseo con tener sexo con Casey Flynn.
-¿Es alguna actriz que debiera conocer?
-Es una chica que va a mi escuela. Es la chica con la que todos quieren tener sexo porque es, tu sabes, malvada. Leah es la chica que tú quieres como novia.
-La virgen y la estúpida. Una historia tan vieja como el tiempo.
-¿Tu lo has hecho?
-No es de tu importancia.
Ella dejo la copa de vino a un lado y se echo sobre la alfombra. El se echo a su lado.
-Todo lo genial se ha arruinado. Antes que llegásemos aquí. Incluso el sexo y las relaciones. Es todo tan seguro y conveniente. Homogenizado. Intercambiar perfiles, moldear tu personalidad para alguien, como una ecuación compatible. Y luego con un simple click, también podemos realizar el sueño de coger con alguien igual a nosotros. Casarse, tener dos bebes y medio. Podemos publicar las fotos en Facebook o Twitter. No, eso… eso no es para mí. Quiero conocer a un chico a la antigua, sabes… como en un bar.
-¿Qué hay de un callejón oscuro? ¿Un chico loco que se habla a sí mismo?
Ella no supo que decir, solo se había quedada hipnotizada por sus ojos negros. Cuando salió de su trance, pudo hablar por fin.
-Dame tu mano – él se la ofreció y ella la tomo -. ¿Cuál de las dos soy? ¿La virgen o la estúpida?
-Nunca antes conocí a nadie como tú.
-Esa es una muy buena respuesta.
Se quedaron mirando su amarre por unos minutos, hasta que ella se dio la vuelta pero sin soltar su mano. Se quedaron echados de esa forma por unos minutos, en silencio.
-Tengo problemas durmiendo con alguien en mi cuarto.
-Me iré – hizo ademan de levantarse pero ella lo paro.
-No. Es solo que, pijamadas, campamentos… siempre los he odiado. No porque me importara estar alejada, sino porque siempre hubo una boca respirando fuerte junto a mí.
-No tienes que explicarlo. Me iré.
-No aun. Yo solo… quizás podríamos acostarnos aquí por un momento. Y podría cerrar mis ojos, ver cómo se siente. ¿Está bien?
-Bien.
Se echaron de nuevo.
-Tu corazón esta latiendo muy rápido.
-Lo sé. Lo siento.
-Está bien, Black.
Al final, ambos jóvenes terminaron siendo vencidos por el sueño.
…
-Cariño, despierta. Casi son las 11.
Era la madre de Nessie. Los chicos habían permanecido dormidos en la misma posición de anoche y los estridentes golpes en la puerta de su madre los habían despertado sobresaltados, se separaron automáticamente.
-¡Diablos! – murmuro Nessie.
-¿Nessie? – pregunto su madre.
-Sí, saldré en un minuto.
-Bien.
Ambos chicos se levantaron lo más rápido que pudieron, pero al hacer eso, Jacob boto la copa llena de vino sobre la alfombra de Nessie.
-Dios, lo siento mucho.
-Tienes que irte. La ventana – dijo ella mientras la señalaba.
Él le hizo caso y salió disparado hacia la ventana, cuando salió cayó en el techo de la cochera y corrió hasta llegar al borde. Nessie ya se había apoyado en su ventana para verlo.
-De prisa.
-Bien. ¿Ahora que?
-Salta – le dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
El casi se cae del techo pero logro mantenerse firme sobre este. Luego salto contra el árbol que había frente a él y se agarro a la rama, pero al final la rama y él se vinieron abajo.
-¿Estas bien? - pregunto ella, al ver que no se levantaba.
-Sí, sí – respondió el, levantándose al fin.
-Bien. Ve. Llámame – dijo metiéndose dentro de la habitación.
-Si – echo a correr, pero luego se dio cuenta de una cosa -. Espera, espera, espera. Creo que ni siquiera tengo tu numero – regreso, pero ella ya no estaba -. ¿Nessie? ¡Nessie! – grito al ver que ella no aparecía.
Alguien abrió la puerta de la casa, y el salió huyendo de ahí. Y no miro atrás.
