Título del fic: Los Potter los prefieren Slytherin...

Título del capitulo: ... pero se conforman con una pelirroja.

Personaje protagonista del capitulo: James Charlus Potter

Pareja: James/Severus

Número de palabras: 836

Avisos: contiene Slash, relación hombre/hombre; algo de Lemon, sexo no muy explicito. Parejas Off-Cannon, no propuestas por la autora. y WI...? (¿Qué pasaría si?).

Rated: M

Ni los personajes ni lugares aquí mencionados me pertenecen. Son obra de nuestra genial y rubia JK Rowlling. Yo no he hecho esto con ánimos de lucro, pero si me queréis pagar prometo no decir nada.


Los Potter los prefieren Slytherin...


1.- ... pero se conforma con Pelirroja (James

Suelto un gemido con fuerza al sentir sus embestidas y comienzo a masturbar mi olvidada erección con mucha desesperación, abriendo más si puedo mis piernas para que tenga más fácil entrar en mí. Me retuerzo de placer entre sus brazos y me muerdo el labio al sentir como se viene en mi interior. Gimo de nuevo con fuerza y me corro sobre mi mano y la sabana. Sale de mí y me tumbo en la cama lánguidamente. Se apoya en mi pecho y paso mis manos por sus hombros para abrazarlo, intentando recuperar el aliento.

Acaricio la cabeza castaña que descansa sobre mi pecho y enredo mis dedos en su pelo. Miro la sala en la que estamos, siempre es la misma pero a la vez siempre es diferente. La Sala de los Menesteres. Yo la había encontrado casi por casualidad en nuestro quinto curso en Hogwarts y le hice prometerme que no se lo diría a nadie, ni a los idiotas de sus amigos. Supongo que de vez en cuando Sirius sospecha cuando James se va de vez en cuando sin dar explicaciones, o cuando se levanta pronto y se lleva la capa de invisibilidad. Así que es mejor no hablarle de nuestro secreto. Que no puedan ir de improviso a la sala y alguien los pillara. Pero ese era un lugar especial, el único lugar donde podemos ser como queremos ser y no como fingimos ser. Dentro de poco saldremos de Hogwarts, espero poder estar con él.

Alza la vista y le sonrío. Beso sus labios con ternura y me aparto al ver que no lo sigue.

—¿James? —alzo una ceja y acaricio su mejilla—. ¿Te pasa algo?
—Si. No. ¿A quién le importa en realidad?

Me remuevo un poco por la especie de respuesta que me ha dicho y me pongo en pie, me pongo mi bóxer y lo miro.

—¿Eso piensas de verdad? Porque a mí sí me importa, la verdad. Y además mucho.
—Lo sé, no es eso —aparta la mirada mientras se levanta y comienza a ponerse su ropa interior—. Es sólo que esto no puede seguir así.
—¿Vas a decirle a tus amigos que sales conmigo? — le miro con los ojos iluminados y una gran sonrisa en el rostro mientras me aparto un mechón de pelo de la cara.
—No, no es eso —mi sonrisa empieza a desaparecer según va hablando—. Mi familia nunca aceptará lo nuestro, ni por tu casa y mucho menos que seas un hombre.
—¿Tu familia? —aprieto los puños—. ¿Lo qué intentas decirme es que me dejas? Después de todo lo que hemos pasado, simplemente me dejas por tus miedos. Así sois todos los malditos Gryffindors. ¡Vais de valientes, pero no lo sois!
—Sev, por favor —susurra echándose un poco hacia atrás en la cama —. Yo amo a Lily, ella me dijo que sí. Ella...
—¡Ella es una mujer, bastardo! —se muerde el labio para no volver a gritar—. Solo fingías que la amabas para ponerme celoso, como hacía yo; tú mismo me lo dijiste. ¡Eres gay!, no puedes amar a una chica.
—En realidad soy bisexual, Severus —susurra de manera casi inaudible y juega con sus dedos—. Y mi familia...
—¿Sabes? Pensé que nunca diría esto, pero ¿por qué no puedes ser un poco más como Sirius? —aprieto los dientes y le miro directamente a los ojos, lleno de rabia—. Él le plantó cara a su familia y es feliz; es un hijo de puta y un bastardo, pero es feliz.

Doy una patada a la mesilla y me giro, comenzando a vestirme. Cierro los ojos con fuerza, intentando contener unas lágrimas que luchan por salir de mis ojos. Paso la corbata alrededor de mi cuello y me aprieto un poco el nudo. Me giro y lo miro, está en la misma posición que antes, como en Shock. Ruedo los ojos.

—¿Es tu última palabra, Potter? —chasqueo los dedos delante de su cara—. Vas a tirar por la borda tres años de relación de amor solo por tu familia, ¿no? Pues que te follen.

Me dirijo hacia la puerta para salir pero me coge del brazo. Me gira y me pega a él por la cintura, intentando besarme de manera desesperada.

—¡Ni se te ocurra! Lo más rastrero ha sido que hayas tenido que follarme antes de dejarme. Eres odioso James Potter —me aparto de él y le doy una bofetada—. Ahora vete con tu maldita novia y no me vuelvas a hablar más.

Abro la puerta y la cierro dando un portazo, sin darle tiempo a reaccionar. Me encamino hacia la sala común de Slytherin para poder subir a mi cuarto y llorar a gusto, y poder odiar por el resto de mis días a James y a su apellido.