Harry Potter abrió sus ojos con un grito, despertado bruscamente de una pesadilla desagradable. Con suspiro de alivio, se dió cuenta de que su lechuza Hedwig chillaba de hambre, no eran los gritos de su madre muerte. Se incorporó lentamente, aún conmocionado por la pesadilla horrible. No podía recordar de que se trataba. Sólo conservaba una memoria breve, un hombre oscuro y alto. En su mano tenía . . .

Pero eso fue todo. Igual como los otros sueños que había tenido, buenos o malos, le dejaba inmediatamente que despertaba.

Harry caminó hacia la jaula de Hedwig y le dió algo de comer, luego empezó a vestirse en su ropa de Muggle. Su amigo mejor, Ron Weasley entró sin llamar la puerta y le entregó una bandeja pesada que llevaba su desayuno.

-Veo que finalmente has despertado.

Harry tomó la comida con agratecimiento y empezó a comer, hablando a Ron entre bocadas.

-Anoche quedamos fuera muy tarde. Y ese dementor fue . . . persistente. Si el Ministro de Magia no cree que los dementors estan en el lado opuesto ahora, nunca lo creerá.

-Ginny ha regresado a casa durante las vacaciones de Navidad. Ella te querrá ver.

Al mención de la hermana menor de Ron, Harry se sonrojó un poco. El año pasado, Ginny había sido su novia, pero el ataque de el Señor Oscuro les forzaron romper. Harry no quería traer peligro a una chica que amaba, por asociarse con él. Por lo tanto, eso no aligeró el dolor.

-Pues, sí. Iré a verla. Quizás mañana.

Ron le dejó con su desayuno para buscar a Hermione.

Harry, Ron, y Hermione habían alquilado un apartamento pequeño juntos después de terminar con su año sexto en Hogwarts, decididos a pelear contra Voldemort igual como los otros miembros adultos del Orden del Fénix. Cada día se dedicaron a encontrar los Horcruxes que escondían las vidas de Voldemort. Sólo cuando destruían todos los Horcruxes, podrían matarle y poner fin a su reino de terror.

Los tres amigos se reunieron fuera del apartamento, y se despidieron, cada uno a su parte del trabajo. Hermione tenía que encontrar el hermano de Sirius, Regulus Black. Todos se suponían que él se había muerto, pero Harry creía que seguía viviendo. Él sabía que pasó al guardapelo de Voldemort, el Horcrux que Albus Dumbledore murió tratando de encontrar. Ron iba con sus padres y el resto del Orden del Fénix, reuniendo información acerca de los otros Horcruxes. Y Harry. Él buscaba a Voldemort mismo para pelear contra él si lo encontraba. Todos eran responsable de tareas peligrosos.

Harry observó mientras sus amigos se desaparecieron con dos estallidos idénticos, luego se dió vuelta y empezó a caminar. No tenía ni idea donde buscar. Pero Harry y Voldemort eran atadas por la cicatriz en su frente y el hechizo que falló hace diecisiete años. Él le encontrará.

Mientras paseaba por los calles vacíos en la mañana tan temprano, pensaba. La pregunta que le molestaba incesantemente. ¿Qué era el Horcrux séptimo? La clave que le permitirá derrotar a Voldemort para siempre.