Vicious

I. Chocolate

LiiEvanz

DisclaimerNo soy rubia Ni valgo más que la reina de Inglaterra. Los merodeadores & cía. No me pertenecen.

Si había algo que Remus Lupin y Lily Evans tenían en común, fuera de toda base escolar, eso era, sin duda, esa especial adicción.

Recuerdan perfectamente aquella primera vez que compartieron sus dulces reservas en segundo año. Recuerdan como se les hizo costumbre el estudiar junto a la chimenea y una buena taza de chocolate caliente, en invierno. O pasar las tardes calurosas bajo un haya en los terrenos con tabletas de chocolate con almendras y leche chocolateada a borbotones.

Remus aún recuerda la primera vez que se fijó en el cabello de Holly Dupré, la mejor amiga de Lily, extrovertida, inteligente y con aquel cabello color a chocolate de leche que lo cautivó y lo mantuvo noches en vela deseando enredarse en el. En ese momento Remus Lupin se envicio con el cabello chocolateado de Holliday.

Lily aún recuerda aquella vez en su sexto año que tropezó con James Potter, su peor enemigo, aquel alto y apuesto chico, que la sostuvo en sus brazos sonriendo, aún cuando sus gafas habían caído en el suelo muy lejos de ellos, gracias a lo cual Lily pudo percatarse esa tarde de primavera, del color a chocolate fundido que poseían las orbes del moreno. Y se perdió en esos ojos, sintiendo que podría vivir así por siempre. En ese momento Lily Evans se envicio con el chocolate en los ojos de James Potter.

Ahora, en su septimo año, se encontraban todos reunidos en la sala de premios anuales, disfrutando de una buena porción del vicio mas ocioso y delicioso de Lily y Remus, chocolate.