Los cambios del corazón.
Capítulo 1: Recuerdos.
Parecía un día normal, de verdad lo parecía. El cielo despejado, las aves entonando bellas canciones, si parecía un día perfecto pero…
-Anna, lo grandes espíritus me han pedido que vaya a Norteamérica- Habló por fin Yoh Asakura.
-Yo voy contigo, no me puedes dejar aquí- Dijo con el seño fruncido Anna.
-Lo siento pero han dado la orden de que tengo que ir solo- Dicho esto Yoh salió de la mansión, dejando a Anna sola.
-Cuídate mucho Yoh- Susurró la chica.
Pero de pronto esa escena se repetía una y otra vez hasta que la chica despertó. Kyouyama se encontraba acostada en un futon más grande de lo normal, se sentó sobre este, estaba sudando y las lágrimas querían salir de sus ojos.
-Y-Yoh…- Fue lo único que pudo susurrar, hacía ya un mes desde que Yoh había muerto en ese viaje del que Anna tanto recordaba el adiós. Desde entonces vivía con los Asakuras en Izumo. Quienes la habían acogido por el matrimonio que tenía con Yoh.
Había pensado huir, huir de ellos para poder olvidar, pero en esos momentos solo recordaba que ellos eran su única familia. Acababa de amanecer y Anna se paró para salir a caminar por el bosque buscando la tranquilidad que sentía cuando estaba con Yoh. Todo iba perfecto nadie había despertado o por lo menos eso parecía.
-Tan temprano y ya esta levantada? –Escuchó detrás de ella, instantáneamente volteo para ver quien era quien hablaba.
-Tamao…- El nombre de su acompañante salió de su boca.
-Buenos días señorita Anna quiere que la acompañe?
-Si me harías ese favor- Respondió.
Ambas chicas caminaban por el bosque. Hacía poco que Anna empezaba a ser más amable con Tamao y le agradaba charlar con ella para sacar todo lo que le hacía daño. Un par de semanas atrás habían encontrado un hermoso lugar donde podían estar tranquilamente sin que nadie las molestara.
Mientras tanto en la mansión Asakura…
Todo estaba calmado, la suave niebla se esparcía por toda la mansión, el trino de los pájaros, todo era tan natural, tan tranquilo… Justo como le gustaba a Yoh sin embargo
el teléfono comenzó a sonar, la señora Kino ya se había levanto así que contestó ella el teléfono…
-Buenos Días, Mansión Asakura.
-Buenos días me podría comunicar con la señorita Anna?
-Por el momento no se encuentra, pero dígame en que le puedo servir?
-Dígale que tiene que se encuentre conmigo en el cementerio lo más pronto posible.
-Muy bien, un momento quien…? -Colgaron el teléfono.
Anna y Tamao acababan de llegar a la mansión y se dirigieron a la cocina.
-Tadai ma.- Dijeron las dos.
-Anna, alguien llamó preguntando por ti, quiere que te presentes en el cementerio ahora mismo.
-Pero quien fue quien habló?
-Si quieres saber tienes que ir a ver, Tamao haz el desayuno.
Anna se dirigió a su cuarto para ir por una capa y su rosario, luego salió en dirección al cementerio y cuando llegó vio a…
-Ren?